MANUAL CUIDADOS PALIATIVOS 001

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MANUAL DIDÁCTICO

Capítulo 8 Control de Síntomas III: Tratamientos específicos paliativos

Los síntomas derivados de la afectación metastásica cerebral dependen sobre todo de la zona del sistema nervioso central afectado. La clínica más frecuente comprende alteraciones sensitivas y motoras, cuadros cerebelosos y cefaleas. Dado que las metástasis cerebrales cursan con un amplio abanico de síntomas neurológicos, en su mayoría graves, y que ocasionan gran angustia en el paciente, está indicada una terapia paliativa que, aunque no alargue la vida, sí mejore notablemente su calidad. La respuesta a la irradiación craneal depende del grado de disfunción neurológica, y los pacientes que presentan síntomas leves o moderados responden mejor. Cuando el estado general o de conciencia del paciente está seriamente afectado, la irradiación craneal es de poco valor terapéutico, por lo que no está indicada, ya que además podría alargar la agonía de estos enfermos. El índice de respuesta sintomática a la irradiación craneal varía entre el 60 y el 80%, y la mayoría de las veces persiste hasta momentos próximos al fallecimiento. Debido a la multiplicidad de las lesiones, el volumen que se debe irradiar debe incluir toda la cavidad craneal. En cuanto a la dosis total y el tipo de fraccionamiento, los siguientes esquemas son igualmente eficaces: 30 Gy en 3 semanas; 40 Gy en 4 semanas; 40 Gy en 3 semanas; 30 Gy en 2 semanas, y 20 Gy en una semana. Durante la última década, se ha generalizado el tratamiento con radiocirugía de las metástasis cerebrales. Está indicada cuando el número de metástasis es reducido y éstas están bien localizadas. Consiste en la administración de una dosis de irradiación elevada (unos 10-14 Gy) en una sola sesión, sobre la metástasis tras inmovilizar el cráneo con un marco estereotáxico. Ello permite alcanzar dosis muy elevadas en el tumor, mientras que el resto del cerebro apenas recibe irradiación.

3.4 Carcinomatosis Meningea Se trata de una entidad poco frecuente, aunque devastadora para la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento de elección es la quimioterapia intratecal y la irradiación craneoespinal. Esta última es eficaz sobre todo cuando la quimioterapia ha conseguido reducir o eliminar las células tumorales del líquido cefalorraquídeo. La supervivencia global de los pacientes que responden al tratamiento es tres veces superior a la de los que no responden, aunque en ambos casos es muy pequeña (13 meses). La irradiación craneoespinal puede causar una grave mielosupresión y agravar la situación clínica del enfermo, por lo que únicamente debe utilizarse en los pacientes con mejor estado general y pronóstico más favorable. Cuando la radioterapia se utiliza como tratamiento único, suelen alcanzarse dosis de 30Gy, generalmente fraccionado en 10 sesiones de 3Gy cada una.

3.5 Cancer de Pulmón El carcinoma de pulmón es la neoplasia más frecuente. La mitad de los cánceres de pulmón son diagnosticados en estadios avanzados, en los que a pesar de los tratamientos establecidos como estándar la supervivencia a cinco años es de un 110%. Muchos de nuestros tratamientos radicales en los estadios IIIA y IIIB fracasarán localmente y/o a distancia sin que la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia hayan logrado su curación. En este contexto deberemos considerar la indicación paliativa de nuestros tratamientos.

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IAVANTE


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