En este libro se presenta la propuesta de una pedagogía de la
memoria como experiencia ética de formación que nos exige
trabajar con las siguientes preguntas, las cuales pueden
territorializarse en múltiples espacios de socialización en
tanto atienden al reclamo ético: Nunca Más, ¡Basta Ya¡
¿Cómo y desde dónde tramitar las memorias traumáticas
producidas en el contexto de la violencia política colombiana?
¿Qué significado tiene una ética sobre la experiencia de lo
inhumano, de la destrucción de toda dignidad, de las borraduras
de las biografías, del olvido de la condición de humanidad de las
víctimas?
¿Es suficiente con construir una comunidad simbólica de
víctimas?
¿Qué significa asumir la demanda social, política y educativa
sobre la paz, la reconciliación y el perdón desde los procesos de
formación de maestros y educadores sociales?
¿Cuáles son las políticas de la memoria que se deberían
implementar en el país?