Adrian Valdes M., pág 36

Nace en Ciudad de La Habana, Cuba, en 1972. Estudia Bellas Artes en la Academia San Alejandro de esa ciudad, graduandose en 1991. Sus dos grandes pasiones son la literatura y la plastica. Actualmente vive en Toronto, Canada.

YA HABRA TIEMPO

“y no sabes, amor, con cuánta sangre, con qué amarga paciencia, con cuánta fuerza para ahogar, yo olvido, yo deshago mi sueño” M. Aguirre Ya habrá tiempo para volver a ver tus fotos, sin que duela el rojísimo encaje de tu bata, ya habrá tiempo de indagar donde ha quedado el pensamiento ese de mi tan tuyo lubricando tus entrañas, tus piernas entreabiertas, el terraplén de tus nalgas y tu gloriosa grupa, el atrevido escote y el dibujo de ese valle donde se abren tus volcanes, tus más que paradójicos pezones, taladrándome la córnea muy a pesar de tu vestido y muy a pesar de tu discurso reticente. Ya habrá tiempo, repito, para volver a hojear tu libro, para amar a la mujer que escribió tanta belleza, para soñar la caricia de su voz en mis oidos, el eco prolongado de mi beso en tus labios, el abrazo que te incluye, el café con la leche condensada, el congris y el picadillo intergalácticos, cascada de tu pelo, las fichas del dominó sobre tu mesa, tendidas, desparramadas, desaguardando tu soledad desamarrada, el paisaje de tus piedras, y ese sol que se tiende al horizonte mientras tú me atardeces, amorcito de mi vida, los tantísimos poemas que te he escrito, amorcito de mi muerte, castigo caricioso de todos y cada uno de mis sentidos, tus mensajitos de miel, tus buenos dias y tus noches. Ya habrá tiempo. Ahora tengo que hacer como que nada ha pasado. Ahora me toca asumir que no conozco a nadie con tu nombre. Ahora me toca imaginar que me he metido en la piel de algún buen personaje de algún mal libro que leí mientras viajaba en un tren de no recuerdo desde ni recuerdo hacia donde, que me he extraviado en un poema a ningún sitio, y estoy más bien confundido. Ahora tengo que volver a mis rutinas, ser otra vez esa persona austera, disciplinada, habitando ese imperfecto del presente, que me gusta mirar en el espejo y volver a ser feliz sin pensarte ni dolerme. Ya habrá tiempo, lo sé.