fil 30 años
FIL Guadalajara: una epopeya Nélida Piñón
La vocación
de la Feria Internacional
del Libro en Guadalajara, que celebra 30
que Raúl Padilla, anfitrión perfecto,
años de existencia, es repartir beneficios
reservaba para libros y autores. Vi cómo
y estímulo intelectual entre lectores y
él y sus colaboradores, celosos por la
autores. Su existencia gloriosa enaltece lo
creación literaria, reconocían el esfuerzo
que resulta de los libros, de la creatividad
mágico de parte de los escritores por dar
humana. Recordar, pues, estos años, es
vida a los libros de su creación.
desplegar el tiempo por medio de intensas
Yo, sin embargo, era una mujer de la
memorias, y mantener encendidos los
palabra, que amaba México, a Sor Juana,
notables hechos engendrados por el
Carlos Fuentes, Elena Poniatowska,
visionario Raúl Padilla.
Octavio Paz, Juan Rulfo. Y que tenía
Conocí la Feria del Libro de
motivos para sentirme en casa, no extrañar
Guadalajara en el año 1995, cuando me
la sal y el azúcar que la generosidad y
anunciaron que el Premio Juan Rulfo
el talento mexicano me ofrecían aquella
de aquel año estaba siendo atribuido, y
semana.
por primera vez, a un escritor de lengua
Y fueron días magníficos, que
portuguesa, a un brasileño, a una mujer.
se prolongaron a lo largo de otras
Un premio que me lanzó al epicentro de
visitas, cuando constataba que la Feria
la cultura iberoamericana y me obligó a
Internacional se robustecía con los
comprobar la fiebre de mi pasión literaria.
años, ganaba un prestigio más allá de las
Desembarqué en Guadalajara, Jalisco, una tierra que encarna valiosos
174
convivir con la excepcional hospitalidad
fronteras. Hay tanto que celebrar en estos 30
paradigmas de la nacionalidad mexicana,
años, las iniciativas que reflejan una
ansiosa por conocer una Feria cuya
grandeza que proporcionó orgullo y honra
magnitud habría de exceder mi fantasía, y
al continente iberoamericano. Con tal