María Luisa Bellido Gant Museos virtuales y digitales En esta primera intervención, María Luisa nos acercó su visión sobre los aportes y consecuencias que supone el medio digital para los espacios e instituciones más tradicionales.
“ Unas de las grandes aportaciones que yo considero
que el medio digital ofrece es que nos brinda la oportunidad de entrar, de conocer ciertas realidades que tradicionalmente en el mundo analógico se retuvieron.
Nunca ha habido más información y también a veces se ve en algunos textos que nunca había habido menos conocimiento. Información y conocimiento son dos realidades distintas.
Lo que permite lo digital es abrir otro campo de investigación, de difusión y conocer otras realidades, que tradicionalmente no eran tan habituales. Las instituciones culturales más tradicionales, que tardaban mucho incorporarse a los cambios tecnológicos, han descubierto en los últimos diez años, las enormes posibilidades que el entorno digital tiene. Entre esas posibilidades, el poder de ofrecernos en algunos casos sus colecciones online e integras.
La comunicación es otro aspecto elemental a la hora de producir cualquier proyecto cultural. Pensemos en los idiomas. En una visita real a un museo, como mucho se puede poner la ficha catalográfica, el cartel de la pieza, en un o dos o tres idiomas, no mucho más porque físicamente quita mucho espacio. Por ejemplo, la página del Museo del Prado con 12 idiomas da unas posibilidades de acercar las colecciones del museo a un publico mucho más amplio.
Pero ¿es necesario? ¿Hace falta asumir todos los fondos de la colección en un museo o simplemente con tener una visión para mirar lo que hay es suficiente? La oportunidad de conocer y de apreciar los fondos de un museo a través de las redes tecnológicas están abriendo unos cauces de información y de difusión extraordinarios.
Otro de los aspectos interesantes es la posibilidad de acceder a las colecciones completas del museo, que no es lo habitual. Todos saben que se calcula que en un museo físico se expone en sala entre un diez y en un veinte por ciento de los fondos de un museo, por lo cual estamos perdiendo como mínimo un ochenta por ciento.
En primer lugar, lo que nos ofrece es un panorama totalmente inabarcable con una cantidad inestimable de información y de difusión extraordinaria al servicio del usuario. Pero, está en manos de los usuarios de esa red utilizar bien o mal esa información que se nos esta ofreciendo.
Nuestra ponente mencionó el Museo Virtual de Artes (MUVA) como ejemplo de espacio cultural virtual sin sede física.
¿Qué es lo que lo me permite un museo virtual? Me permite poder ofrecer íntegramente la colección. Sobretodo pensando en temas de investigación y de difusión, es verdaderamente extraordinario.”