Cine slacker argentino
Por Luciano Redigonda
UNA APROXIMACIÓN AL GÉNERO SLACKER A mediados de la década del ochenta surge en Estados Unidos un género cinematográfico con características particulares que lo definen narrativa
y
estéticamente: el slacker. La palabra que identifica a este género parte del slang y denomina al joven adulto sin grandes metas o aspiraciones sociales, que evade responsabilidades dedicando su vida al ocio o al tiempo libre, comúnmente manifestándose en contra de las convenciones sociales o desafiándolas. El slacker suele pararse desde la contracultura y sus manifestaciones artísticas, optar por estilos de vida alternativos y por actividades lúdicas. La caracterización de los personajes varia, pero siempre se podrán identificar en ellos algunas de estas características. El slacker designa al género con su nombre y es su protagonista excluyente. Por este motivo, muchos de los componentes que definen al género se desprenden de la caracterización de los personajes, sus relaciones y la descripción de su mundo. Partiendo de una fuerte impronta territorial, los protagonistas slacker oscilan entre la reivindicación de su barrio o de un sector urbano que conforman el mundo en el que se desenvuelven y en el que se generan sus relaciones, y sitios turísticos alejados, generalmente fuera de temporada, que los jóvenes slacker se apropian en el devenir de sus recorridos. Sus conflictos suelen estar ligados a la coyuntura del día a día: pequeñas rencillas con amigos o vecinos, relaciones sentimentales truncas, y proyectos a corto plazo ligados con frecuencia al mundo del arte. El relato se constituye ante todo con el desarrollo de las relaciones humanas haciendo especial hincapié en la amistad, y en el retrato detallado de las costumbres de los personajes y sus gustos personales. Sobre la puesta en escena se puede señalar la predilección por locaciones urbanas, exteriores representados por calles, plazas, fachadas de casas y negocios, esquinas y descampados. Estos son los escenarios principales de los slackers. Lugares donde se producen los encuentros con otros amigos slackers, conocidos del barrio y personajes generalmente excéntricos que brindan una cuota de humor absurdo o de delirio al relato.