AECC #INTERCENTROS2017

El FEStival iNtErcENtrOS SE vUElca cON la aEcc y El BaNcO DE alimENtOS

Miles de deportistas de toda la provincia se movilizan para combatir el cáncer

Contra el CánCer

rEviSta DE la aSOciacióN ESPañOla cONtra El cÁNcEr DE la PrOviNcia DE a cOrUña

PrESENtaDaS laS líNEaS DE ayUDa a la iNvEStiGacióN DE la aEcc El GrUPO DE mEDiciNa XENómica, DE ÁNGEl carracEDO, rEciBió UNa SUBvENcióN DE 1,2 millONES DE EUrOS Para iNDaGar SOBrE El cÁNcEr DE caBEza y cUEllO SEGUNDO SEmEStrE DE 2016 publicación gratuita número 18

ENTREVISTA

Rodrigo Hidalgo “El Festival Intercentros es educación, música, amistad y solidaridad” La edición deL próximo año estará dedicada a La aecc y aL Banco de aLimentos Rías altas

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l padre dominico Rodrigo Hidalgo nació en Chile, aunque ha pasado más de la mitad de su vida en España y Galicia.

Es licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, y en Filosofía por la UNED de Madrid. También realizó un postgrado en Economía Política, en la Universidad Rey Juan Carlos. Apasionado de la música, las nuevas tecnologías y del trabajo con los jóvenes, su primer destino como religioso fue en el colegio que la Orden tiene en Oviedo, pero la necesidad de savia nueva en A Coruña hizo que se trasladara a nuestra ciudad, donde comenzó su carrera docente. Y en A Coruña, creó el Festival Intercentros que, el próximo año, estará dedicado a la aecc y al Banco de Alimentos Rías Altas. por Paco Docampo ¿Cómo nace el Festival Intercentros?

Como bien sabes, vine a A Coruña para trabajar con los jóvenes. Lo primero que hice fue organizar un coro juvenil. Esta primera iniciativa me permitió conectar con los chicos y hacer actividades. Siempre con la música como vínculo para crear amistad y sensibilidad, “hacer colegio y comunidad” y educar en valores. En el año 2001, con el boom televisivo que supuso Operación Triunfo, se nos ocurrió la idea de crear una actividad que fuera más allá del coro. Queríamos algo más plural y que trascendiera lo religioso.

En el año 2002, lanzamos el proyecto a otros centros para intentar hacer un festival de música al estilo del citado programa de televisión, pero con una finalidad educativa y, siempre, con la

mente puesta en realizar un proyecto solidario para ayudar a la gente. La idea gustó, pero los colegios vieron que era mejor esperar al curso siguiente. ¿Cuáles son los criterios y los ideales que lo han inspirado?

La educación, la música, la amistad y la solidaridad. Estos son los cuatro pilares del festival. ¿Cuál ha sido su evolución en cuanto a número de centros y de alumnos y a su realización y puesta en escena?

En el año 2002, cuando lo lanzamos, a todo el mundo le parecía una actividad interesante, porque no había nada parecido en la ciudad. No existía nada dirigido a niños y jóvenes en donde ellos pudieran expresar la música

26 contra eL cáncer segunDo seMesTRe De 2016

que escuchaban en la radio, es decir, “su” propia música. Ese año, hicimos el festival en nuestro colegio, y tuvimos un éxito increíble. Todo el mundo quería apuntarse, porque el fenómeno mediático de Operación Triunfo estaba detrás. Ya, en el 2003, comenzamos a preparar el festival, desde principios de curso, con otros centros que querían

aecc aglutina ‘‘unLatrabajo a favor

de la gente que se está enfrentando a una situación vital grave, a los que tiende la mano

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ENTREVISTA RODRIGO HIDALGO

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Ahora nos hemos planteado hacer una exposición. Queremos convocar a todos los proyectos con los que hemos colaborado y colaboramos

Este año pasado participaron en el festival 1.000 alumnos y 3.000 espectadores

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realizar el festival en el Coliseum. A partir de aquí fuimos incorporando nuevos colegios, poco a poco, y ahora, somos casi treinta.

tomar parte. Fuimos cuatro: la Grande Obra de Atocha, la Compañía de María, las Esclavas y Dominicos. En esa edición, celebramos nuestro primer festival en el Teatro Rosalía y, aunque no sabíamos si seríamos capaces de convocar a las familias y enganchar a los jóvenes, en menos de una semana agotamos el aforo del teatro. Fue entonces cuando vimos que esto funcionaba y que teníamos que seguir trabajando, desarrollándolo. Comprendimos que la música era un buen pretexto para educar, para que los jóvenes se conocieran y tuvieran una actividad de ocio sana y, sobre todo, para ayudar a la gente que más lo necesitaba. ¿Y a partir de entonces?

En el 2004, ya realizamos el Festival Intercentros que queríamos. Se

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La meta es ayudar a las personas, pasárselo bien y generar una actividad educativa extraescolar

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unieron dos colegios más: Santa María del Mar y Obradoiro, y desarrollamos el primer proyecto solidario. La recaudación se destinó a la Asociación Colaboración y Esfuerzo (ACOES), de Honduras, para la biblioteca que trataba de poner en marcha el padre Patricio Larrosa, quien nos acompañó en la gala. Ya en 2005, el Ayuntamiento de A Coruña, a través del concejal Carlos González Garcés, nos propuso

¿Cuál es la clave del crecimiento del festival?

Como ya he dicho, al principio emulábamos a Operación Triunfo -La Voz de Galicia nos llamaba los “triunfitos”- pero, después, nos dimos cuenta de que había más posibilidades musicales que la canción, y que el elemento educativo y solidario debía ser lo principal, nuestra real seña de identidad. Empezamos, poco a poco, a incorporar un concurso nuevo para grupos de música en directo. También hemos consolidado una modalidad de coreografía, en la que pueden participar academias y escuelas municipales de música, colegios e institutos.

Realmente, eso amplió mucho nuestro horizonte. También hemos abierto una puerta permanente al mundo de la discapacidad, para que simplemente vengan a participar sin concursar.

Ahora, Intercentros es un macroevento que gira en torno a tres concursos, pero siempre con un único objetivo: la solidaridad y la educación en valores. ¿Por qué un concurso?

Al principio, supuso una polémica, porque un concurso puede generar competitividad. Lo hemos mantenido a lo largo de estos años porque pensamos que orienta a los jóvenes, les pone metas, genera trabajo en equipo… sigue...

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ENTREVISTA RODRIGO HIDALGO

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El precio de la gala es de siete euros y, voluntariamente, comida para el Banco de Alimentos

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Al fin y al cabo, el concurso es lo menos importante, porque de él nunca se saca más que la experiencia de haber actuado en el Coliseum. En el Festival Intercentros no ha habido nunca, ni habrá, un incentivo como un viaje o un cheque regalo. El premio es para todos los que participen, poder actuar en el Coliseum, con una infraestructura profesional, esto es el sueño de muchos artistas, independientemente de que se consiga un primer, segundo o tercer puesto. La meta es ayudar a la gente, pasárselo bien y generar una actividad educativa extraescolar. en este año 2016, ¿cuántos niños y colegios han participado?

En total, 1.014 chicos, procedentes de 27 colegios.

¿Y tienen posibilidad de seguir creciendo?

Esa es la pregunta que nos seguimos haciendo. De momento, nos planteamos consolidar lo que tenemos.

Crecer más es complicado, porque, en primer lugar, somos voluntarios, un equipo de trabajo que compartimos responsabilidades, y tenemos una estructura reducida; y segundo, incluso teniendo más estructura, no podemos estirar más el tiempo que dura la macro gala. Tal vez podamos crecer en el futuro, si vemos que el festival se sigue consolidando y creciendo con más solicitudes, y tenemos más ayuda, porque esto depende, íntegramente, del Ayuntamiento de A Coruña, que lo ha asumido como su actividad musical y solidaria. Pero, para ello, tendríamos que replantearnos algunas cosas. Por ejemplo, tendríamos que organizar el festival en dos días, o hacer una gala

previa de preselección, y hacer la macro gala final algo más corta; nuestro alcance pasaría a ser, entonces, provincial. De ser así, necesitaríamos una estructura más estable, dedicarle más tiempo a la secretaría permanente, con alguien que trabaje cuatro horas al día, que desarrolle nuestras redes sociales y atienda el teléfono. Lo típico de cualquier evento. ¿Cómo ha evolucionado la asistencia de público?

Siempre hemos estado en torno a los 2.000 espectadores, y el año pasado superamos los 3.000, sin contar a los alumnos que participan. Estamos hablando de mucha gente, teniendo en cuenta que se nutre solo de los compañeros y las familias de los alumnos.

No hay un gran artista que cierre la gala, se trata de gente que quiere colaborar comprando una entrada, y, en estos últimos años colaborando, con un kilo de alimentos. Movemos a personas de edades muy diversas, desde cuarto de primaria a segundo de bachillerato. Durante toda la gala, a través de un sistema de proyección profesional, lanzamos una gran cantidad de mensajes para educar en valores y dar a conocer el proyecto para el cual estamos trabajando. ¿Qué espera de la próxima edición de 2017? ¿Tiene previsto incluir algunas novedades?

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Esperamos mucho. Estamos de aniversario, ¡cumpliremos quince años!

Por primera vez, nos hemos planteado montar una exposición. Queremos convocar a todas las instituciones benéficas para las cuales hemos trabajado y, por supuesto, a los dos últimas, que son las más emblemáticas porque resumen lo que hemos hecho a lo largo de los años. Por un lado, la Asociación Española Contra el Cáncer, que aglutina un trabajo a favor de la gente que lo está pasando mal, que se está enfrentando a una situación vital grave. La aecc representa esa vertiente de tender la mano, de colaborar, con su compañía y presencia, con aquellos que tienen un problema serio. Por otro lado, el Banco de Alimentos refleja la realidad de la marginación, la de la gente que no llega a fin de mes. Queremos, también, invitar a Cáritas, a la Cocina Económica, a Padre Rubinos, a Tierra de Hombres… Para, entre todos, organizar una muestra de su trabajo solidario. Queremos que ellos vuelvan a hablarnos, lo haremos en Afundación, la semana previa a la macrogala. Por cierto, a lo largo de estos años, hemos desarrollado unos catorce proyectos. ¿Cómo se concreta su colaboración con la aecc?

Esperamos que sea una gran celebración y que la generosidad de A Coruña sea grande, porque la taquilla irá, íntegramente, a ayudar a los

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Tenemos colegios privados, concertados, públicos, escuelas municipales de música, asociaciones… Y siempre, con la puerta abierta a la discapacidad

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ENTREVISTA RODRIGO HIDALGO

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Quien acuda a la macrogala podrá ver la calidad de lo que se hace. Es impresionante comprobar cómo se superan los niños

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niños que están padeciendo una enfermedad oncológica y para financiar los servicios que presta la junta provincial de A Coruña de la asociación.

Es importante que sus socios, también asistan el 31 de marzo a la macro gala en el Coliseum. Todo sumará. Junto a ello, está su compromiso de dar charlas sobre vida saludable y de trabajar en los colegios sensibilizándonos sobre cáncer, sobre las claves de una vida sana y cómo tener un futuro mejor. De esta manera, los niños y sus familias podrán comprobar que existen alternativas a las consolas.

Y, ¿en cuanto al Banco de Alimentos?

Hemos acordado que la integridad de las recolecciones de productos alimenticios que se hagan, tanto en los colegios como en la macrogala, se destinen a esta institución, junto a la labor de voluntariado para sus recogidas de alimentos en supermercados.

¿Cuál es el precio de las entradas para la gala?

Siete euros y, voluntariamente, comida. Lo que necesita el Banco de Alimentos, ahora mismo, son productos lácteos. Les sobran legumbres y pasta, porque todo el mundo dona esas cosas, pero les hace falta leche. ¿Los chicos son solidarios?

Sí. Lo fundamental es sensibilizarlos, educarlos en valores, insistirles en que hay gente en A Coruña que vive mal, que no es necesario irse a África. La clave es la educación. Si se les educa en valores, desde pequeños, si se les enseña a ver el mundo con otros ojos, con otra sensibilidad, los chicos responden. No se puede pretender que los niños se vuelquen con algo si, previamente, no hay una sensibilización. ¿Los niños tiran de las familias?

Mucho. Nosotros vemos que, si llegan motivados a casa, los padres responden.

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Es un festival abierto y plural, y esperamos que siga creciendo abriéndose a toda la ciudad y sus alrededores

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Participan centros públicos y privados, ¿verdad?

Tenemos colegios privados, concertados, públicos, escuelas municipales de música, asociaciones… Y, siempre, con la puerta abierta al mundo de la discapacidad. En ediciones anteriores, participaron Aspronaga y Down Coruña. Es un festival abierto, plural y esperamos que siga creciendo abriéndose a toda la ciudad. este año fueron 3.000 espectadores y 1.000 participantes. ¿Cuántos pueden ser en 2017?

No deberíamos bajar de esa cifra, pero tampoco creo que podamos subir mucho más -¡ojalá!- porque ya estamos hablando de grandes números.

Lo ideal sería llegar a 5.000 personas, pero no creo que podamos conseguirlo tan pronto. Si superamos los números de este año en recaudación y en personas, ya será un gran éxito. Lo importante, sobre todo, es que el proyecto dé resultados. Y el proyecto da resultados cuando las asociaciones con las que trabajamos van a los colegios a dar charlas, los niños se mentalizan y los padres se implican. Por ejemplo, en noviembre, Intercentros participó en la recogida de comida para el Banco de Alimentos. Están muy necesitados de voluntarios, porque les hacen falta manos para recoger, clasificar y distribuir. Solo con llevar a nuestros chicos a hacer eso, yo ya me siento pagado.

Cuantitativamente, la evolución del festival ha sido espectacular. ¿También lo ha sido desde el punto de vista cualitativo?

Claro. Quien acuda a la macro gala podrá ver la calidad de lo que se hace.

Es impresionante comprobar cómo se superan los participantes. Si se observan nuestras galerías fotográficas se pueden ver cosas increíbles, especialmente en las coreografías. Hay una gran calidad. Nadie que haya asistido ha salido defraudado.

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ENTREVISTA

Luis Camba “Al principio recogíamos en los contenedores lo que era aprovechable” el presidente del Banco de alimentos Rías altas aspira a reciBir un trato fiscal similar al que se le otorga a otras ong's

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l presidente del Banco de Alimentos Rías Altas, Luis Camba, va camino de celebrar veinte años de jubilado. Desde que abandonó, a los 55, su profesión de marino mercante, su única dedicación ha sido el prójimo. Está en el Banco desde su origen. Antes había luchado por los más desfavorecidos desde Acnur y Cruz Roja. A los 74 años cree que ha llegado el momento de comenzar a preparar el relevo. No tiene prisa: “De aquí a dos años”, asegura. Esta primavera, el Festival Intercentros se ofreció para organizar una recogida de alimentos. Fue un éxito. Tanto, que para la prórroga del convenio solo necesitó de un apretón de manos.

ra crear una entidad desde cero. Los inicios fueron muy duros. Teníamos mucha fe, pero ni instalaciones, ni oficinas, ni nada. Íbamos en nuestros coches particulares. Las grandes superficies no sabían a qué nos dedicábamos. Nos dejaban acceder a los contenedores y recogíamos lo que era aprovechable.

por Miguel Pampín

A día de hoy, ¿en qué ha cambiado la organización?

Mucho. Ahora los alimentos los recogemos en cajas perfectamente

¿Qué son los Bancos de Alimentos?

Los Bancos de Alimentos nacieron en norteamérica y se expandieron rápidamente. Nuestra labor consiste en recoger los sobrantes de las grandes áreas comerciales, de las tiendas y de las industrias. También hacemos campañas de recogida. Luego, los productos se almacenan, se clasifican y se distribuyen. El año pasado repartimos cuatro millones de kilos, lo que nos coloca en

la décima posición del ranking de Bancos de Alimentos de España.

Y en A Coruña, ¿cómo nace el Banco?

Hubo un Banco hasta hace unos doce años. Funcionaba con cierto desorden. Llegado el momento, se celebraron elecciones. Ganó un señor que vendía los productos en lugar de entregarlos a las entidades. Lo denunciamos y se fue. En ese momento, pedimos permiso a la Federación pa-

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El año pasado ‘‘repartimos cuatro

millones de kilos, lo que nos coloca en la décima posición del ranking de Bancos de Alimentos de España

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ENTREVISTA LuIS CAmbA

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Nosotros, en teoría, no podemos ayudar a una familia que cobra una Risga, pero una casa con tres niños no puede vivir con 480 euros al mes

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organizadas. Se respeta la cadena de frío. Trabajamos con vehículos preparados y las distribuidoras nos facilitan mucho las cosas. Nuestro mayor problema ahora es la falta de voluntarios. Para la gran recogida de la Operación Kilo necesitamos, como mínimo, unos 2.400. Disponemos de algo menos de 800. Las recogidas las organizamos en turnos. Hay que tener en cuenta que muchísima gente nos entrega carros enteros. ¿Disponen ustedes de profesionales en plantilla?

Aquí no hay profesionales (pausa). Profesionales somos todos, lo que quiero decir es que nadie cobra.

Tenemos una contable que viene una vez por semana. Hay un jurista, que fue catedrático de Derecho en Santiago y también nos echa una mano.

Se trata de que cada uno nos ayude con lo que sabe y con lo que quiere hacer. Aquí se trabaja mucho. Algunos venimos a diario y otros lo hacen a ratos, cuando pueden. ¿Cuentan con ayudas oficiales?

Recibimos 28.000 euros fijos cada año. Proceden de la subvención del Ayuntamiento, y a título particular, del presidente o presidenta del Parlamento de Galicia. El resto sale de las cuotas de los socios y de donaciones puntuales. Necesitamos 230.000 euros al año. Mantenemos seis furgones y pagamos el alquiler de naves en A Coruña y Santiago. Y no estamos exentos del IVA. Mantenemos conversaciones con el Ministe-

rio de Economía, a ver si nos iguala las condiciones con entidades como la Cruz Roja o Cáritas. En el almacén de A Grela de Emcalsa, estamos gratis gracias al Ayuntamiento. En Ferrol tampoco pagamos alquiler.

Y los ciudadanos, ¿qué tal se portan?

Por cuotas, tenemos unos ingresos mensuales de entre 900 y 1.100 euros.

No es suficiente. Cuando andamos apurados siempre hay quien nos echa una mano. Antes trabajábamos con el Banco Etcheverría, y si nos quedaba la cuenta al descubierto no nos cobraban recargo. Ahora lo hacemos con Abanca y no se nos ha dado el caso. ¿Qué tipo de control ejercen sobre las entidades a las que le entregan alimentos?

Nosotros llevamos un control estricto sobre todo lo que entregamos. Ninguna entidad retira nada sin firmar un albarán. Periódicamente, realizamos inspecciones aleatorias sobre algunas familias para comprobar que realmente han recibido lo que las entidades nos dicen. Las organizaciones son leales y honradas al 99 por ciento. Con el otro uno por cien-

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Para atender a nuestras necesidades precisamos 18.000 litros de leche cada quince días, y no los tenemos

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to... ¡Qué le vamos a hacer! ¿Ha cambiado mucho el perfil del beneficiario?

Ha descendido en un 40 por ciento el número de inmigrantes, pero crece entre la antigua clase media.

Hay mucha gente en el paro. Más de lo que parece. Algunos ni siquiera figuran en las estadísticas. Nosotros, en teoría, no podemos ayudar a una familia que cobra una Risga, pero una casa con tres niños no puede vivir con 480 euros al mes. Precisamos 18.000 litros de leche cada quince días, y no los tenemos. Hablo de un litro de leche cada dos semanas para cada usuario.

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A mí, particularmente, me entró una empatía repentina con el padre Rodrigo Hidalgo

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el Festival Intercentros colabora con ustedes por segundo año consecutivo Hacen un esfuerzo muy grande para reunir a centros educativos de toda la ciudad, siempre con un enfoque solidario. Estamos encantados de colaborar con ellos. A mi, particularmente, y no sé muy bien la razón, me entró una empatía repentina con el padre Rodrigo Hidalgo. ¿Qué opina del trabajo que lleva a cabo la Asociación española contra el Cáncer?

No hay palabras para expresar lo que hace. Yo tuve una experiencia en primera persona. Afortunadamente, me operaron y estoy recuperado. A raíz de aquello, comencé a visitar centros oncológicos. Me impresionaba lo felices que eran los niños el rato que estábamos con ellos.

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