Actividad 11 Elementos formales de la música ritmo, melodía, armonía y timbre.

Page 1

Alumna: María Fernanda Rocha Villagrana 5to Semestre LEPREE.

05 de noviembre del 2020. Tarea. Elementos formales de la música: ritmo, melodía, armonía y timbre. En cualquier pieza musical escuchamos diversidad de sonidos; en ellos debemos diferenciar entonaciones, intensidades y agentes o fuentes productoras. Son las llamadas por los físicos cualidades del sonido: tono, intensidad y timbre. Solamente con las propiedades puramente físicas atribuibles al sonido no se realiza la obra de arte de la música. Nuestro arte establece para ello tres elementos que se entretejen para alcanzar la expresión artística: son el ritmo, la melodía y la armonía. En cualquier obra musical encontraremos estos elementos fundamentales. ֎ El ritmo. Es la ordenación en el tiempo. Y ésta puede ser más o menos simétrica, en células rítmicas más o menos extensas, que pueden repetirse o no sucesivamente, pero entre las cuales nuestra mente tiende a establecer un orden durante su percepción. El ritmo es la parte dinámica, organizativa y repetitiva de la música.  El acento es un ligero incremento en la intensidad del sonido. Normalmente este acento recae en el primer tiempo de los compases, pero hay pasajes que pueden acentuarse en otras partes para dar riqueza interpretativa y movimiento.  La síncopa es la estrategia compositiva destinada a romper la regularidad del ritmo dando una nota en tiempo débil y prolongando su duración sobre un tiempo fuerte.  El contratiempo ocurre por la colocación de silencios en las partes fuertes del compás y sonidos en las partes débiles. Se diferencia de la síncopa en que el sonido no se prolonga sobre el tiempo fuerte.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Actividad 11 Elementos formales de la música ritmo, melodía, armonía y timbre. by fernanda rocha - Issuu