3 minute read

Proceso creativo

Equipo 9

A través de la historia se refleja el cambio de cada civilización, unos más avanzados que otros. Un factor es la adaptación de la realidad, pero sobre todo la capacidad de creación. En este proceso, varias ideas e invenciones fracasaron, pero el método de prueba y error ayuda a encontrar las soluciones o respuestas buscadas. Podemos definir la creatividad como la capacidad de resolver los problemas de una manera eficaz, novedosa y valiosa. Pero los problemas o tareas que enfrentamos habitualmente no siempre necesitan la misma solución ni manera de pensar.

Advertisement

Como tal, puede dividirse en distintas fases. Aunque esta división no sea estricta, y algunas etapas puedan superponerse a otras, para facilitar su aprendizaje, comprensión y uso, podemos decir que los procesos creativos se dividen en: 1. Preparación: Momento en el que se define el problema, la tarea o la meta principal. Hay que observar el entorno y estudiarlo para poder definirlo. 2. Incubación: En esta etapa apartamos el problema de nuestra mente. Al liberar a nuestro pensamiento consciente de esta tarea, distrayéndonos con otras cosas, dejamos que nuestra memoria inconsciente trabaje libremente, estableciendo relaciones, analogías, comparando la situación actual con experiencias anteriores. 3. Iluminación: El momento ¡eureka!: la idea acertada, aquella que nos impulsa a la acción, aparece. Para que estos momentos de iluminación tengan lugar más fácilmente es necesario el entrenamiento: la acción creativa puede ser lenta y progresiva, pero parte siempre de nuestra la memoria. 4. Verificación: En esta fase, con la que finalizaría el proceso creativo, es necesario examinar la validez de las ideas que tenemos conforme a unos criterios de evaluación. Preguntas como ¿es valioso? ¿es bueno para todos? ¿es novedoso?, etc., pueden ayudarnos a establecer estos criterios. Para ello, tendremos que utilizar tanto el pensamiento crítico como la flexibilidad de pensamiento, que nos permitirá cambiar aquello que no funciona.

En el proceso creativo, existen una serie de habilidades centrales. Estas son la fluidez, la flexibilidad y la originalidad definidas de la siguiente forma: ·Fluidez: es la capacidad para dar varias o múltiples respuestas validas a un problema.

·Flexibilidad: implica una capacidad básica de adaptación en contraposición a un estilo rígido, y está referida al manejo de variadas categorías de respuestas frente a una situación. Además de entregar respuestas validas estas poseen el sello de variedad .

·Originalidad: es la capacidad de emitir respuestas, que además de ser consideradas validas, resulten nuevas, novedosas inesperadas y que, por lo tanto, provoquen un cierto impacto o impresión. Pero para hablar de respuestas originales, su ocurrencia debe ser baja. que en una misma situación una persona puede observar muchos problemas mientras otra no descubre nada. Esto es, permite diferenciar una persona que percibe fallas, carencias, vacíos u omisiones, e impulsa iniciativas de perfección, en contraste con alguien que permanece satisfecho y estático.

Resolver un problema va más allá de aplicar cualquier solución, requiere de realizar un plan, ponerlo en proceso, analizar el resultado obtenido y por último evaluarlo buscando opciones alternas que pueden funcionar mejor aún en otras ocasione. No se trata únicamente de la solución de conflictos, sino de tener una mayor adaptabilidad a situaciones nuevas. El individuo creativo es sensible a los problemas, necesidades, actividades y sentimientos de los otros; además percibe todo lo extraño, inusual o prometedor que poseen las personas, materiales o situaciones con las que

This article is from: