Memorias escondidas
Fernanda Ayala

Primera edición: abril 2022
Depósito legal: B 7566 - 2022 ISBN: 978-84-606-7978-3
Diseño de portada: Fernanda Ayala
Maquetación: Andrea Navarro
Imprime: Ricardo Guerra
Edita: 23 aguirre 23aguirre@gmail.com
Reservados todos los derehos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recuperación de la información ni transmitir alguna parte de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado, electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, etc. Sin el permiso previo de los titulares de los derechos de propiedad intelectual. Impreso en El Salvador/Printed in El Salvador. ©2022 Plutón ediciones
Los recuerdos son el diario que todos cargamos con nosotros -Oscar Wilde
Era un día muy agitado, yo estaba a punto de graduarme de la universidad; me estaba mudando de casa por mi trabajo, estaba empacando con mucha nostalgia pues me estaba yendo del lugar donde nací, de la casa donde me críe y tengo mis mejores recuerdos...
Mi hermana Lali vino a ayudarme, ya estábamos un poco cansadas, yo estaba empacando las cosas de mi habitación y ella estaba organizando las cajas en la sala, mientras empacaba una mariposa entró a la habitación, la mariposa era muy linda, a simple vista no era una mariposa común, tenía colores muy lindos y me transmitía felicidad, me preguntaba por dónde había entrado, ya que ninguna ventana estaba abierta, la mariposa volaba sobre mí, volaba hacia la puerta de mi armario y luego volvía, como si me estuviera indicando que la siguiera; paso así por unos 5 minutos, por curiosidad y pensando que era una tontería, me dirigí hacia el armario, siguiendo a la mariposa...
Cuando abrí la puerta la mariposa voló hacia una caja que estaba en un espacio del armario, se me hizo extraño lo que estaba pasando y estaba dejando de pensar que era una tontería, cuando abrí la caja tenía muchas cosas de mi infancia y algunas de mi adolescencia, en esa caja yo solía guardar mis juguetes
cuando era pequeña por lo que le tenía mucho cariño, y a las cosas que tenía dentro; la mariposa seguía conmigo, ahora estaba volando dentro de la caja y parecía que quería llegar al fondo de esta, así que fui apartando las cosas y al fondo se encontraba un diario, la mariposa volaba sobre él.
Ese fue un diario que usé alrededor de 10 años, mi padre me lo regaló cuando cumplí 7 años, tenía recuerdos un tanto borrosos de como lucía el diario, pero cuando lo saque de la caja, era muy colorido, sus colores eran vivos, casi igual a los de la mariposa y me transmitía la misma felicidad, al verlo de cerca comencé a recordar mejor, lo mucho que quería ese diario, en las noches escribía cosas de mi día, era como platicar con un amigo, a veces dejaba de escribir en el por algún tiempo, pero siempre lo retomaba, pero a los 16 años,simplemente una noche no me apeteció escribir, sin saber que ya no lo volvería a hacer, desde entonces había permanecido en la caja.
Al abrirlo las páginas del diario eran igual de coloridas, lo comencé a leer emocionada; las primeras páginas contaban algunas cosas que me pasaron antes de los 7 años, una de ellas es que cuando yo nací mis padres acababan de hacer la casa donde me críe, mi padre es ingeniero así que el mismo la diseño. Al pasar las páginas tenían más anécdotas, una de ellas es que yo aprendí a leer hasta los 8 años porque me costó bastante, también me he reventado la cabeza 2 veces ¡Auch!, desde pequeña he sido distraída y me gusta hablar mucho, incluso a veces tiendo a desesperar a las personas por eso.
Yo era muy unida a mi abuelito materno, pero tristemente falleció cuando yo tenía 6 años y su muerte me afectó bastante, años después falleció mi abuelita paterna, siempre los recuerdo y los llevo conmigo. Mi hermana me estaba llamando así que solo pasaba las páginas rápidamente, las siguientes páginas contenían más anécdotas de mi infancia hasta llegar a las páginas nales, cuando yo era adolescente, en ellas contaba una etapa que recuerdo con cariño por lo mucho que aprendí de mí misma.
Yo era adolescente, me estaba conociendo, pero estaba llena de pensamientos negativos, me comparaba con los demás y sentía que no era buena para nada, tenía actitud muy negativa y mis emociones eran una bomba, siempre tuve el apoyo de mi familia, y con ayuda de ellos poco a poco fui mejorando. Al estar leyendo me dieron ganas de llorar por los recuerdos de esa época.
Mi hermana me seguía llamando así que rápidamente tome la caja donde estaba el diario para llevármela, cuando me dí cuenta, la mariposa se había ido, yo estaba confundida porque ella me guío al diario, incluso llegué a pensar que fue magia, pero es una tontería, es imposible, y recordé algo que me dijeron un día...
CUANDO SOMOS NIÑOS
Creemos que todo es posible el truco está en nunca olvidarlo
Memorias escondidas

Memorias escondidas
