Celebrando con sus compañeros el título conquistado ante el Standard de Lieja.
TRAYECTORIA Temporadas en el Club: 1980-84 Partidos jugados: 181 Goles: 101 Títulos: 1 Recopa (1981/82); 2 Copas del Rey (1980/81 y 1982/83); 1 Copa de la Liga (1982/83); y una Súper Copa de España (1983).
El secuestro
Desgraciadamente, en su primera temporada barcelonista el drama se desencadenó. El 1 de marzo de 1981 fue víctima de un secuestro, pero afortunadamente la policía lo pudo liberar. La madrugada del 25 de ese mes, ante la comisaría de Via Laietana, en Barcelona, más de 1.500 personas esperaron el regreso de su amado goleador asturiano. Como se pudo leer en una pancarta,
“Por Quini venimos a lo que sea”. De hecho, aquel secuestro, la dimensión humana de Quini y su enorme compromiso con el Barça hicieron que se convirtiera en un ídolo de la afición, si es que no lo era ya desde el primer día. Tres meses después, ya recuperado de tan terrible trance, se enfrentó a su Sporting de Gijón en la final de Copa y contribuyó a la victoria del Barça por 3-1 con dos goles. El año siguiente volvería a ser decisivo, en ese caso ante el Standard de Lieja, marcando el gol de la victoria del FC Barcelona en la final de la Recopa, en el mismo Camp Nou (2-1). Además de sus cinco títulos con el Barça, Quini consiguió el trofeo Pichichi en las temporadas 1980/81 y 1981/82 y fue el autor del gol 3000 del Barça en la Liga el 24 de enero de 1982, en un partido ante el Castellón. El Club le rindió un merecidísimo homenaje de despedida en el Camp Nou el 9 de octubre de 1984. Después volvió al Sporting, donde colgó las botas en 1987. Su nombre fue coreado cada vez que volvió a visitar el Estadio, porque la gente azulgrana sabe amar a quien lo merece. n
Quini, en el homenaje de despedida en el Camp Nou.
© FC BARCELONA / MIGUEL RUIZ
compañero de equipo. Tiene sentido del gol, se desmarca fenomenalmente y colabora en todas las jugadas de ataque”. Finalmente, el ansiado fichaje se consiguió en 1980, cuando el astro holandés ya había dejado el Barça y el delantero asturiano ya contaba 31 años. De hecho, el mismo Quini, con la humildad que siempre lo caracterizó, temía no cumplir con las expectativas que había generado entre la afición azulgrana. Pero el Brujo no tenía por qué preocuparse, ya que con el Barça ofreció un gran rendimiento, marcó 101 goles y supo defender los colores azul y grana como el que más.
Con su mujer, María Nieves, cuando fue liberado del secuestro que sufrió en 1981.
Los autores de los goles tres mil, cuatro mil y cinco mil, Quini, Amor y Messi.
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