NUEVOS FICHAJES LOS ORÍGENES DEL NUEVO JUGADOR AZULGRANA
Azulgrana desde la Madeleine Ousmane Dembélé es un jugador criado en un barrio caliente, con el balón como motor de vida; un talento puro que gozaba jugando en la calle y que adquirió una habilidad propia de los que han de superar los obstáculos
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SERGI HERNÁNDEZ FOTO: © FC BARCELONA / SANTIAGO GARCÉS
ubo una época en la que la luz de la Madeleine, suburbio popular de Évreux, en la Normandía, la ponían los coches incendiados. Días en los que la escena la pintaban barricadas, persecuciones policiales y situaciones de violencia. La muerte de dos jóvenes de ascendencia africana el 27 de octubre de 2005 en Clichy-sous-Bois, en la periferia de París, cuando huían de la policía, fue la mecha que encendió las banlieues de gran parte del país. La Francia más humilde, hija de la inmigración, alzó la voz para reivindicar la dureza de la vida en algunos barrios, a menudo despreciados como guetos. Fueron jornadas duras, difíciles en las calles de la Madeleine, los mismos donde Ousmane Dembélé empezaba a dar patadas a un balón. Su madre, Fatimata, de
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sangre mauritana, se había asentado en la zona hacía un tiempo, acompañada del nuevo futbolista del Barça y de sus hermanos: otro niño y dos niñas. “Crecer en un barrio así, complicado, te reafirma el carácter, te obliga a ganarte el respeto”, confirmaba en declaraciones a L’Équipe Mikael Silvestre, 40 veces internacional con Francia y figura influyente en el paso de Dembélé por Rennes. “La Madeleine es un lugar caliente, un barrio popular, de franceses con raíces africanas”, describe Ahmed Wahbi, que, paseando entre edificios uniformes y desgastados, lo vio por primera vez. “Ousmane tenía 6 años, estaba jugando con unos amigos y lo vi tocar el balón, su técnica..., le ofrecí venir al club donde yo entrenaba, el ALM Évreux”, rememora: “Recuerdo que lo primero que me preguntó fue si tendría un uniforme de fútbol. Y si habría un árbitro..., aquello lo sedujo”. La Francia campeona del mundo de 1998 en Saint Denis fue la cara más amable de la pluralidad. “Siempre entendimos la diversidad como una riqueza. Aquel equipo