Soy Fátima Dimas, conocida en redes como imfatid_arts. Comencé a tomarme en serio la ilustración en 2020, un año en el que tuve la oportunidad de dedicarme a leer cómics, mangas, libros y ver muchas películas de ciencia ficción. Todo esto me inspiró a mejorar mi estilo y a crear historias cortas y personajes propios en mi sketchbook.
En ese año, tomé cursos sobre creación personajes que me motivaron a abrir una cuenta en redes para compartir mis ilustraciones, tanto de mis propios personajes como de aquellos que admiro, siempre desde mi perspectiva. Mientras dibujo, suelo escuchar soundtracks de películas o series, lo cual me ayuda a conectar más profundamente con los personajes y a mantenerme concentrada en el proceso creativo.
Me gusta experimentar en la creación de personajes, comenzando siempre con la cabeza y tratando de expresar la personalidad de cada uno a través de la mirada. La forma en que un personaje se comporta influye mucho en cómo intento plasmar su esencia en sus ojos y expresión facial.
Los ojos de los personajes son algo que siempre me encanta trabajar desde el inicio, disfruto creando composiciones basadas en la expresión de su mirada. Si el personaje está enojado o sorprendido, trato de reflejar esa misma emoción. Comienzo el boceto enfocándome en la ubicación de los ojos y me concentro en capturar su expresión, ya que considero que la mirada es fundamental para transmitir la esencia del personaje.
De hecho, los ojos fueron lo primero en lo que me concentré cuando comencé a dibujar; quería perfeccionarlos antes de adentrarme en detalles como la estructura corporal o el diseño del cabello. Practicar ojos sigue siendo una de mis actividades favoritas, y creo que es una característica distintiva en mi estilo.
Además de los ojos rasgados con pupilas finas, que son una característica distintiva de mi estilo, algo que define mi trabajo es el uso de colores intensos y saturados en mis ilustraciones. Durante mucho tiempo, el color rojo fue un desafío para mí, ya que no sabía cómo combinarlo adecuadamente con otros tonos. Sin embargo, con los años he aprendido a integrarlo y ahora se ha convertido en uno de mis colores favoritos, tanto para bocetos como para las ilustraciones finales
Esto representa una parte de mi esencia, que he ido construyendo a lo largo de los años. Horu es como abrir una puerta hacia otra dimensión, donde las visiones plasmadas en mis ilustraciones pueden conectar y reflejarse en quienes las observan. Es mi manera de transmitir mi esencia a través de la visualización, creando un vínculo entre mi mundo interior y el de los demás.