Situados en la población indígena llamada Teúsaca y que actúalmente conocemos como La Calera, hemos encontrado el escenario perfecto para relacionar a la moda con el ambiente natural que intentamos conservar al ejercer el buen hábito del consumo responsable. Este es el resultado de una moda lenta, que cuenta historias de sostenibilidad ambiental, responsabilidad social, desarrollo sostenible de comunidades y de rescate de patrimonio cultural y creativo. Una verdadera alternativa para la moda.