Texto y contexto del Plan de Estudios de 1985
Andrés Villalba
ran tiempos muy interesantes. Luego de casi veinte años de intervenciones y no «autonomía» de la universidad, aún en el breve período democrático entre 1973 y 1976, la participación y el entusiasmo hicieron que ésta fuera la primera y única Facultad de Arquitectura del país que cambiara su Plan de Estudios en ese período de dos años en que teníamos la responsabilidad de normalizar la Universidad. En ese breve lapso se priorizó, además, el llamado a concursos de profesores de modo de poder llamar a elecciones de claustros e iniciar una nueva etapa con autoridades elegidas democráticamente. Se abrieron las puertas de la Universidad y la Facultad creció notablemente en número de alumnos, no sólo por los nuevos ingresantes sino por otros que retomaban sus estudios. Otro logro fue la convocatoria a los docentes
E
cesanteados a los que se le otorgaron cargos interinos hasta que, por ley, se le restituyeron los cargos originales. Los responsables de la gestión normalizadora fuimos el decano arquitecto Sujer Gorodischer, Profesor Titular de Planeamiento hasta ser cesanteado; el arquitecto Quique Fenner, primero Secretario Académico y luego Decano, muy interesado en incorporar el campo del Diseño y docente de Implementación; yo inicialmente Secretario de Asuntos Estudiantiles y finalmente Secretario Académico proveniente de las asignaturas Arquitectura; y la arquitecta Mónica Cavalli, Secretaria de Asuntos Estudiantiles. En ese momento estaba vigente el Plan de Estudios ‘77 y la Facultad estaba organizada por departamentos. Todos teníamos la necesidad de un cambio mayor llevando adelante
ideas y proyectos a través de la participación amplia de arquitectos, docentes y alumnos que, desde centros de estudios y ámbitos académicos y gremiales, convergieron en los consensos necesarios. El cambio de nombre de Facultad de Arquitectura por el de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de alguna manera anticipó la magnitud de la transformación colectiva que se pretendía introducir y que promoviera la formación de la Comisión del Plan de Estudio, con amplia participación del claustro docente y estudiantil, aún cuando la dirección de estas mutaciones era difícil de prever. Como anécdota vale recordar que con la desaparición de la materia Planeamiento y la incorporación de Urbanismo, el Decano nos decía «mi materia no está más». El Plan se desarrolló en muy poco tiempo 83