LOS PIONEROS
Realmente los pioneros de la especialidad de helicópteros en el Perú
son el Mayor General FAP Óscar Piccone Ocampo y el Mayor General FAP Javier Oswaldo Cabrera Arca, quienes tuvieron la oportunidad de volar por todo el Perú con aviones del Servicio Aerofográfico Nacional, con la experiencia acumulada en el manejo de un Escudrón y gracias a la madurez adquirida, pudieron transmitir sus conocimientos y experiencias a los nuevos pilotos, escogidos para capacitarse en la especialidad de helicópteros que nacía en el Perú. Esta especialidad tuvo suerte, ya que sus dos pioneros fueron oficiales maduros que supieron visualizar las ventajas y la gran utilidad que tienen los helicópteros para la defensa y desarrollo del Perú. Desde su primera evaluación informaron que estas aeronaves pueden realizar actividades que con el avión no eran posibles y sobretodo se identificaron con entusiasmo contagiante con el vuelo de los helicópteros. Dos personas cultas, estudiosas, con vocación y espíritu aeronáutico, que demostraron con los hechos como se quiere al Perú. En 1960, año en que se creó el Grupo Aéreo N.º 31, fuimos nombrados los siguientes oficiales pilotos para volar helicópteros y recibir instrucción en la Escuela Francesa. Comandante FAP Óscar Piccone Ocampo, Mayor FAP Enrique Seminario Tirado, Capitán FAP Javier Oswaldo Cabrera Arca, Capitán FAP Jorge Gálvez, Capitán FAP Fernando Melzi Parodi, Teniente FAP Guillermo Carbonel Pasco, Alférez FAP Miguel Quiroz Barton, Alférez FAP Mario Muñiz Ortega, Alférez FAP Federico Cáceres Duncker y Alférez FAP José Cavero Cavero. Al año siguiente, fueron nombrados el Mayor Eugenio Waltersdorfer y el Capitán Luis Abanto, quienes venían de volar aviones B-26 y los Capitanes Walter Díaz Cuadros y Javier Tryon, quienes acababan de concluir su entrenamiento en aviones C-45. El Mayor Seminario, el Capitán Melzi y el Teniente Carbonel ya eran calificados pilotos en 46
helicópteros Hiller. El Capitán Gálvez y el Capitán Abanto vinieron del Servicio Aerofotográfico, quienes se encontraban en proceso de instrucción en el primer Alouette II. Casi todos los futuros pilotos de Helicóptero volábamos indistintamente aviones y helicópteros; todos teníamos la idea de que para operar helicópteros no necesitábamos casco, y lo hacíamos solo con auriculares para hablar por radio con la torre de control. El Capitán Abanto nos recomendaba volar con casco como en los B-26, él era el único que usaba casco. Paradójicamente, cuando fue designado para realizar una operación en los cerros de Huancavelica, operando un helicóptero Alouette II, en el único momento en que se quitó el casco, porque sintió que este le ajustaba, la pala del rotor principal le dio un gravísimo golpe en la cabeza. Lamentablemente, después de ser operado en el hospital de Cerro Pasco, pasó al Cuartel de Inválidos. Después de este lamentable accidente se impuso la obligatoriedad del uso del casco. Hay un sinnúmero de anécdotas y experiencias de incidentes y accidentes que motivaron mejorar las medidas de seguridad de vuelo a las que se les llamó “Prevención de Accidentes”. Los dos pioneros nos repetían lo que su instructor Comandante Garbe subrayó: “La disciplina es vital para la seguridad de vuelos”. LOS PRIMEROS TÉCNICOS DE MANTENIMIENTO
Cuando
nació el Escuadrón de Rescate N.º 71, en 1960, fueron nombrados al Grupo Aéreo N.º 31 en Las Palmas los pioneros de la nueva especialidad de mantenimiento de helicópteros los Suboficiales FAP: Germán del Valle, Juan Morante, Torcuato Schenone (padre del héroe Coronel Schenone), Santiago Torres, Max Valverde, Fidel Ángeles, Juan Serrano, Dante Chirinos Guerrero, Alfonso Villalobos, Aurelio Mejía, José Safra Trigoso, José Yañez y Egberto Muro Alcántara. El Teniente FAP Humberto Pereira y los mecánicos Max Valverde y Fidel Ángeles viajaron a Francia para seguir el curso de mantenimiento de helicópteros Alouette. 47