2 minute read

Fotografía en la playa, una joya de la dramaturgia mexicana en la Noche de Museos

3 de noviembre de 2021 21

Fotografía en la playa,

Advertisement

una joya de la dramaturgia mexicana en la Noche de Museos

Por Diego C. Alverdi “Una vez más, mientras lo permita el destino, toda la familia está reunida. Bueno, faltan algunos nietos, y hay aquí gentes que no nos tocan de nada, pero vamos a quedar unidos en un retrato. Qué hermoso es eso”, dijo Celia, uno de los 16 personajes de la obra Fotografía en la playa, una muestra del talento del maestro Emilio Carballido que nos atrapa en el reflejo de nosotros mismos y que aborda a una familia mexicana que acumula recuerdos, reclamos y reproches, pero también bondades, cariño y enorme generosidad.

La obra fue presentada a modo de lectura dramatizada por estudiantes del Taller de Teatro de la Facultad de Medicina de la UNAM, dirigido por el profesor Alejandro Godoy, en el marco de la Noche de Museos de octubre del Palacio de la Escuela de Medicina. Esta modalidad ofreció un formato dinámico en el que los personajes entraban y salían de cuadro con fluida rapidez; el uso de la música fue envolvente en momentos clave y los cambios ocasionales de fondos o escenografía brindaron un toque distintivo.

Carballido escribió Fotografía en la playa como una pieza autobiográfica, iniciándola en Madrid en 1971 y terminándola en la Ciudad de México en 1977. La obra se desarrolla en Veracruz alrededor de los años sesenta y en ella se entrelazan las vivencias y sentires, tanto del pasado como del presente, de los personajes al interior de su propia familia. Por ejemplo, Héctor comparte con Nelly aquello que le ha quitado el sueño: “Imagínate, el cuerpo está cambiando constantemente: los tejidos no cesan de transformarme. Si en este instante parpadeas, el ojo sufre cambios bioquímicos, y lo abres y ya es otro organismo diferente”.

Constanza, por otra parte, indaga sobre el pasado de sus relaciones amorosas: “Iba yo a casarme, se han de acordar, ¿verdad? Iba yo a casarme. Estaba... de la edad de Vevita. Pero él tenía un carácter... Él era de esos de tenerme en casa, ‘mi mujer no trabaja, la mantengo yo’”.

Y el personaje de la abuela Mima, que a pesar de vivir en su mundo casi fantástico, posee una gran intuición, sensibilidad y astucia respecto al estado anímico de sus familiares.

Esta activa presentación que gira en torno al tema de la familia nos muestra que no sólo es la sangre lo que nos une, sino el entrelazamiento de las vivencias y relaciones que tenemos los unos con los otros. Puedes ver la obra completa en el Facebook del Palacio.

This article is from: