Boletín "Expiracion". Año 2017. by Hermandad Expiración de Arjona (Jaén)

Expiración BOLETÍN INFORMATIVO DE LA HERMANDAD DEL STMO. CRISTO DE LA EXPIRACIÓN SEÑOR DE LA MISERICORDIA Nº 16. Febrero 2017 Año XIX. EDITA

Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, Señor de la Misericordia. Arjona (Jaén)

COLABORADORES LITERARIOS Su Santidad el Papa Francisco, Excmo. Sr. Don Amadeo Rodríguez Magro, Rvdo. Sr. D. Miguel José Cano López, Pilar Lanagrán Vidal, Francisco Caño Martínez, Vicaría de Evangelización de la Diócesis de Jaén, Enrique Ordoñez Fernández de Sevilla, Cristóbal Barranco Garrido, Jesús Luengo Mena, Juan Sánchez Barrera. COLABORADORES GRÁFICOS Web de la Santa Sede, Web de la Diócesis de Jaén, Rvdo. Sr. D. Miguel José Cano López, Pilar Lanagrán Vidal, Francisco Caño Martínez, Vicaría de Evangelización de la Diócesis de Jaén, Juan Sánchez Barrera, Bonoso Sierra Cubero, Fano, Web de la Hermandad de Santa Marta y Web de la Hermandad del Cachorro.

Nº 16. Semana Santa 2017

Expiración EDITORIAL Estamos un año más a las puertas de la cuaresma. Este es un tiempo santo, en el que se nos invita a vivir en nosotros mismos un verdadero camino de conversión. La conversión no es un episodio aislado en nuestras vidas. La conversión es un proceso que comienza en nosotros el día de nuestro bautismo y se prolonga durante toda la vida. La cuaresma como sabemos, nos prepara a los días santos de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Hagamos todo lo posible por llegar a ellos con un corazón bien dispuesto. Muchos serán los momentos que el Señor nos regalará para ello: el acercarnos al sacramento de la reconciliación, la Eucaristía dominical, la celebración del Quinario, los Santos Oficios, la procesión penitencial del Jueves Santo… todo ello conscientes de la suerte inmensa que tenemos: “conocemos al Dios de la misericordia manifestado en Jesucristo, y queremos vivir unidos a Él”. Este boletín que recibes querido hermano, pone en tus manos todas las noticias y acciones llevadas a cabo en los últimos meses en nuestra Hermandad, pero también los proyectos y expectativas que planteamos para este nuevo año. Más que una sucesión de informaciones y actividades, lo reflejado en estas páginas debe hacernos reflexionar con altura de miras sobre la autenticidad de nuestra vida cristiana y el compromiso con nuestra querida Hermandad. Este compromiso de vida cristiana y cofrade, aún a contracorriente de la sociedad y del mundo cofrade, nos llevará, en definitiva, a pisar los suelos de nuestra Parroquia y Casa-Hermandad, para construir entre todos una Hermandad fortalecida, abierta y acogedora, en que encontremos fácilmente el amor de Cristo y el de nuestros hermanos para luego transmitirlo con espíritu misionero a quienes nos ven o nos rodean. Por ello os animamos a enriquecer la vida de Hermandad, además de con vuestras sugerencias y aportaciones, con vuestra presencia y participación activa en los cultos y actividades que se organizan durante todo el año. Que el Santísimo Cristo de la Expiración y su Inmaculada Madre bendigan nuestras vidas, nuestras familias, anhelos e ilusiones. ¡¡¡Feliz Semana Santa y Pascua de Resurrección a todo/as!!!

Nº 16. Semana Santa 2017

Expiración LA PALABRA ES UN DON. EL OTRO ES UN DON

Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma Queridos hermanos y hermanas: La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor. Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016). La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc 16,19- 31). Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión. 1. El otro es un don La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle:

Nº 16. Semana Santa 2017

Expiración Él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-21). El cuadro es sombrío, y el hombre degradado y humillado. La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente «Dios ayuda». Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia personal. Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para nosotros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano. Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido. La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo. Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico. 2. El pecado nos ciega La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico (cf. v. 19). Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como «rico». Su opulencia se manifiesta en la ropa que viste, de un lujo exagerado. La púrpura, en efecto, era muy valiosa, más que la plata y el oro, y por eso estaba reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9) y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de un lino especial que contribuía a dar al aspecto un carácter casi sagrado. Por tanto, la riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: «Banqueteaba espléndidamente cada día» (v. 19). En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia.

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Expiración El apóstol Pablo dice que «la codicia es la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos. El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh. ap. Evangelii gaudium, 55). En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someternos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz. La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace vanidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir. Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia (cf. ibíd., 62). El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal. Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humillación Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6,24). 3. La Palabra es un don El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos ayuda a prepararnos bien para la Pascua que se acerca. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a vivir una experiencia semejante a la que el rico ha vivido de manera muy dramática. El sacerdote, mientras impone la ceniza en la cabeza, dice las siguientes palabras: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». El rico y el pobre, en efecto, mueren, y la parte principal de la parábola se desarrolla en el más allá. Los dos personajes descubren de repente que «sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él» (1 Tm 6,7). También nuestra mirada se dirige al más allá, donde el rico mantiene un diálogo con Abraham, al que llama «padre» (Lc 16,24.27), demostrando que pertenece al pueblo de Dios. Este aspecto hace que su vida sea todavía más contradictoria, ya que hasta ahora no se había dicho nada de su relación con Dios. En efecto, en su vida no había lugar para Dios, siendo él mismo su único dios.

Nº 16. Semana Santa 2017

Expiración El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de los tormentos de la otra vida, y quiere que sea el pobre quien le alivie su sufrimiento con un poco de agua. Los gestos que se piden a Lázaro son semejantes a los que el rico hubiera tenido que hacer y nunca realizó. Abraham, sin embargo, le explica: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces» (v. 25). En el más allá se restablece una cierta equidad y los males de la vida se equilibran con los bienes. La parábola se prolonga, y de esta manera su mensaje se dirige a todos los cristianos. En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía viven, pide a Abraham que les envíe a Lázaro para advertirles; pero Abraham le responde: «Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen» (v. 29). Y, frente a la objeción del rico, añade: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto» (v. 31). De esta manera se descubre el verdadero problema del rico: la raíz de sus males está en no prestar oído a la Palabra de Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo. La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano. Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador" nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guie a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados. Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana. Oremos unos por otros para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua. Vaticano, 18 Octubre de 2016. Fiesta de San Lucas Evangelista. FRANCISCO

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Expiración UNOS DÍAS PARA CONFESAR LA FE

Carta Pastoral del Obispo de la Diócesis de Jaén, Monseñor Don Amadeo Rodriguez Magro, a las Hermandades de Pasión. Con todo mi afecto, y también con una clara intención pastoral, me dirijo a cuantos les puedan interesar estas palabras del Obispo y, en especial, a los que me leáis desde las Hermandades y Cofradías de nuestra Diócesis de Jaén. Soy muy consciente de que mucho de lo que se va a recoger en esta publicación, que seguramente irá encabezada por esta carta mía, se va a referir a las advocaciones que veneráis y que en los días de Semana Santa acompañaréis en los desfiles procesionales por las calles de nuestras ciudades y pueblos. Cuando leo con afecto los escritos de años anteriores, que ya me habéis hecho llegar, recojo las referencias que hacéis a los preciosos detalles con los que contempláis y cuidáis el servicio de culto público a las imágenes, que especialmente os corresponde en la vida de la Iglesia. Todo lo que he podido leer se refiere a esos pasos procesionales que tenéis la suerte de venerar, seguramente desde vuestra más tierna infancia. Por eso, mi punto de partida en esta carta insisto en que es de aprecio y respeto por lo que haréis en los días santos de pasión en torno a la devoción al misterio de Cristo y de su Santísima Madre. En los días santos en los que se concentra vuestra actividad, y en especial en el triduo santo, celebramos, como sabéis muy bien, el recorrido de Jesús desde que llegó a Jerusalén hasta que, tras resucitar y dejar la tumba vacía, vive ya en nosotros, en cada corazón creyente y en cualquier lugar del mundo en el que se cree en él. Todo el contenido de la Pasión, narrado en los Evangelios, va a ser mostrado en las catequesis que tan bella y devotamente vais a componer al servicio de la fe por las calles de nuestra geografía creyente de nuestra Diócesis de Jaén.

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Expiración Por vosotros, el misterio de la Pasión de Cristo va a caminar entre las casas de cuantos viven en este mar de olivos, para que resuene la fe en la vida y los corazones de cuantos lo contemplen. Por eso, hay un motivo especial que os ha de llenar de alegría y vitalidad espiritual a las Hermandades y Cofradías: saber que muchos esperan emocionados la salida de estas imágenes a la calle e intuir que quizás suceda algo maravilloso en la vida de esa gente sencilla y abierta al misterio de Cristo, que encuentren la fe que no ha dejado de llamear en sus corazones. De este modo cumplís el mandado misionero del Señor: El “id” que Jesucristo les pide a sus apóstoles, es el mismo que os mueve a todos vosotros a esta salida a la calle, que son los desfiles procesionales.

Como sabéis muy bien, “salir a la calle y adentrarse en las periferias existenciales” es una expresión que está utilizando mucho el Papa Francisco para la Iglesia de nuestro tiempo, que vive hoy con especial responsabilidad el mandato misionero de Cristo. Esta invitación os ha de sonar muy bien y la habéis de escuchar como dirigida especialmente al mundo cofrade. Por vuestra parte, habréis de procurar que la intención con la que preparáis y cuidáis la Semana Santa en cada uno de sus desfiles procesionales ha de coincidir con la del Papa: será para salir a la calle a anunciar a Jesucristo, sabiendo decir, sobre todo con el testimonio de nuestra propia vida, que Él es la razón de vuestra alegría. Como yo mismo os decía no hace mucho, en la carta pastoral que os dirigí, escrita con mucho cariño y con una profunda confianza en que iba a ser escuchado y seguido: convertíos en animadores del sueño misionero de la Iglesia de llegar a todos. No os olvidéis nunca de que lo único que le da verdadero sentido de la devoción a nuestras imágenes, lo que verdaderamente las ha puesto en nuestro corazón creyente, es la fe de cuantos las veneramos como un reflejo del amor de Dios y del corazón entrañable de Cristo. 9

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Expiración Las imágenes nos cautivan por el misterio que representan y son siempre una invitación a entrar en contacto personal con ese misterio, hasta el punto de hacerlo vida, conscientes de que, una vez que entramos en él, “ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí”, como nos recuerda con tanta pasión creyente San Pablo. Por eso, el testimonio que se deriva de lo que hacemos en nuestras Hermandades y Cofradías sólo puede tener su raíz en nuestra fe y en nuestra coherencia cristiana como hijos de la Iglesia. Hemos de mostrar la fe que cultiváis en la Eucaristía del domingo; la que alimentáis en la escucha de la Palabra de Dios; la que le mostráis a vuestros hijos e hijas en su educación cristiana; la que anunciáis a quien quiera escucharos o la que defendéis, si fuera preciso, ante los demás; la que renováis cada vez que reconocéis a Cristo en los pobres y marginados del mundo. Esa es la fe que los cofrades cultivan en sus parroquias, en las que sois cristianos activos, comprometidos y ejemplares. Es en las parroquias donde cultiváis vuestra vida cristiana. Cada vez que os preguntéis por qué sale Cristo a la calle, por qué lo ponéis sobre vuestros hombros, por qué cuidáis que todo sea digno y sobrio en los desfiles procesionales, recordad que en cada una de vuestras acciones y gestos se manifiesta un misterio tan maravilloso, al que sólo se puede servir de verdad por la fe. La fe es el verdadero motor de nuestra Semana de Pasión. La fe en el Misterio Pascual de Jesucristo es el tesoro de la Iglesia. Os deseo a todos una Semana Santa giennense, vivida desde el más profundo agradecimiento a Dios por lo que hace por nosotros, desde una piedad sencilla, desde una oración fervorosa, desde una conversión del corazón, y sin olvidarnos, desde luego, de una profunda caridad, que nos lleve a ver y también a acompañar a Jesucristo en su identificación con los pobres. Con mi afecto y bendición.

Amadeo Rodríguez Magro Obispo de Jaén

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Expiración SALUDA DEL DIRECTOR ESPIRITUAL RVDO. SR. DON MIGUEL JOSÉ CANO LÓPEZ

Tu Cruz adoramos Señor, y tu Santa Resurrección. Por el madero, ha venido la alegría al mundo entero. Queridos hermanos y cofrades de la Expiración: Dentro de unos días, las hermosas puertas de la Parroquia de San Juan, se abrirán de par en par, para que el Santísimo Cristo de la Expiración, Señor de la Misericordia, nuestro Señor Crucificado, en su última agonía; pase por delante de nuestra vida, de nuestras casas, recorriendo las calles de nuestra ciudad, silencioso, sereno, majestuoso, y triunfal. Es el triunfo de la cruz, la exaltación del amor redentor que hay en la cruz, el triunfo del amor llevado hasta el final, hasta sus últimas consecuencias; “…No hay amor más grande que aquel que da la vida por sus amigos…” (Jn 15,13). Amor hasta el extremo, mucho más grande de lo que entiendo y comprendo. “…Cuando Yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mi…” (Jn 12, 20). Jesús crucificado, exaltado en la cruz, y procesionado de manera sobria y solemne por las nobles calles de la ciudad de Arjona, se muestra como el gran espejo de Dios, donde aparecen todos los sublimes valores, que nosotros como cristianos, y nuestra sociedad debería tener para vivir en plenitud y en felicidad: 11

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Expiración La Misericordia siempre y con todos, la solidaridad con cualquier hombre, el perdón incondicional, la obediencia fiel a Dios y a sus mandamientos, el servicio y la entrega como forma esencial de vida… Los cristianos de Arjona, en la noche del Jueves Santo, después de haber celebrado la Santa Cena del Señor, y de haberle adorado en la Eucaristía solemnemente reservada en el Sagrario, no vivimos esta Magna Procesión con tristeza o derrotismo, sino con un amor reverencial, al Paso del Santísimo Cristo de la Expiración, mirándonos en ese espejo de Dios, para que esos mismos valores divinos, den sentido a nuestra vida. Esa cruz majestuosa, que en absoluto silencio, contemplamos en la noche del Jueves Santo, es el signo principal de nuestra fe cristiana. Por la cruz, hemos conocido y aprendido el valor y la dignidad suprema que tiene toda persona humana sea quien sea, desde el primer instante de su concepción hasta el fin natural de su muerte. Por la cruz, hemos entendido la igualdad básica y la belleza de la complementariedad del hombre y de la mujer, creados ambos a imagen y semejanza de Dios. Por la cruz, y desde la cruz, luchamos por la unión de la familia, como célula insustituible de bienestar humano y social, y como base del desarrollo de un pueblo. Por la cruz, asumimos voluntariamente la fidelidad, en el matrimonio, y en la familia, como la forma de amor más bonita; fidelidad a nuestra esposa o esposo a los hijos, a los amigos, a nuestro quehacer de cada día…queremos ser incondicionalmente fieles. Por la cruz, proclamamos la igualdad de todos los pueblos, y la unidad de la humanidad, rechinado en nuestros oídos e hiriendo nuestro corazón, los conceptos de “tercer y cuarto mudo”, “campos de refugiados”, “asentamientos y poblados de inmigrantes”, “chabolas, barracones…”etc…conceptos que nunca existieron en el corazón creador de Dios, sino en el egoísmo y los intereses de los poderosos, y en la irresponsabilidad de todos nosotros como hombres. Por la cruz, tenemos la explicación más bonita de lo que es el perdón, la misericordia, la convivencia, y el amor. ¡Cuántas cosas tenemos gracias a la cruz de Cristo!

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Expiración Con razón decía Santa Teresa de Jesús: “…En la cruz está la vida y el consuelo, la cruz es el camino hacia el cielo, en la cruz está todo, en la cruz está la salvación…” Como Consiliario de esta Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, estoy deseando acompañar a nuestra bendita imagen, me ayuda mucho en mi fe, ponerme debajo de esos brazos abiertos (quebrados y descoyuntados) en señal de acogida y perdón. Me refresca la memoria este bendito crucifijo y caigo en la cuenta de los muchos crucificados que hay en nuestra sociedad, cercana, y global. Quizás a muchos de ellos, como le pasó a Jesucristo, nosotros mismos los hayamos llevado a la cruz con nuestra indiferencia, consumismo, egoísmo…

Cuánto deseo mirarme en ese espejo deslumbrante del amor de Dios. La verdadera felicidad está en mirar el Amor Crucificado: entregando cada uno de nosotros, libremente, fielmente, en silencio, gratuitamente, y con amor, nuestra vida de cada día, haciendo que esta vida entregada, sea vida para el otro, y luchando por un mundo más justo, solidario y fraternal. Donde el sueño de Dios, se haga realidad: La civilización del amor. Os deseo a todos, un provechoso Tiempo de Cuaresma, y una feliz y Santa Semana, y una noche de Jueves Santo llena de reflexión y de amor al Señor y una muy feliz y grande Pascua de Resurrección. 13

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Expiración SALUDA DE LA HERMANA MAYOR Dª. PILAR LANAGRÁN VIDAL

Estimados hermanos de la Expiración. Un año más se acerca nuestra Semana Santa y con ella nos disponemos a celebrar de nuevo la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Este año tengo la oportunidad de escribir estas líneas como Hermana Mayor, lo que supone un gran orgullo y satisfacción para mí y por ello quiero transmitiros mi sentimiento como cristiana y cofrade. Llegué a la Hermandad de la mano de mi padre hace ya algunos años, y a lo largo de este tiempo he tenido la suerte de ir descubriendo la vida de hermandad y de participar en las diferentes actividades desarrolladas. No debemos olvidar que una hermandad no se limita a su salida procesional y que durante todo el año nuestra misión como miembros de una asociación de fieles, y en concreto como miembros de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, Señor de la Misericordia, es llevar a la calle lo que dentro celebramos. Es hacer partícipes de los grandes misterios de nuestra salvación a las personas que no frecuentan los sacramentos, ni se acercan a la Iglesia; es dar a conocer el amor de Dios a su pueblo que, enviando a Jesucristo al mundo y entregándose sin reservas a todos nosotros, nos enseña un nuevo estilo de vida, capaz de hacernos felices aquí en la tierra y darnos la oportunidad de compartir su propia vida en el cielo. Pero ciñéndonos ya a la Semana Santa en la que conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, conviene pensar que ésta es la expresión máxima del amor de un Dios a su pueblo; es la entrega de la propia vida por amor a todos nosotros que somos su pueblo. Y este es el mensaje que nos transmite Cristo en la cruz.

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Expiración Llega el Jueves Santo y no es un día cualquiera… Mañana de preparativos en San Juan y se van colocando los claveles que forman el calvario donde nuestro Cristo expirará. Todo queda preparado para que en unas horas llevemos a la calle nuestra fe y que nuestro pueblo a través de la imagen del Cristo de la Expiración llegue a comprender la Misericordia de Dios. Y por fin llega la noche, y mi madre como cada año me ayuda con cuidado a vestirme con mi túnica de nazareno. Esa túnica que llevo gracias a mi padre, quien cada noche de Jueves Santo camina a mi lado hacia la iglesia de San Juan para llevar sobre sus hombros al Santísimo Cristo de la Expiración. Ese camino que ambos sabemos que nos lleva a un momento especial en esa noche. Es momento de recogimiento, de oración y de reflexión. El singular paso de nuestra hermandad por las calles de Arjona debe servir como muestra del amor que sentimos por nuestro sagrado titular, y que no es más que la expresión viva de la fe que profesamos como cristianos.

No quiero dejar pasar la ocasión de dedicar un emocionado recuerdo a quienes nos adelantaron en su encuentro con el Señor, a todos los hermanos que se fueron para siempre y que dedicaron su esfuerzo e ilusión para que nuestra Hermandad sea lo que es hoy en día. Para finalizar pido a Dios que por intercesión del Santísimo Cristo de la Expiración, el corazón de los arjoneros quede impregnado del espíritu del Señor y en nuestro pueblo se note que unos cristianos han celebrado su Semana Santa. Un saludo afectuoso.

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Expiración SALUDA DEL PRESIDENTE D. FRANCISCO CAÑO MARTINEZ

Una vez más me complace enormemente dedicarles unas líneas a mis hermanos, de la cofradía del Cristo de la Expiración, Señor de la Misericordia para compartir las actividades realizadas a lo largo de este año y las inquietudes y preocupaciones que desde la junta de gobierno tenemos para los próximos años. Hacemos balance del primer año de este renovado y rejuvenecido equipo directivo, y siendo conscientes de la responsabilidad adquirida, son buenos alumnos del buen hacer de los hermanos más veteranos y aseguran la continuidad de la familia expiracionista. La creación de actividades como la celebración de la candela de “San Antón”, los actos de misericordia: la acogida de peregrinos y la visita a los ancianos de la residencia de San Miguel entregándoles un ramito flores el domingo de Resurrección, un viaje a Sevilla, y la campaña para el adorno floral del trono han sido de gran valor, no solo en lo económico sino en el buen ambiente y la confraternidad surgida alrededor de la hermandad. Durante esta cuaresma se realizarán mejoras en la casa de la Hermandad y las andas procesionales, pequeños ajustes para el bien y disfrute de todos. Después de estos años, en los cuales la difícil situación económica ha sido la condicionante para nuevos proyectos, toca ahora el ponerse manos a la obra e iniciar los estudios pertinentes para la restauración de nuestra imagen titular, por eso y más que nunca necesitamos de vuestra ayuda, vuestras ideas y vuestro trabajo para lo que es primordial en nuestra hermandad, conservar el legado de nuestros mayores. Hermanas y hermanos el primer plenilunio de primavera se acerca y el hijo del único Dios expira en Arjona, preparémosle el camino hacia nuestro corazón en estas cuarenta jornadas, por eso os invito a participar en los cultos a nuestro Santísimo Cristo de la Expiración entre los días 20 y 25 de marzo. Un fraternal abrazo

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Expiración MEMORIA DEL AÑO COFRADE 2016 ENERO La Hermandad probó suerte en el Sorteo del Niño jugando el número 40335. El sábado 16 de Enero nos reunimos en torno al calor de las lumbres para celebrar la festividad de San Antón. Para finalizar el mes, recibimos y acogimos a los peregrinos de la ruta del pastor de Colomera en nuestra Casa de Hermandad.

FEBRERO El viernes día 5 de Febrero, nuestro hermano D. Bonoso Sierra Cubero presentó el cartel oficial de la Semana Santa de Arjona en un acto organizado por la Hermandad del Santo Entierro. Asistimos el día 7 de Febrero al Jubileo Diocesano de las Cofradías con motivo del Año de la Misericordia tuvo lugar en la Catedral de Jaén. Invitados por el grupo parroquial de “La Lanzada”, estuvimos presentes en el acto de bendición de la imagen del centurión romano “San Longinos” en el templo de Santa María del Alcázar el día 12 de Febrero. Ya inmersos en la Cuaresma, la Hermandad editó un nuevo número del boletín “Expiración” así como el cartel anunciador de la procesión del Jueves Santo.

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Expiración Invitados por la Cofradía de Ntra. Sra. de la Esperanza de Andujar, acudimos el sábado día 20 a la disertación que sobre el imaginero Enrique Pariente realizó nuestro amigo Leonardo Tallada en dicha localidad.

MARZO Del 29 de Febrero al 5 de Marzo se celebraron en la Iglesia de San Juan Bautista, los cultos cuaresmales a Nuestra Imagen Titular. En esta ocasión, el Stmo. Cristo de la Expiración, presidió el altar mayor del templo.

Una representación de hermanos asistió en la noche del 5 de Marzo, al Pregón de la Semana Santa de Arjona pronunciado por D. Francisco Galiano. Por primera vez y junto al resto de la totalidad de cofradías arjoneras, la Hermandad estuvo representada en la procesión de Ntra. Sra. de los Dolores, patrona de Arjona. La casa de hermandad acogió el Sábado de Pasión una cena de convivencia entre los cofrades previa a la llegada de la Semana Santa.

SEMANA SANTA La Hermandad participó en la procesión de palmas y posterior Eucaristía del Domingo de Ramos así como en el Vía Crucis del Martes Santo.. Asimismo, acompañamos a las corporaciones del Santo Entierro y Jesús Resucitado en sus desfiles procesionales. El tiempo fue benévolo la noche del Jueves Santo y con la solemnidad y recogimiento acostumbrados, se realizó la salida procesional con el Stmo. Cristo de la Expiración desde la Iglesia de San Juan Bautista.

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Expiración La Hermana Mayor de Fiesta Dª Cristina Lorite Ruiz, realizó la tradicional ofrenda floral a la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores en la mañana del Viernes Santo. Durante la mañana del Domingo de Resurrección, un grupo de hermanos visitó la residencia de ancianos “San Miguel” para entregar a los residentes las flores que adornaron al Stmo. Cristo en su procesión.

ABRIL La Hermandad estuvo presente en el Pregón de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza de Arjona, así como en la celebración del Jubileo de la Misericordia por nuestro Arciprestazgo en la Santa Iglesia Catedral de Jaén.

MAYO El domingo 29 de Mayo, celebración del Corpus Christi, la Hermandad acompañó al Santísimo en la Eucaristía y posterior procesión. Durante la misma, Dª Pilar Lanagrán Vidal, tomó posesión como Hermana Mayor de Fiesta.

JUNIO El 24 de Junio celebramos la festividad del Titular de nuestra Parroquia de San Juan Bautista, estando presentes en la fiesta religiosa y posterior procesión.

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Expiración JULIO y AGOSTO Durante los meses de verano en la casa de hermandad se acometieron diversas labores de limpieza y acondicionamiento de la misma.

SEPTIEMBRE La Junta de Gobierno se reunió para planificar las actividades del curso cofrade 2016-2017. El martes 27 de Septiembre acudimos al funeral por el alma del recordado sacerdote Don Ricardo González Huertas.

OCTUBRE El 1 de Octubre tuvo lugar la Eucaristía de apertura del curso parroquial y posterior concierto de Jesús Cabello en la Iglesia de San Martín de Tours. Participamos en el día Eucarístico que tuvo lugar en la Iglesia de San Juan Bautista, donde estuvo expuesto el Santísimo a la veneración de los fieles durante doce horas.

NOVIEMBRE El sábado día 5 de Noviembre la Hermandad se desplazo hasta Sevilla donde ganó el Jubileo con motivo del Año de la Misericordia en la Basílica del “Cachorro”. Asimismo, asistimos en la S.I. Catedral, a la Eucaristía dedicada a las Hermandades con motivo de dicho año jubilar, la cual fue presidida por el Arzobispo de Sevilla. Monseñor Asenjo. Invitados por la Asociación musical “Lira Urgavonense”, acompañamos a Santa Cecilia en su primera procesión con motivo de su festividad.

DICIEMBRE Ya cercanas las fiestas navideñas, colaboramos con Cáritas en su anual procesión solidaria así como la AECC, AFA ARJONA, MANOS UNIDAS y en la recogida de juguetes de la Orden Franciscana Seglar para las Hermanas de la Cruz. La suerte nos fue esquiva en el sorteo de la lotería de Navidad en la que la Hermandad jugó el número 57265.

Nº 16. Semana Santa 2017

Expiración CRÓNICA DEL JUEVES SANTO 2016

Aunque cuando estas líneas sean leídas, el Jueves Santo será ya un bello y algo lejano recuerdo en nuestras vivencias de hermandad, no viene mal, realizar un sosegado balance de lo acontecido en nuestra procesión penitencial. Siempre deben ir por delante los agradecimientos a todas aquellas personas, sean hermanos de nuestra corporación o no, que han colaborado desinteresadamente en cualquiera de los aspectos que conforman la estación de penitencia, pequeñas y grandes ayudas que sumadas todas, constituyen gran parte de los elementos necesarios para que la hermandad pueda realizar este culto tan importante para nosotros con la debida disposición y decoro. Tras la inestabilidad meteorológica de los primeros días de la Semana Santa, el Jueves Santo pudimos disfrutar de una jornada soleada aunque más fría que en años anteriores. A primera hora de la mañana, un nutrido grupo de cofrades se congregaban en la Iglesia de San Juan Bautista para acondicionar el salón parroquial, preparar los enseres de la hermandad y proceder al adorno floral del trono, el cual fue donado íntegramente por cofrades y devotos. A última hora de la tarde, en el templo de San Martín de Tours se celebraron los Santos Oficios, cita ineludible para los cofrades antes de la procesión. En el recuerdo quedan aquellos años en los que ataviados con la túnica nazarena, los cofrades acudían y participaban activamente en dicha Eucaristía.

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Expiración Ojalá en el futuro se puedan dar las circunstancias para que se esas imágenes dejen de ser solo un recuerdo y para ello es fundamental, que los hermanos de la Expiración tomemos conciencia de la importancia que los Santos Oficios tienen para nosotros los Cristianos.

Cuando las manecillas del reloj marcaban las 23:00 horas de la noche, las puertas de San Juan se abrieron y un año más nuestra hermandad, pudo realizar su anual procesión penitencial con el silencio y el recogimiento que nuestros mayores nos enseñaron. En esta ocasión formaron parte de la cofradía un total de 88 personas (De las cuales 56 son cofrades, un 28% del total de hermanos de la Hermandad) repartidas del siguiente modo: -

45 Nazarenos (34 mujeres y 11 hombres) 35 Anderos 4 Músicos 1 Sacerdote 2 Acólitos turiferarios 1 Auxiliar

Como siempre dejamos encomendados al Cristo de la Expiración a aquellos hermanos que el pasado año no pudieron participar, así como a todos aquellos que se encuentran en trances dolorosos o de dificultad. Finaliza esta crónica alzando los ojos a nuestro Cristo, agradeciéndole la pasada estación penitencial con sus luces y sus sombras, en la confianza de que la protestación pública de Fe que nuestra hermandad realiza cada año por las calles de Arjona, fuese de provecho espiritual para todos los participantes en ella y haya podido llevar la luz de la devoción, la Fe y la Esperanza a todos quienes se acercaron a contemplarla.

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Expiración MISERICORDIEA EN CUARESMA 2017 VICARÍA DE EVANGELIZACIÓN DE LA DIOCESÍS DE JAÉN

La Vicaría de Evangelización de la Diócesis ha presentado un Plan Cuaresmal para este curso, que lleva el lema “misericordiea en cuaresma 2017”. Y propone “vivir la cuaresma 2017 bajo el signo de la misericordia, al hilo de las recomendaciones del Papa Francisco en la carta apostólica Misericordia et misera“. Así, cada semana se centra en una palabra clave, que entronca con el Evangelio dominical y con las indicaciones de la “Misericordia et misera”: Escucha (primera semana, dedicada a la Palabra de Dios), Experimenta (segunda semana, dedicada a la oración), Reconcíliate (la tercera semana dedicada a reconciliarse y a reconciliar), Consuela (la semana del consuelo) y Hazte prójimo (última semana de cuaresma, dedicada de modo especial a los pobres y a la caridad). La semana primera es la semana de las tentaciones de Jesús. Es la semana de la escucha de la Palabra. Porque la Sagrada Escritura nos relata las maravillas de la misericordia de Dios. Es necesario que la Palabra se celebre, se conozca y se difunda cada vez más, para que nos ayude a comprender mejor el misterio del amor que brota de esta fuente inagotable de misericordia. En la eucaristía de este domingo, la comunidad hará un rito de compromiso con la Palabra de Dios. La segunda semana transcurrirá bajo el recuerdo del evangelio de la transfiguración del Señor. Y será la semana de la oración. Porque en nuestra oración citamos la misericordia y la invocamos y decimos creer en ella. Como Jesús subió con los discípulos a la montaña a orar, también nosotros buscaremos una “montaña” para estar más cerca del Señor y para experimentar el encuentro con él.

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Expiración La tercera semana estará orientada por el relato del encuentro de Jesús con la Samaritana, que fue una de las catequesis bautismales de la tradición cristiana en la cuaresma. Jesús es quien da el agua viva. Esta semana será la semana de la reconciliación. Celebrar la reconciliación en la cuaresma es hacer recuerdo del bautismo por el que fuimos reconciliados con Dios y llamados al amor fraterno. Porque en este sacramento Dios nos hace comprender su inmenso amor, nos muestra la vía de la conversión, nos invita a experimentar su cercanía y nos llama a ser testigos de su ternura ante los pecadores y ante los que se sienten excluidos (nn. 8-12). La cuarta semana se ilumina con el relato del cuarto evangelio que narra la curación del ciego de nacimiento. En esta segunda catequesis bautismal de la cuaresma, Jesús se presenta como la luz que ilumina a todo hombre. Será la semana de la consolación. Como aquel hombre recibió el consuelo de Jesús, también nosotros hemos sido llamados a vivir el consuelo que viene de la presencia del Señor en nuestras vidas y a ser vehículos del consuelo de Cristo para los otros. Y es que la misericordia tiene también el rostro de la consolación. Todos tenemos necesidad de consuelo: nadie es inmune al sufrimiento, al dolor y a la incomprensión. Y necesitamos una palabra de ánimo, o un abrazo, o una caricia, o un silencio compartido (n. 13-15). El rito comunitario de esta semana estará también unido a la eucaristía dominical: una celebración comunitaria de la unción de los enfermos. (En la comunidad cristiana de Arjona la celebraremos en la tercera semana de Cuaresma coincidiendo con la fiesta a nuestro Cristo). El domingo quinto de cuaresma proclamamos el evangelio de la resurrección de Lázaro. Jesús es la resurrección y la vida. Una vida que se nos dio sacramentalmente en el bautismo y que estamos llamados cotidianamente a mantener. La quinta semana de cuaresma será, pues, la semana de la caridad. Como el Señor sacó a su amigo del sepulcro, estamos nosotros llamados a sacar de su tumba a los que están aplastados bajo la losa de la pobreza, del sufrimiento, de la soledad y del abandono. Necesitamos descubrir la alegría de sentirnos prójimos unos de otros. Y es tiempo de dejar paso a la fantasía de la misericordia, para dar vida a iniciativas nuevas, fruto de la gracia, que respondan al hambre y la sed, a la enfermedad y al dolor, a la soledad y el sinsentido de los más pobres e infelices hermanos nuestros (nn. 16-20).

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Expiración LA CONFESIÓN Y EL PECADO DEL SIGLO D. ENRIQUE ORDOÑEZ FERNANDEZ DE SEVILLA

En la actualidad es fácilmente constatable que el Sacramento al que los Cristianos más nos cuesta acercarnos es el de la Reconciliación. Siendo conscientes de esta circunstancia y cumpliendo con la finalidad formativa de esta publicación, os animamos a leer el siguiente artículo de D. Enrique Ordoñez Fernández de Sevilla, vocal de formación de la sevillana Hermandad de “Las Penas de San Vicente” relativo a dicho Sacramento. Confesarse o recibir el perdón delante del sacerdote hoy en día no está de moda, muchos te dicen: “¿De qué me confieso concretamente? No lo sé, creo que hago las cosas lo mejor posible y ayudo a mi familia”. Otros alegan: “Yo me confieso con Dios personalmente, no tengo que decirle mis fallos a un cura, ¿para qué?”. Como dice el Papa Francisco, esto último que suele decir la gente es como confesarse por email, y no puede ser así. Debemos decírselo a la cara, a solas con ÉL, y no hay manera mejor que el sacramento del perdón; este es un regalo del Espíritu Santo que nos purifica, es un tesoro que hemos olvidado. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a confesarte?, y sobre todo ¿por qué estamos perdiendo el sentido del pecado que es en definitiva perder el sentido de Dios? “Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros” (Jn 1,8). Confesarse claro que nos cuesta, nos cuesta no esconder nuestra realidad, nuestras miserias, nuestros pecados, pero avergonzarse delante del Señor es una gracia, no una vergüenza. Esta gracia que nos ofreció y ofrece el Señor a través de este sacramento debemos aprovecharla al menos una vez al año y hará que salgamos con un ánimo nuevo, libres de cargas, a comenzar de nuevo nuestra vida, acogidos a su amor y con fuerzas renovadas. Cuando nos confesamos empezamos una nueva página en blanco de nuestras vidas, y todo gracias a su infinita misericordia. 25

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Expiración ¿Cómo debemos hacer una buena confesión? Desde luego no llegar a la iglesia y entrar directamente al confesionario, debemos hacer un examen de conciencia pausado y tranquilo y para eso debemos pararnos y meditar delante del Señor para conocer nuestros pecados. ¿Pero conocemos qué es pecar y si debemos confesar todos los pecados?

Pecar es hacer el mal, desobedecer a Dios y ofenderlo. Y eso lo hacemos cuando no acatamos alguno de sus diez mandamientos. Esta ofensa puede ser pecado mortal y venial. El primero lo cometemos cuando la materia que incumplimos es grave y sabemos que es malo y a pesar de ello deliberadamente lo consentimos y lo llevamos a cabo. En cambio los pecados veniales tienen carácter más leve y además no lo advertimos o no tenemos un perfecto consentimiento de ello. Debemos confesarnos de todos los pecados mortales y según el Catecismo no sería necesario de los veniales, bastaría con pedir perdón a Dios, pero la Iglesia nos recomienda confesarlos, porque cada vez que nos confesamos recibimos una gracia especial, una ayuda de Dios para no volver a caer. El Papa Francisco nos da unas pautas para una buena confesión, y para eso en este examen de conciencia nos pide que nos hagamos las siguientes preguntas: En relación a Dios: ¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad?, ¿participo en la eucaristía los domingos y los días de fiesta?, ¿comienzo y termino mi jornada con la oración?, ¿blasfemo en vano en nombre de Dios, la Virgen o los Santos?, ¿me avergüenzo de manifestarme como católico?, ¿qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago?, ¿me rebelo contra los designios de Dios?, ¿pretendo que Él haga mi voluntad?

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Expiración En relación al prójimo: ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo?, ¿juzgo sin piedad tanto de pensamiento como de palabra?, ¿he calumniado, robado, despreciado a los humildes e indefensos?, ¿soy envidioso, colérico o parcial?, ¿me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos?, ¿soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte?, ¿incito a otros a hacer el mal?, ¿observo la moral conyugal y familiar enseñada por el evangelio?, ¿cómo cumplo la educación de mis hijos?, ¿honro a mis padres?, ¿he rechazado la vida recién concebida?, ¿respeto el medio ambiente? En relación a mi mismo: ¿Soy un poco mundano y poco creyente?, ¿cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso?, ¿me preocupo demasiado de mi salud y de mis bienes?, ¿cómo utilizo mi tiempo, soy perezoso, me gusta ser servido?, ¿amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones?, ¿nutro venganzas, alimento rencores?, ¿soy misericordioso, humilde y constructor de la paz? Después de nuestro examen de conciencia y antes de acercarnos al confesor es necesario que tengamos en nuestro corazón y en nuestra alma un verdadero dolor por haber cometido pecado y ofender a Dios. Esta es la contrición, o lo que es lo mismo verdadero arrepentimiento. Recuerda que no hay pecado, por grande que sea, que no pueda ser perdonado si te acercas a la misericordia de Dios con un corazón arrepentido. Y por supuesto el propósito de enmienda: la persona que se confiesa con la idea de que va a volver a hacer ese pecado y no le importa (pues al fin, se vuelve a confesar), no tiene verdadero arrepentimiento. Confesar es decir tus pecados e inquietudes al padre representado en el sacerdote, pero es Jesús quien te ama, es Él quien te escucha, te anima, te tranquiliza, te consuela, te orienta y en definitiva es quien te perdona para que estés un poco más cerca de Él. A pesar de que Dios lo sabe todo, y de antemano sabe que después de habernos confesado probablemente volvamos a caer y a pecar, su misericordia es infinita. La confesión en definitiva nos permite hacer un alto en el camino, un análisis de nosotros mismos, mirar el mapa de nuestra vida y comprobar si el camino que llevamos es el que nos acerca más al amor y la presencia de Dios.

BIBLIOGRAFÍA: Boletín “Las Penas” (Hermandad Penas de San Vicente, Sevilla). Número 147, II Época. Septiembre 2016.

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Expiración EXPIRA por su opCIÓN D. CRISTOBAL BARRANCO GARRIDO

Un año más, intentando dar un sentido informador y formador a la vocalía de Caridad, me dirijo a todos los hermanos y demás personas que tienen una profunda devoción por el Santísimo Cristo de la Expiración. En la labor caritativa de la Hermandad, seguimos trabajando junto a Cáritas Parroquial para ayudar a satisfacer las necesidades más básicas de aquellos hermanos de nuestra comunidad que pasan por situaciones de necesidad y por distintas dificultades, tanto económicas como afectivas, así como también con quienes pasan por situaciones desastrosas fuera de nuestras fronteras. Quiero destacar el trabajo que todas las vocalías de caridad de nuestra comunidad realizamos tanto para sensibilizar como para crear cauces que posibiliten la comunicación cristiana de bienes entre todos miembros de la Iglesia arjonera, que se demuestra mes a mes en las distintas colectas y campañas y en la respuesta que el pueblo da. Este año, de forma especial, quiero que este artículo, sirva para remarcar una de las enseñanzas, que con su ejemplo nos dejó el propio Jesús, y que la Iglesia fiel a su mensaje perpetúa a lo largo del tiempo, y es la “opción preferencial por los pobres”. Si realizamos un análisis de los Evangelios, por somero que este sea, descubriremos a un Jesús que está totalmente volcado con los pobres y marginados de su sociedad, y pasa por el mundo contagiando a los demás ese mismo amor por los pobres y excluidos. Poco sabemos de los primeros años de Jesús, pero no es difícil entender que creció inmerso en la realidad de su época, empapándose de lo que ocurría a su alrededor. Si conocemos que se trataba de una sociedad teocrática, donde Dios mandaba y gobernaba a través de los sumos sacerdotes y la Ley plasmada en las Sagradas Escrituras.

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Expiración Con una estructura social donde la aristocracia eran solamente el 1% y la formaban los sacerdotes del templo y las familias ricas, donde existía una pequeña clase media y la inmensa mayoría pertenecían las clases bajas. A estas clases bajas pertenecían varios grupos, entre ellos los pobres que eran personas que se ganaban el sustento con el trabajo diario, bajo condiciones laborales pésimas, y al que pertenecía jornaleros, campesinos, oficios manuales poco cualificados… Estaban también los mendigos, que pedían para poder sobrevivir, aquí nos encontramos viudas, huérfanos, parados y enfermos a los cuales se les consideraba además castigados por Dios. Se integraban los pecadores, que eran aquellos que incumplían alguno de los 613 preceptos en los que se traducían los Diez Mandamientos, y las personas consideradas excluidas como hijos ilegítimos y sus descendientes, oficios pecaminosos como carniceros, prestamistas, recaudadores de impuestos y los extranjeros, considerados impuros de sangre. Una mención especial podríamos hacer a las mujeres, como forma de exclusión más acentuada, consideradas inferiores al hombre, imposibilitadas para acudir a la escuela de la Sinagoga, y viviendo bajo el dominio de un marido que en cualquier momento podía repudiarlas. Observando todo esto, podemos preguntarnos en cuál de estos grupos se integraba el propio Jesús, pues bien, la respuesta se puede sacar de las propias Escrituras. Dios envía a su Hijo al mundo, se hace hombre, como nosotros, y nace en un pesebre, en un refugio para animales, porque no había otro lugar; en el momento de la purificación, la ofrenda que José y María llevan al Templo son dos pichones, que era la destinada a las familias pobres; su padre José era artesano, un oficio considerado de los más bajos; la forma de vida que llevó anunciando el Reino de Dios, le condujo a ser un marginado; sus discípulos y seguidores pertenecían a las llamadas clases bajas; pescadores, recaudadores de impuestos y mujeres. Podemos dejar que cada uno saque su propia conclusión. Queda bien claro que ante una delicada situación social, Jesús toma partido y comienza su tarea en el mundo optando por los pobres y necesitados de su sociedad, y lo hace proclamando en la Sinagoga su opción y su destino: “he venido a llevar a los pobres la buena noticia de la salvación, anunciar la libertad a los cautivos, dar la vista a los ciegos, liberar a los oprimidos y declarar el año de gracia del Señor”. Podemos decir que Jesús hace esto porque se conmueve ante el dolor humano, no queda indiferente y tiene como respuesta una compasión ilimitada, se deja golpear por el sufrimiento del prójimo y junto a él emprende un camino de liberación.

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Expiración El mejor ejemplo de compasión nos lo deja con sus obras, con su manera de reaccionar ante el sufrimiento y el dolor humano. La solidaridad de Jesús y la identificación con el prójimo le llevó a ser tomado por un loco, un endemoniado, un blasfemo, un malhechor, un borracho, un comilón amigo de publicanos y pecadores. Pero lo que Jesús hace es hacerse pobre con los pobres, no para justificar o sacralizar la pobreza injusta, sino para luchar contra ella, por ser contraria a la voluntad amorosa de Dios. Son los Obispos de la Conferencia Episcopal Española, los que en el documento “Iglesia servidora de los pobres”, documento que desde aquí os invito a leer, nos ponen frente a las pobrezas de nuestra sociedad. Pobrezas como son la institución familiar en crisis tanto económica como cultural y sin una política de apoyo; los parados, tanto jóvenes como mayores de 50 años, muchos obligados a emigrar y otros condenados a no encontrar trabajo; los niños que crecen sin lo básico y sin un ambiente familiar apto, así como a los que se les niega el derecho a la vida; los ancianos hasta hace poco olvidados en residencias y a partir de la crisis convertidos en el principal sustento de la familia; las mujeres, muchas víctimas de explotación sexual, otras víctimas de violencia domestica; hombres y mujeres del mundo rural y de la mar, por la despoblación y envejecimiento de los pueblos, incremento de los costes de producción y políticas de subsidios contrarias a la dignidad de la persona; la emigración que no es entendida como el ejercicio del derecho de todo ser humano a buscar mejores condiciones de vida y la falta de trabajo por la integración; la corrupción, entendida como un mal moral, derivados de la codicia financiera y la avaricia personal; la corrupción política que compromete el correcto funcionamiento del Estado; y el empobrecimiento espiritual, el olvido de Dios, tanto de la sociedad en general como de los bautizados. A través de la parábola de “El buen samaritano”, Jesús nos muestra cómo seguir su modelo y opción, nos enseña las actitudes que debemos de tener para vivir entregados en la construcción de un mundo más humano, justo, fraterno, en definitiva el Reino de Dios. El buen samaritano tiene los ojos abiertos a la realidad, es sensible al dolor, se hace cercano al que sufre, alivia el sufrimiento humano según sus posibilidades, pone sus bienes al servicio de los demás, está dispuesto a servir sin límite, se desvela en el cuidado de quien lo necesita, recurre a otras personas para que le ayuden y no se desentiende sino que la persona le importa. Los cristianos que libremente elegimos seguir a Jesús, hemos de dejarnos contagiar por su estilo de vida, por esa opción preferencial por los pobres y necesitados, y no quedar indiferentes ante las pobrezas que se dan nuestro mundo y en concreto en el lugar donde nos ha tocado vivir, si no trabajar por erradicarlas.

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Expiración POSTURAS CORPORALES DURANTE LA EUCARISTÍA

Siguiendo la línea de años anteriores, os traemos un nuevo artículo formativo sobre la Eucaristía. En esta ocasión, trataremos sobre el significado y simbolismo que tienen las posturas y gestos que durante la Misa adoptan los participantes en la misma. Las posturas y gestos, así como los ademanes en la oración son manifestaciones y participaciones corporales de la oración interna. La liturgia necesita del uso de signos sensibles y formas externas: palabras, cantos, símbolos, gestos... que son expresión de la devoción interna y relacionan a la misma oración con los actos internos. El gesto y la postura corporal, tanto del sacerdote, del diácono y de los ministros, como del pueblo, deben contribuir a que toda la celebración resplandezca por su decoro y noble sencillez, de manera que pueda percibirse el verdadero y pleno significado de sus diversas partes y se favorezca la participación de todos. Y habrá que tomar en consideración, por consiguiente, lo establecido por esta Ordenación general, cuanto proviene de la praxis secular del Rito romano y lo que aproveche al bien común espiritual del pueblo de Dios, más que al gusto o parecer privados. La postura corporal que han de observar todos los que toman parte en la celebración, es un signo de la unidad de los miembros de la comunidad cristiana congregados para celebrar la sagrada Liturgia, ya que expresa y fomenta al mismo tiempo la unanimidad de todos los participantes.

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Expiración De pie Es la postura de la oración solemne y también la actitud del que está dispuesto a obedecer enseguida. Significa la libertad de los hijos de Dios, liberados del pecado. Por eso los fieles están de pie durante gran parte de la Misa, que es una oración solemne a nuestro Padre Dios; y también durante la lectura del Evangelio, expresando que desean poner por obra lo que están escuchando. Se estará de pie desde el principio del canto de entrada, o mientras el sacerdote se acerca al altar, hasta el final de la oración colecta; al canto del Aleluya que precede al Evangelio; durante la proclamación del mismo Evangelio; durante la profesión de fe y la oración de los fieles; y también desde la invitación Orad hermanos (aquí suele haber confusión y se levantan las personas más tarde cuando el sacerdote dice: “Levantemos el corazón”) que precede a la oración sobre las ofrendas hasta el final de la Misa, excepto en los momentos que luego se enumeran. El estar de pie es el gesto del vencedor. Jesús está de pie en la presencia del Padre, está de pie porque ha vencido a la muerte y al poder del mal. Al final de la batalla es el que permanece erguido, el que permanece en pie. (...) Al estar de pie nos sabemos unidos a la victoria de Cristo; y cuando escuchamos en pie el Evangelio, lo hacemos con expresión de respeto: delante de esta palabra no podemos permanecer sentados: es una palabra que nos eleva hacia lo alto. Exige respeto y al mismo tiempo valor, la voluntad de ponerse en camino para seguir su llamada, para hacerla penetrar en nuestra vida y en el mundo. De rodillas Es actitud de carácter penitencial. Es signo de humildad y arrepentimiento. En la piedad occidental es signo de adoración. Se estará de rodillas durante la consagración, a no ser que lo impida enfermedad o la estrechez del lugar o la aglomeración de los participantes cualquier otra causa razonable. Y, los que no pueden arrodillarse en consagración, harán una profunda inclinación mientras el sacerdote hace genuflexión después de ella.

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Allí donde sea costumbre que el pueblo permanezca de rodillas desde que termina la aclamación del Santo hasta el final de la plegaria eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice: Éste es el Cordero de Dios, es loable que dicha costumbre se mantenga. Tradicionalmente, el arrodillarse está asociado con la penitencia o con nuestra posición más humilde ante el Señor Dios. Sin embargo, hay algo muy íntimo al arrodillarse ante nuestro Dios; la postura de arrodillarse nos ayuda a establecer una comunicación muy personal con Dios.

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Expiración Existen ambientes, no poco influyentes, que intentan convencernos de que no hay necesidad de arrodillarse. Dicen que es un gesto que no se adapta a nuestra cultura (pero ¿cuál se adapta?); no es conveniente para el hombre maduro, que va al encuentro de Dios y se presenta erguido. (...) Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya a aquel ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Sentados Es la actitud del maestro que enseña o del jefe que preside con autoridad. Eso explica que el obispo tenga una cátedra, desde la que preside y enseña. Es la actitud también de escucha por parte de los fieles, que están sentados en las lecturas previas al Evangelio, en la homilía y en la ceremonia de las ofrendas. Se estará sentado durante las lecturas y el salmo responsorial que preceden al Evangelio; durante la homilía, y mientras se hace la preparación de los dones en el ofertorio; también, según la oportunidad, a lo largo del sagrado silencio que se observa después de la Comunión. Inclinación Es la actitud del sacerdote al recitar ciertas oraciones y de los fieles al recibir la bendición del sacerdote. Además, quien realiza un ministerio hace reverencia al altar al ir y al volver, ya no al sagrario (al que saludó cuando llegó al templo). Es signo de veneración, respeto y humildad. También está la genuflexión. El sacerdote hace una genuflexión al elevar la Sagrada Hostia, después de elevar el Cáliz y antes de comulgar; para la Santa Cruz, en el Viernes Santo; tradicionalmente, ante una reliquia de la Santa Cruz expuesta para la veneración. Cuando el Sagrario contiene el Santísimo se hace genuflexión cuando se pasa delante de él, tanto el celebrante como el diácono, los ayudantes, los lectores, etc. Es signo de respeto y adoración. Una inclinación de cuerpo o de cabeza no sustituye a esta genuflexión, salvo en el caso de las personas incapacitadas físicamente. No hacen genuflexión sin embargo, los ayudantes cuando llevan el incensario, la cruz, las velas, etc.; o el diácono cuando lleva el Evangeliario. No hace genuflexión, cuando ya empezada la Misa, alguien va a llevar a cabo un ministerio como hacer una lectura, hacer peticiones, traer ofrendas, moverse por el presbiterio (monaguillos),

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Expiración LA SEÑAL DE LA CRUZ: PERSIGNARSE Y SANTIGUARSE D. JESÚS LUENGO MENA

Los cristianos hacemos con frecuencia la señal de la cruz sobre nuestras personas o nos la hacen otros ministros, como en el caso del bautismo, de la confirmación, de la penitencia y de las bendiciones. Este acto se llama signarse, persignarse o también santiguarse si es más reducido. Es un gesto sencillo pero lleno de significado. La señal de la cruz es una confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la cruz de Cristo. Es un signo de pertenencia, de posesión. Al hacer sobre nuestra persona esta señal es como si dijéramos: estoy bautizado, pertenezco a Cristo, él es mi Salvador, la cruz de Cristo es el origen y la razón de ser de mi existencia cristiana. El primero que hizo la señal de la cruz fue el mismo Cristo, que “extendió sus brazos en la cruz” (Prefacio de la Plegaria Eucarística segunda) y “antes de que sus brazos extendidos entre el cielo y la tierra trazasen el signo indeleble de tu Alianza” (Plegaria Eucarística primera de la Reconciliación). Actualmente, las formas de hacer la señal de la cruz son dos: persignarse y santiguarse. En los inicios del cristianismo parece que era costumbre de los fieles era hacer la señal de la cruz sólo sobre la frente. Luego se extendió poco a poco las dos formas que conocemos: hacer la triple cruz pequeña (persignarse) en la frente, en la boca y el pecho, como en el caso de la escucha del evangelio o hacer la gran cruz (santiguarse) desde la frente al pecho y desde el hombro izquierdo al derecho.

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Expiración Para persignarnos se usa el dedo pulgar de la mano derecha que hace la señal de la cruz en la frente, sobre los labios y en el pecho. Mientras nos persignamos decimos "Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios Nuestro”. La gran cruz (santiguarse) se hace con los dedos de la mano derecha desde la frente al pecho y desde el hombro izquierdo al derecho mientras se dice solamente: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén". En latín In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amén. Algunos fieles tienen la costumbre de besar al final el dedo pulgar, que ha formado una cruz con el índice.

¿Cuándo hacemos la señal de la cruz? Está claro que en muchos momentos de la vida cotidiana podemos santiguarnos: al ver pasar un féretro, al pasar una imagen del Señor o de los santos en una procesión, al nombrar alguna desgracia o a difuntos, etc. También, al entrar en un templo, los cristianos tenemos la costumbre de santiguarnos con el agua bendita de la pila, cuando la hay, como recuerdo de nuestro bautismo. También hay quienes, acertadamente, lo hacen al cruzarse ante un templo o capilla ya que en el templo, en el sagrario, está la presencia real de Cristo. Pero este signo también forma parte de la Liturgia y hay algunos momentos en la celebración litúrgica en los que la señal de la cruz cobra un especial sentido y no es optativa, sino que forma parte del rito. Así, en la misa nos santiguamos con la gran cruz al comienzo de la misma junto al sacerdote diciendo: «En el nombre del Padre...». También al disponernos a escuchar el evangelio, al oír las palabras: “Lectura del Santo Evangelio...” En este caso hacemos la triple cruz. El sacerdote también hace la señal sobre el Evangelio y después se signa él. Santiguarse en este momento sobra. Al recibir la bendición –deberíamos tener la cabeza inclinada– también nos santiguamos con la gran cruz. Sólo el obispo hace la señal de la cruz tres veces cuando da la bendición al final de la misa o en otros ritos. Es costumbre de algunos fieles santiguarse antes de comulgar. 35

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Expiración El sacerdote también hace la señal de la cruz sobre las ofrendas durante la Plegaria eucarística. En la Liturgia de las Horas, al comienzo del rezo de cada hora y al inicio de los cánticos evangélicos. Cuando la hora matutina empieza con “Señor, ábreme los labios”, nos hacemos la señal de la cruz en la boca; En el sacramento de la Penitencia, el ministro traza la señal de la cruz sobre el penitente al decir “yo te absuelvo de tus pecados...”, y el penitente hace otro tanto al recibir la absolución; En la Confirmación el obispo traza una cruz con el santo crisma en la frente de los confirmandos; Especial importancia tiene la señal de la cruz en el Bautismo, cuando el sacerdote y los padres y padrinos signan al recién bautizado en la frente. El sacerdote signa al bautizado con la señal de Cristo Salvador. Las bendiciones sobre cosas y personas se suelen expresar con la señal de la cruz. Cuando el sacerdote bendice al pueblo o a algún objeto (medallas, rosarios, estampas) hace la señal de la cruz, una vez, con su mano derecha, sobre la persona u objeto a bendecir.

Sobre el autor… D. Jesús Luengo Mena es antiguo alumno salesiano, Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, Lector y Acólito instituido. Cofrade, en la actualidad ocupa el cargo de Vocal de cultos en su sevillana Hermandad de Jesús Despojado. Profesionalmente ha ejercido como funcionario docente de la Junta de Andalucía. Sus facetas como historiador y divulgador abarcan dos campos principales: la Historia y Patrimonio de Sevilla, con especial dedicación a sus cofradías y hermandades y la Sagrada Liturgia. Como escritor es autor de varios libros sobre la Semana Santa de Sevilla y dos novelas, además de la historia de los Salesianos de Triana. Colabora de manera habitual con el portal Arte Sacro de Internet y dirige el boletín de la Hermandad de Jesús Despojado. En su faceta como liturgista ha impartido numerosas conferencias en hermandades y cofradías en toda Andalucía principalmente, colaborando con numerosas publicaciones cofrades. Agradecemos a D. Jesús Luengo Mena su generosa colaboración con nuestra Hermandad al permitirnos reproducir en el boletín, algunos de los interesantes artículos que publica en su blog la-liturgia.blogspot.com, el cual os recomendamos visitéis.

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Expiración TIEMPO COFRADE D. JUAN SÁNCHEZ BARRERA

Acaba de pasar la cabalgata de reyes y nuestra mente de forma automática, empieza a poner el contador a cero, para ir calculando los días que faltan para que llegue el miércoles de ceniza y comience la cuaresma. Este periodo de tiempo, en el que el cofrade se prepara para vivir la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor y que tantas vivencias y sentimientos hace aflorar en su corazón. Es tiempo de compartir una pequeña parte del amor que Jesús nos regaló con su muerte de cruz por todos nosotros, de practicar de una forma más constante la misericordia, la solidaridad y la fraternidad entre todos los hermanos, es momento de reflexión interior y de reorganizar de alguna manera nuestra vida, valorando si tenemos nuestras prioridades claramente definidas y si son éstas las que realmente nos van a hacer más felices. En nuestra Hermandad un año más, ya estamos con los preparativos de nuestros actos de culto y procesión, cuidando con esmero los detalles y trabajando hombro con hombro, para que entre todos podamos cumplir nuestras obligaciones cofrades. Los hermanos nazarenos prepararán su hábito con esmero y cariño, y los anderos ya están deseosos de poder portar a su Cristo en sus hombros y disfrutar en el silencio de la noche de la paz que nos transmite.

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Expiración Son momentos en los que se comparten vivencias entre la familia y los hermanos cofrades, que quedarán siempre en nuestro recuerdo y que se transmiten de generación en generación haciendo historia de nuestra Hermandad. En nuestra familia, será una cuaresma muy especial, ya que un miembro de ella, Mari, mi mujer, hermana de nuestra Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, será este año Hermana Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores por lo que sentimos gran orgullo y alegría. Para nuestra familia es la otra cara de la moneda cofrade y junto a nuestro Cristo de la Expiración completa nuestra devoción por la Semana Santa de nuestro pueblo.

Realizaremos nuestras estaciones de penitencia, llevando la pasión de nuestro Señor por las calles, acercando a Jesús a todo el que quiera verlo y sentir lo que su mirada transmite, amor, compasión, perdón, y que tras la muerte viene la resurrección y la vida. ¡Ya va quedando menos!, pronto el olor a azahar, incienso y cera embriagará las calles de nuestro pueblo, y todos aquellos que tenemos la piel de color morado, podremos disfrutar de lo que llevamos dentro, de lo que nos gusta, de lo nuestro, en el silencio de la noche o en el bullicio del medio día, pero de seguro que se nos pondrán los pelos como escarpias, al oír un “ a esta es”, o “un menos paso quiero” o como no un “ahí quedó”. Esperemos que las inclemencias del tiempo nos respeten y si no es así pues también sabremos disfrutarlo el calor de nuestro templo, porque ya lo dice el refrán “el hombre propone y Dios dispone”. Buena estación.

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Expiración OTRAS EXPIRACIONES Tras el paréntesis en el anterior número de este boletín con motivo de la celebración del Año de la Misericordia, retomamos la sección denominada “Otras Expiraciones”. En esta ocasión cruzamos los límites comprovincianos y nos desplazamos hasta Sevilla para hablar de la Hermandad del “Cachorro”.

Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Expiración y Ntra. Madre y Sra. del Patrocinio en su Dolor y Gloria. Poco podían imaginar los antiguos vecinos de las afueras de Triana, que aquel templete que en el siglo XVII cobijaba la entrañable y menuda imagen de la Virgen del Patrocinio fuera a convertirse con el paso del tiempo en lugar de profundas devociones de proyección universal. El origen de este centro de veneración se pierde aún en la contradictoria nebulosa de la historia y de la tradición oral. De una parte los investigadores aluden a una corporación fundada por gentes de color en 1584 como Hermandad penitencial de Nuestra Señora del Rosario. Debido a los pleitos de exclusividad que sobre esta advocación interpuso la comunidad dominica de Sevilla hubieron de ir variando sucesivamente tal título, a la par que por diversas vicisitudes mudaban también de ubicación. Así en 1660 adoptan finalmente la advocación del Patrocinio. Junto a estas indagaciones, se ha perpetuado a través de las generaciones la creencia de que dicha advocación se había creado en torno a una imagen gloriosa encontrada en el brocal de un pozo, en cuyo lugar se levantó un primer templete dándole culto bajo el nombre de Patrocinio. 39

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Expiración En 1680 surge en la pequeña capilla una nueva corporación, la del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Paz, que en 1682 encarga la realización de una efigie de Cristo en la Cruz al imaginero Francisco Antonio Gijón. Esto supondrá el hito de mayor trascendencia en la historia que abordamos. La imagen que Gijón entrega supone algo muy distinto a lo que el barroco andaluz había producido durante su ya larga y fecunda trayectoria, hasta el punto que ha dado en considerarse el canto de cisne último de tal estilo. De él se han escrito todo tipo de elogios tanto por la crítica de Arte como por la literatura piadosa. En su hechura viene a unir el postrer estertor de agonía del Redentor en el madero y el Glorioso Triunfo de la Resurrección que su muerte anuncia. La mirada elevada, la fortaleza de su pecho, la agitada violencia de su sudario y la sedienta expresión de su rostro han confortado durante tres siglos a miles de devotos, hasta el punto de convertir aquella humilde ermita originaria en foco inconfundible de fe y de religiosidad. En 1689 quedaron fusionadas ambas corporaciones mencionadas, pasando a constituir una sola como Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora del Patrocinio. Se establece para su salida penitencial la tarde del Viernes Santo. Durante el siglo XIX y debido a epidemias y calamidades son numerosas las ocasiones en que se han organizado rogativas con el Santísimo Cristo de la Expiración. En 1846 cruza el río por vez primera en su estación de penitencia para acudir a la Catedral pues hasta entonces la realizaba a la Real Parroquia de Señora Santa Ana y desde 1878 la realiza regularmente cada año pues hasta entonces no acudía de forma continuada. La imagen corporativa de la Hermandad va definiéndose tal y como hoy la conocemos hacia principios del XX. En 1909 se establece definitivamente su característico hábito penitencial, con túnica y antifaz negro y capa blanca. En 1946 y ante la numerosa cantidad de fieles que congregan los cultos de la Hermandad se aprueba la construcción de un nuevo templo acorde con las necesidades espirituales y materiales de la Hermandad, colocando su primera piedra el Domingo de Resurrección de 1947. Catorce años después, el 8 de Marzo de 1960 el Cardenal D. José María Bueno Monreal bendice el nuevo templo del Santísimo Cristo de la Expiración que ha respetado la antigua Capilla del Patrocinio conectándola como Capilla del Sagrario. El Crucificado, que antes se veneraba en un pequeño altar lateral de mármol, pasa a ser ahora el centro de veneración ocupando el altar mayor. Se debe destacar cómo desde finales del siglo XIX en que tan afectada resultara en numerosas ocasiones por las crecidas del río, la corporación ha dado continuas muestras de estímulo ante la desgracia, saliendo recuperada y fortalecida.

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Expiración Pero la mayor de ellas es la demostración de devoción y superación tras el incendio fortuito sucedido el 26 de Febrero de 1973 en la Capilla, en la que milagrosamente se salvó la imagen del Cristo mientras la de la Virgen, que estaba a sus pies, fue totalmente destruida por las llamas. Supuso una fuerte conmoción en el barrio, en Sevilla y más allá de nuestras fronteras. Pero como decimos, antes de traducirse en una aflicción, significó un nuevo revulsivo, sustituyendo de inmediato la efigie de la Virgen por otra de similar o mejores calidades y que se le asemejaba, obra de Luís Álvarez Duarte. Se restauró la efigie del Cristo y comenzó una nueva etapa de fuerte esplendor, tanto en número de hermanos como en patrimonio y sobre todo vida religiosa. Otros hechos singulares acaecidos en este tiempo han sido la participación en el Vía Crucis de las Cofradías de Sevilla en 1977, la celebración en 1982 del tercer centenario de la hechura del Cristo, trasladándose a la Catedral y organizándose un Triduo predicado por el Sr. Arzobispo Fray Carlos Amigo Vallejo así como el nombramiento de Basílica Menor para el Templo del Santísimo Cristo de la Expiración en 2012, siendo la única en Triana.

LEYENDA DEL “CACHORRO” Vivió en Triana un gitano, de los llamados castellanos nuevos, apodado "Cachorro", quien atravesando cada día el puente de barcas, llegaba a Sevilla. Un payo residente en la ciudad vino a sospechar de este hombre, pensando que su visita no era por otro motivo que el de cometer adulterio con su propia esposa. Los celos llegaron a tales extremos que, cierto día, sabedor de la visita cierta del gitano a la venta Vela, lo esperó oculto. No hizo más que llegar, ajeno a la suerte q iba a correr, mientras sacaba agua del pozo que junto a la referida venta existía, le fue asestada siete puñaladas que le ocasionaron la muerte. Se asegura que el escultor de la imagen del Cristo de la Expiración estuvo presente en el suceso y que tuvo oportunidad de presenciar la agonía del gitano Cachorro. Captó con la mirada el rostro de aquel moribundo en el instante de su muerte e hizo suya la expresión terrible que plasmó con toda naturalidad en la obra que en esos días estaba realizando. La leyenda vino a completarse con la investigación llevada a cabo por la justicia en la que al fin se conoció la verdad. En efecto el gitano Cachorro visitaba cada día a una mujer, aunque resultó que esta dama era en realidad su propia hermana bastarda. El gitano, en el intento de mantener el secreto por temor a perjudicarla, dado su origen, había sido descubierto y acusado de aquellas erróneas intenciones.

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Expiración PERSONAJES DE LA PASIÓN: JOSÉ DE ARIMATEA

Las páginas de nuestro boletín acogen un año más esta sección, con la cual se pretende ampliar el conocimiento sobre las personas que de alguna manera intervinieron en la Pasión y Muerte de Jesús. Este año tratamos la figura de José de Arimatea. Todo había concluido. Era el 4 de Nissán en el calendario judío, víspera de la pascua hebrea. Aquel Hombre crucificado, que había padecido dolores y sufrimientos y que había muerto perdonando a quienes le habían conducido a aquella muerte ignominiosa, colgaba ahora del madero sin vida. Se ha dicho que la ley romana era tajante en lo referente a los crucificados: sus cuerpos debían permanecer clavados para ser pasto de los animales carroñeros, todo ello para mayor escarnio y para remarcar el carácter ejemplarizante del castigo (buena prueba de ella es el fin de la sublevación de esclavos capitaneada por Espartaco en el siglo I a. C.) No obstante, historiadores de la época, como Filón, comentan que era costumbre extendida “al llegar las fiestas” entregar los cuerpos de los ajusticiados a sus familiares para que les dieran sepultura. Sin embargo, en aquella tarde de víspera de fiesta, dos hombres acudieron a la sede del gobernador Poncio Pilatos. Como miembros del Sanedrín tenían facilidad de acceso aunque, al tratarse de un edificio habitado por gentiles, corrían el evidente riesgo según las leyes judías de quedar impuros. Los evangelistas nos narran con poca precisión el trámite, pero lo cierto es que José de Arimatea logró su propósito: conseguir que Pilatos les concediera el cuerpo de Jesús de Nazaret.

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Expiración Pero, ¿quién era este José de Arimatea?. Su apelativo hace referencia a Arimatea, población situada al noroeste de Jerusalén, llamada en la antigüedad Rama o Ramataín, aunque actualmente los estudiosos de la materia la sitúan como la actual Rentis. José de Arimatea es mencionado en una sola ocasión, pero lo hacen los cuatro Evangelios (Mc 15, 42-47; Mt 27, 57; Lc 23, 50-56; Jn 19, 38). El tono hacia él es siempre de alabanza, siendo cristiano de fama en la primitiva Iglesia de Jerusalén. Marcos y Lucas dicen que esperaba el reino de Dios; Mateo y Juan afirman que era discípulo de Jesús, es decir, cristiano. Ambas fórmulas de calificarlo no son exactamente iguales, es probable que los dos primeros utilicen esta fórmula para afirmar que el de Arimatea no quería hacer pública su condición de seguidor del Nazareno. En efecto, Juan dice abiertamente que era discípulo, pero oculto por temor de los judíos. Y es que José era miembro del Sanedrín, concretamente uno de los ancianos, es decir, uno de los jefes de familias patricias. Marcos los llama decurio, y Lucas nobilis decurio; un sanedrita y de la clase de los ancianos. Mateo además señala que era rico, acaudalado (homo dives) debía serlo ciertamente por el lugar donde estaba el sepulcro de su propiedad, un sitio representativo. Lucas, en su evangelio, lo encomia como hombre bueno y justo (vir bonus et iustus), que no se había plegado a la decisión del Sanedrín de matar a Jesús, aunque hay que decir que tampoco se la jugaron en su momento en favor del Maestro. Ignoramos si estuvo presente en las reuniones en las que se preparó el prendimiento, ni si fue testigo de lo sucedido en el Huerto de los Olivos. Algunos autores estiman que es probable que se enterara de lo sucedido el mismo viernes por la mañana y que, incluso, intentara utilizar su influencia política por salvar la vida del Nazareno, sin éxito. Quizá estuviera presente en el momento de la condena, pero es evidente que no movió un dedo de más. Sin embargo, tampoco hay que cargar las tintas con él. Merece la pena reseñar cómo, a medida que pasa la jornada, se produce una especie de cambio que hace que pierda el miedo a figurar como discípulo, pese a la amenaza del Sanedrín de expulsar a cualquiera de sus miembros que se confesase seguidor de Cristo. No obstante, tuvo el valor de presentarse ante Pilatos y solicitar audazmente, como dice Marcos, el cuerpo de Jesús. Se acercaron con cautela a la cima del calvario. Puede que José de Arimatea, en calidad de miembro del Sanedrín, mostrara al jefe de la guardia romana (quizá al famoso centurión Longinos) el documento por el que él se hacía cargo de Jesús.

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Expiración Consumado el descenso, era necesaria una sábana para amortajar a Cristo, y aunque el tiempo se les echaba encima (faltaba poco para el sábado, fiesta judía en la que severas normas prohibían el desarrollo de cualquier tarea y que además se trataba de la víspera de la Pascua) todavía lograron lavar el cuerpo, envolverlo con una sábana y perfumarlo con aromas. El traslado (magistralmente plasmado en el Misterio de la sevillana Hermandad de Santa Marta por el imaginero Luís Ortega Bru en 1953) fue el último paso antes de llegar al sepulcro. José de Arimatea vuelve a cobrar protagonismo al ofrecer una tumba propia (algo característico en las familias ricas de aquellas calendas) y que según las leyes rabínicas debía estar a más de veinticinco metros de la ciudad. Excavada en la roca, mediría aproximadamente dos por cuatro metros y constaría de una entrada baja de altura, un reducido vestíbulo y la estancia destinada a depositar los cuerpos propiamente dicha; la abertura se sellaría con una gran piedra (llamada en hebreo golel) giratoria y empotrada en una ranura. Tampoco conviene olvidar cómo el evangelista San Juan destaca el hecho de que el sepulcro de Arimatea era nuevo y en él no había nadie depositado, detalle con el que pretende poner de manifiesto que el cuerpo de Cristo fue el único allí colocado y que por tanto sería imposible cualquier confusión con otro cuerpo. De allí sólo podría salir Cristo, y resucitado. José de Arimatea desaparece de los Evangelios y de la Historia. ¿Qué sucedió con él? ¿Cómo fue su vida a partir de aquel nefasto Viernes Santo en Jerusalén? Ante estos interrogantes no quedan respuestas científicas. Existe, es cierto, un evangelio apócrifo (es decir, no reconocido por la Iglesia) llamado la “Declaración de José de Arimatea” que lleva su nombre y que fue presuntamente escrito por él; en esos textos (cuyos manuscritos más antiguos datan del siglo XII) en torno a su persona nos hablan de que llegó a estar preso por mor de la causa cristiana y que, milagrosamente liberado, llegó a acompañar a Cristo Resucitado en sus apariciones milagrosas tras su muerte. Tampoco faltan teorías un tanto fantásticas y carentes de base histórica que hablan de un José de Arimatea portador del cáliz con la sangre de Cristo derramada en el Calvario y que viaja a través del Mediterráneo hasta llegar a Inglaterra, donde lleva la fe cristiana y fallece, siendo enterrado en el Monasterio de Glastonbury; con él se inicia el ciclo del Santo Grial y la leyenda del Rey Arturo. Como último detalle, decir que como santo canonizado por la Iglesia, su fiesta se celebra el 15 de marzo y que, como no podía ser menos, José de Arimatea es el patrón de las funerarias.

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Expiración INFORMACIÓN GENERAL OFRENDA FLORAL AL CRISTO

Con el objeto de recuperar la tradicional ofrenda de flores que muchos devotos del Cristo realizaban en la mañana del Jueves Santo y que se vio interrumpida en los últimos años al no llevar nuestro Titular adorno floral, la Hermandad pone en marcha una campaña de donativos para sufragar los claveles e iris que poblaran el calvario sobre el que procesionará la imagen del Señor. Toda aquella persona que desee donar flores para que el Cristo las luzca la noche del Jueves Santo, solo tiene que comunicárselo a alguien de la Hermandad, en los establecimientos en los que esté expuesto el mural que ilustra éstas líneas o realizando un ingreso en la siguiente cuenta bancaria indicando como concepto “Donativo para flores”: La Caixa ES85 2100 5088 19 02 00038531 Quien desee realizar personalmente la ofrenda de flores al Cristo durante la mañana del Jueves Santo, los claveles e iris estarán disponibles en la Iglesia de San Juan Bautista para su recogida o adquisición y posterior ofrenda. El Sábado Santo a partir de las 10:00 horas de la mañana en la Iglesia de San Juan Bautista, los donantes podrán retirar los claveles e iris que hayan donado.

EUCARISTÍA POR NUESTROS HERMANOS DIFUNTOS D. Julio Jiménez Cantero En la seguridad y en la fe de que todos ellos descansan en la paz de Dios, gozando ya de la presencia del Señor y su Santísima Madre, y como es preceptivo cada año, el sábado 5 de Marzo en la Fiesta a Nuestro Titular, la Hermandad dedicará la celebración eucarística en memoria de todos ellos.

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Expiración ANDEROS Recordaros que estamos abiertos a la incorporación de nuevos anderos para portar al Señor, motivo éste por el cual os pedimos que si estáis interesados o conocéis a alguien que lo pudiese estar, nos lo comuniquéis a través de cualquier miembro de la Junta de Gobierno o escribiéndonos a la dirección de correo electrónico expiracionblog@gmail.com para ponernos en contacto con vosotros.

RIFA DE UN IPHONE Ya están a la venta las papeletas con las que poder participar en el sorteo organizado por nuestra hermandad de un teléfono móvil Iphone SE. El ganador será el poseedor de la papeleta cuyos números coincidan con las tres últimas cifras del sorteo de la ONCE del próximo día 21 de Abril. Dichas papeletas tienen el coste de 1 € y se pueden adquirir en varios establecimientos de Arjona, a través de los miembros de la Junta de gobierno o en el correo expiracionblog@gmail.com

LOTERÍA MENSUAL Desde hace varios años la Hermandad viene participando en un sorteo mensual de la Lotería Nacional (8 meses al año), poniendo a disposición de los cofrades y público en general un total de 100 décimos. El coste de dichos décimos son 14€ y 7€ variando la cuantía de los mismos según el mes en que se produzca el sorteo. Si estáis interesados en jugar la lotería de la Hermandad, solo tenéis que comunicarlo a algún miembro de la Junta de Gobierno o a través del correo electrónico: expiracionblog@gmail.com

USO DE LA CASA DE HERMANDAD POR LOS COFRADES Nuestra Casa de Hermandad está a disposición de todos los cofrades para realizar convivencias, celebraciones u otras actividades siempre y cuando éstas no sean con ánimo de lucro. Para solicitar su uso, el hermano interesado habrá de ponerse en contacto con algún miembro de la Junta de Gobierno o a través del email expiracionblog@gmail.com Recordaros que la Casa Hermandad está ubicada en la calle Cañuelo Nº 35.

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Expiración HAZ HERMANO AL QUE TIENES CERCA Sois muchos los que habéis manifestado vuestro deseo de inscribir a vuestros hijos, esposas, familiares o algún amigo en la Hermandad y después por diversos motivos no lo habéis hecho. Desde aquí os lo recordamos y animamos a que lo hagáis en esta Cuaresma. La cuota anual es: Adultos: 7 Euros Menores 15 Años: 3 Euros

ACTUALIZACION DE DATOS La Hermandad se encuentra inmersa en una campaña de recogida de datos entre los cofrades. Ésta tiene una doble finalidad, por un lado actualizar y completar nuestra base de datos para que nuestra corporación pueda acogerse a la normativa vigente sobre protección de datos de carácter personal y por otro, mejorar la comunicación interna con los hermanos a través de las nuevas tecnologías, usando para ello la herramienta del correo electrónico. Por ello os rogamos encarecidamente que rellenéis el formulario que os facilitamos en el blog de la Hermandad (sección “actualización datos hermano”) y a continuación lo entreguéis a cualquier miembro de Junta de Gobierno o lo remitáis al email: expiracionblog@gmail.com

BOLSA DE CARIDAD La Hermandad colabora durante el año con Caritas y otras asociaciones benéficas de nuestro pueblo, destinando para dicho fin el 45% del presupuesto ordinario (los estatutos obligan solo el 10%). Es por ello que estamos abiertos a la colaboración de los cofrades para que nos hagan llegar sus aportaciones (en metálico o en especie) para si así lo estiman conveniente, poder seguir ayudando a nuestros hermanos más necesitados.

LA HERMANDAD EN INTERNET Para estar al tanto de lo que acontece en la Hermandad durante todo el año, tenéis a vuestra disposición el blog: hdadexpiracionarjona.blogspot.com y los perfiles oficiales de la Hermandad en Facebook: “Hermandad Cristo De La Expiración de Arjona” y en Twitter: @ExpiracionArj

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Expiración

LA HERMANDAD DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN SEÑOR DE LA MISERICORDIA Celebrará sus cultos cuaresmales en la Iglesia Iglesia Parroquial de San Juan Bautista

EN HONOR DEL SANTÍSIMO

CRISTO DE LA EXPIRACIÓN Los días, 20, 22, 23 y 24 de Marzo, a las 19:30 horas

SOLEMNE QUINARIO Con la celebración de la Eucaristía, Exposición del Santísimo, Quinario, Bendición y Reserva Solemne, estando la predicación a cargo del REVERENDO SEÑOR D. MIGUEL JOSE CANO LÓPEZ

El sábado día 25 2 de Marzo a las 18:00 horas de la tarde

SOLEMNE FIESTA RELIGIOSA DE LA HERMANDAD DEDICADA A NUESTROS MAYORES Para facilitar la asistencia de personas ancianas o impedidas, la Hermandad se ofrece a recogerlos en sus casas y una vez finalizada la Eucaristía devolverlos a su domicilio. domicilio Durante dicha celebración todas las personas que así lo deseen, podrán recibir el Sacramento de la Unción de Enfermos

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Expiración ESTACIÓN DE PENITENCIA

Sede Canónica Iglesia Parroquial de San Juan Bautista Jornada Noche del Jueves Santo Orden procesional - Cruz de Guía y dos faroles escoltándola - Hermanos menores con faroles de luz - Guión de la Hermandad - Hermanos con faroles de luz (en medio de las filas irán los penitentes si los hubiera) - Presidencia eclesiástica y de la Hermandad - Grupo de Música de Capilla - Andas del Stmo. Cristo de la Expiración Iconografía Stmo. Cristo de la Expiración, Señor de la Misericordia. Talla realizada en el año 1944 por el escultor valenciano D. Enrique Pariente. Dicha talla está inspirada en la que desapareció durante la Guerra Civil. En el año 1994 fue restaurada por Doña Teresa Frías Benavides. Andas procesionales El calvario fue realizado por D. José Garcés en el año 1944, contando con cuatro cartelas (2 frontales y 2 laterales) en las que en pan de oro se representan elementos de la Pasión de Cristo. 49

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Expiración En 1995, se le incorpora al calvario, una nueva canastilla más amplia a imitación de la antigua para incorporar los varales para ser portado por anderos. En años sucesivos las andas se completan con orfebrería precedente de los talleres Angulo de Lucena, tales como cuatro hachones para las esquinas en metal dorado y una campana en este mismo material. Acompañamiento musical Grupo de Música de Capilla y el redoble de un tambor. Flores Claveles rojos y lirios morados. Cera En las andas, cuatro hachones rojos. Los nazarenos portan faroles de mano. Numero de nazarenos Ronda el medio centenar. Itinerario 23:00 Horas: Salida desde la Iglesia de San Juan Bautista 23:15 h. c/ Sol 23:30 h. c/ Ramón Contreras 23:45 h. c/ Puerta Mengíbar-San Martín 24:00 h. Paseo General Muñoz - Cobo 0:30 h. c/ Cervantes 0:45 h c/ Damián Parras 1:00 h. c/ Profesor Laguna 1:15 h. c/ Trinidad 1:30 h. Plaza D. Juan Antonio León 1.45 h. Entrada de la cofradía en el templo de San Juan Bautista. Lugares de interés En la salida del cortejo es impresionante entre la oscuridad del templo portando sus faroles.

ver

los

hermanos

salir

El recorrido por las canteras es humilde y solemne. El Paseo General Muñoz - Cobo nos ofrece la posibilidad de contemplar la compostura y sobriedad de toda la cofradía formada a lo largo del mismo. El paso por la estrechez de la Calle Trinidad siempre es inolvidable debido a las dificultades que entraña, rozando el Cristo los balcones de las casas. La entrada es sencilla pero de rancio sabor cofrade. Los nazarenos rodean las andas del Señor y lo arropan en su entrada al templo.

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Expiración NORMAS PARA LA ESTACIÓN DE PENITENCIA

La procesión es el acto de culto externo más importante que realiza la Hermandad, por consiguiente todos los hermanos han de poner el mayor empeño en que el propio culto al Titular de nuestra Hermandad sea el que ocupe la parte más importante de la procesión y que todos los demás elementos queden supeditados al mismo.

En la noche del Jueves Santo nuestra Hermandad procesionará dentro del mayor orden y devoción a nuestro Titular, procurando sea un ejemplo de Hermandad y Fe cristiana en la conmemoración que da nombre a la Hermandad, la Expiración de Nuestro Señor Jesucristo.

Podrán tomar parte en la estación de penitencia los hermanos con edad y capacidad suficiente para realizarla en su totalidad.

Deberán de vestir el hábito de la Hermandad con el mayor decoro y seriedad, debiendo calzar calcetines y zapatos negros (con tacón bajo para las hermanas) y usar guante blanco. (Las zapatillas están prohibidas).

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Expiración -

El hábito de la Hermandad se compone de túnica de color blanco con cinturón, puños y botonera en el pecho de color morado; caperuz y capa de color morado y guantes blancos. El escudo de la Hermandad irá prendido en la capa sobre el brazo izquierdo..

Los anderos del Cristo habrán de vestir camisa blanca, pantalón y chaqueta de color oscuro y corbata de color negro, guantes blancos y crucifijo de la Hermandad.

Los hermanos han de salir de su domicilio con la antelación suficiente para llegar a la Iglesia como mínimo media hora antes del inicio de la procesión.

Durante el trayecto de ida y vuelta a la Iglesia observará en su actitud la mayor compostura.

El acceso a la Iglesia para todos los integrantes del cortejo procesional será por los salones parroquiales para no provocar molestias en la celebración de la Hora Santa.

Durante el recorrido de la procesión, el nazareno conservará con el que lo precede la distancia que le haya sido marcada por el Fiscal de filas y la línea con su compañero de fila contraria.

En las paradas, el farol de luz permanecerá apoyado en el suelo y se portará en la mano al toque de campana del Fiscal de filas.

Ningún hermano podrá separarse, ni aún momentáneamente de la procesión. Si por causa justificada le fuese absolutamente necesario hacerlo, deberá pedir permiso al Fiscal de filas correspondiente.

Todos los hermanos deberán guardar en todo momento silencio, observando una actitud devota y respetuosa conforme al carácter del acto al que concurren. No hará señas o gestos, ni dará ni recibirá nada.

Una vez concluya la estación de penitencia, los integrantes de la misma no podrán acceder a ningún establecimiento público portando algún signo identificativo de la Hermandad (Túnica, medalla, pin…).

Para la mayor brillantez y verdadero sentido cristiano y cofrade de nuestra procesión, se ruega a todos los hermanos y a todos aquellos que vistan nuestro hábito nazareno o que porten las andas de nuestro Titular, cumplan en el mayor grado posible las anteriores reglas, acordes con el carácter que siempre ha mostrado nuestra Hermandad en su estación de penitencia.

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Expiración ORACIÓN AL STMO. CRISTO DE LA EXPIRACIÓN Jesús crucificado: Enséñame a ser fuerte en mi debilidad, poniendo mi confianza solo en Ti y en tu Cruz salvadora. Ayúdame: A llevar cada día mi propia cruz, aceptando mis caídas, mi enfermedad, mi pobreza, y mis pecados, pero levantándome y luchando por amor a Ti Señor Crucificado: Al verte expirando en la Cruz, concédeme llevar las contrariedades de mi vida con la paz de tu mansedumbre, aceptando mis problemas con humildad y a no quedar derrotado nunca por las dificultades de la vida. Gracias Señor: Por el amor y el perdón que me ofreces desde la cruz. Quiero acompañarte siempre en la persona y en la vida de mis hermanos los crucificados del mundo, que sientan tu amor y tu sanación en su propia cruz. Que cada día clave en tu Cruz mi soberbia, mi orgullo, mi insolidaridad, para que resucite en mi la humildad y el amor. Gracias por tu Madre Bendita: Al pie de la Cruz en el calvario, gracias porque su dolor grande, conforta el mío y me da fuerzas para vivir mi vida. Te entrego todo lo que soy y lo que tengo, te declaro Señor Crucificado, el único Señor de mi vida, acéptala y pon tu voluntad en mí. Te confío a mi familia, a mis amigos, a mi pareja y a la gente que quiero, para que tú los bendigas y des a cada uno lo que más necesiten para ser felices, para que te encuentren y te amen. Pon tu mano de misericordia sobre los enfermos, sobre los que están sufriendo, sobre los más pobres, sobre los marginados. Y te suplico por tu Sangre Santísima y por el poder de tu cruz, que no permitas que me aleje de Ti, ni de tu Iglesia y tus sacramentos. Que el pecado no tenga nunca fuerza en mí. AMEN

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