2 minute read

Sabías qué?

Los peces en el río NO beben y beben y vuelven a beber

Por MVZ Marco A. Hernández R.

Jefe de marketing Experiencia Veterinaria

Ya se respira el ambiente decembrino. Una de las épocas favoritas de la mayoría de los mexicanos; y con la llegada del invierno, la Navidad, los regalos y las luces que adornan cada rincón de las ciudades no se hacen esperar; empiezan a sonar los tradicionales villancicos, canciones populares que se han heredado de generación en generación.

Con respecto a estos cantos tradicionales seguramente recordarás la de “Los peces en el río” y tal vez te has preguntado si en realidad estos animales toman agua y cómo es que lo hacen. Probablemente, eres de los que piensan que en efecto, los peces “beben y beben” ya que estos vertebrados abren y cierran la boca bajo el agua una y otra vez; pero en realidad lo que están haciendo es respirar.

Para entender esto, debo comentar que los peces de río viven en agua dulce, en donde la concentración de sales en su sangre es mayor que la del medio exterior, en esas condiciones, el agua fluye de afuera hacia dentro del pez, lo que hace que no necesiten beber agua. De esta forma, sus branquias absorben sales y sus riñones especializados expulsan el exceso de agua produciendo una orina diluida. Incluso, la cantidad de agua que ingresa al organismo de estos peces puede ser excesiva, si no fueran capaces de evitar la entrada de agua por medio de mecanismos propios de la especie, correrían el riesgo de explotar.

Los que sí “vuelven a beber” son los peces que viven en el mar, los cuales beben agua por la misma razón por la que los peces de río no lo hacen: tienen una concentración de sales mucho más baja que la del líquido que los rodea por lo que tienden a perder el líquido que entra en su cuerpo y aunque pueda parecer paradójico corren el riesgo de deshidratarse.

Sin embargo, existen sus excepciones. El salmón es un pez que cambia de medio dos veces en su vida y debe adaptarse, primero, a un medio de agua dulce y más tarde al agua salada.

Por todo lo anterior, parece que quien haya escrito este famoso villancico no fue muy acertado, pues, para que este fuera correcto, debería decir:

“…Pero mira como beben los peces en el mar”.