EL MISTERIO DE LA CINTA ESMERALDA BY Eva Hernández Ramos

Eva Hernández Ramos

TESOROS LITERARIOS DEL TRANSPORTE

ANALISIS SOBRE LA DELGADA LÍNEA ENTRE LA NEGLIGENCIA Y EL DOLO EN CASO DE ACCIDENTE

T R A N S P O R T E – E S T I B A - T E C N O L O G Í A

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EL MISTERIO DE LA CINTA ESMERALDA

Colección: Tesoros Literarios de Transporte El misterio de la cinta esmeralda.

1ª Edición, 2018 © 2018 Eva María Hernández Ramos © 2018 de esta edición, incluido el diseño de la cubierta, Eva María Hernández Ramos Autoría y edición: Eva María Hernández Ramos Dirección técnica, legal y diseño: Eva María Hernández Ramos Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta edición, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada, transmitida, distribuida, utilizada, comunicada públicamente o transformada mediante ningún medio o sistema, bien sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o electrográfico, sin la previa autorización escrita del editor, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.conlicencia.com) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.

Exoneración de responsabilidad El presente estándar ha sido diseñado para dar respuestas generales y prácticas a profesionales fuera del sector jurídico, por lo tanto el objetivo principal es informar y aportar modelos de cumplimiento desde una perspectiva práctica y no de forma profunda o científica.

No podemos regular todas las versiones derivadas de la casuística del derecho marítimo y transporte por carretera, pero si dar unas pautas sencillas y generales para afrontar los incidentes más comunes. Por otro lado, debe consultar a un profesional del ámbito jurídico en caso de que tenga cualquier duda de cómo aplicar las medidas legales y consejos de este estándar, cada negocio y transacción comercial es diferente y deben tenerse en cuenta numerosas variantes.

El contenido de esta Guía, no reemplaza ni sustituye al consejo jurídico personalizado, ni la disputa y su propio trabajo con las disposiciones legales pertinentes. Todos los textos y modelos propuestos sirven como Guía de ejemplo y comprobación y deberán ser adaptados a su transacción concreta.

Su autora, Eva María Hernández, exime cualquier responsabilidad que pueda originarse en cuanto a la integridad, la exactitud y la actualización de los textos, contenido y modelos aportados en sus estándares.

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Esta serie está dedicada; A mi padre, José Manuel Hernández, de quien heredé el gusto y el placer por la buena Literatura.

Y a mi madre, María José Ramos, de quien aprendí la importancia del buen hacer y el orgullo profesional.

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EVA MARÍA HERNÁNDEZ RAMOS es Licenciada en Derecho, especializada en negocios Internacionales, derecho marítimo y de transporte. Master en Supply Chain Management, PRL, y especialista de estiba de cargas en contenedor y carretera. Formada con grandes maestros, implanta con éxito rotundo sistemas de calidad, derecho y seguridad en grandes compañías.

Ha trabajado como abogado In-house en el grupo “Inex Inversiones”, Mideamérica y Quality Resorts, implantando sistemas de calidad, seguridad y transporte de mercancías. Actualmente dirige el área legal de un fondo de inversión así como de varios Institutos técnicos.

La innovación y la creatividad son considerados su valor añadido, siendo coautora de diversos manuales pioneros como el “Manifiesto Ciberhumanista”, la “Gran Guía del Comercio Electrónico”, y numerosos manuales y publicaciones en Supply Chain, Transporte, Derecho Marítimo, Transformación Digital y Derecho de internet.

Es colaboradora en “Aquí Medios de Comunicación”, formadora, creadora y profesora de programas Premium en postgrados en Universidades españolas y extranjeras. Destaca como impulsora de productos y nuevos modelos de negocio 4.0., haciendo de cada campaña de marketing un 4 mundo diferente.

Querido lector,

El objetivo de este microrrelato es abordar el régimen de responsabilidades en caso de accidente, así como el orden de responsabilidad cuando se responde por actos culposos de empleados o personal dependiente.

Con la esperanza de que la adopción de las técnicas de estiba más adecuadas, logren reducir los accidentes de manera drástica. La seguridad del conductor, en primer lugar, y la de terceros, es el mayor reto al que nos enfrentamos.

Y, sin duda; la vida, como misión más importante de una correcta sujeción de la carga.

Eva Hernández Ramos

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La cinta esmeralda. 7:49

Las primeras luces de la mañana se mezclaban con la bruma que la noche había dejado sobre el patio de carga de “Trincajes Lande”. Moisés y José Luis, aún con el sabor del café de máquina de vending en la boca, comenzaban la jornada en un silencio casi de ritual.

Sus ásperas manos buscaban los útiles que habían de emplear para mover un transformador de grandes dimensiones que habían de trasladar. Grilletes lira, antideslizante, cintas de amarre…

José Luis realizaba mientras los cálculos para un amarre directo recto con 4 amarres.

- ¿Cómo lo vamos a hacer? Preguntó Moisés.

- Con 4 amarres directos y antideslizante debajo. ¿Tiene cintas el camión en el cofre?

- Deben estar, ayer me mandaron los de PRL un juego de 4 cintas de amarre y las metí ahí. Por cierto, preciosas, de poliamida poco común, con las etiquetas verde esmeralda. Aunque aquí, pronto se le van a quitar los colores, je je Moisés abrió la arquilla para comprobarlo y su cara cambió radicalmente al comprobar que sólo había 3.

- ¡No me lo puedo creer! ¡Sólo hay 3!.

- Qué dices, Moisés, ¿cómo vamos a hacer un amarre directo con sólo 3 cintas. Busca bien, anda, haz el favor, no tengo yo hoy el día para bromas.

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Paco, un gruista habilidoso. 7:50

Hace años Paco trepaba a la grúa como una cabra montesa.

Pero ahora, más bien lo hacía como un primo lejano del perezoso. Y es que los años no pasan en balde y Paco ya no tenía ni la agilidad, ni la alegría por el trabajo de antaño.

Antes de media hora, Moisés aparecería con su camión y un transformador que tenían que pasar por encima de la nave para colocar en la parte superior de la torreta.

Al menos, pensó Paco, hoy sería un día interesante, con algo fuera de la típica rutina.

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Una misteriosa desaparición. 7:52 Moisés repasó mentalmente todos sus pasos y estaba más que seguro que había dejado 4 cintas esmeralda en el cofre. Y sólo él tenía la llave, así que ¿cómo había podido suceder esto?

- Pues te juro que dejé 4, te lo juro.

- No jures tanto, que si hubieses metido 4 ahí estarían y no están.

- Pues esto ha tenido que ser que la han robado. El camión ha estado aquí toda la noche y las guardé precisamente por eso, para que no me las robasen Día anterior. 13:45. Una reunión entre gerentes.

Eduardo, el gerente de la compañía “Maiva Industrial”, no salía de su asombro. Antonio, con la risa burlona de un niño, le contaba entusiasmado su última adquisición de materiales a Bezabala, una empresa vasca puntera en cintas - Macho, grabada y todo, de poliamida. otro día que nos veamos te la enseño.

- ¿La cinta?

- Claro, ¡Qué va a ser sino! Mira, mañana los chicos la usarán para e l i z a d o d e l transformador, pero en terminar las ves y nos vamos a comer. Por la mañana estoy ocupado, tengo Congreso de Prevención.

- ¿Un Congreso? ¿Otro? A ver cuando te decides a organizar un día de la Seguridad aquí, los chavales lo están 8 deseando.

Difícil solución. 07:53 José Luis resopló, porque ahora no había suficientes cintas para poder sujetar bien la carga. Y estaban a mucha distancia de su empresa, con la grúa esperando y costando dinero por cada minuto.

- Tenemos 3 cintas, y se trata de subir este transformador que hay en el camión a un flat rack y de ahí subirlo a 25 m hasta la torreta. ¿No podemos usar otra técnica?. Yo le echaría unas cintas por encima y ¡Au!

José Luis hizo los cálculos con la app del iSEC que se descargó para hacer los cálculos en segundos; 12000kg, con antideslizante debajo, un ángulo de 70º Uhmmm…

- 4 cintas de 750 DaN de STF, dice que necesitamos - Hombre, de 750 DaN sí son – replicó Moisés repasando la etiqueta. Pero son 3, no 4 - Buf, y encima hoy no está el jefe. Ahora ¿qué hacemos?.

9 Si decimos que no lo hacemos mal, porque la grúa cobra una pasta y seguro que nos cae el marrón por haber

Despacho de Eva Hernández. 4 meses después.

Los primeros albores de la primavera parecían haber llegado. Tempranos destellos de árboles floridos se divisaban por la ventana del despacho Hernández. Paco sintió sin embargo una brisa gélida antes de poder contestar a su abogada, la extraña sensación de haber metido la pata.

- Me confirma, Usted, Paco, que estaba muy cansado ese día verdad? Y que además había bebido. Necesito saberlo todo para preparar su defensa.

- Bueno, ¡eso no es del todo cierto! El abogado de Maiva lo que quiere es quitarse el marrón de encima, además deben pasta a todo el mundo, por eso no les da la gana de pagar. Pero desde luego no fue mía la culpa, faltaría más!

El Congreso de Prevención 8:00 El Congreso de Prevención de Riesgos Laborales empezaba puntual con una intervención suya y estaba algo nervioso, Antonio no solía hablar mucho en público. Miró su móvil antes de comenzar, por si había algún mensaje y le quitó el sonido para que no molestase durante su intervención.

Su gran idea iba a funcionar.

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Buscando a Antonio. 8:02 José Luis probó por segunda vez a llamar a Antonio, pero no contestaba. Menudo marrón. Pero él no quería tomar la decisión. Así que llamó a Paco, el de la grúa.

Llamada de atención. 8:02 El viejo tono “Bells” sonó en el aún más viejo Apple 4 de Paco y éste saltó como un resorte, porque justo le pilló dando un lingotazo al termo de carajillo que se había traído a escondidas.

- ¿Qué pasa?

- Paco, soy José Luis. Tenemos un marrón impresionante.

Resulta que alguien nos ha robado una cinta esta noche y ahora nos falta una para mover la carga de forma segura.

Tenemos 3 y necesitábamos 4.

- ¿Cómo que os han robado una cinta?

- Sí, una de color esmeralda. ¿Tú no la habrás visto o sabrás quien nos la ha podido coger?

- ¡No te jode! “El misterio de la cinta esmeralda” buen titulo para un libro, ja ja. Pues yo qué voy a saber.

Además, con 3 cintas ya va bien, que esto es para subirlo ahí. Antes no había ni cintas, yo trabajaba con 11 cuerdas. Recuerdo una vez que…

Una mala racha. Despacho de Maiva Industrial.

Unos días antes.

Los efectos del paso del tiempo se hacían más y más patentes en Eduardo. Comenzó a darse cuenta una agradable tarde de verano cuando miraba con cautela el patio de cargas. El destello del ocaso devolvió su imagen frente el espejo de la ventana. Ya no eres un muchacho, Edu- pensó con una mezcla amarga de orgullo y resignación.

Eduardo había dedicado por completo su vida a aquella empresa, y ahora comenzaba a hacer aguas. Un proveedor le había dejado a deber una suma considerable y las ventas no iban muy bien, tenía que hacer recortes. Todo menos prescindir de la plantilla.

Pero su empresa subcontratista de trincajes “Lande” tampoco iba mucho mejor, esa misma mañana le comunicaron que prescindían de contratar al técnico de dirección de “Gruas Iker” para el traslado del transformador. Decían que no tenía mayor peligro, y que ahorrarían costes.

12 Un

mero

remordimiento

azotó

con

inquina

su

conciencia,

La decisión incorrecta. 08:03 José Luis tomó la decisión de hacer un amarre superior – el tipo de amarre más común, por el que se le echan las cintas de amarre por encima a la carga -. Aun a sabiendas de que le faltaba un 25% de fuerza.

Así es la vida. José Luis no quería que le echasen la bronca y Moisés, menos.

- Vamos a hacerlo así, ponemos 3 cintas y aprieta fuerte.

- Bien. No creo que pase nada por una cinta menos. Lo que no me explico aún es dónde puede estar esa cinta esmeralda que falta.

- ¿Dices que la dejaste en el cofre y cerraste con llave?

- Sí y hoy estaba el cofre cerrado.

- ¿Y seguro que dejaste 4? ¿No te pudiste confundir?

- ¡Basta José Luis! ¡Que sé contar de 3 a 4! Si es que venían en un pack de plástico de 4, mirá aquí está – dijo mostrándole el plástico con 4 huecos.

Los aplausos y las prisas. 8:30 Antonio finalizó su intervención entre aplausos y eso le hizo quedarse más tranquilo. Pero no demasiado porque a las 10:00 estaba programada la izada de un transformador de 12 tn en la nave de Maiva y le esperaban sus operarios.

Debía darse prisa.

13 Además, después de los nervios de la jornada necesitaba relajarse.

Moisés amarra bien. 8:38 Moisés ya había terminado de amarrar toda la carga con las 3 cintas y sus cantoneras. Miró el resultado orgulloso y se dijo interiormente “¡hay que ver lo bien que amarras, Moisés!”

José Luis le dio las últimas instrucciones a Paco sobre dónde y cómo colocar la carga.

Moisés se desplazó con el camión hasta donde estaba Paco y Paco hizo una mueca: - ¡Esa carga no va bien sujeta chaval!

- Es lo que hay Paco, el jefe no coge el teléfono y si no hacemos el trabajo nos cae la del pulpo. Arreando que ahora mismo se presenta aquí y como vea que no estamos 14 al tajo, llueven broncas.

Antonio de camino a la nave. 09:05 Antonio iba tan nervioso que olvidó volver a poner el sonido al móvil. Aunque la izada estaba programada a las 10:00 su equipo a veces se tomaba muchas libertades con el horario y por eso quería estar con bastante antelación.

Además, hoy tenía un mal presentimiento que le había estar especialmente intranquilo en esta ocasión.

Comienza la izada. 09:10 Paco fue tensando cable y el flat comenzó a elevarse poco a poco.

Tenía la vista nublada. “Creo que he cargado demasiado el carajillo esta mañana, je je – pensó. Estaba agotado, una sombra de pesada volatilidad circulaba a su alrededor.

Aún así, comenzó el izado de la máquina. Estos dos 15 pájaros, con los años que llevan en esto, ¡cómo se les ocurre echar 3 cintas por encima a esta máquina! Manda

Despacho María Ramos. 1 año después.

Lamento haberle llamado tan temprano, Eduardo, pero ya conocemos la sentencia.

Efectivamente, son responsables de lo sucedido Grúas Iker y Trincajes Lande, además de Maiva, claro. Pero finalmente hicimos responsable a Grúas Iker.

Eduardo, no pudo disimular su asombro y culpa por haber tenido que demandar a trincajes Lande, sobre todo por la relación que les une.

María Ramos añadió: - Ha quedado claro que “Grúas Iker” es responsable (art. 1903 del Código Civil ) de los daños causados por la caída de la carga por la grúa de su propiedad operada por su empleado.

- Y, mi tío Antonio? ¿Qué sucederá finalmente? ¿Quién se hará responsable de su culpa?

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Antonio no localiza a Eduardo. 09:06 Antonio no lograba localizar a Eduardo. Con las prisas, había descuidado su delicada salud y necesitaba beber agua. El médico así se lo recomendó. Qué mala tarea para los despistados como yo- pensó confundido.

Antes de ir a revisar el trabajo de sus empleados, decidió acercarse a la máquina de vending del patio de producción.

Aún había tiempo, estaba prevista la carga a las 10:00.

Escupió el café cuando, por el rabillo del ojo Eduardo descender por la escalera de su despacho.

vio

a

Eduardo! Estaba intentando localizarte, recuerda que hoy es el cumpleaños de mamá. Esta mañana me llamó, pero la noté de nuevo melancólica, creo que no ha superado la muerte de papá. ¿te parece si la llevamos a comer con nosotros? Ya dejamos lo de la cinta para otro momento.

El accidente. 09:12 Paco sintió a pesar de todo un leve chasquido. Su intuición, que más sabe el diablo por viejo que por diablo, le advirtió en milésimas de segundo, que se habían equivocado.

La carga cayó justo encima de escuchándose un gran estallido.

la

nave

de

producción,

17

Despacho de María Ramos. 1 año después.

María tomó el caso con dedicación especial, su padre falleció en un accidente laboral.

- El operador de la grúa, Paco, ¿cierto?- preguntó con afanada expresión.

- Efectivamente, asintió Eduardo.

- ¿Se encuentra bien, Eduardo?

- No demasiado, ha pasado un año desde aquello, perder a mi padre y mi tio en el accidente ha sido algo muy doloroso.

- Eduardo, se ha estimado que es responsable Grúas Iker, por deber responder de los actos de sus empleados (art. 1903 CC). Paco, el gruista fue consciente de que la carga se encontraba mal estibada, puesto que, él mismo ha reconocido que "cuando los empleados de Trincajes Lande” (la empresa de su tio, Antonio- recordó María) sujetaron la carga, les comunicó que la técnica era una chapuza, pero parece ser que la eligieron para salir del paso”.

- ¿Salir del paso? ¿Qué quiere decir?

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Salir del paso. Despacho de Eva Hernández. 4 meses después del accidente.

Paco estaba nervioso. Los dentistas y los abogados siempre le habían dado pánico.

- Entonces, señor Rodríguez…

- Paco, por favor, llámeme Paco, a estas alturas hay confianza.

- Dice Usted que el amarre fue una chapuza para salir del paso.

- Si señora, ¿hay alguna opción de librarme de esta?

- Creo que no, el único motivo sería alegar que Lande no contrato a un técnico de dirección a Grúas Iker para justificar la exención de responsabilidad por su actuación incorrecta. Si hubiesen contratado un técnico, podrimos alegar que no tenía usted conocimiento, por su ubicación en la cabina de la grúa, su visión limitada del espacio situado en el radio de acción donde operaba la grúa, su alejamiento de algunos lugares de dicho espacio, etc.

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María prosiguió: Pero por su ocupación profesional y su dedicación habitual a las tareas relacionadas con el funcionamiento de la grúa lo convierten en la persona con más cualificación en tales materias en el lugar de los hechos, se dio cuenta de que la carga había sido mal estibada, debió negarse a operar la grúa en tales condiciones y puesto que suponía un riesgo grave para los bienes e incluso para las personas.

- Entiendo, no debí alzar la carga. Paco frunció el ceño.

- Lamento confirmar ese pensamiento, señor Rodríguez.

Despacho de María Ramos. 1 año después del accidente.

Eduardo hijo, realizó una mueca de dolor y continuo escuchando a la abogada: - Paco comentó en juicio que fue una “chapuza” para salir del paso, que les habían robado una cinta esmeralda, la que les faltaba para hacer un amarre directo en condiciones seguras.

- Esmeralda dice Usted? Eduardo no salía de su asombro.

- Exacto, replicó María. De hecho, parecía que también las utilizaba su padre Eduardo, encontraron una de ellas en el patio de producción entre los escombros.

Mire- María buscó en su Tablet las imágenes que aportó el perito del lugar del siniestro.

Una cinta nueva, reluciente, de un perfecto color esmeralda y un grabado en su parte textil.

- “Trincajes Lande”, vaya, que hacía esa cinta en el patio de cargas del accidente?

20

La última llamada. 09:11 José Luís no estaba tranquilo. A escasos segundos de izar la carga, intentó llamar a Eduardo, el hermano de su jefe.

No existía la suficiente confianza, pero quizás estuvieran juntos.

El destino final 09:12 A Antonio le gustaba controlar los trabajos que prestaba a su hermano Eduardo, por eso, terminada la conversación con éste, se despidió y se propuso dirigirse a la zona de carga. Eduardo hizo un ademán con la mano y buscó en su bolsillo un móvil que sonaba.

Un estruendo hizo que en milésimas de segundo quedara cubierto todo de polvo y un amasijo de placas de metal. Un enorme transformador había caído en el techo de aluminio de la nave, los dos murieron en el acto.

Entre ellos, una cinta esmeralda.

El orgullo. Noche anterior al accidente.

Antonio abrió la arquilla apresurado, ahí era donde guardaba los útiles sus empleados. Necesitaba un kit para su demostración y le faltaba una cinta de Poliamida, estaba cansado ya de las de Poliéster.

No pasaba nada, los chicos tenían más y después del Congreso vería a su hermano, se la enseñaría y la devolvería a la arquilla, después de todo había más cintas, y además cables de acero. Podrán usar las dos cosas a la vez.

El desenlace 10:13 La muerte de Eduardo y su hermano Antonio fue en el acto.

Con ellos, una decena de trabajadores que hacían sus labores en su interior …todo un acto negligente para 21 muchas partes.

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EL ACCIDENTE EVA HERNANDEZ RAMOS

EL MAYOR DILEMA JURÍDICO EVA HERNANDEZ RAMOS

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