Intoxicación aguda por hierro. La intoxicación aguda por hierro se trata de una urgencia médica potencialmente letal. Su rango de toxicidad incluye efectos sobre el sistema gastrointestinal, cardiovascular, efectos metabólicos y sobre el sistema nervioso central. Es una de las principales causas de intoxicación en la edad pediátrica, sobre todo por ingesta accidental (Díaz,
González & Robert, 2006). Intoxicación aguda por carbamazepina. El paciente con intoxicación por carbamazepina se encuentra obnubilado, presentando pupilas midriáticas, nistagmo vertical en el ojo derecho, movimientos anormales y actitud violenta. El tratamiento convencional de la intoxicación aguda por carbamacepina se basa en la utilización de carbón activado oral y medidas de soporte ventilatorio (Mateu de Antonio, Salas, 2000). 5 ejemplos de intoxicaciones crónicas. Intoxicación crónica por plaguicidas. Por exposición a mínimas cantidades en forma reiterada. Se manifiesta con miosis, cefalea, adelgazamiento, disminución de la velocidad de conducción de los nervios periféricos y tolerancia a efectos colinérgicos. Intoxicación crónica por plomo: La intoxicación por plomo usualmente es crónica y ocurre con mayor frecuencia en niños entre los 6 meses y los 6 años de edad. Las principales fuentes de exposición al plomo han sido las pinturas que contaminan el polvo de las casas, la contaminación del agua por tuberías viejas, y el uso de combustible vehicular que contiene
plomo
como
elemento
constituyente,
también
algunos
alimentos que han sido expuestos al plomo ambiental o que han sido procesados con utensilios que desprenden plomo; la tiza y la cerámica también contienen este metal (Pila, Holguín & López, 2009). Intoxicación por monóxido de carbono. Puede causar lesiones en distintos órganos: corazón, y sistema nervioso (lesiones agudas o crónicas). Éstas pueden minimizarse o prevenirse tras el tratamiento con oxígeno (O2) al 100% o la terapia de oxigeno hiperbárico (Bartolomé, Cuesta,.2010).
“Todo es veneno, nada es veneno, todo depende de la dosis” - Paracelso
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