Revista Catรณlica
Pรกg. 13
Virgen de Candelaria Virgen de la Candelaria, Madre nuestra, que llevas al Niño a presentarlo en el templo, a ti venimos con la confianza y sencillez de hijos. A ti llegamos con nuestras angustias y esperanzas, con nuestras penas y alegrías, con las fatigas del trabajo y el peso de nuestros errores; con todo lo que somos y tenemos. Virgen de la Candelaria, tú eres la primera portadora de la Luz, que es Cristo; tú eres nuestra Madre; tú nos reúnes junto a Cristo Salvador; tú eres nuestra esperanza, consuelo y gozo; tú nos acompañas cada día; tú eres nuestra estrella en el camino hacia el Padre; tú, nuestra huella para encontrar a Jesús. Virgen de la Candelaria, Virgen Madre de Dios, escucha nuestras peticiones, bendice nuestros hogares, alcánzanos trabajo y salud; enséñanos a escuchar la palabra de tu Hijo y a vivirla cada día, para que, dóciles al Espíritu Santo, sepamos construir una Nación de hermanos útiles, amorosos, libres y unidos. Amén.
Oración
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Editorial
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Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz Centenario de la imagen de San Jerónimo Emiliani en El Salvador Aplicación REZANDO VOY El llamado de la vocación Propósitos de Cuaresma Vía Crucis
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5 maneras para prepararse en Cuaresma
11 Los 7 pasos para vivir la Semana Santa 12 con los más pequeños La Resurrección de Jesús y nuestra resurrección Patrocinadores
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Editorial La misericordia de Dios nos concede el don de poder celebrar en estos días la Pascua del Señor. Celebración que se vuelve medular dentro de nuestra fe cristiana. Como todas las cosas importantes en la vida, no se improvisan. La Pascua de igual forma, se prepara a través de cuarenta días de penitencia. Estos cuarenta días reciben, dentro de la liturgia de la Iglesia, el nombre de Cuaresma. La Cuaresma inicia el miércoles de ceniza y finaliza el jueves santo por la tarde, cuando celebremos la Cena del Señor. Dentro de este tiempo litúrgico rezamos de una manera especial el ejercicio piadoso del Vía Crucis, con el cual recordamos los catorce pasos de la pasión del Señor, desde su condena a muerte hasta su sepultura. La Pascua es el centro de nuestra fe cristiana. En ella celebramos la Resurrección del Señor. Este tiempo de gracia lo preparamos desde la fe, para encontrarnos con Jesús resucitado, vencedor del pecado y de la muerte. Su tiempo de duración inicia el domingo de Resurrección y se prolonga hasta el domingo de Pentecostés cuando conmemoramos la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Dentro de la presente edición, estimado lector, encontrará artículos que le ayudarán, para vivir de una manera intensa estos días cuaresmales en preparación hacia la Pascua del Señor. Ofrecemos nuestra oración, para que la gracia del Cielo le acompañe durante estos días que nos recuerdan el Misterio de nuestra salvación. Que Cristo muerto y resucitado se manifieste en usted y los suyos.
¡Felices Pascuas de Resurrección!
Pbro. Luis Alvarado Asesor espiritual Lumen, El Salvador
Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz: El Vaticano ha difundido el mensaje del Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de la Paz con el tema “La buena política al servicio de la paz”. En el mensaje, el Santo Padre afirmó que “la política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”. A continuación, presentamos un fragmento del mensaje del Papa Francisco:
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Dice Jesús: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos» (Mc 9,35). En efecto, la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo. La política, si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad.
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“Paz a esta casa”
Jesús, al enviar a sus discípulos en misión, les dijo: «Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”…» (Lc 10,5-6). Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo. Y este ofrecimiento está dirigido a todos los hombres y mujeres que esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia de la historia humana. La “casa” mencionada por Jesús es cada familia, cada comunidad, cada país, cada continente, es sobre todo cada persona, sin distinción ni discriminación.
El desafío de una buena política
Caridad y virtudes humanas para una política al servicio de los derechos humanos y de la paz
El Papa Benedicto XVI recordaba que «todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación […] La acción del hombre sobre la tierra, cuando está inspirada y sustentada por la caridad, contribuye a la edificación de esa ciudad de Dios universal hacia la cual avanza la historia de la familia humana».
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Los vicios de la política
Es evidente para todos que los vicios de la vida política restan credibilidad a los sistemas en los que ella se ejercita. Estos vicios, que socavan el ideal de una democracia
auténtica, son la vergüenza de la vida pública y ponen en peligro la paz social: la corrupción, la negación del derecho, el incumplimiento de las normas comunitarias, el enriquecimiento ilegal, la justificación del poder mediante la fuerza entre otros.
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La buena política promueve la participación de los jóvenes y la confianza en el otro
Cuando la política se traduce, concretamente, en un estímulo de los jóvenes talentos y de las vocaciones que quieren realizarse, la paz se propaga en las conciencias y sobre los rostros. Se llega a una confianza dinámica, que significa “yo confío en ti y creo contigo” en la posibilidad de trabajar juntos por el bien común. Hoy más que nunca, nuestras sociedades necesitan “artesanos de la paz” que puedan ser auténticos mensajeros y testigos de Dios Padre que quiere el bien y la felicidad de la familia humana.
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No a la guerra ni a la estrategia del miedo
Mantener al otro bajo amenaza significa reducirlo al estado de objeto y negarle la dignidad. Es la razón por la que reafirmamos que el incremento de la intimidación, así como la proliferación incontrolada de las armas son contrarios a la moral y a la búsqueda de una verdadera concordia. El terror ejercido sobre las personas más vulnerables contribuye al exilio de poblaciones enteras en busca de una tierra de paz. En cambio, cabe subrayar que la paz se basa en el respeto de cada persona, independientemente de su historia, en el respeto del derecho y del bien común, de la creación que nos ha sido confiada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas.
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Un gran proyecto de paz
La paz, en efecto, es fruto de un gran proyecto político que se funda en la responsabilidad recíproca y la interdependencia de los seres humanos, pero es también un desafío que exige ser acogido día tras día. La paz es una conversión del corazón y del alma, y es fácil reconocer tres dimensiones inseparables de esta paz interior y comunitaria: - la paz con nosotros mismos, como aconsejaba san Francisco de Sales -teniendo “un poco de dulzura consigo mismo”, para ofrecer “un poco de dulzura a los demás”-; - la paz con el otro: el familiar, el amigo, el extranjero, el pobre, el que sufre...; atreviéndose al encuentro y escuchando el mensaje que lleva consigo; - la paz con la creación, redescubriendo la grandeza del don de Dios y la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros, como habitantes del mundo, ciudadanos y artífices del futuro. Leer más: https://www.aciprensa.com/noticias/mensaje-del-papa-francisco-para-la-jornadamundial-de-la-paz-62694
Católico soy
¿Quien es San Jerónimo Emiliani, y cuál es su carisma? San Jerónimo Emiliani es un santo de la Iglesia católica que perteneció a la aristocracia de la República de Venecia en el siglo XVI, el cual en una ofensiva de la Liga de Cabrai fue tomado como prisionero de guerra y el 27 de septiembre de 1511 fue liberado por mediación de la siempre Virgen María. Luego de esa experiencia que marcó su vida, se fue gestando una liberación interior que le permitió servir a los más pobres y pequeños de su tiempo. En 1525 Jerónimo renunció de status de patricio veneciano e invirtió todo su patrimonio en fundar orfanatos, hospitales y casas para convertir a las mujeres que se dedicaban a la prostitución. Por su gran labor caritativa, fue llamado a servir en diferentes ciudades de Italia, en las cuales ponía como pilares la devoción, el trabajo y la caridad. En febrero de 1537 Jerónimo es contagiado de la peste, producto de la atención a los enfermos,este gesto heróico le mereció mérito al título de “Mártir de la caridad” el ocho de febrero del mismo mes Jerónimo entregaba su vida al Creador; dejando como testamento una vida entregada y hecha caridad para todos. Es por eso que a pocos años de su muerte se inició el proceso de beatificación y en 1767 el Papa Clemente XIII, lo proclamaba SANTO para la Iglesia y en 1928 el Papa Pío XI lo proclamaba solemnemente como patrono universal de los niños huérfanos y de la juventud abandonada. Además el Papa Francisco en el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, lo ponía como ejemplo de amor y ternura para los niños, jóvenes y laicos. ¿Hace cuánto tiempo El Salvador tiene presencia de los Religiosos Somascos? Desde el 05 de octubre de 1921 cuando llegaron al Puerto de La Libertad los primeros Religiosos Somascos, para hacerse cargo de la Correcional de Menores de La Ceiba y de la majestuosa Parroquia El Calvario en el Centro Histórico de San Salvador, además como un regalo espiritual los Padres Somascos en 1922 construyeron el primer santuario en honor a Santa María de Guadalupe, hoy conocida como Basílica Menor y Santuario Nacional La Ceiba de Guadalupe. El Salvador es el primer país fuera de Italia donde los Somascos se han establecido, por eso el Gobierno Provincial ha declarado un trienio de preparación para la conmemoración del primer centenario de presencia Somasca en El Salvador y América.
Desde entonces los Religiosos Somascos Hijos de San Jerónimo Emiliani regentan El Instituto Emiliani, La Parroquia El Calvario, Hogar Infantil Emiliani (San Salvador) Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, Parroquia Santos Niños Inocentes,( Antiguo Cuscatlán) Casa de Retiros “Monte Guadalupano”(Armenia, Sonsonate) Centro de promoción humana “Monseñor Oscar Arnulfo Romero” (Guacotectic, Cabañas) A lo largo de los cinco siglos de historia al servicio de los pobres y de la Iglesia universal y a casi cien años de presencia en El Salvador, los Somascos siguen proclamando el peso ligero de la cruz, siendo hombres de paz, hombres y mujeres de brazos y corazones abiertos para todos sin exclusión alguna. Nos puede hablar del próximo trienio de preparación del centenario de presencia Somasca y de la entronización de la primera imagen de San Jerónimo Emiliani en el país. El trienio de preparación para el primer centenario de presencia Somasca en El Salvador, ha iniciado el 27 de septiembre de 2018 en conmemoración a la primera misa celebrada en honor a Santa María Madre de los Huérfanos en Panamá, un 27 de septiembre de 1921. Este año el lema que rige todas las celebraciones es “San Jerónimo Emiliani, una luz para el mundo.” A lo largo de estos tres años se realizarán diferentes actividades, litúrgicas, formativas, culturales y caritativas, para renovar el compromiso de ser siervos de los pobres. Además se conmemorá noventa y siete años de la entronización de la Primera Imagen de San Jerónimo Emiliani en América y precisamente el lugar donde aconteció tal suceso es nuestro país El Salvador, por ende nuestra nación es el corazón de los festejos de este importante acontecimiento para la Iglesia y la Orden de los Clérigos Regulares Somascos. ¿Cómo fue su llamado a la Vida Religiosa? Fue un 29 de Abril del 2008 precisamente en un aniversario del Natalicio de la Orden de los Hijos de San Jerónimo Emiliani, cuando pude constatar la gran labor humanitaria de los Somascos en Honduras, creo que ese fue el medio que Dios utilizó para poder cautivar mi corazón y anhelar ser un Siervo de los Pobres tal como lo son los Somascos, luego inicié el proceso formativo en Honduras, Guatemala, Haití, Colombia y por último en El Salvador, país dónde desempeño la labor de promotor vocacional de la Provincia y como encargado de la Pastoral del Instituto Emiliani. ¿Cuál es su trabajo como Religioso Somasco? El carisma de los Somascos es muy amplio y pues creo que mi primer trabajo o compromiso es el de ser testigo del amor de Dios, siendo un hombre para los demás, especialmente con los más pobres. Y reconociendo mis errores y fragilidades, debo dar a conocer el amor siempre fiel de Dios para con la humanidad. Y en el día a día pues acompañando a los niños y jóvenes a la luz de la fe y del carisma de San Jerónimo Emiliani, junto a esto como promotor vocacional, estoy llamado a colaborar a que los jóvenes encuentren su vocación y se sientan plenos según el proyecto que Dios tiene preparadado para cada uno de ellos.
Dale EFE
Aplicación REZANDO VOY:
Ésta nueva categoría de la revista Lumen se ha pensado en ti, querido lector, para brindarte una sección interactiva con propuestas de diferentes aplicaciones para descargar en tu celular, que ayudar a tu crecimiento espiritual. Es F5 porque lo que se busca es actualizarse con las últimas App´s católicas. En ésta ocasión proponemos a REZANDO VOY, puedes descargarlo de manera gratuita en Google Play o App Store desde tu celular o cualquier dispositivo: Rezandovoy es un proyecto de España. Su realización está coordinada por un equipo que trabaja en el Grupo de Comunicación
Loyola, desde Valladolid. Pero a ellos hay que sumar una inmensa red de voluntarios, hombres y mujeres de distintas edades, estados de vida y experiencia, que comparten su inspiración, ofrecen su voz, o convierten su canto en palabra viva. En ésta aplicación podrás escuchar el comentario del evangelio diario, a través de textos, música y preguntas que animan al oyente a pensar en sí mismo y en Dios. Son 12 minutos cada día para escuchar de camino al trabajo, en la tranquilidad del hogar, o donde se desee. Los textos van de acuerdo a los tiempos litúrgicos del año.
Te enseñamos los pasos para descargar la aplicación:
Aquí estoy Señor
El llamado de la
El llamado de Dios es la señal más clara del diálogo del Creador con el hombre. ¿Cuántos perciben su voz?, ¿cómo identificar su mensaje?, descúbrelo en este interesante artículo. Cada uno es llamado a hacer algo en su vida. Si una persona decide ponerse al servicio de una causa más importante que sus solas preferencias personales, se dice que responde a una vocación. La vocación es una cierta manera de vivir la vida, comprenderla y ordenarla como un servicio. Pero la llamada- origen de la vocación- no emana de la persona. Esta sólo puede recibirla y aceptarla libremente. Y esto requiere una escucha, una respuesta. Para los cristianos, la llamada viene de Dios, de la Palabra de Cristo que invita a seguirle y a ser testigos en el mundo y en la historia. Todo cristianopor su bautismo- está llamado a hacer de su vida una respuesta y un servicio. Cualquiera que sea nuestra vocación, somos llamados a la santidad, a participar en la plenitud del amor de Dios, a amar y a ser feliz y hacer felices a los demás.
Entre los cristianos, algunos son llamados a consagrar su vida con un don total a Dios y al servicio de una misión como sacerdote, diácono, religioso o religiosa, laico consagrado... Es lo que se llama también “vocaciones específicas” o “vocaciones particulares”. Toda llamada, a la vocación que sea, tiene como origen Dios y como fin la realización de la persona dentro de los marcos en los cuales se puede realizar mejor su afán de ser feliz y hacer felices a los demás. Dios da a cada uno su propia vocación para contribuir al mejoramiento de esta sociedad en la que vive. Y su respuesta y exigencia consiste en dejarla mejor de lo que se la encontró cuando empezó sus pasos por ella. La vocación, pues, entraña una responsabilidad en el puesto que te toque ocupar en la sociedad y en la Iglesia. Y una señal clara de la vocación cristiana es llevar una conducta intachable a los ojos de la propia conciencia, de los otros y de Dios. Todo menos pasividad.
Catequesis
Catequesis
Indicaciones:
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Se hace la señal de la cruz - Rezar el acto de contrición - En cada estación: • Anunciar la estación
1ra. Estación: Jesús es condenado a muerte: El Juez del mundo, que un día volverá a juzgarnos, está allí, humillado, deshonrado e indefenso delante del juez terreno. Pilato no es un monstruo de maldad. Sabe que este condenado es inocente; busca el modo de liberarlo. Pero su corazón está dividido.
2da. Estación: Jesús con la cruz a cuestas: El precio de la justicia es el sufrimiento en este mundo: él, el verdadero rey, no reina por medio de la violencia, sino a través del amor que sufre por nosotros y con nosotros.
6ta. Estación: La Verónica enjuga el rostro de Jesús: Inicialmente, Verónica ve solamente un rostro maltratado y marcado por el dolor. Pero el acto de amor imprime en su corazón la verdadera imagen de Jesús. Únicamente podemos ver a Jesús con el corazón. Solamente el amor nos deja ver y nos hace puros.
11va. Estación: Jesús es clavado en la cruz: Jesús asume conscientemente todo el dolor de la crucifixión. Tratemos de descubrir su rostro en aquellos que tendemos a despreciar. Ante el Señor condenado, dejémonos clavar a él, no cediendo a ninguna tentación de apartarnos.
3ra. Estación: Jesús cae por primera vez: Jesús que cae bajo la cruz no es sólo un hombre extenuado por la flagelación. En su caída bajo el peso de la cruz aparece la humillación de Jesús como resultado de la superación de nuestra soberbia: con su humillación nos ensalza. Despojémonos de nuestra autosuficiencia.
7ma. Estación: Jesús cae por segunda vez: El hombre, pues, está sumido en la tierra. El Señor lleva este peso, cae y cae, para poder venir a nuestro encuentro; él nos mira para que despierte nuestro corazón; cae para levantarnos.
12va. Estación: Jesús muere en la cruz Ahora ha cumplido radicalmente el mandamiento del amor, ha cumplido el ofrecimiento de sí mismo y, de este modo, manifiesta al verdadero Dios, al Dios que es amor. Ahora sabemos que es Dios.
M.: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R.: Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Leer meditación Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria M.: Jesucristo fue obediente hasta la muerte R.: Y muerte de cruz por salvarnos
4ta. Estación: Jesús se encuentra con su madre: En el Vía crucis de Jesús está también María, su Madre. Los discípulos han huido, ella no. Está allí, con el valor de la madre, con la fidelidad de la madre, con la bondad de la madre, y con su fe, que resiste en la oscuridad.
8va. Estación: Jesús encuentra a las mujeres en Jerusalén: De nada sirve compadecer con palabras y sentimientos los sufrimientos de este mundo, si nuestra vida continúa como siempre. El Señor nos dice: «No lloréis por mí; llorad más bien por vosotros... porque si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?
13va. Estación: Jesús es bajado de la cruz y entregado a su madre: En la hora del gran luto, de la gran oscuridad y de la desesperación, surge la luz de la esperanza. El Dios escondido permanece siempre como Dios vivo y cercano. El Señor muerto sigue siendo nuestro Señor y Salvador.
5ta. Estación: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz: Acompañando a Jesús y compartiendo el peso de la cruz, el Cireneo comprendió que era una gracia caminar junto a este Crucificado y socorrerlo. Cada vez que nos acercamos con bondad a quien sufre, ayudamos a llevar la misma cruz de Jesús.
9na. Estación: Jesús cae por tercera vez: La recepción indigna de su Cuerpo y de su Sangre, es ciertamente el mayor dolor del Redentor, el que le traspasa el corazón. No nos queda más que gritarle desde lo profundo del alma: Señor, sálvanos (cf Mt 8,25).
14va. Estación: Jesús es puesto en el sepulcro: En la descomposición de las ideologías, nuestra fe debería ser una vez más el perfume que conduce a las sendas de la vida. Jesús es el pan de vida capaz de saciar sobreabundantemente a toda la humanidad. Sobre el sepulcro de Jesús resplandece el misterio de la Eucaristía.
10ma. Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras: El momento de despojarlo nos recuerda también la expulsión del paraíso: ha desaparecido en el hombre el esplendor de Dios y ahora se encuentra en mundo desnudo y se avergüenza. Jesús asume una vez más la situación del hombre caído.
Estoy llamado a la fiesta
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Ponte en marcha físicamente
El cuerpo influye en el estado de nuestra alma. Los días que nos quedamos horas sentados en el sofá hay muchas menos probabilidades de que tengamos la energía para hacer lo que es debido. Le dedicamos menos tiempo a la familia. Pero, si en cambio procuramos hacer alguna actividad física, nuestro ánimo podría ser más diferente. Estaremos más alegres, más optimistas y tendríamos más energía que ofrecer a la familia. Es el perfecto estado mental para intentar empezar a hacer cambios en nuestra vida.
Ponte en marcha mentalmente
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Nutre tu mente. Aunque no estés haciendo lecturas espirituales, cualquier lectura con contenido positivo puede ayudarte más de lo que crees. Simplemente leer un artículo entero, en vez de solo el titular y un vistazo rápido, tiene el efecto de potenciar el hábito de terminar lo que hayas empezado. Usar tu mente más a menudo puede ayudarte a profundizar en tu comprensión de tu fe, que tiene una riqueza sin medida, y tiene mucho que ofrecer.
Te compartimos 5 maneras para preparar tu alma y corazón en tiempo de cuaresma
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Empieza a notar problemáticas
tus
áreas
Todavía no tienes que elegir tus propósitos, pero sí es momento de empezar a reflexionar sobre qué áreas de tu vida necesitan revitalizarse. ¿Has andado corto de paciencia últimamente? Un buen examen de conciencia te dirigirá hacia las proposiciones más apropiadas para ti y te ayudará a ver con más claridad tus objetivos cuaresmales.
Recurre a los sacramentos
Si ya has hecho un buen examen de conciencia, no lo desperdicies. ¡Ve a confesarte! Si tienes tiempo para la misa diaria o para la adoración eucarística, aunque sea una sola vez, no lo lamentarás. Es siempre la mejor decisión posible para tratar de acercarse a Jesús. Después de todo, es el objetivo de toda nuestra vida.
Reza, reza y reza
No necesitas estar de humor, no necesitas tener energías y no necesitas tener nada que decir para que tu oración sea una buena oración. Lo que importa es la perseverancia. Nunca subestimes el poder de crear un hábito. Al principio es duro, pero una vez es parte de tu rutina, se convierte en algo natural. ¿No te encantaría que tu oración diaria fuera algo que te saliera de forma natural?
Estoy llamado a la fiesta
Los misterios de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo deben ser vividos con fervor y recogimiento, pero ello no quita que también lo vivamos con alegría, pues estos misterios son el centro de nuestra salvación y de nuestro nacimiento a una Vida Nueva. Dicha alegría es la que debemos transmitir a los niños, los más pequeños y humildes que el Señor nos ha encomendado para que puedan dirigirse a Él por sí mismos en un futuro.
Así, estos 7 pasos nos explican:
1 El Domingo de Ramos En este primer paso se sitúa al niño en la escena de la entrada de Jesús en Jerusalén, donde aquéllos que laudaban a Jesús serían los que, por desgracia, le gritarían y escupirían más tarde, haciendo hincapié en ser constante en el amor a Dios, no como aquéllos que un día vitoreaban a Jesús y otro lo mandaban a la muerte.
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Lunes Santo
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Martes Santo
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Este día el protagonismo lo tiene María, la amiga de Jesús y hermana de Marta y Lázaro, quien lava y unge los pies de Jesús con el carísimo perfume de nardo. A raíz de aquí se pone el énfasis en la muestra de amor a Jesús, ¿cómo podemos nosotros ungirle los pies con perfume de nardo?
Se introducen los primeros momentos de la Pasión, y se pone de manifiesto la gran diferencia entre la reacción de san Pedro y la de Judas Iscariote tras haber traicionado ambos a Jesús: el arrepentimiento de uno; la desesperación del otro. Es la del primero la que debemos seguir.
Miércoles Santo A un día del comienzo del Triduo Santo vemos cómo Judas Iscariote va a negociar el precio con los sumos sacerdotes para entregar a Jesús, y se hace hincapié en el peligro de dejar rienda suelta a la avaricia en nuestra vida: al final, acabamos vendiendo a Jesús.
Jueves Santo Comienza el Triduo Santo y la Pasión de Jesús, y se pone de relieve el gran regalo que es la Última Cena, en que el Señor nos regala el Sacramento de la Eucaristía y el Sacramento del Orden Sacerdotal. Después es la Pasión de Jesús lo que nos introduce en el misterio del dolor redentor.
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Viernes Santo
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Sábado Santo
La crucifixión y muerte de Jesús por nosotros centra la meditación. Adoramos la Cruz, por la cual Cristo redime el mundo, y somos testigos de cómo Jesús perdona a sus enemigos y su madre, Santa María, y las otras mujeres, junto a san Juan, están firmes al pie de la cruz.
El cuerpo del Señor está en el sepulcro. No se celebra misa, y los altares quedan vacíos. Es el día más largo, el más solo… Pero la soledad no es desesperación. Queda la gran esperanza del triunfo definitivo de Cristo en la Noche Santa, en la Vigilia de Pascua.
Estoy llamado a la fiesta
Estamos celebrando la resurrección de Cristo y nuestra resurrección. Nuestro final nos es la nada, ni el sepulcro. Nuestro destino último es la ansiada plenitud de felicidad. La muerte ha sido vencida para siempre por Cristo Jesús. ¿Qué habría pasado si Jesús no hubiese resucitado? Que hoy en toda la tierra los cristianos no estaríamos celebrando ni la eucaristía, ni su resurrección. “Si la muerte hubiera sido superior a Jesús, todo habría concluido. Jesús hubiera sido olvidado. De su vida, su evangelio, su muerte, no habría quedado más que un amargo sabor a utopía, ingenuidad o fracaso”. Así de importante es la resurrección de Jesús. A Jesús hemos de verle en su realidad completa, y nunca por separado. Su vida, muerte y resurrección forman una unidad indivisible. Jesús vivió y murió predicando el evangelio del amor, del amor a Dios, a los demás y a uno mismo. Por eso su Padre Dios le
resucitó al tercer día. “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado”. Jesús no se queda en su resurrección. Nos promete a todos sus seguidores que vamos a correr su misma suerte, que también nosotros vamos a resucitar. Nos regala la resurrección. “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque muera vivirá para siempre”. Jesús viene a cumplir uno de los anhelos más fuertemente arraigado en nuestro corazón: vivir siempre y que la muerte no nos pueda. Pero vivir siempre no de cualquier manera, sino vivir siempre de manera totalmente feliz, sin un miligramo de dolor, de sufrimiento, de tristeza. Dios nos ha creado con ansias de eternidad, de eternidad feliz. Pero no está en nuestras manos saciar este deseo. Gracias a Jesús, ni la muerte, ni el hambre, ni las guerras, ni las enfermedades, ni la crisis económica, ni la corrupción, ni la violencia, ni las injusticias… tienen la última palabra.
Estamos enrolados no en una historia absurda, sin sentido, sino en una historia de salvación, que termina bien, que termina en la vida y no en la muerte. Al final, Jesús nos está esperando para decirnos: “Venid benditos de mi Padre a disfrutar del reino preparado para vosotros desde toda la creación del mundo”. Por eso el Papa Francisco no se cansa de repetirnos “que no os roben la esperanza”. Es decir, la esperanza, la serena certeza de que nuestra vida termina bien, que nos espera la resurrección a una vida plenamente feliz. No se vive igual con esta esperanza que sin esta esperanza. Enhorabuena hermanos/as en este tiempo de resurrección. De la mano de Jesús caminamos “hacia un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habrán desaparecido y el mismo Dios enjugará las lágrimas de nuestros ojos, y la muerte no existirá más, ni habrá duelo, ni gritos, ni dolor, porque todo esto es ya pasado”.
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