La Traumatología es una rama de la Medicina que se dedica al estudio y tratamiento de las lesiones traumáticas que afectan al sistema músculo-esquelético, que incluye los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones y los músculos. El término “traumatología” deriva del griego “trauma”, que significa “herida” o “lesión”. Esta especialidad médica abarca una amplia variedad de condiciones, desde fracturas y dislocaciones hasta lesiones de los tejidos blandos como esguinces y desgarros de ligamentos.
Un aspecto central de la Traumatología es el manejo de las fracturas óseas.
Las fracturas pueden variar en gravedad y complejidad, desde simples fracturas cerradas que pueden ser tratadas con inmovilización, hasta fracturas abiertas o conminutas que pueden requerir intervención quirúrgica.
El objetivo del tratamiento es reparar y alinear correctamente los huesos fracturados para facilitar la curación y restaurar la función normal.
La Traumatología también se ocupa de las lesiones de las articulaciones, que pueden incluir dislocaciones y lesiones de los ligamentos y los cartílagos. Las dislocaciones ocurren cuando los huesos de una articulación se separan de su posición normal, a menudo requieren reducción, es decir, colocar los huesos de nuevo en su lugar.
¿Qué es la Traumatología?
Las lesiones de los ligamentos, como los esguinces y las roturas, pueden variar en gravedad y pueden requerir desde fisioterapia hasta cirugía reconstructiva.
Además de las lesiones agudas, la Traumatología también se ocupa de las complicaciones y secuelas de las lesiones, como la infección, la consolidación viciosa (cuando un hueso fracturado se cura en una posición incorrecta), la pseudoartrosis (cuando un hueso fracturado no se cura), y la osteoartritis postraumática. El manejo de estas condiciones puede requerir un enfoque multidisciplinario e incluir fisioterapia, medicamentos y, en algunos casos, cirugía.
La Traumatología también se solapa con la Ortopedia, la rama de la medicina que se ocupa de las condiciones médicas que afectan al sistema músculo-esquelético. Mientras que la Ortopedia abarca una gama más amplia de condiciones, incluyendo enfermedades degenerativas como la osteoartritis y las deformidades congénitas, la Traumatología se centra específicamente en las lesiones causadas por traumas físicos.
El diagnóstico en Traumatología se basa en la evaluación clínica, que incluye un examen físico y un historial médico detallado. Las pruebas de imagen, como las radiografías, la tomografía computarizada y la resonancia magnética, son herramientas esenciales para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la lesión. En algunos casos, se pueden utilizar procedimientos invasivos como la artroscopia para evaluar las lesiones de las articulaciones.
El tratamiento en Traumatología puede incluir una variedad de intervenciones, desde medidas conservadoras como la inmovilización y la fisioterapia, hasta procedimientos quirúrgicos como la reducción abierta y la fijación interna de las fracturas.
¿Qué trata la Ortopedia?
La especialidad de la ortopedia se ocupa de toda lesión de caracter congénito en el sistema musculoesquelético del paciente. En otras palabras, podemos decir que la ortopedia no trata las lesiones de tipo traumático, es decir, lesiones por golpes, caídas, etc.
Conclusión:
La diferencia entre la traumatología y la ortopedia reside principalmente en el origen de las lesión musculoesquelética del paciente.
En Hospital Santa Elena ambas áreas trabajan conjuntamente, contando con un área multidisciplinar en Traumatología con tal de asegurar una salud óptima para todo paciente que presente problemas en su sistema músculo-esquelético.
Es importante saber cuándo ir a traumatología y diagnosticar cuanto antes cualquier tipo de lesión sufrida por caída, malas posturas de manera continuada, golpes bruscos, etc; o por factores no traumáticos derivados de manera crónica y/o congénita. Las enfermedades más fre -
cuentes en traumatología
En un hospital de traumatología y ortopedia se pueden presentar casos de patologías traumáticas que deben ser atendidas por profesionales.
Entre ellas: Las fracturas: se caracterizan por la ruptura del hueso, traumatismo o daño físico.
Los dolores en las rodillas o en la espalda: esto ocurre por hacer un sobreesfuerzo laboral o deportivo y se refleja en una lumbalgia o los dolores musculares.
La osteoporosis: se trata de una enfermedad degenerativa que se manifiesta por la disminución del calcio en los huesos.
Las alteraciones ortopédicas: se conocen como el pie plano o las malformaciones de la columna.
Los dolores articulares: se identifican por el desgaste del cartílago en caso de envejecimiento o abuso en actividades de alto impacto.