2 minute read

¡Los costarricenses somos demasiada buena gente!

Por: Efraín Sánchez Rojas

En los primeros días de este mes de febrero, me presenté a las instalaciones del Instituto Nacional de Seguros para renovar una Póliza de Riesgos del Trabajo que tengo hace muchos para proteger a una persona que labora para mí, hace varios años.

Advertisement

Recuerdo que llegué a la oficina y manifesté que deseaba renovar una Póliza y cuando el joven que me atendió terminó de preparar el documento para pagar la suma correspondiente, de inmediato le consulté cuánto era el monto a cancelar y me llamó la atención que estaba más elevada de lo que había pagado hace poco más de 3 meses.

Tenía curiosidad por saber cuál era el monto antes de llegar a la caja para realizar el pago correspondiente y ante su respuesta le comuniqué que el monto estaba mucho más elevado comparado con lo cancelado 3 meses atrás. De inmediato, el trabajador del INS me dijo: ´´ tiene un incremento del 1.8% para esta ocasión, ´´ No obstante, me di cuenta que no era correcto lo que el funcionario afirmaba con respecto al incremento pues el mismo no había sido de 1,8% sino más bien de un 20%. En ese momento sentí mucho malestar y ahí mismo y sin haber pagado el monto, ratifiqué lo que siempre he dicho:

´´ No hay duda que los costarricenses somos muy buena gente pues el Gobierno hace con nosotros lo que le da la gana,´´ Entiendo los incrementos que han tenido muchas empresas cuando compran materia prima para elaborar los productos que venden, como resultado de la pandemia, ¿pero cuál es la materia prima que necesita el INS para elaborar un documento para que el interesado obtenga la protección que necesita? Realmente ese incremento del 20% no tiene sentido, ya que está perjudicando el bolsillo de un empresario que desea hacer las cosas correctamente.

Este tipo de decisiones, induce a algunas personas a cancelar las pólizas que le haya comprado a esa institución pues superan el presupuesto que tiene la empresa o la persona para hacer frente a gastos extravagantes. Me parece que los jerarcas del INS se están aprovechando de la situación que viven algunas empresas, que si tienen que pagar grandes sumas por la compra de materia prima para poder continuar trabajando.

Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica cuando se compra un seguro para el vehículo y si durante el año en que está en vigencia ese seguro, no tiene un accidente y su record es bueno, para el año siguiente tendrá una rebaja, sin embargo, en Costa Rica sucede todo lo contrario, aquí lo castigan por ese buen record.

En el caso del Marchamo que pagamos todos los años, mi situación parece un ascensor pues unos años sube y en otros baja, aunque el carro tenga muchos años de circular y aunque la institución informa que puede solicitar una rebaja, nunca pierdo el tiempo, ya que cuando llego a la ventanilla en contadas ocasiones logro lo que pretendo.

Amo mi país, amo la democracia, odio la violencia, pero considero que no sería malo que de vez en cuando nos expresemos públicamente, protestando pacíficamente y hacerle saber a nuestros gobernantes que las decisiones que ellos toman, no son las mejores para el pueblo. Nuestros gobernantes son seres humanos y como cualquier ciudadano, también cometen errores que perjudican mucho a los costarricenses.

This article is from: