Estosdías 609

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y abusos sostienen que también se trata de un tema cultural. No la tiene porque durante años no se llevó a cabo nada parecido, vienen a decir. Faltan mecanismos, especialmente en la Iglesia, para asegurar que determinados comportamientos tienen consecuencias. Y justo de eso es de lo que se habló en la segunda jornada de la cumbre donde el Vaticano debate los abusos a menores con 190 líderes religiosos, pero también del papel de la mujer en la Iglesia. El papa, por la tarde, afirmó precisamente que dar más funciones a la mujer en la Iglesia no resolvería el problema de los abusos sexuales, que “todo feminismo acaba siendo un machismo con falda”. “No se trata de dar más funciones a la mujer en la Iglesia -sí, eso es bueno pero no resolvería el problema-, se trata de integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento”, opinó el pontífice, sentado al lado de la experta en Derecho Canónico Linda Ghisoni, la única mujer que había intervenido hasta entonces en la cumbre, en el atrio del Aula Nueva del Sínodo donde tienen lugar las sesiones de trabajo. El papa, fuera del guión previsto, alabó la intervención de la experta en Derecho Canónico, quien abogó por un “sistema de verificación ordinaria” sobre el cumplimiento de la legislación vigente contra el abuso a menores, incluyendo en las

directrices nacionales un capítulo que determine los motivos y procedimientos de la rendición de cuentas. “Es aconsejable que en cada conferencia episcopal se creen comisiones consultivas independientes -formadas por laicos y clérigos para aconsejar y asistir a los obispos”. Esos órganos, indicó, con sus informes y reuniones periódicas, “contribuirían a asegurar una mayor uniformidad en las prácticas y una interacción cada vez más eficaz” en el seno de la Iglesia. El papa respondió después: “Escuchando la intervención de Ghisoni, he escuchado a la Iglesia hablar de sí misma. O sea, todos hemos hablado de Iglesia, en todas las ponencias, pero esta vez es la misma Iglesia la que hablaba. No es solo una cuestión de estilo: el genio femenino que se refleja en la Iglesia es mujer”, dijo el Papa, que insistió en que invitar a una mujer a pronunciar un discurso sobre las heridas de la Iglesia es invitar a la Iglesia a “hablar de sí misma”. “Es este el paso que debemos hacer con mucha fuerza: la mujer es la imagen de la Iglesia, es esposa, madre. Un estilo. Sin este estilo hablaríamos del pueblo de Dios, pero como organización, quizás sindical, pero no como familia alumbrada por la madre Iglesia”. “El feminismo se debate con el muro insalvable del machismo de la Iglesia y de la cultura patriarcal del Antiguo Testamento”, según Manuel Vicent ‘Mujeres’ es el título de la última columna del escritor octogenario de Castellón, en el Mediterráneo español, Manuel Vicent… “Aquella mañana de domingo en la iglesia de un poblado

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18/03/19

I estosdías

de Fionia, Dinamarca, la mujer resplandecía en el altar vestida con sotana, roquete y estola. Unos campesinos muy trajeados, con la Biblia abierta en sus manos, entonaban salmos de profetas mientras la sacerdotisa manejaba los instrumentos del oficio sagrado con perfecto dominio. La mujer celebró la misa, impartió la palabra, dio la comunión y al final bendijo las cabezas humilladas de todos los fieles, varones y hembras. Nada extraordinario por otra parte. Desde 1948 la Iglesia Protestante de Dinamarca ha abierto a las mujeres el acceso al sacerdocio y ellas ahora ocupan ese cargo con una dignidad que entronca con la antigua práctica de las vestales vikingas. La mujer es una médium natural, puesto que todos hemos llegado a este mundo atravesando su cuerpo. No obstante, la jerarquía católica no ha logrado sacudirse de encima la profunda neurosis que siente frente a la mujer, hasta el punto de erradicarle el sexo a la madre de Dios...”. “El feminismo -recalca Manuel Vicent- se debate contra el muro insalvable del machismo de la Iglesia Católica, que se nutre todavía de la cultura patriarcal del Antiguo Testamento y a su vez la represión del sexo por el celibato ha convertido al sacerdocio católico en un albañal de pederastia. Una ley del silencio mafioso protege a delincuentes eclesiásticos que sin excluir a cardenales, obispos y abades se han comportado como lobos depredadores de miles de niños durante décadas ante el silencio atenazado de los fieles. Nada de esta infamia cambiará mientras la Iglesia Católica no acepte que el sexo es un impulso limpio y natural bajo toda clase de pantalones y faldas. La Iglesia solo podrá recuperar la vida cuando los templos se llenen de sacerdotisas. Por cierto, aquella vestal danesa se había pagado los estudios de teología haciendo un elegante striptease en una sala de fiestas”. “Michael Jackson abusó de nosotros cientos de veces”. Las supuestas víctimas protagonizan el documental “Leaving Neverland”, en HBO Diez años después de la muerte de Michael Jackson, las acusaciones de abuso sexual a menores en su contra continúan acechando. HBO ha estrenado estos días el documental ‘Leaving Neverland’, en el que dos supuestas víctimas del Rey del Pop relatan sus experiencias. “Abusó de nosotros cientos de veces”, cuentan Wade Robson, de 36 años, y James Safechuck, de 40. Según narran, el intérprete de ‘Thriller’ abusó de ellos cuando ambos eran menores de edad, con siete y diez años, respectivamente. La familia Jackson ha calificado la cinta como “un linchamiento público” sobre dos casos de los que “no hay pruebas”. Dan Reed, el director del rodaje, ha recibido “un diluvio de odio” por correo electrónico de los mitómanos del artista: “Son el Estado Islámico de los fanáticos”. Los dos protagonistas del documental son rostros conocidos en la nebulosa historia de abusos que envuelve la figura de la mega estrella. James Safechuck, que coincidió con el cantante en un anuncio de Pepsi, lo defendió a los 17 años ante la justicia, cuando se le acusó de haber abusado sexualmente de un niño de 13. Para ese mismo caso, los abogados del artista produjeron un vídeo que transmitió CNN con testimonios de niños que frecuentaban Neverland, ese universo soñado que construyó Michael Jackson al sur de California. Una de las voces era Wade Robson, quien describió las “inofensivas fiestas en pijamas” en el rancho. En enero de 1994 el cantante llegó a un acuerdo financiero por 23 millones de dólares con la familia denunciante y en septiembre se cerró la investigación criminal. Los testimonios de esos niños, hoy convertidos en adultos, ahora son diametralmente opuestos. Safechuck afirma en el documental que el cantante los llevó a él y a su familia de gira y fue allí cuando, con solo 10 años, su relación se volvió sexual y le enseñó a masturbarse. “Me dijo que era algo que todo el mundo hacía y con lo que disfrutaría. La gira fue el comienzo de esta relación sexual, como si fuéramos una pareja”, describe Safechuck, quien además cuenta que el cantante simuló una ceremonia de boda y que fueron juntos a comprar el anillo. “Fingimos en la joyería que el anillo era para una mujer y que mis pequeñas manos se ajustaban al tamaño ideal”, recuerda. “Me encantaban las joyas y él me recompensaba con ellas por hacer actos sexuales por él”, añade. En cuanto a Robson, cuenta que con solo cinco años ganó un premio de baile en su Australia natal que le permitió conocer a Jackson. A lo largo de esos años, la familia del niño estableció un fuerte vínculo con


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