El Comercio y la Cultura del Mar

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EL COMERCIO Y LA CULTURA DEL MAR Alicante, Puerta del Mediterrรกneo Inmaculada Aguilar Civera, Juan Ferrer Marsal | Coordinadores





EL COMERCIO Y LA CULTURA DEL MAR Alicante, Puerta del Mediterrรกneo Inmaculada Aguilar Civera, Juan Ferrer Marsal | Coordinadores

2013


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Edita:

Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient

Coordinación:

Inmaculada Aguilar Civera Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA Juan Ferrer Marsal Autoridad Portuaria de Alicante

Ayuda a la coordinación:

Manuel Carreres Rodríguez Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA

Equipo de documentación e investigación de la Cátedra Demetrio Ribes: Inmaculada Aguilar Civera Manuel Carreres Rodríguez Susana Climent Viguer Sergi Doménech García Rubén Pacheco Díaz Mireia Sánchez Barrachina

Diseño e impresión: Fernando Gil, S.A.

Fotografías e ilustraciones:

A. Fabert, B. Ferrer, Bazar Pascual López, Esther Rodríguez Hernández, F. Chiner, Ferran Bayés i Colomer, Joan Pastor i Crespo, José Hinojosa, Josep A. Gisbert Santonja, José Ramón Navarro Rodríguez, Juan Antonio Barrio, Juan García Rosell, M. A. Sentí, Miquel Ortolà, Mireia Sánchez Barrachina, Nicolás Vert Dalm, Pablo Rosser, Rubén Pacheco, Silvia Ruiz.

Agradecimientos:

Ana Sánchez Fernández, Antonio Espinós, ARPA – Patrimonio S.L., Asunción Fernández Izquierdo, Francisco Javier Parres, MARQ (Museo Arqueológico provincial de Alicante), Joaquim Bolufer, Josep A. Gisbert Santonja, Museu Arqueològic de la Ciutat de Dénia, Silvia Ferrer Aznar, Hotel La Posada del Mar. Villas Ferrer, Restaurante Les Drassanes, Rosa Olmedo, Rosa Seser, Vilamuseu (Museo Municipal de la Vila Joiosa).

Portada:

Alicante: Vue prise au-dessus du port / Alicante: Vista tomada encima del puerto, Alfred Guesdon, ca. 1855. Dentro de la serie L’Espagne a vol d’oiseau. Museo Naval. Madrid.

Archivos, entidades y bibliotecas: Archivo de Autoridad Portuaria de Alicante Archivo de la Diputación Provincial de Alicante (ADPA) Archivo de la Real Academia de Belles Artes de San Carlos (ARABASC) Archivo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País (ARSEAP) Archivo del Real Colegio del Corpus Christi (ARCCC) Archivo Histórico Nacional (AHN) Archivo Francisco Climent, Fondo Antiguo y Moderno Archivo General de Autoridad Portuaria de Alicante Archivo General de Simancas (AGS) Archivo General Militar de Segovia

Archivo Municipal de Alicante (AMA) Archivo Municipal de Torrevieja (AMT) Archivo Naval Caertagena (ANC) Archivo Parroquial Inmaculada Concepción Torrevieja (APICT) Arxiu de la Corona d’Aragó (ACA) Arxiu Municipal de Dénia Biblioteca Nacional Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu Cartoteca histórica del Servicio Centro Geográfico del Ejército Fundació Cirné Museo de Bellas Artes de Asturias Museo Naval de Madrid Museu de Xàbia Österreichische Nationalbibliothek Wien, Handschriften, Nachlässe und Autographen Service Historique de la Défense. Département de l’ Armée de Terre, Archives du Génie. Investigación incluida dentro de los objetivos del Proyecto I+D+i “Catálogo de las principales obras públicas de la Comunitat Valenciana. La herencia de sus ingenieros”, Ref. HAR2008-057229/ARTE. Gobierno de España. Ministerio de Ciencia e Innovación. Subdirección General de Proyectos de Investigación.

Ficha Catalográfica El Comercio y la cultura del mar : Alicante, puerta del Mediterráneo / [coord. de la ed., Inmaculada Aguilar Civera; Juan Ferrer Marsal... (et al.)] .- 1ª ed. – Valencia: Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, 2013. – 456 p. : il. y fot. col. ; 30 cm ISBN: 978-84-482-5887-0 1. Puerto de Alicante – Historia 2. Comercio – Mediterráneo (Región) – Historia I. Comunitat Valenciana. Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient, ed. 627.21.099 (460.315A) (091) 339 (6-17) (091) © De la presente edición: Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient © De los textos: los autores © De las ilustraciones: las instituciones ISBN: 978-84-482-5887-0 Depósito Legal: V-3280-2013


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EL COMERCIO Y LA CULTURA DEL MAR Alicante, Puerta del Mediterráneo En el proceso de aparición y consolidación de Alicante como potencia comercial, la actividad marítima ha desempeñado históricamente un rol de primer orden ya desde un punto de vista netamente económico, el cual permite el enriquecimiento de sectores de la población, bien desde un innegable punto de vista cultural, permitiendo la apertura de posibilidades de contacto multilateral que redundó, andando el tiempo, en un imparable progreso a todos los niveles. El marcado carácter litoral de nuestro territorio ha sellado de modo indeleble la vinculación de los alicantinos con el mar, donde ha residido siempre la clave de su vida urbana. Hablar del Mare Nostrum es hablar de un espacio configurado por rutas que no únicamente han transportado mercancías y personas sino también ideas y formas de pensamiento. Signo evidente de esas rutas las encontramos en los numerosos testimonios gráficos en forma de cartas marítimas y portulanos que conservamos, algunos de ellos de valor e interés excepcionales; en documentos escritos que relatan los detalles de su historia, en las obras públicas y en concreto portuarias que nos han legado nuestros antepasados. Cultura, productos y objetos de toda índole conforman estas rutas mediterráneas, las cuales se hallan jalonadas de todo tipo de elementos que contribuyen a configurarlas, reconocerlas y afianzarlas. Es el caso de nuestras lonjas, atarazanas, arsenales y fortificaciones, muchas de las cuales gozan de la categoría de monumentos. En la época moderna asistimos al cambio en las rutas tradicionales del comercio para dar el salto cualitativo al Atlántico, ello repercutirá en la economía alicantina, en aspectos tales como los productos importados y exportados, y en las nuevas instituciones de ideas ilustradas que tratarán de regular la actividad comercial en los nuevos tiempos. Comercio marítimo e instalaciones portuarias son dos conceptos que debieran ir en consonancia con el concepto de actividad económica marítima, si bien en el caso del reino de Valencia no siempre fue así, constituyendo un defecto endémico que trató de salvarse a lo largo de los siglos y cuyas necesidades se vieron cubiertas bien entrado ya el siglo XX. Pero es en la segunda parte de la centuria decimonónica donde asistimos a un cambio, a una ampliación de usos en los espacios portuarios, que llevan parejos la aparición de nuevos sistemas de locomoción que acercan al puerto personas y mercancías. La actividad mercantil, las nuevas vías de comunicación, de movilidad e intermodalidad contribuyeron de manera decisiva en la imagen actual del puerto de Alicante, en donde las clásicas y necesarias infraestructuras se complementaban con el uso lúdico de paseos, el disfrute de los balnearios y con las míticas regatas que han culminado con

Presentación


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Presentación

la ya tradicional Volvo Ocean Race, la cual ha logrado colocar a la ciudad de Alicante y su puerto en un foro mediático sin límites ni fronteras. Marinos, viajeros, mercaderes, comerciantes, ingenieros y empresarios; de todo, en cantidad y calidad hemos tenido en nuestras tierras y en todas las épocas históricas. Todos con nombres propios que han sabido llevar y difundir el nombre y el carácter abierto y dinámico de los meridionales hasta desembocar, ya en nuestros días, en el antiguo y nuevo “arco mediterráneo”, concepto nuevo para una idea casi tan antigua como el mundo, espacio definido, pero no acotable para una de las actividades más audaces y que mayor brillo han aportado a la historia de las civilizaciones mediterráneas: “el comercio y la cultura del mar”. De ahí el acertado título con que la presente publicación aparece ante los ojos del lector, una nueva aportación de la Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient en colaboración con la Cátedra Demetrio Ribes (UV-CITMA), que ya cuenta en su haber con numerosos testimonios de actividad investigadora, eficaz y sistemática, que nos han permitido conocer, más y mejor, aspectos de la obra pública configuradora de nuestro territorio comunitario. En el año 2006 se publicó en este mismo formato el libro El comercio y el Mediterráneo. Valencia y la cultura del mar, primero de esta temática tan singular y excepcional. El equipo humano del cual ha surgido esta obra está integrado por una serie de excelentes profesionales, investigadores, cuya experiencia ha permitido la revisión con un enfoque novedoso de multitud de aspectos referentes a la actividad comercial y cultural alicantina en su inevitable relación con su histórico espacio económico por excelencia: el mar Mediterráneo.

Isabel Bonig Trigueros Consellera d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient


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EL COMERCIO Y LA CULTURA DEL MAR Alicante, Puerta del Mediterráneo I - EL MEDITERRÁNEO: ESPACIO GEOGRÁFICO, ESPACIO ECONÓMICO, ESPACIO CULTURAL ...............................................................

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El litoral alicantino como espacio marítimo y comercial ............................................................................... ...............

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Juan Ferrer Marsal. Autoridad Portuaria de Alicante.

El legado cartográfico en torno al puerto de Alicante. Proyectar y registrar un espacio portuario (ss. XVI-XVIII) ............................................................................................................

Inmaculada Aguilar Civera. Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA.

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II - LAS RUTAS DEL GRAN COMERCIO . ...................................................................................................................

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Comercio marítimo, rutas y puertos en las costas alicantinas hasta la época romana republicana . . . . . . . . . .....................................................................................................................

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Juan Carlos Márquez Villora. Universidad de Alicante. · El yacimiento de la Picola en Santa Pola. Manuel Carreres Rodríguez - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ......................... · El yacimiento de la Fonteta en Guardamar del Segura. Manuel Carreres Rodríguez - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. . .......

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Roma y las rutas de comercio entre Dianium y Carthago Nova. Improntas arqueológicas de la actividad de los puertos de Lucentum, illici y Dianium. Topografía, logística y estrategias de los puertos y ciudades de la antigüedad clásica ...................................... ...............

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Josep A. Gisbert Santonja. Museu Arqueològic de la Ciutat de Dénia. · Portus Illicitanus. Rubén Pacheco Díaz - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ................................................. ............... · Galera romana. Rubén Pacheco Díaz - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .....................................................................

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Alicante en el Al-Andalus Mediterráneo (ss. VIII-XIII) ............................................................................... ...............

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Rafael Azuar Ruíz. Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). · Las atarazanas de Dénia. Mireia Sánchez Barrachina - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ................................................ · El Fortí de Dénia. Mireia Sánchez Barrachina - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ........................................... ...............

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Alicante, puerto histórico de la Corona de Aragón ....................................................................................... ...............

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José Hinojosa Montalvo. Universidad de Alicante.

· Carta náutica de Juan de la Cosa, 1500. Sergi Doménech García - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ................. ............... · De villa a ciudad: el puerto de Alicante puerta de Castilla y

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América (ss. XVI y XVII). Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ........................................

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El comercio internacional del puerto de Alicante en el siglo XVIII (1700-1780) ............................................................

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puerta de

Aingeru Zabala Uriarte. Universidad de Deusto-Bilbao. · La defensa. El castillo de Santa Bárbara. Rubén Pacheco Díaz - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .................................. · Mapa General de Europa de Charles Desnos, 1761. Sergi Doménech García - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ... ................

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La Aduana de Alicante en el siglo XVIII . . ..................................................................................................... ...............

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Aingeru Zabala Uriarte. Universidad de Deusto-Bilbao. · Edificio de la Aduana. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ........................................................ · Jorge Juan: la redefinición de la ingeniería en la Ilustración. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .....

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La actividad portuaria en el siglo XIX . . . . ...................................................................................................... ...............

2 05

Salvador Palazón Ferrando. Universidad de Alicante. · Llegada del tren a Alicante. Sergi Doménech García - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ............................................... · Balizamiento de la costa de Alicante. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ..................... ...............

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Índice


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Índice

Expansión comercial y cambios funcionales en el siglo XX .............................................................................................

Roque Moreno Fonseret. Universidad de Alicante. · El Submarino Garcibuzo. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ....................................... ............... · Tinglados del puerto de Alicante. Manuel Carreres Rodríguez - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ....................................

Los cambios en las infraestructuras y la evolución del tráfico marítimo en el siglo XX en el puerto de Alicante . . . . ...................................................................................................... ...............

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Julio Salido Jiménez. Autoridad Portuaria de Alicante. · La Británica. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ...................................................... ............... · La estación del Trenet de la Marina. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .....................................

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Alicante y el puerto en el siglo XXI . . . . . . . . ...................................................................................................... ...............

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Vicent Esteban Chapapría. Universitat Politècnica de València. José Aguilar Herrando. Universitat Politècnica de València. · Museo Volvo Ocean Race. Mireia Sánchez Barrachina - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .............................................. · La Estación Marítima en el Muelle 14. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ...................................

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III - LAS MERCANCÍAS: LUJO Y NECESIDAD ...........................................................................................................

306

El vino y el aceite en el comercio de alimentos . ..............................................................................................................

3 09

Josep A. Gisbert Santonja. Museu Arqueològic de la ciutat de Dénia. · Ánforas romanas para el envasado del vino. Mireia Sánchez Barrachina - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. . .......................

Las pasas de Dénia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....................................................................................................................

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José Costa Mas. Universidad de Alicante. · Los riuraus. Manuel Carreres Rodríguez - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .................................................................

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La cerámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..................................................................................................... ...............

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Josep Vicent Lerma Alegría. Ajuntament de València. Servicio de Arqueología. María Paz Soler Ferrer. Museo Nacional de Cerámica “González Martí”. · Los meleros del MARQ. Sergi Doménech García - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ....................................... ...............

Las salinas, la sal y el puerto de Torrevieja ................................................................................................... ...............

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Francisco Sala Aniorte. Cronista oficial de Torrevieja. · Las salinas de Alicante. Manuel Carreres Rodríguez - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. .................................................

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IV - VIAJEROS, NAVEGANTES, INGENIEROS Y EMPRESARIOS .............................................................................

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¡Moros en la costa! La representación de marinos, bandidos y piratas en la costa levantina en el siglo XVIII .............................................................................................. ...............

3 79

Rafael Gil Salinas. Universitat de València.

· Embarque de los Moriscos en el puerto de Alicante, Pere Oromig y Francisco Peralta.

Sergi Doménech García - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ........................................................................ ...............

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Los ingenieros del puerto de Alicante . . . . . . ....................................................................................................................

3 91

Guillermina Subirá Jordana. Museu dels Raiers de la Pobla de Segur. · Faros del puerto de Alicante. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ................................ ...............

4 06

Deporte y ocio en el puerto de Alicante . . . ..................................................................................................... ...............

4 09

Vicent Esteban Chapapría. Universitat Politècnica de València. · Los Balnearios de la playa del Postiguet. Susana Climent Viguer - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ................. ...............

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Instituciones y agentes económicos y sociales: los factores impulsores de la actividad portuaria de Alicante . . . . . . . . . . ....................................................................................................................

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Javier Vidal Olivares. Universidad de Alicante. · El Consulado del Mar de Alicante. Rubén Pacheco Díaz - Cátedra Demetrio Ribes UV-CITMA. ........................... ...............

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Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .................................................................................. .................................

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EL MEDITERRÁNEO

Espacio Geográfico, Espacio Económico, Espacio Cultural.



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EL LITORAL ALICANTINO COMO ESPACIO MARÍTIMO Y COMERCIAL Juan Ferrer Marsal Autoridad Portuaria de Alicante

Una visión unitaria de la actividad marítimo-comercial de la provincia de Alicante debe estar relacionada con la actividad económica y política del entorno. La posición geográfica, la morfología de la costa y las vías de comunicación terrestre, sistema de ciudades y las rutas históricas del Mediterráneo occidental explican las diferentes soluciones adoptadas por su sistema portuario. Son estas circunstancias las que han permitido una variada red de puertos que hoy jalona el litoral alicantino. Desde la proliferación de las grandes embarcaciones de carga en el siglo XIV, la actividad portuaria se centra en la bahía de Alicante, la más amplia, profunda y mejor comunicada con el centro peninsular del levante, con ventajas competitivas geográficas y geopolíticas que conforman en Alicante el espacio de capitalidad. Esta situación propicia las obras de diques y muelles en el siglo XIX, que le permiten ser el primer puerto marítimo conectado con Madrid por ferrocarril.

Edificio portuario en Alicante, destinado a almacenamiento de mercancías y control aduanero del puerto. Siglo XVI. Crónica Viciana.

El análisis de los tráficos portuarios del último siglo, proporciona la referencia precisa de rutas, tipos de mercancías, capacidades operativas, logísticas y empresariales que conduce al presente. En los capítulos de este libro, los diferentes autores abordan temas concretos que reflejan la evolución y avatares del comercio marítimo comercial que se resume en este prólogo, con el fin de poner en valor un importante e irrepetible acervo cultural.

Territorio El tramo centro-meridional del levante peninsular ocupa desde 1836 el espacio administrativo de la provincia de Alicante, en la parte sur de la Comunitat Valenciana y constituye un conjunto diverso en cuanto a sus características morfológicas, usos, climas y paisajes. Se trata de un mosaico de comarcas con diferente idiosincrasia, clima, economía y costumbres, que han sabido mantenerse unidas conformando un espacio de transición, especialmente apto para el comercio. Es la segunda provincia en superficie montañosa de la península, de donde se extraen importantes cantidades de mármol y piedra para la construcción, sal y otros materiales. Al norte tenemos las estribaciones del sistema Ibérico, en el centro la depresión del Vinalopó y una serie de valles que conforman el acceso al centro peninsular desde Alicante pasando por Almansa, Albacete y Aranjuez, al sur las llanuras de la Vega Baja con sus lagunas y marjales que terminan en la sierra Escalona.

Vapores anclados en el puerto de Dénia, a principio del siglo XX, pendientes del embarque de la pasa y otros productos agrarios.


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EL LITORAL ALICANTINO COMO ESPACIO MARÍTIMO Y COMERCIAL

Embarcando pasas en el fondeadero de Jávea. Finales del siglo XIX.

Esta compleja estructura de montes y sierras alberga valles aptos para la agricultura de secano, que llega a ser intensa en lugares con clima y humedad adecuados. También existen las grandes explotaciones que proporcionan excedentes agrarios: pasas, vino, aceite, cítricos y gran variedad de frutas y verduras que se distribuyen en varios países europeos. Por su tamaño destacan los espacios agrícolas costeros de la Marina Alta, con cultivos intensivos regados con aguas subterráneas, las vegas del Vinalopó y del Segura, cuya falta endémica de aguas superficiales impide explotar adecuadamente.

Ruinas de factoría y villas asociadas a industria de salazón de pescado y “garum” en Calp. Época romana. Junto al mar, piletas para la conservación de pescado vivo llamados “baños de la reina”.

Instalaciones para la extracción de sal en la laguna de La Mata. A la izquierda del grabado, el espigón de carga para su transporte hasta los buques fondeados.

Factoría de salazón en La Illeta de El Campello. Activo desde el siglo IV a.C.

La franja litoral, de 222 kilómetros de longitud, representa casi el 50% del total de la Comunitat Valenciana. Históricamente la costa ha albergado las primeras instalaciones comerciales basadas en la sal, la pesca y la elaboración de productos alimentarios como el garum. El tráfico marítimo comercial y militar ha sido una constante en la historia. Durante la última centuria ha concentrado gran parte de su población y de la actividad económica, centrada en las plataformas agrícolas de la costa y el turismo. La actividad marítimo comercial supera hoy ampliamente las magnitudes anteriores, pero con una menor importancia relativa económica. Morfológicamente variada, la costa arranca en Dénia, en el arenoso extremo sur del óvalo valenciano. Sigue una zona de acantilados y cabos que encierran las pintorescas bahías de Jávea, Moraira, Calp con su icono del peñón de Ifach y las salinas, Altea, Benidorm, La Vila, El Campello y Alicante, cuya bahía está cerrada por el cabo de las Huertas y Tabarca. Al sur, la sierra de Santa Pola, que es el último macizo montañoso junto a la costa, el “portus ilicitanus” y las lagunas del Hondo y las salinas en una costa plana que termina con la desembocadura del río Segura y Guardamar, sobre un promontorio ocupado desde la antigüedad. Continúa con acantilados bajos y playas arenosas hasta la Playa del Mojón, encerrando las más importantes lagunas costeras de La Mata y Torrevieja. La diversidad geográfica en la costa y en el interior han conformado las singulares características territoriales que lo definen: modelo de asentamientos urbanos, diversidad cultural entre comarcas, espacio frontera norte sur, espacio frontera entre la costa y la montaña y difíciles conexiones costeras que han requerido el cabotaje hasta el último tercio del siglo XIX, lo que justifica la persistencia del hecho portuario a nivel local.

Asentamientos urbanos El hecho portuario y urbano van unidos, excepto en algún tipo específico como los puertos militares o industriales, que en su estado puro no se han dado en este territorio. La compleja geografía, tan interesante desde el punto de vista paisajístico, ha dado origen a un singular sistema de ciudades, con una veintena de grandes núcleos, en un total de 141 municipios. Las ciudades costeras conformadas a partir del siglo XV han servido como defensa de la frontera y protección de aguadas y son el soporte de la actual red de puertos, la más densa del entorno, que hoy jalona la costa provincial. Hay un sistema dual de ciudades, unas del interior y otras en la costa que han ido alternando su importancia según los avatares de la historia. En épocas de predominio del poder peninsular las grandes poblaciones con poder económico y militar se han asentado en el interior, en ciudades como Alcoy, Villena y Orihuela, alejadas del mar y sin un referente portuario concreto a modo de grao, como es frecuente en el resto del Reino de Valencia. En épocas coloniales o de dependencia de potencias marítimas, han prosperado las ciudades costeras como Dénia, Alicante o Elche, dependiendo en cada momento de las necesidades de las flotas, y características de los abrigos naturales.


Juan Ferrer Marsal | Autoridad Portuaria de Alicante

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Izq. Ruinas del “Tossal de Manises” junto a la playa de la Albufereta en Alicante. Se trata de una infrecuente ciudad portuaria ibérica. Der. Fondeadero de Jávea, pintado por Mariano Sánchez para la colección de puertos encargada por el rey Carlos III. Siglo XVIII.

Las dos mayores ciudades, Alicante y Elche, distan apenas 20 kilómetros y conforman una conurbación que supera los 700.000 habitantes, con un importante aeropuerto, el cuarto en número de pasajeros en la España peninsular, un puerto, el noveno del sistema español en tráfico de contenedores, dos universidades, tren de alta velocidad, una oficina europea de marcas y patentes y otros notables equipamientos. Es precisamente en ese entorno donde se concentra el espacio de capitalidad administrativa y la mayor concentración de empresas logísticas. Esta centralidad, indiscutible desde el siglo XVIII, se debe a sus características portuarias, a las condiciones defensivas de su castillo y a las conexiones terrestres, que han sido determinantes para la implantación de la capitalidad política. Los asentamientos urbanos en la costa están asociados a las factorías y explotaciones coloniales que necesitaron embarcaderos como requisito esencial. Cabe destacar en la Edad Antigua, Dénia como ciudad portuaria romana (II a.C.), Tossal de Manises en Alicante como poblado Ibérico costero, y Elche que, situada al fondo de su laguna, tenía instalaciones a modo de grao en Santa Pola. Como factorías, los Baños de la Reina en Calp, la Illeta de El Campello y Guardamar del Segura. En la Edad Media destacan las rápitas de Guardamar del Segura y el Cabo de San Antonio en Jávea como referencias del comercio marítimo. Dénia fue el puerto de referencia, con su arsenal y como sede del reino Taifa, que extendió su dominio marítimo a las islas Baleares hasta el año 1075. Con la incorporación a la Corona de Aragón, se intensifica la ocupación y defensa de todas las bahías y aguadas con ciudades fortificadas y una red de torres vigías en todos los actuales municipios. Persisten los restos de varios poblados marineros, entre los que se cita por su poca vigencia, el de Ifach, construido específicamente para la protección del puerto de Calp. A partir de finales del siglo XVIII se plantean los primeros proyectos de puertos artificiales y comienza la construcción de los poblados marítimos, ya sin carácter defensivo, base para el tráfico local de cabotaje, que se ve truncado con las guerras napoleónicas. A mediados del siglo XIX es cuando se intensifica el desarrollo agrícola y marítimo-comercial. Los pueblos de estas costas, con una experiencia latente en las relaciones con los pueblos mediterráneos, implican en actividades marítimas comerciales y pesqueras, especialmente intensas en Altea, Benidorm, La Vila y Torrevieja.

Características logísticas del espacio costero La costa alicantina es referida por los autores árabes como el levante (el “Andalus”), y fue la entrada desde el Mediterráneo oriental al centro peninsular, según la ruta costera del norte de África hasta Alicante. Más antigua fue la conexión directa en la ruta que une Dénia, Ibiza, Menorca y Roma pasando por el estrecho de Bonifacio. Puede afirmarse que la zona comprendida entre Denia hasta Alicante fue la más adecuada para la conexión del mediterráneo oriental y el centro peninsular, por lo que fue escenario de numerosas confrontaciones. Ya en las Guerras Púnicas, fenicios y cartagineses, que en creciente competencia establecieron una zona de confrontación e intercambio norte-sur en Sagunto frente a Roma, acaba con el traslado de esa frontera a Cartagena y, más tarde, los romanos destruyeron Cartago. Esta confrontación se mantiene entre los reinos taifas y las guerras entre Castilla y


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EL LITORAL ALICANTINO COMO ESPACIO MARÍTIMO Y COMERCIAL

Primera terminal de contenedores del puerto de Alicante. Muelle Nº 11. Año 1999.

Aragón, que se desplaza hasta el sur de Alicante, lo que deja reflejado en las divisiones administrativas de la provincia de Alicante por la línea Biar-Castalla-Barranco de Aguas en Campello, límites del reino de Tudemir y de la taifa de Dénia.

Puerto de Dénia, pintado por Mariano Sánchez, para la colección de puertos encargada por el rey Carlos III. Siglo XVIII.

La falta de aguas abrigadas aptas como puertos en el óvalo valenciano fue el origen del puerto de Dénia, pero sus deficientes conexiones terrestres con el sur centraron la atención en la bahía de Alicante, que tiene una excelente conexión con el centro peninsular. La lógica concentración de las inversiones en grandes puertos centró la actividad en Valencia y Alicante provocó, durante el siglo XX conflictos entre los puertos de Valencia y Dénia, y de Alicante con su entorno. El conflicto mayor se plantea con la industria de Alcoy, que pretende avituallarse desde Alicante con un ferrocarril, desde Dénia por carretera y desde Gandia, en una propuesta con capital inglés de ferrocarril y puerto. Esta última fue finalmente la ganadora, pero provocó cierta ruptura en la cohesión provincial. Los intercambios comerciales basados en las ventajas logísticas persisten en la historia. Hoy, como en diferentes épocas anteriores, tenemos conexiones con egipcios, griegos, marselleses, tarraconenses, turcos y argelinos.

Fondeadero de La Vila Joiosa. Albergó la mayor matrícula de embarcaciones de cabotaje de la Provincia de Alicante. Descripción y proyecto de abrigo artificial en 1835.

Instalaciones portuarias en el litoral provincial

Una de las características notables de la provincia es su extraordinario equipamiento portuario, derivado de los antiguos puertos comerciales y pesqueros, que se han ido adaptando al uso turístico. También se han construido en menor medida, embarcaderos y puertos deportivos que completan el paisaje costero. A finales del siglo XIX comienza la construcción de puertos artificiales con uso comercial en las antiguas bahías portuarias. Dénia en 1892, Benidorm, La Vila se acogen a la iniciativa privada, con escaso éxito. Torrevieja en 1919 y Santa Pola también consiguen inversiones para puertos comerciales. Hacia los años 30 del siglo XX comienza la construcción de puertos pesqueros, que no es efectiva hasta su reanudación en el año 40 y que adquiere un gran impulso en las décadas de los 80 y 90. De las 26 instalaciones portuarias que existen en la provincia, sólo Alicante es hoy puerto de interés general, con estructura de gestión propia y cuenta con una moderna terminal de contenedores, instalaciones especiales de carga de graneles, muelles de carga general, plataformas de almacenamiento y preparación de mercancías, zona de actividades logísticas y un complejo conjunto de instalaciones administrativas, servicios aduaneros y de inspección. Atrapado en la crisis general y la específica de los materiales de construcción, mantiene su posición en el ranking mundial de los 200 puertos de contenedores y el décimo lugar entre los puertos españoles. El puerto de Dénia mantiene un importante tráfico comercial y de pasajeros con las Islas Baleares. Dispone de una moderna estación marítima y ofrece servicios rápidos para mercancías, que lo hace competitivo, junto con instalaciones de


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mantenimiento de embarcaciones, flota pesquera y cuatro instalaciones náuticas con más de 2.000 amarres para embarcaciones deportivas.

Embarcadero de sal en el puerto de Torrevieja. Fotografía tomada en el año 1930.

El puerto de Torrevieja tiene un cargadero de sal que mueve al año medio millón de toneladas para todos los continentes, flota pesquera y oferta deportiva. El puerto de Santa Pola, de tipo mixto pesquero y deportivo, tiene actividad comercial que realiza operaciones esporádicas para la industria de la zona y la mayor flota pesquera del Mediterráneo. Hay 12 grandes puertos pesqueros y deportivos, gestionados por la Generalitat Valenciana, donde existen clubes náuticos en gestión indirecta. Jávea, Moraira, Calp, Altea, Benidorm, La Vila Joiosa, El Campello, Tabarca y Guardamar, constituyen este conjunto que presta múltiples servicios de vigilancia de la costa y otros. Además, se cuenta con 13 embarcaderos o puertos deportivos, gestionados en gran parte por la iniciativa privada. En conjunto, la capacidad de movimientos medios en toneladas totales es de unos 5 millones/año y se cuenta con una capacidad de atraques deportivos de unas 13.500 unidades.

Historia del comercio marítimo en Alicante El litoral alicantino tiene evidencia contrastada de actividad comercial desde la llegada de los “pueblos del mar”, como lo atestiguan los enterramientos de colonos egipcios en La Vila, siglo VII a.C. el almacén portuario, probablemente para el tratamiento y almacenamiento de minerales de La Fonteta, en Guardamar del Segura (s. IV a.C.), como instalación de recepción y acumulación de cargas marítimas para las flotas cartaginesas, o el recinto Picola, también con ese uso en Santa Pola (puerto ilicitano en el siglo III a.C.). La colonización romana centró su actividad portuaria en Dénia y en Elche-Santa Pola, que cuentan con restos de almacenes portuarios (horrea), concentraron el tráfico de larga distancia y mantuvieron la actividad comercial de las factorías litorales y explotaciones agrarias, entre las que se citan las de Els Poblets, Jávea, Calp, Altea, La Vila, El Campello, Tossal de Manises y Alicante-Benalúa entre otros. Es en la primera mitad del siglo XI cuando se restablece el comercio con el Mediterráneo oriental, especialmente con la creación de las atarazanas de Dénia en el siglo X. Durante el desarrollo marítimo del reino taifa a mediados del siglo XI. En el siglo XIII, con la designación de Alicante como puerto de Castilla expresado en los privilegios otorgados por el rey Alfonso X, se cambia el esquema anterior y con la incorporación de Alicante al reino de Aragón a finales de ese siglo se consolida con el título de ciudad. Los sistemas defensivos; castillos y fortalezas litorales, torres vigías, malecones artillados, etc. son obras propias de los espacios litorales frontera y evidencian una falta de control del espacio marítimo, concentrado en la “carrera de las indias”. Fue un problema muy acusado en todo el Mediterráneo, donde el corso y la piratería han sido males endémicos desde la caída del imperio romano hasta el siglo XIX. En 1732, se produce el embarque en Alicante de una gran flota al mando del conde de Montemar, que conquista Orán, entonces como protectorado otomano, para disuadir de las prácticas piráticas, que no obstante persisten hasta primeros del siglo XIX. Hubo grandes esfuerzos para activar el comercio marítimo y en esta labor destacó

Descripción de la ciudad y puerto de Alicante con ocasión del embarque de tropas del Conde Montemar para la conquista de Orán, pintado por Domingo María Saní. Año 1732.


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Faro provisional de madera en el extremo del dique de levante, construido por el ingeniero Elias Aquino en 1854, con una altura de 120 pies. Por su singularidad, su maqueta fue expuesta en la exposición Universal de París de 1868.

el marino noveldense Jorge Juan, que navegó en corso para la protección del tráfico marítimo e introdujo nuevas técnicas para mejorar el transporte. A finales de ese siglo, España era la primera potencia marítima que comenzó a revitalizar el comercio en el Mediterráneo, el cual no despegó por falta de desarrollo económico interno. Testimonios de viajeros y la descripción del reino de Valencia hacia el año 1770 del botánico Cavanilles refleja el escaso valor económico de las plataformas costeras. El Diccionario Geográfico de Madoz, refleja el tráfico comercial de los puertos alicantinos del 1843 al 1845.


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Con la rotura del monopolio portuario de Cádiz, en 1780 en favor de Alicante y otros puertos mediterráneos, y la liberación de algunos puertos americanos dependientes de España, se había pretendido la reactivación comercial del Mediterráneo. La esperada modernización llega a finales del siglo y aparecen los poblados marítimos, que pronto son abandonados por las guerras napoleónicas.

Flota de cabotaje en el puerto de Torrevieja. Año 1930.

La llegada de los grandes veleros al área del Mediterráneo provoca tempranamente el primer plan global de modernización portuaria del litoral, iniciando la redacción de proyectos de mejora para los puertos de Alicante y Dénia, que no se desarrollan por falta de medios técnicos y económicos. Es de destacar que un gran velero, navío o fragata, no tenía posibilidad de resguardarse de un temporal más que en los alfaques, en Columbretes para algunos temporales, y en la bahía de Benidorm. Todas las bahías y ensenadas naturales de la costa alicantina fueron objeto de estudios portuarios a finales del siglo XVIII, como mejor medio de fomentar el comercio. Los fondeaderos de Benidorm, Jávea y Moraira alcanzan relevancia para las embarcaciones de mayor porte, pero no tienen conexiones terrestres que las hagan útiles para el comercio. En la segunda mitad del siglo XIX comienza el gran desarrollo agrario de las plataformas costeras valencianas. En un periodo de unos cien años, se rellenan marjales, se bonifican marismas y se ponen en producción las fértiles plataformas costeras. Los productos iniciales del comercio, basado en las pasas, el índigo, la cebada, el trigo, el aceite, los higos secos, etc. son reemplazados por las pasas, las naranjas, las cebollas, hortalizas, etc. El comercio marítimo es vital para el relanzamiento económico y el Estado trata de favorecerlo. La preocupación por la navegación queda reflejada en un gran número de disposiciones legales y administrativas. La actividad portuaria ya no se puede realizar sin abrigos de escolleras ni muelles. Los puertos artificiales, imprescindibles en una costa como la valenciana, han concentrado toda la ilusión de progreso en los pueblos costeros. Los movimientos de arenas que aterraban cualquier intento y la falta de capacidad tecnológica para mover las escolleras de tamaño adecuado hicieron fracasar todos los intentos de modernización. Los naufragios y accidentes en la estiba llegaron a ser inaceptables con el aumento del tráfico. Al margen del cabotaje local que fue importante por la carencia de caminos, el tráfico de mercancías fue importante para el comercio con los excedentes agrícolas de una amplia zona que incluía parte de La Mancha junto con la sal, frutos secos, vino, barila, productos de esparto y materiales de construcción. Entraban materias primas, carbón y productos petrolíferos. Una de las primeras actuaciones es la redacción de un Plan General de Alumbrado de las Costas Españolas, que es aprobado por Real Decreto de 13 de septiembre de 1847, al que se da una extraordinaria importancia. Durante los años siguientes aparecen los faros en puertos y cabos que van dando seguridad a las grandes rutas marinas. Aumenta más el tamaño de las embarcaciones y aparecen los transportes regulares con polacras, goletas, jabeques, etc. Se crean las primeras fondas y otros establecimientos para viajeros. A mediados del siglo XIX, la navegación de cabotaje ya ha adquirido cierta importancia y se hace necesario el desarrollo de una industria auxiliar, carpinteros de ribera, composición y reparación de velas, etc. Las aduanas se convierten en instalaciones comerciales básicas. Consisten en unos almacenes donde se acumula la mercancía. Son también puntos de control administrativo. El tráfico de cabotaje persistió hasta las primeras décadas del siglo XX provocando la aparición de una potente marina mercante local. En Benidorm, La Vila y Altea, ésta situación derivó hacia la aparición de unas sagas de marinos, pilotos de altura, capitanes de barco y otros especialistas que estuvieron presentes en las grandes navieras de su tiempo. No menos singular fue la aparición de capitanes de almadrabas y empresarios de esta modalidad de pesca industrial, que la han hecho perdurar hasta hoy. La falta de carreteras sigue siendo el gran freno al desarrollo económico de la zona costera. Esta situación es agravada por el bandolerismo y, la única vía posible para el comercio con los excedentes agrarios, fue la navegación comercial.


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Izq. Embarcaciones mercantes en el puerto de La Vila Joiosa, a primeros del siglo XIX. Der. Cédula de creación del Consulado del Mar de Alicante. Año 1785.

Las auténticas obras de utilidad comercial para los puertos secundarios en el siglo XIX, fueron los espigones de carga, que se construyen donde hay actividad exportadora. Servían para facilitar la carga desde los carros a las pequeñas embarcaciones encargadas de llegar hasta los barcos fondeados frente a las playas. Las nuevas embarcaciones y los vapores son de un tonelaje considerablemente mayor. Se requieren mayores calados, almacenes a pie de muelle y más eficaces medios de manipulación de mercancías. En el último tercio del siglo XIX y primero del XX comienza la construcción de los abrigos artificiales, que se concentran inicialmente en Alicante y más tarde en Torrevieja. Hay iniciativas municipales y privadas en Dénia, Benidorm y La Vila que invierten también en otras infraestructuras básicas como fábricas de gas, distribución de agua y ferrocarriles. La crisis del desarrollo agrario de primeros del siglo XX coincidió con la plaga de la filoxera, que diezmó la producción de vino y pasas. La guerra arancelaria fue sin duda la causante principal de la primera gran crisis económica del espacio costero, motivada por una serie de leyes proteccionistas del incipiente desarrollo industrial español, que benefició a las regiones más industrializadas. La pesca, como actividad económica, aparece a primeros del siglo XX, asociada a las crisis agrícolas y al excedente de mano de obra de marinos, como consecuencia de la desaparición del gremio de barqueros al construirse los muelles de carga y a la desaparición del cabotaje, como consecuencia de la construcción de los caminos. En 1927 se redacta un Plan de Puertos Pesqueros, que ha dejado un importante patrimonio portuario de más de 30 instalaciones, que han sido la base de la náutica turístico-deportiva. Los puertos naturales de interés comercial se fueron transformando en puertos mixtos secundarios entre los años 1892 y 1940. Los efectos de los abrigos naturales sobre la dinámica costera no han sido importantes en la costa alicantina, por estar dividida en bahías y pocas aportaciones fluviales. La aparición de las líneas regulares, el aumento del tráfico y del volumen de las cargas, la seguridad en el trabajo y, en definitiva, la mejora de la competitividad, hicieron necesaria la concentración de actividades en Alicante, donde se desarrolló un notable dinamismo económico.

El puerto de Alicante La bahía de Alicante tiene unos 20 kilómetros de amplitud, con varios poblados marítimos, el primero de los cuales fue el Tossal de Manises y puerto de la Albufereta poblada por íberos. En época romana persiste esta ciudad y puerto, pero aparece un nuevo espacio portuario, posiblemente para embarcaciones de mayor porte en Babel. Con la invasión árabe, la ciudad se traslada al monte Benacantil y comienza el puerto en todo el frente de la ciudad, desde el Arrabal Roig hasta el barranco de las Ovejas. En el siglo XVIII, el puerto había comenzado su modernización y su posicionamiento como puerto comercial transoceánico, apoyado por Torrevieja. En esta época comienza la ocupación del espacio costero provincial con los poblados marítimos. La falta de una conexión viaria y la línea de costa entre Dénia y Alicante dificultaba la concentración de tráficos,


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a la que se oponían también los puertos pequeños. La temprana industrialización de Alcoy había concentrado la mayor matrícula de barcos en La Vila que, junto con Alicante, cuenta con luces de posición antes del primer Plan de Alumbrado de puertos de 1847. El puerto de Alicante cuenta desde el año 1803 con una Junta de Obras del Puerto, sin estructura administrativa propia, que con los ingenieros de las Jefaturas Provinciales de Obras Públicas, comienza a redactar los proyectos constructivos de abrigo. En 1847, el ingeniero Agustín Elcoro redacta un dique circular, que es modificado en 1853 por José María Jáudenes. En 1860 llega el ferrocarril al puerto. En 1886, el ingeniero Juan Miró, padre del novelista Gabriel Miró, perfila la solución del puerto exterior que se realizará más tarde. Durante la segunda mitad del siglo XIX, se fortalece su capitalidad con la llegada del ferrocarril y la mejora de la carretera Alicante-Madrid. Adquirió relevancia con la instalación de factorías y depósitos relacionados con su puerto. La Británica cuenta con pantalán propio, con una de las primeras instalaciones estratégicas de combustibles de la fachada mediterránea, que complementa la demanda de servicios portuarios con la industria tejera, las cementeras, la fábrica de tabacos, la exportación de vinos y uva y otros. El puerto de Alicante es un lugar dinámico que concentra iniciativas de todo tipo, como la instalación del mareógrafo en 1870, base para la confección de la cartografía nacional. La reina Isabel II preside la llegada al puerto de Alicante, del ferrocarril que lo comunica directamente con Madrid. Año 1860.


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El tráfico portuario en Alicante alcanza gran importancia a primeros del siglo XX. Especializado en mercancía general.

En el año 1880, con la ley de puertos, Alicante pasa a puerto de interés general de primer orden y, en 1901, se constituye la Junta de Obras del Puerto con estructura administrativa propia. Comienza la etapa de mayor desarrollo en la que confluyen las ilusiones e intereses de las instituciones y población. Se inicia la línea aérea Marsella-Alicante-Orán. Se resuelven problemas de salubridad, mejora de la fachada marítima y se elimina el baluarte de San Carlos. Se mejoran los accesos y surgen nuevas instalaciones industriales, como los depósitos de abonos de La Cros, la fábrica de aluminio, los depósitos de gas butano, que dispone de un campo de boyas desmantelado hacia el año 2005, las instalaciones de Campsa, depósitos francos y otras.

Carga general diversa.

Actividad náuticodeportiva y cruceros.

Grandes eventos. Salida de laVolvo Ocean Race en 2008.

Con esta concentración de actividades fue posible mantener cierto desarrollo económico en la ciudad, hasta que surge el desarrollo comercial apoyado por el turismo. La ventaja logística del puerto de Alicante adquirida con el tráfico con las Baleares e Islas Canarias y los materiales de construcción, son determinantes para compensar las pérdidas del tráfico de productos energéticos, lo que dio lugar a un nuevo modelo portuario basado en mercancía general con y sin contenedor, no como un servicio directo a las actividades industriales que van desapareciendo, sino como nodo logístico intermodal dedicado a la distribución de alimentos, productos energéticos, productos bituminosos y materiales de construcción. Respecto al tráfico con el norte de África hay claras ventajas competitivas, que persisten y que ha tenido momentos álgidos en las ocasiones que han existido relaciones políticas entre los países ribereños del litoral africano. Si la historia nos ha mostrado un modelo portuario poco definido en el litoral provincial, el presente ofrece una estructura jerarquizada, centrada en el puerto de Alicante y con tráficos de interés en Dénia y Torrevieja. Alicante se especializa en diferentes destinos y tipos de mercancía, pero unido mediante tráfico feeder con los principales puertos hub del Mediterráneo, con una estructura administrativa propia y tecnologías avanzadas. El puerto hoy está gestionado por su Autoridad Portuaria, con un Consejo de Administración en el que participan los representantes municipales, sindicales y empresariales, apoyado por la Capitanía Marítima, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Aduanas, Sanidad, Puesto de Inspección Fronterizo, SOIVRE, ICEX entre otros, que sirven al comercio interior e internacional, velando por el medio ambiente, la seguridad en el


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trabajo, la protección y la integración con los espacios urbanos. Cuenta con más de 1.600 atraques deportivos.

Grandes eventos. Escala de la Tall Ship Race.

La complementariedad de usos en el espacio Alicante-Elche, que concentra una población de unos 800.000 habitantes y una importante actividad económica, es el marco en el que ha de plantearse el futuro comercial del puerto, como nodo logístico intermodal, excelentemente ubicado en la intersección del corredor mediterráneo con la penetración sureste al centro peninsular y a una amplia zona de La Mancha y Castilla, que ofrece posibilidades para el desarrollo de empresas industriales y de distribución, con claras ventajas competitivas en el ámbito peninsular y también para las zonas de su foreland que cuenta con rutas establecidas e históricas relaciones comerciales. El futuro del puerto está ligado a la modernización de sus instalaciones comerciales, a la existencia de un tejido empresarial logístico capaz de canalizar tráficos externos hacia destinos competitivos y a la demanda de materias primas y productos voluminosos y energéticos consumidos en el entorno. La existencia en el puerto y sus inmediaciones de suelos aptos para actividades comerciales e industriales junto a los muelles que den trabajo y valor añadido, es un aliciente para la inversión y una oportunidad para mejorar el nivel de empleo y actividad de la ciudad. La ilusión colectiva de progreso basado en la actividad portuaria y comercial ha estado siempre presente en los momentos álgidos de la ciudad. Hoy, el puerto es solo una pieza más que, unido a unas adecuadas infraestructuras de comunicación, el equipamiento industrial del entorno, la formación universitaria y profesional, las instituciones económicas, sindicales y de los poderes públicos, que alineados hacen de Alicante un excelente lugar para trabajar y vivir. n

Nueva terminal de contenedores en el muelle Nº 23. Ocupa el décimo lugar entre los puertos españoles y está dentro de los doscientos más importantes del mundo.


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