Fue un privilegio llegar a estas remotas islas del Atlántico Sur. A través de nuestra lente, capturamos paisajes espectaculares y una fauna extraordinaria. Nuestra primera parada fueron las Islas Malvinas, para luego continuar hacia las Islas Georgias del Sur. La vida silvestre se desplegó con una exuberancia fascinante. Gracias a la ausencia de temor por parte de los animales, pudimos acercarnos y observarlos en su entorno natural. Frente a nosotros se extendían glaciares imponentes, fiordos profundos, praderas bajas, acantilados, playas y el distintivo pastizal de tussock.
Cruzando el Mar de Scotia, llegamos a la enigmática Isla Elefante, cuya geografía e historia nos cautivaron. Finalmente, nos adentramos en la Península Antártica y las Islas Shetland del Sur, el desierto más extremo del planeta, un continente de belleza infinita.
Descubrimos un mundo de paisajes primitivos y sobrecogedores, de historias fascinantes sobre los primeros exploradores, y de una riqueza faunística que desafía toda imaginación.