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Hacer vivo el Pacto en nuestras comunidades educativas

Departamento de Pastoral de EC

“Es hora de mirar hacia adelante con valentía y esperanza. Que nos sostenga la convicción de que en la educación se encuentra la semilla de la esperanza: una esperanza de paz y de justicia. Una esperanza de belleza, de bondad; una esperanza de armonía social”. Así nos decía el papa Francisco en su llamamiento e invitación a adherirnos a un Pacto Educativo Global (PEG) comprometiéndonos personal y conjuntamente.

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En Escuelas Católicas animamos a nuestros centros a que participaran en este Pacto y reactivar nuestro compromiso por y con las generaciones más jóvenes con la iniciativa "Juntos somos Luz". Se trata de una propuesta de acción conjunta con la que se pretende alcanzar los 7 objetivos propuestos por el Papa, a través de la reflexión y el debate en 5 áreas de trabajo mediante una metodología de 6 pasos. Desde las Jornadas de Pastoral "Tiempo de esperanza", celebradas en 2022, preguntamos a cinco personas que trabajan diferentes contextos de cada una de las áreas del PEG. Os presentamos su visión sobre el Pacto y la interpelación que nos hacen para hacerle vivo en nuestras comunidades educativas.

ÁREA “TECNOLOGÍA Y ECOLOGÍA INTEGRAL”. JAVIER PIZARRO. COLEGIO SAN VIATOR

Qué significa sumarse al Pacto Educativo Global

Supone que todos los centros que tenemos ideario católico, y esperanza en la buena noticia que nos trae Jesús, compartamos nuestras inquietudes y objetivos, y caminemos juntos en el trabajo educativo con nuestros alumnos para conseguir un mundo mejor, a través de objetivos asumibles. Es una apuesta muy acertada y necesaria.

Aspectos principales para tener una visión significativa de cada área

No debemos olvidar que todo el daño que estamos causando a la creación, al final perjudica más fuertemente a aquellos colectivos, a aquellas comunidades más empobrecidas. Debemos tenerlos siempre presentes como nuestra principal referencia. No pensar tanto en nosotros, sino en otros que lo pasan mucho peor por las consecuencias negativas de cómo estamos tratando la obra de Dios.

La tecnología tiene cosas que están mal encaminadas, pero por otro lado, hay que sacarle partido a todo lo positivo que aporta, que es amplísimo, para que sea compatible el bienestar social con el cuidado del medio ambiente.

Elementos irrenunciables en nuestros centros

La urgencia, porque todos somos conscientes de que va quedando cada vez menos tiempo para poner solución a todos los problemas que tenemos desde el punto de vista medioambiental y de ecología.

También el convencimiento. No se trata de poner parches. Nosotros, como centros educativos, tenemos una fuerza muy grande porque estamos educando a generaciones enteras, por lo que debemos tomárnoslo en serio, darle la importancia que tiene y tomar la iniciativa. No esperar a que alguien nos venga a proponer algo, sino que nosotros seamos capaces de buscar qué podemos hacer con nuestros recursos y empujando en la misma dirección.

Qué pasos dar en nuestros diversos contextos educativos

Lo principal, y a lo que nos llama el papa Francisco, es a tomar conciencia de que nos jugamos mucho con el desarrollo sostenible, la ecología y la tecnología al servicio de ambos. Así debemos inculcarlo a los pequeños y adolescentes, porque son la sociedad del futuro. Además, están las iniciativas particulares, concretas, que cada centro sabrá idear, proyectos encaminados a mejorar el entorno próximo.

Por qué sumarse al Pacto

Porque se pueden mejorar y cambiar las cosas, las sociedades pueden avanzar de una manera más equilibrada que respete la obra de la creación, con el convencimiento como punto de partida.

Para ello es necesario ejercitar la imaginación y la creatividad, y así lograr avanzar y cambiar nuestra manera de funcionar, tal y como llevamos haciéndolo durante años.

ÁREA “EDUCACIÓN Y PROMOCIÓN DE LA PAZ Y LA CIUDADANÍA”. JAIME PALACIO. ENLÁZATE POR LA JUSTICIA Y REDES

Qué significa sumarse al Pacto Educativo Global

Que el Papa intervenga para movernos, para agitarnos, para ser iglesia en salida, en este caso para ser escuela en salida. En las claves que marcan su pontificado vemos tres ejes fundamentales: la ecología integral, desde Laudatto Si’, con el cuidado del planeta, el ir más allá de un modelo de desarrollo, mirando también el cuidado de la creación; Fratelli Tutti, con la amistad social, que completa esa perspectiva del cuidado del planeta y las personas desde una cultura del encuentro, la integración y la acogida; y en tercer lugar el camino para desarrollar la sinodalidad, fundamental, para las entidades sociales de cooperación.

Aspectos principales para tener una visión significativa de cada área

Para enmarcar nuestro trabajo en el Pacto lo hemos distribuido en los tres bloques que utilizamos para organizar nuestros proyectos: la misión, la visión y el contexto de la propuesta del Pacto Educativo. En la parte de misión es esencial centrarlo todo desde la fraternidad, desde poner a la persona en el centro, desde el triple reto de cuidar a la persona, el entorno y el ambiente.

En lo relativo al contexto se debe hacer una lectura esperanzada del mismo para poder ofrecérselo a los jóvenes.

Respecto a la visión, a lo que ofreceríamos, se debe aportar una posibilidad de cambio, de transformación, de esperanza, y una posibilidad de construir comunidad hacia dentro, en nuestros entornos más cercanos, y de construir comunidades habitables, sostenibles, y de futuro que ayuden a la juventud a concebir el mundo en esperanza desde ese humanismo solidario del que tanto nos habla el Papa.

Elementos irrenunciables en nuestros centros

Consideramos imprescindibles cinco, como los cinco ejes en los que se sustenta el modelo de educación transformadora y para la ciudadanía global que trabajamos en Redes, y soñamos para nuestros centros: centros en los que las personas, el cuidado y las relaciones estén en el centro; centros orientados al desarrollo comunitario, con vínculos más allá de los muros de la escuela y capacidad de influir en esos entornos; centros que tomen la incidencia social como parte de su misión, y que cuiden las relaciones inclusivas, las relaciones de género, la participación de la comunidad y el desarrollo de las personas; proyectos educativos en los que estemos permanentemente moviendo a la participación y revisando nuestro trabajo, para garantizar aprendizajes significativos e inclusivos que contribuyan a que nuestros alumnos sean agentes de transformación del mundo futuro; y la capacidad para ser competentes para organizar, y estructurar institucionalmente todo lo anterior en nuestros proyectos educativos.

Qué pasos dar en nuestros diversos contextos educativos

Es clave un punto de partida institucional, con decisiones estratégicas, y desde los valores del Evangelio. Para ello se necesita un impulso, una decisión que haga participar a la comunidad. A partir de ahí, hay que empezar procesos formativos en nuestro profesorado para lograr educadores formativos, reflexivos y que aterricen en propuestas concretas para ver cómo llevar a cabo esta llamada a juntarnos y a trabajar juntos como escuela.

Luego se debe llevar al plano de nuestros chicos y aterrizarlo, concretarlo en acciones en el currículum, y en acciones de contacto con la realidad, que salgamos de los muros de nuestras aulas.

Otro paso importantísimo como escuela es salir fuera y trabajar en red, haciendo sinodalidad.

El último paso, el más difícil, es construir comunidades transformadoras en nuestra escuela para que hagan un mundo distinto.

Por qué sumarse al Pacto

Me quedo con las palabras del Papa lanzando el PEG. Él nos retaba: “No estaremos faltando a la cita histórica que este contexto nos está poniendo como escuela”. ¿Vamos a ser como una escuela que reproduzca modelos? O vamos a aprovechar la oportunidad que desde nuestra identidad, desde nuestra inspiración evangélica tenemos para proponer ese paradigma de humanismo solidario para construir verdaderamente una cultura fundamentada en el encuentro, en la acogida en una visión trascendente del hombre. ¿Vamos a desaprovechar esa oportunidad? Ese reto del Papa yo creo que es clave para poder hacerlo juntos, porque hoy no se puede hacer de otra manera.

“El papa Francisco nos llama a tomar conciencia de que nos jugamos mucho con el desarrollo sostenible, la ecología y la tecnología al servicio de ambos”

ÁREA “DIGNIDAD Y DERECHOS HUMANOS”. PEPA TORRES. ACJ. RED INTERLAVAPIES

Qué significa sumarse al Pacto Educativo Global

Es una gran alegría por el sentido universal que tiene, una buena noticia para los cristianos y toda la humanidad. Y luego por otra parte, más que una invitación creo que es una provocación, la provocación para poner fin a esta cultura del descarte, para que la persona sea lo primero, para que en esto se impliquen las personas más jóvenes, para que la educación sea realmente una apuesta por una transformación social desde el compromiso con la ecojusticia, y también por lo que supone de la transversalidad, de diálogo con otras disciplinas, de sinergias con la ciencia y, por supuesto, con la cultura, con las religiones, con la ecología. Me parece que tiene un planteamiento muy integral y, al mismo tiempo, es un empuje muy fuerte y un aliento para la educación católica, para la educación cristiana.

Aspectos principales para tener una visión significativa de cada área

Es fundamental darle el valor que tiene a la dignidad de la persona. El valor de la persona en sí misma, más allá del color de su piel, su género, su orientación sexual, o de que tenga papeles o no. Esto es fundamental y no solo es una convicción, sino que hay que hacerlo cada día con gestos, actitudes y talante educativo.

El segundo aspecto fundamental tiene que ver con la diversidad, educar en y para la diversidad, y esto supone que muchas veces va a ir en contra incluso de los propios intereses, en contra de los propios privilegios. Es importante el compromiso con la justicia, que no solo es económica, sino que también lo es cultural. Es necesario entrar en una cultura de una mayor universalidad, y por eso es fundamental la apuesta por la interculturalidad.

Elementos irrenunciables en nuestros centros

Es fundamental educar para el diálogo; la tolerancia; en el sentido crítico, pero también en el respeto profundo a la diversidad de opiniones y creencias; y educar para poder afrontar la polarización social que no nos hace nada bien a nadie.

También, en el contexto de la sociedad española, es fundamental educar para un cambio de la representación social de las personas inmigrantes pues, por un lado, hay una representación social que tiene que ver con el victimismo, “pobrecitos inmigrantes”, con la carencia, que de alguna manera representa la superioridad de occidente frente a otras culturas y, por otro, hay una representación que además de ser engañosa hace muchísimo daño a la convivencia, que es la criminalización de las personas migrantes, el “vienen a quitarnos algo”. Modificar esa representación social es fundamental para poder fomentar una cultura del encuentro, de la convivencia desde la diversidad, desde los saberes compartidos, desde la convivencia entre religiones, y tiene mucho que ver con el Pacto Educativo Global que propone Francisco.

Por último, tenemos que educar para la resiliencia, porque educar en estas claves nos va a situar a nosotros, y a nuestros alumnos, en situaciones muy incómodas en la sociedad, y por ello hay que educar también para la resiliencia, para la persistencia en las propias opciones, para no renunciar a ellas, pero también para poder tener siempre unas posturas dialogantes desde la no violencia y el diálogo, no desde la imposición y desde la intolerancia.

Qué pasos dar en nuestros diversos contextos educativos

Es necesario hacer un trabajo educativo que cuestione todo lo relacionado con los estereotipos, los prejuicios y los bulos. Esto se rompe cuando se favorece la cultura del encuentro, cuando más allá de los etiquetajes sociales, nos encontramos con las personas que están detrás de esas etiquetas. Todo lo que tiene que ver con iniciativas de encuentro desde la diversidad, que nos ponga en contacto a personas diferentes a partir de conversaciones, de encuentros, de compartir proyectos, sueños y deseos, nos puede llevar a experimentar que las personas somos iguales. Otro paso sería reconocer la diversidad y ponerla en valor, cuestionando la cultura del miedo a lo diferente, que de alguna forma se nos impone, y eso solo podemos hacerlo favoreciendo espacios de diálogo y reflexión, y experiencias de conocimiento y de compromiso con otras realidades diferentes a aquellas donde están ubicados los centros, o del origen social, o de la propia religión.

Por qué sumarse al Pacto

Porque debemos recordar que el papel de la educación es fundamental, y que no solo son los contenidos, también son los propios curriculum vitales, los curriculum ocultos, y que por tanto los educadores están permanentemente también educándose, y que ser educador tiene que ver con estar inserto en la realidad. Hay que tener en cuenta que la educación nunca es neutra, pide un posicionamiento y por eso siempre es incómoda y siempre es crítica. Educamos en un contexto, como dice el papa Francisco, de un sistema que mata, que es necrófilo, y realmente queremos educar para poner la vida en el centro, en un sistema biófilo, y esto supone no educar en este sistema que genera muerte y exclusión, sino educar para construir juntos otro sistema, otras formas de relacionarnos desde esa cultura del encuentro, desde ese poner la vida en el centro, desde el cuidado, desde la apuesta por la esperanza y la projimidad.

“Es importante recorrer juntos el camino marcado por el papa Francisco en el PEG, porque aunque haya diferencias,

ÁREA “FRATERNIDAD Y COOPERACIÓN”. SANDRA GALLEGO. FRS. FUNDACIÓN DE RELIGIOSOS PARA LA SALUD

Qué significa sumarse al Pacto Educativo Global

Es buscar la manera de trabajar juntos, de aunar esfuerzos para conseguir logros mayores. Darnos la mano, mirar al de al lado. En cooperación, por ejemplo, muchas veces hay diferentes organizaciones trabajando en la misma zona y en la mayoría de las ocasiones no se trabaja de manera coordinada, es más, ni siquiera sabemos lo que hacemos las unas y las otras. Este Pacto Educativo Global nos invita a buscar las sinergias por un bien mayor y olvidar los logros individuales. Cuando trabajamos con otras organizaciones o instituciones se integran nuevas perspectivas, enfoques y esto mejora significativamente las intervenciones que llevamos a cabo. Esto mejora la eficiencia de los proyectos, por lo cual es mejor para la población.

Aspectos principales para tener una visión significativa de cada área

Dentro de este área, en el que nos centramos desde la Fundación, es interesante hablar de la palabra solidaridad, justicia social, comunidad, términos que utiliza el papa Francisco y que desde este área son los que nosotros también utilizamos a la hora de trabajar en cooperación, y que no nos cansamos de repetir.

El Papa hace referencia a 7 objetivos, donde pone en el centro a la persona, donde el trabajo con los jóvenes es prioritario, favoreciendo la plena participación de las niñas y las jóvenes en la educación, así como el cuidado de la casa común. Estos 7 objetivos los podemos ver reflejados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (17 ODS). Que surgen en la Asamblea General de la ONU cuando se decide firmar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.

Elementos irrenunciables en nuestros centros

Hay que hablar de tres cosas sencillas y necesarias: dar a conocer que la realidad que se vive aquí no es la normal; dar valores, educarles en otras miradas, para que puedan experimentar qué es cooperar; y hacerles sentir que hay personas que realmente sufren y que ellos pueden echar una mano.

Qué pasos dar en nuestros diversos contextos educativos

Deberíamos promover entre todos los alumnos el poder transformar el entorno, aunque no es fácil, ser ejemplo de cómo acoger a personas en el centro educativo, contar con el apoyo de los jóvenes, hacer red, proponer iniciativas entre los jóvenes en las que se enseñen cosas que no están a su alcance, que se pongan en el lugar de otros, que tengan interés por ayudar a los demás, que se comprometan con cosas pequeñas que puedan ayudar.

Por qué sumarse al Pacto

Diría que esto no es un trabajo individual, es un trabajo de todos, desde la primera persona que estando en un país, ve que hay una necesidad, te llama y todo se pone en marcha. Hay un trabajo de equipo que sin esa labor esto no podría realizarse, con lo cual, solo podría decir que todo lo que sea sumar, siempre es positivo.

“El Pacto Educativo Global nos invita a buscar las sinergias por un bien mayor y olvidar los logros individuales”

ÁREA “CULTURA Y RELIGIONES”. LUIS SEBASTIÁN MONTERO. COLEGIO SAN ANTONIO. CAPUCHINOS

Qué significa sumarse al Pacto Educativo Global

Tiene un significado muy importante que el papa Francisco se involucre en un tema tan crucial como es la educación, para todos los docentes y las personas que nos dedicamos a la enseñanza es un gran aliciente. Debemos tomar esta iniciativa con ilusión, ganas y entereza, y aprovecharla, tal y como la estamos desarrollando en estos momentos en nuestros centros, donde estamos tan preocupados por el día a día, y mirar al futuro, y pensar en las cosas que están por hacer, que son muchas. El futuro está ahí y hay que construir algo que nos englobe a todo el mundo en una situación tan globalizada como la actual.

Aspectos principales para tener una visión significativa de cada área

Se deben conocer, de manera adecuada, las diferentes culturas y religiones más importantes que se presentan en la actualidad, o que más personas siguen: cómo se comportan, cómo nacieron, sus creencias, sus costumbres. Es casi el tema fundamental y principal para que todos tengamos un breve conocimiento al menos de lo que son las distintas culturas y religiones.

También se deben conocer las amenazas que existen en la sociedad actual, así como conocer y discernir lo que es la acepción multicultural e intercultural: entendiendo multiculturalidad como la convivencia de las diferentes culturas, pero sin una interacción entre ellas; e interculturalidad como la convivencia de las culturas, manteniendo e interactuando entre las mismas, sin jerarquías, y que es hacía donde se debería ir.

Además, se debe reflexionar sobre cómo establecer vías de diálogo y comunicación entre culturas y civilizaciones para alcanzar el diálogo de civilizaciones.

Elementos irrenunciables en nuestros centros

Los tres elementos irrenunciables deben ser la transmisión de los valores cristianos en un marco de educación intercultural; ser lugares de encuentro abiertos a todo tipo de alumnos, y trabajar por un objetivo irrenunciable, que es la equidad (la igualdad de oportunidades entre todos los alumnos); y la tolerancia y respeto hacia las diferentes culturas existentes en nuestra sociedad.

Por qué sumarse al Pacto

Es importante recorrer juntos el camino marcado por el papa Francisco en el PEG, porque aunque haya diferencias, “Juntos somos luz”, y podemos salvarlas y construir una sociedad más justa y una educación más integradora y más universal.

RESPUESTA DE LOS CENTROS AL PEG

“Vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de la tiniebla” (Gn 1, 4)

Comisión Pacto Educativo Global de EC

A finales de julio de 2021 un pequeño grupo comenzamos a reflexionar y pensar cómo llevar a cabo el envío que nos hacía el papa Francisco a sumarnos al Pacto Educativo Global.

Deseábamos concretarlo teniendo en cuenta lo que nos iban marcando y apuntando diferentes instituciones internacionales para poder atender a la realidad tan plural de colegios integrados en Escuelas Católicas. Nacía así la iniciativa “Juntos somos Luz” que hoy es ya una realidad.

Cuando Jesús nos dice que nosotros somos “luz del mundo” (Mt 5, 14) no entra en más detalles. No sabemos a qué cantidad de luz se refiere, ni si habla de lúmenes o luxes, ni tampoco si las actitudes más lumínicas llegarán a ser capaces de disipar la tiniebla y en qué momento. Todo puede parecer que está en el aire.

Sabemos que todos, que los colegios estamos haciendo el bien y que lo concretamos en numerosas actividades, gestos, acciones, detalles… fruto de nuestros valores evangélicos que dan a nuestros centros un plus que otros colegios no ofrecen. Todos aportamos claridad a nuestro entorno, aunque sería erróneo pensar que ya estamos aportando el 100% de la capacidad de luz que se nos envía a dar o a ser.

Dicen los expertos en interiorismo que para acertar con la instalación lumínica en una casa hay que detectar algunos factores como son el ángulo de apertura o la distancia que hay hasta la fuente de luz, porque influyen en la intensidad de nuestra luminosidad. Me parece muy interesante que se nombre la apertura, la distancia y la fuente.

Seremos luz cuando no solo veamos, como el ciego de Betsaida, a los que están lejos de mi día a día como árboles andando, sino como hermanos (Mc 8, 22-26). A lo que nos invita el Papa es a un proceso de conversión personal-institucional en el que solo podremos dar pasos confiando en Él y en su capacidad de transformación. “Mientras tenéis luz, creed en la luz para estar iluminados” (Jn 12, 37). Para ser luz tenemos que tener dos cosas muy básicas: estar cerca de la Fuente de toda luz, creer en ella, que nos saque de nuestra zona oscura y, la segunda, estar junto con otros, no creernos la única luciérnaga del campo.

"Seremos seres luminosos cuando nuestra actitud de apertura a lo nuevo, diferente y desconocido no sea solo teoría"

Seamos luz

Seremos seres luminosos cuando nuestra actitud de apertura a lo nuevo, diferente y desconocido no sea solo teoría. “Quien sigue a Cristo, dijo, va donde está Él, en el mismo camino, en la misma dirección. Va a buscar a quien está perdido, se interesa por quien está lejos, se toma en serio las situaciones de quien sufre, sabe llorar con quien llora, tiende la mano al prójimo, se lo carga sobre los hombros”. (Papa Francisco, Regina Coeli, 8 de mayo de 2022). Brillaremos al máximo de nuestra capacidad cuando seamos luz junto con otros. Cuando ante un encuentro con gente o instituciones que no conocemos lo vivamos, expectantes, pero con la disposición que sueñan nuestros documentos identitarios o fundacionales.

Cuando escuchamos esto de creer en la luz ahora podríamos también añadir en la disponibilidad de cada uno en cuanto a la apertura que tenemos que tener hacia los demás. Detectar si no va a ser que la distancia o desconocimiento del otro me está alejando de la fuente, de ese sol que viene de lo alto y que no para de brillar para todos.

Estamos contentos porque sabemos que este es el camino al que se nos invita a andar juntos. De los cerca de 2.000 centros que formamos Escuelas Católicas unos 484 han completado el formulario de inscripción diciendo que sí y sumándose al acto. De estos 484, 215 ya se han encontrado en las reuniones autonómicas y, en la mayoría de ellas, se han iniciado grupos por el Pacto variados, pensando, dialogando, poniéndose en acción de forma sinodal. “Yo, el Señor, te he llamado para la justicia, te he tomado de la mano, te he formado y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones” (Is 42, 6).

El profeta nos dice que nuestro Dios nos llama para la justicia y que para eso nos toma de la mano, que nos forma, que nos hace alianza y luz. Sabemos por la fe que Él no nos dejará solos. No es que nos haga capaces para pactar y ser luz, no es que solo nos tengamos que apuntar a un formulario, o cumplir con unas reuniones con gente que no conocemos o que a veces podemos llegar a vivir como competencia. No. Lo que se nos dice es que somos pacto, que somos luz porque somos del Señor. Entonces si SO- MOS luz y pacto debemos brillar separando la luz de la tiniebla, dejarnos iluminar por las diferentes realidades eclesiales, institucionales o congregacionales de los colegios que tenemos alrededor… hacer vida la sinodalidad a que tanto se nos apunta ahora y aportar los lúmenes o luxes que estamos llamados a ser.

El Pacto no es algo del Papa, no es algo de Escuelas Católicas. El Pacto somos todos y Juntos queremos llevar a cabo un dinamismo que es fruto del Espíritu Santo. “El viento sopla hacia donde quiere: oyes su rumor, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así sucede con el que ha nacido del Espíritu” (Jn 3, 8). Esto solo acaba de comenzar.

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