Dorado al mercurio 1º Preparación de la amalgama Oro de la mayor pureza posible Demasiada plata aleada al oro le da un tono verdoso Demasiado cobre un tono rojizo y además la amalgama se extiende mal sobre el bronce, quedando demasiado granulada Mejor disponer el oro en láminas para que sea más fácil de digerir por el mercurio Introducir en el crisol hasta el rojo oscuro Verter 8 partes de mercurio puro para 1 de oro Revolver la mezcla con una varilla de hierro hasta completar la disolución del oro Verter la mezcla en un recipiente con agua Lavar a fondo Comprimir con ambos pulgares contra los bordes del recipiente para exprimir todo el exceso de mercurio