Alimentos saludables
MÁS QUE BUENA DIGESTIÓN Sofía Montoya
C
onocida en México por su rico sabor y como ingrediente en cocteles de frutas, bebidas y postres, la papaya es señalada como ideal para tener buena digestión; lo que pocos saben es que éste alimento tropical es también útil en dietas especiales y tratamientos dermatológicos y de belleza. La papaya (Carica papaya) es originaria de las zonas tropicales del continente americano. En la actualidad se cultiva en muchas regiones cálidas del mundo, y se le llega a conocer también como “fruta bomba”. Su forma, tamaño, color y sabor varía, pero en términos generales es ovoide, con peso de entre 200 gramos y 8 kilogramos, de pulpa anaranjada con numerosas semillas negras, de consistencia lechosa y rica en azúcares. Se le atribuyen diferentes propiedades, sobre todo como estimulante de los jugos producidos por el páncreas, antiparasitaria, cicatrizante, laxante y hasta anticonceptiva cuando se consume en grandes dosis. Además de azúcar, resinas, ácidos orgánicos y aceites, la papaya es rica en vitamina C, útil para reparar tejidos, neutralizar sustancias tóxicas y reforzar las defensas; beta-caroteno, antioxidante que se encarga de reducir los estragos causados por contaminantes ambientales, así como papaína, enzima que degrada o fragmenta rápidamente las proteínas, pectinas y ciertos azúcares y grasas, por lo que favorece su digestión y es útil en personas con afecciones como gastritis, colitis, colon irritable y estreñimiento crónico. La papaína por sí misma puede utilizarse en terapias para compensar la falta de secreciones de intestinos y páncreas, aunque también se le han encontrado propiedades analgésicas y como antiinflamatorio poderoso que permite deshacer las fibras localizadas de colágeno típicas Mayo / Junio 2009
La Voz Hispana
de las celulitis, además de ayudar en el tratamiento de edemas (acumulación de líquidos) generados a causa de ciertas enfermedades. Otro componente importante de la papaya es el látex, que sirve como cicatrizante y también es consumido por quienes tienen problemas para producir cantidades suficientes de jugos digestivos; además, es muy útil contra parásitos intestinales, especialmente tenias y áscaris. La cualidad de este fruto como anticonceptivo es todavía discutida, si bien se sabe que las mujeres indígenas que lo consumen en gran cantidad poseen menor capacidad reproductiva; esto puede deberse a que alguno de sus
componentes inhibe la producción de la hormona progesterona, aunque no se tienen estudios definitivos al respecto; además, se sabe que las semillas son oxitócicas, es decir, estimulan las contracciones uterinas y pueden favorecer el aborto. En fechas recientes se ha comenzado a utilizar a esta fruta en tratamientos dermatológicos para distintas afecciones en la piel, pues se considera que sus elementos son suavizantes, hidratantes, regenerativos y exfoliantes; asimismo, y debido a su capacidad de disolver las proteínas, se emplea para disolver verrugas, úlceras córneas u otras imperfecciones de la piel. En pequeñas infecciones de la epidermis (abscesos) se utiliza el látex de papaya. Es por estas propiedades que la papaya es también aprovechada por la industria cosmética.
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