Auxilio! Entrena a mi esposo
Esta es la carta que mi cliente le escribió a su marido al comienzo del entrenamiento. Querido John, Tomé una decisión. A partir de hoy reduciré mis horas, trabajaré la mitad del tiempo. Ya te di mi pre-aviso de 10 días. Me doy cuenta de que la vida me está pasando. Nunca estoy con los niños porque trabajo muy duro para pagar casi todas las cuentas. Te toca ahora, por lo que tienes que hacerte cargo de la parte financiera. Si no lo logras me veré obligada a dejar la casa. Ya hablé con el propietario y le di un pre-aviso de 30 días. Así que necesitamos mudarnos. Bueno, la pelota está de tu lado de la cancha así que avísame lo que quieres hacer. No importa lo que tú decidas, te aseguro algo las cosas no van a seguir igual que antes. El esposo recibió la carta y se puso como loco. La había preparado a que mantuviera la calma cuando él enloqueciera. Por lo que pudo permanecer calmada y se mantuvo firme porque habíamos hecho un ensayo de cada escenario posible. Ella lo hizo y él estaba tan confundido que no podía pelear. Esa era su técnica, cambiar el fondo del problema para que nada se resolviera. Eso le había funcionado antes. Pero como ella decía en la carta, las cosas no podían ser como antes, ella se sostuvo para sí misma. El consiguió un trabajo en una semana y comenzó a contribuir con los gastos de la casa. Ella trabajó en una lista de situaciones en las que necesitaba ser pasiva y menos diligente, para que él pudiera crecer y hacerse cargo. 78