
3 minute read
¿Y SI TODOS TENEMOS LA MISMA CARA?
from Revista EÑE 8
by ENSOG
Zamara Ruíz Clara
Semestre I
Advertisement
Observamos tanto que olvidamos lo que en realidad es, perdiéndonos entre cada detalle imperfecto, que de uno, pasan a ser un millón de imperfecciones y dejamos de ver aquella flor como una simple flor; comenzamos a verla como una flor apunto de marchitarse, con un montón de espinas, hojas carcomidas y manchadas de café por doquier, perdidas entre sí a punto de caer, quedando solo el tallo que en cuestión de días se pudrirá por tratar de revivirla y echarle agua de más para que reviviera; para después, compararla con las demás rosas queriendo que todas sean igual de hermosas como la que está floreciendo.
Dejemos de compararnos, pasamos todo el tiempo mirando las redes sociales, viendo lo que hace algún famoso o personas que conocemos y pareciera que a simple vista las redes sociales nos conectan, pero en realidad, nos están afectando el cerebro, dentro de lo que más nos perjudica de ellas son: Sus estereotipos de belleza tan marcados.
Comencemos desde lo más sencillo (que a simple vista parece irrelevante), ” los dichosos filtros”, los cuales permiten que los usuarios exploren ¿cómo se verían con una piel más lisa, una nariz más delgada, diferente color de ojos, labios más grandes, una piel más bronceada o el cabello de otro color?, pareciera que solo buscan que descubras como te verías si cambiaras algo, pero no nos damos cuenta que no solo es explorar, si no que en realidad cambia y deforma tu cara haciéndote ver como alguien que no eres.
Pero lo importante no es solo el hecho de que te cambie, si no que a ti te gusta como se ve tu cara así, tanto, que no dejas de tomarte fotos solo con filtros porque ya no te sientes a gusto si tu cara no se ve de esa manera y sin saberlo, colectivamente estamos todos llegando a vernos iguales.

Pareciera falso, pero en realidad el fenómeno de los filtros nos está afectando el cerebro, donde se nos muestran las mejores facciones de cada raza para que poco a poco todos tengamos rostros parecidos, utilizando la siguiente estructura facial: Rasgos duros y fuertes prominentes en razas aborígenes o apaches, ojos asiáticos rasgados hacia arriba, nariz europea perfecta, labios inflados provenientes de la raza negra, pecas, ojos de color, cabello chino, entre otras.
Este es un tema para pensar pues todos estamos buscando este mismo concepto de belleza, haciéndonos desear y querer esto desde pequeños.
gente comenzó a operarse y por ende todos comenzamos avernosyparecernosaúnmás,no digo que está mal la cirugía plástica, lo aterrador es que todos buscamos el mismo estereotipo de belleza.


De alguna manera nos hace creer que hay algo malo con nuestra cara y por eso necesitamos un filtro para que nuestra nariz se vea más pequeña o nuestros ojos sean de color, tengamos pecas en la cara y nuestro color de piel sea de otro tono, tanto a avanzado esta situación, que en algunas personas está causando dismorfia corporal llegándonos hacer sentir angustia o falta de satisfacción por nuestra cara. Y si nos ponemos a pensarlo un poco más, ¿No sería más fácil para las empresas vender maquillaje más generalizado si todos buscamos vernos igual?, no digo estar en contra del maquillaje, solo que el problema ya no está en que solo se buscan vender maquillaje, si no que llegamos a un punto en el que nos queremos ver así en la realidad y ya no solo compramos maquillaje para hacer técnicas y parecernos a el filtro, si no que comenzó a convertirse en una tendencia estética y plástica, la
Es importante saber que la representación sí importa, porque hay muchísimos tipos de belleza con el que nos podemos identificar y si no los estamos viendo nunca, siempre nos sentiremos mal con nosotros mismos pensando que tenemos que cambiar algo, cuando lo único que tenemos que hacer es aceptarnos.

Este es un tema al que no se le toma tanta relevancia ya que el no vernos bien parece algo superficial ¿Verdad?, porque la belleza está en el interior, pero cuando nos miramos al espejo y no nos gusta lo que vemos dejamos de hacer y decir cosas que podrían cambiar radicalmente nuestra vida, la actitud cambia y no a una actitud positiva si no a una de inseguridad y de incapacidad, afectando en nuestra autoestima pudiendo llegar a un posible suicidio, todo esto provocado por las redes sociales.
Si viéramos diferentes tipos de belleza esto no tendría el mismo impacto, por un momento dejaríamos de vernos como esa flor apunto de marchitarse y seriamos aquella que está floreciendo.
Y díganme, ¿Quién no querría ser la flor que está floreciendo?