SIMÓN PAUL. TALLER Y FABRICA DE MOSAICOS DE MÁRMOL COMPRIMIDO Bilbao (1877-1885)

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SIMÓN PAUL. TALLER Y FABRICA DE MOSAICOS DE MÁRMOL

COMPRIMIDO Bilbao (1877-1885)

SIMÓN PAUL. WORKSHOP AND FACTORY MARBLE MOSAICS BILBAO (1877-1885)

SIMÓN PAUL. MARMOL PRENTSATUZKO MOSAIKOAREN LANTEGIA ETA FABRIKA

Bilbao (1877-1885)

Enrique Bernaola Casas

Palabras Clave: Simón Paul Beltrán, Pavimentos siglo XIX , Baldosas graníticas, Baldosas de piedra artificial conglomerada, Baldosas hidráulicas ranuradas.

Key words: Simón Paul Beltrán, 19th century flooring , Granite tiles, Conglomerate artificial stone tiles, Grooved cement tiles

Gako Hitzak: Simón Paul Beltrán, XIX. mendeko zoladurak, Granitozko baldosak, , Harri artifizial konglomeratuzko baldosak, Baldosa hidrauliko artekatuak.

RESUMEN

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, numerosas industrias y artesanías contribuyeron a la realización de una nueva arquitectura y a la modernización de los interiores de viviendas y de todo tipo de edificios. Una de ellas fue la dedicada a los pavimentos realizados a partir del recién descubierto cemento Portland. Tras superar el episodio del sitio de 1875 sufrido en la tercera guerra carlista Bilbao inicia una época de desarrollo sin precedentes, basada en la minería, el comercio y la actividad portuaria, a las que pronto seguiría la industria siderúrgica y de construcción naval. En este contexto se crea una de las primeras casas peninsulares dedicadas a la fabricación de pavimentos a partir del cemento, el taller y posterior fábrica de Simón Paul, cuyos productos consiguieron un inmediato reconocimiento. Este trabajo pretende recoger la breve trayectoria de esta empresa y de su dinámico fundador.

bernaolaen@gmail.com

ABSTRACT

From the mid XIX th century onward, many craft works and industries helped the modernization of buildings and indoor areas and gave birth to a new architectural style. One of those manufactures was the one related to pavements made from the newly developed Portland cement. After the siege of 1875 during the 3 rd Carlist War, the city of Bilbao underwent growth and progress like never before, mainly due to commerce and mining and shipping industries; which would be swiftly followed by steelworks and shipyards. In the midst of those developments, Simón Paul would open one of the first workshops of pavements made from cement, which would later on become a full fledged factory whose output would quickly be renowned.

This work will try to describe the short lived company’s and its founder’s work.

LABURPENA

XIX. mendearen bigarren erditik aurrera, industria eta artisautza ugarik arkitektura berri bat egiten eta etxebizitzen barrualdeak eta era guztietako eraikinak modernizatzen lagundu zuten. Horietako bat Portland lantegia izan zen, zoladurak egiten zituena porlan aurkitu berria oinarri hartuta. Hirugarren gerra karlistan 1875ean jasandako setioa gainditu ondoren, Bilbok aurrekaririk gabeko garapenari ekin zion, meatzaritzan, merkataritzan eta portu-jardueran oinarritua, eta laster siderurgia- eta ontzigintza-industriak jarraitu zion. Testuinguru horretan, zementutik, tailerretik eta Simón Paulen ondorengo fabrikatik abiatuta zoladurak fabrikatzen zituen penintsulako lehen etxeetako bat sortu zen, eta haren produktuek berehala lortu zuten errekonozimendua. Lan honek enpresa honen eta bere fundatzaile dinamikoaren ibilbide laburra jaso nahi du.

El pavimento de cemento para interiores, un elemento que junto a papeles pintados, arrimaderos, radiadores, barandillas y un largo etc. constituye un ejemplo de las relaciones entre el arte y la industria que contribuyeron a cambiar significativamente el interior de viviendas y edificios oficiales de todo tipo, sobre todo a partir de finales del siglo XIX, no ha sido hasta la fecha objeto de suficiente estudio y es por tanto desconocida tanto su importancia higiénica y decorativa como el papel que las fábricas de estos materiales jugaron en numerosos territorios peninsulares.

Si hasta mediados del siglo XIX los materiales empleados para los pavimentos de interior habían sido fundamentalmente la piedra, la madera y la cerámica, a partir de su segunda mitad comienza la expansión de nuevos pavimentos fabricados a partir del recién descubierto cemento Pórtland.

1.1 Los nuevos pavimentos a partir del cemento Pórtland

El Pórtland mezclado con áridos, humedecido, enmoldado y comprimido daría lugar a tres productos distintos que además de compartir el “apellido” hidráulico utilizaban técnicas y herramientas de producción similares y se conocen por una terminología ambigua. Así pues conviene clarificar y distinguiremos en este trabajo:

1. Las baldosas hidráulicas, también denominadas mosaico hidráulico, baldosas de cemento, de cemento comprimido, losetas hidráulicas y otras denominaciones similares, cuyas características son: están compuestas íntegramente por tres capas diferentes de mortero de cemento. Presentan un acabado colorido por la utilización de pigmentos en su capa vista. Son lisas y brillantes y no se aprecia el árido. Destinadas a pavimentar interiores.

2. Baldosas hidráulicas ranuradas o baldosas de cemento ranuradas. Compuestas por dos capas de mortero de Pórtland. Monocromas y generalmente grisáceas aunque admiten otras coloraciones. Acabado mate y rugoso. El árido no se aprecia a simple vista. Destinadas a la pavimentación de exteriores.

3. Baldosas de piedra artificial conglomerada, baldosas graníticas o baldosas de mármol comprimido. De acabado liso y brillante compuestas por dos capas de mortero de cemento, la

capa vista contiene fragmentos de piedras naturales. El árido se aprecia a simple vista. Destinadas a pavimentar interiores. Serían las precursoras artesanales del actual terrazo generalmente liso. El mismo material es apto también para la fabricación de piezas como balaustradas, mesas, chimeneas, escaleras y otros elementos arquitectónicos.

De izquierda a derecha antigua baldosa hidráulica, moderna baldosa ranurada y baldosa granítica actual

Para la fabricación de estos tres productos se empleaban moldes metálicos similares, compuestos por base, tapón y marco, en los que, si se deseaba que presentara dibujo se introducían unas plantillas metálicas denominadas “trepas” en cuyos huecos se vertían las diferentes pastas que formarían el dibujo. Extraída la trepa cuidadosamente se añadían una o dos capas más destinadas a absorber el exceso de líquido de la primera y facilitar su adherencia al suelo. A continuación se prensaba mediante una prensa manual o, andando el tiempo, hidráulica, se desmoldaba y almacenaba hasta completar el fraguado.

Sobre las baldosas realizadas únicamente con mortero de cemento las baldosas graníticas presentaban una serie de ventajas, como un menor tiempo de almacenaje para completar el fraguado, mayor facilidad de colocación al poder pulirse para solventar deficiencias de colocación, mayor dureza y brillo así como facilidad de mantenimiento. Como desventaja su precio era superior, solo igualado o superado por los mosaicos de baldosas de cemento de mayor complejidad y carecían de la versatilidad suficiente para plasmar los elaborados motivos de amplias gamas cromáticas que impondría el modernismo.

Con importantes cambios en su proceso de producción y abandonando su carácter artesanal las baldosas ranuradas y las graníticas han llegado a nuestros días de plena actualidad, estas últimas en forma de terrazo sin dibujo. Las hidráulicas, que a partir de los años cincuenta del pasado siglo fueron arrumbadas por los terrazos, asisten a un cierto revival, siempre lastrado

por el alto precio derivado de su carácter artesanal (además de fabricarse de una en una) y son ampliamente imitadas en otros materiales de producción industrial como el gres que nada tienen que ver con la loseta original.

Sobre la baldosa hidráulica y dejando de lado los precedentes italianos anteriores al S. XVIII (baldosas al banchetto) podemos considerar que esta loseta que se impondrá como pavimento de interiores desde comienzos del siglo XX hasta bien avanzado éste. Tiene su origen en la localidad francesa de Viviers (Región Ródano-Alpes) en la que dos de sus vecinos. presentan en 1850 y 1860 patentes para fabricar baldosas policromas de cemento comprimido sin cocción.(1). Pronto se extenderá a España, señalándose 1864 o 1865 como fecha probable de la instalación de la fábrica de Francois Garreta en Barcelona, que ya en 1867, como Garreta, Rivet y Cia participa en la Exposición Internacional de París presentando baldosas hidráulicas, imitación de mármol e imitación de mosaico. (2)

1.2 Rasgos sobre el conocimiento actual sobre estos pavimentos en el Estado.

A pesar de que la baldosa de cemento comprimido no ha sido aún suficientemente estudiada durante los últimos años viene siendo objeto de mayor atención, siendo Cataluña donde se han realizado la mayor parte de los trabajos. Se cuenta además con estudios sobre la producción en Navarra, Alicante, Melilla y últimamente sobre Cartagena y también sobre algunos fabricantes en concreto. Es necesario señalar además el trabajo de Antonio BravoNieto “La baldosa hidráulica en España. Algunos aspectos de su expansión industrial y evolución estética (1867-1960)” que aborda el conjunto del Estado.

En Cataluña se ha dedicado una atención especial a la relación de las baldosas de cemento con el modernismo y se han puesto en valor las rajolas hidráulicas y las importantes casas que en ese territorio se dedicaron a su fabricación, publicando sus catálogos históricos y realizando exposiciones (3) de estas piezas.

1.Centre International Construction et Patrimoine – Viviers. Pagina Web

2. Bravo Nieto “La baldosa hidráulica en España... “ y Griset Moro “El arte del mosaico hidraúlico“

3. Desde marzo de 2015 la exposición itinerante “Catifes de ciment El mundo de la baldosa hidráulica” ha recorrido con éxito numerosos museos del territorio catalán. La exposición muestra piezas y documentos propiedad del coleccionista e investigador Jordi Griset.

Imagen anunciadora de una exposición sobre baldosas hidráulicas. Museo Can Tinturé

Por otra parte y sobre todo a partir del año 2000 algunos museos (4) incluso personas particulares comenzaron una labor de recolección e incorporación a sus colecciones de baldosas hidráulicas que, menospreciadas, poco a poco desaparecían arrojadas a los vertederos, víctimas de las obras de remodelación de antiguas viviendas .

Aún a pesar de que las fábricas por lo general producían tanto baldosas de cemento como de piedras comprimidas, éstas últimas pasan desapercibidas en los estudios hasta ahora realizados. Probablemente el motivo sea que sus calidades plásticas son consideradas inferiores respecto a las conseguidas mediante las baldosas hidráulicas, cuyos fabricantes llegaron a contar para el diseño de sus mosaicos con artistas y arquitectos de prestigio.

En alguno de estos estudios realizados se desliza alguna somera mención a la bilbaina fábrica de Simon Paul como una de las primeras dedicadas a esta fabricación, menciones que despertaron nuestra curiosidad y nos llevaron a estudiar el caso.

4. En diciembre de 2021 el catálogo Museus en Linia de la Generalitat de Catalunya recogía 191 de estas rajolas, el Museo Etnológico de Navarra “Julio Caro Baroja” había incorporado 127 conjuntos fabricados en el Antiguo Reyno y en nuestra territorio la búsqueda en el EMSIME, Catalogo Colectivo de los Museos de Euskadi, mostraba 6 unidades además de los moldes, tapa y marco de baldosas tipo “Bilbao”

2. SIMÓN PAUL. LOS INICIOS, EL

TALLER Y LA FABRICA.

Son escasos los datos biográficos que encontramos sobre Simón Paul Beltrán. Sabemos que era un súbdito francés (5). Casado con Beatriz Bargalló y Fontrodona y padre de dos hijos, Dolores y Toribio, no hemos podido encontrar en la Villa certificado de nacimiento de la mujer ni de los hijos ni el correspondiente al del matrimonio de la pareja. El único dato biográfico de Paul, además del de su defunción, consiste en su mención en un oficio de los miñones (El Cuerpo de Miñones de Vizcaya fue un cuerpo de policía foral dependiente de la Diputación vizcaína) en el que se pone a disposición judicial a un joven por agredir a otras tres personas, una de las cuales era Paul. (6) El escrito lleva fecha de 12 de diciembre de 1882 y en él los miñones se refieren a los agredidos como jóvenes naturales de la Villa. Interpretamos natural como vecino, pero lo que debe ser posiblemente cierto es que en 1882 Simón Paul era “joven”.

Andando el tiempo el escultor Tomás Fiat, con taller en la calle del Cristo, la misma en la que residía Paul y junto a la que tuvo su primer taller, realizó un busto del empresario, una obra que en 1887 se encontraba en el taller del escultor.(7) y hoy se halla en paradero desconocido.

La primera mención a la actividad profesional de Paul la encontramos el año 1871, cuando el Ayuntamiento de Bilbao le contrata como maestro albañil para realizar los revoques de las fachadas del asilo de San Mamés. (8)

Durante el sitio de Bilbao de 1874, episodio enmarcado en las operaciones militares de la Tercera guerra carlista, Simón Paul se encontraba desarrollando varios trabajos de construcción y reforma como contratista : una vivienda en la bilbaína calle del Campo de Volantín, y un obrador de confitería en la calle de La Ronda de la misma Villa además de algunas obras sin especificar en Las Arenas (Getxo).

En 1876 es contratado para diversas reparaciones y trabajos de modernización en la casa del Campo Volantín propiedad de los señores Ybarra que ocupaba la Viuda de Bergé. (9)

5. Bizkaiko Foru Agiritegi Historikoa /Archivo Histórico Foral de Bizkaia. JCR2947/012. En adelante BFAH/AHFB

6. BFAH/AHFB AQ00094/733

7. El Noticiero bilbaino de 22 de agosto de 1887.

8 BFAH/AHFB BILBAO SEGUNDA 0586/043

9. BFAH/AHFB YBARRA 2335/002

Así pues todo parece indicar que durante estos años la actividad de Paul se centraba en la contratación de obras de reparación.

La tejavana-taller de los inicios de Simon Paul, en las huertas de traseras del Palacio Quintana, junto al espacio que hoy ocupa el Ayuntamiento de Bilbao.

En 1878 los negocios parecen sonreírle, pues solicita la compra (10) de un terreno municipal contiguo al taller que utilizaba al menos desde 1876, situado en la Calle del Cristo en una huerta propiedad del Señor Quintana (11) y alquilada a éste. La solicitud le es denegada. Al año siguiente, en 1879, encontramos la primera relación de Paul con el Pórtland, pues solicita, y le es aceptada, la realización a su costa de un zócalo de cemento alrededor de la fuente pilón de la Plaza Nueva para demostrar la bondad del nuevo material.

10. BFAH/AHFB BILBAO CUARTA 0002/024 11. BFAH/AHFB BILBAO PRIMERA 0194/109

En 1877 se documenta ya la utilización del hormigón armado en Bizkaia, siendo el Pórtland importado de Inglaterra y utilizándose en la reconstrucción del puente de Lutxana, (12) donde es posible que quizás Paul pudo conocerlo y vislumbrar sus posibilidades. En 1880 la Feria de Logroño premia el Pórtland presentado desde Bilbao por el también importador de guano del Perú José Eusebio Rochelt y Palma, que desde ese año anunciaba su producto en diarios de Pamplona, Toledo, Burgos y Guadalajara(13). Como se puede apreciar el material era sobradamente conocido en una Villa dispuesta a explotar sus capacidades y que en 1899 levantaría en el muelle de La Merced la fábrica de harinas “La Ceres”, edificio pionero en la construcción con hormigón armado del Estado español.

Otra posible hipótesis que podría explicar el conocimiento que demostró Paul para la fabricación de baldosas sería su origen francés y por otra parte constituyen un posible indicio los apellidos catalanes de su esposa, precisamente los lugares donde se descubre el procedimiento de fabricación y donde primero se documenta su presencia en la Península.

A partir de este momento la principal actividad de Simón se desarrolla alrededor de este cemento y con gran éxito. En abril de 1880 instalaba en su taller del Cristo una máquina de vapor vertical de tres caballos (14) destinada a la fabricación de baldosas hidráulicas y pavimentaba con baldosas hidráulicas ranuradas un tramo de la calle frente al bilbaino Café Suizo de Matossi y Cia.

A pesar de que en sus membretes aparece 1877 como fecha de fundación de la empresa de mármoles comprimidos no hemos encontrado dato alguno relacionado con estas baldosas anterior a este 1880.

El taller se encontraba en las huertas traseras (entre la fábrica de Gas y el fuerte del Cristo) del Palacio Quintana, muy cerca de su domicilio en la calle del Cristo, número 6 bajo. Los muestrarios se expondrían en la Calle de la Ribera, “en la tienda de marmolista junto a la litografía de Smith”. (15) En estos momentos trabaja dos tipos de pavimentos, las “baldosas mosaicos de mármol, llamados venecianos y baldosas hidráulicas con dibujos incrustados”.

12. Jaume Rosell y Joaquín Cárcamo “Los orígenes del hormigón armado en Bizkaia”

13. Boletín Oficial de la provincia de Logroño 31 diciembre 1880. El Eco de Navarra 19 diciembre 1880 y ss. El Heraldo de Castilla 8 enero 1881 y ss. El Nuevo Ateneo 7 agosto 1881 y ss. y Boletín Oficial de la Provincia de Guadalajara 22 de agosto de 1881.

14. BFAH/AHFB BILBAO CUARTA 0142/038

15 El Noticiero bilbaino de 27 y 28 de agosto de 1880

Anuncioaparecido en el diario “El noticiero bilbaíno” el día 27 de agosto de 1880.

Por los membretes de facturas todavía hoy conservadas (16) sabemos que en ese año trabaja los enlosados hidráulicos en calidad de “Representante de varias Casas del Reino y Estrangeras” y que los productos que ofrecía eran: “Mármoles artificiales comprimidos, baldosas, mesas, chimineas (sic), distintos objetos de granito, enladrillados, mosaicos de Pórtland, azulejos para salones a la oriental, baldosas vidriadas y refractarias para cocinas, pilas mingitorias, toda clase de adornos de yeso para habitaciones y de cemento para fachadas... “

Membrete de Simon Paul en una factura del año 1880

Dos años después, en 1882 y ya con “privilegio exclusivo” presentaba sus productos de mármoles comprimidos, los que mayor prestigio le proporcionarían, a la Exposición

Provincial de Bizkaia, donde obtendría Medalla de Oro y al año siguiente a la Exposición de Minería en Madrid, en la que también sería premiado.

El éxito le sonríe, el taller se queda pequeño y en enero de 1884 solicita permiso para construir una fábrica de baldosas (17) en la calle Múgica y Butrón, cercana al taller del Cristo.

Paul cuenta, además de con el despacho de Bilbao, con un representante en Madrid, Laureano Navas, y un distribuidor en Santander, ciudad en la que desde 1882 lo será el almacén de Fernández y Gutiérrez en la calle Carbajal 2, cuyos anuncios aparecerán desde septiembre de 1882 hasta mayo de 1886 en “El Correo de Cantabria” y también desde junio de 1884 en la ”La Verdad”, de la misma ciudad.

Su producción se amplió ofertando en mármol incrustado baldosas para pavimentos, chimeneas, balaustradas, peldaños, frisos, revestimientos de muros con paneles y molduras, veladores, mesas con juegos de damas, tableros con inscripciones incrustadas, fuentes y bañeras, “productos éstos últimos que están siendo adquiridos por las estaciones balnearias, pues resultan menos frías, menos pesadas y más baratas que sus competidoras de mármol natural”, tal y como hacía constar en su propaganda.

Por otra parte también ofrece losetas de cemento hidráulico con dibujos en relieve para aceras y patios, además de las coloreadas para pavimentos interiores. (18),

Simon Paul resulta ser un activo empresario que en pocos años ha construido una flamante nueva fábrica, ha19 BFAH/AHFB YBARRA 2393/008 editado un catálogo impreso a color, (19) cuenta con licencia exclusiva que defiende contra usurpaciones para unos productos premiados en los concursos en los que se presentan y una incipiente red de distribución que le hubiera asegurado el éxito en el empeño. Y he aquí que en noviembre de 1884 Simón Paul Beltrán fallece, según publicó la prensa local (20) y consta en los registros (21) del Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia.

17. BFAH/AHFB BILBAO CUARTA 0175/003

18. Bailly–Baillière, Carlos Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración. 1885.

19 BFAH/AHFB YBARRA 2393/008

20. El Noticiero bilbaino de 29 de noviembre de 1884

21 ES/AHEB-BEHA/F006.074 (1347/002-00).

Esquela de Simón Paul publicada por el diario “El Noticiero bilbaíno” el día 29 de noviembre de 1884

A lo largo de los siguientes capítulos intentaremos abordar aspectos concretos de la actividad, corta pero intensa, de este empresario.

3 LOS PRODUCTOS DE MÁRMOL COMPRIMIDO.

3.1

Antecedentes

En Madrid encontramos a mediados del siglo XIX una empresa denominada Apolytomena con fábrica en la calle de San Bernardino (22) dedicada a la fabricación de mármoles artificiales que presentó a la Exposición de la Industria española de 1850 (Muestra que entre sus objetivos tenía el de preparar la participación española en la Exposición Internacional de Londres del año siguiente) una serie de productos realizados con un material que había denominado Apolyzoo cuya composición exacta nos es desconocida. Entre los productos presentados al certamen por Apolytomena se destacaron macetas para flores, una pila bautismal, diferentes esculturas, una chimenea imitando e mármol de Granada y columnas truncadas para rinconeras. Las piezas tuvieron buena crítica y se destacó la correcta imitación

de los mármoles, su impermeabilidad y dureza, que las hacía muy adecuadas para exteriores. (23)

Señalaba además la Memoria de la Junta calificadora que aunque la empresa no podía optar a premio por presentar sus productos fuera de plazo sería de desear que ese género de industria, nuevo en el país, alcanzara la mayor perfección para alcanzar la importancia que merecía.

Esta misma Apolytomena participó en la Exposición Internacional de Londres de 1851, presentado macetas para flores (50 reales), balaustradas torneadas (30 reales) y tres bustos de niños, todo ello realizado con Apolyzoo. (24)

La empresa Apolytomena fue la única española del sector de las piedras artificiales y materiales no cerámicos presentada a ambos certámenes.

En Francia en marzo de 1853 se concedió patente a E. Larmande, de Viviers, para la fabricación de baldosas graníticas mezclando al mortero de cemento destinado a la cara vista de la loseta fragmentos de piedra o mármol. (25)

Entre los fabricantes catalanes Garreta, Rivet y Cia, de Barcelona, participaron en la Exposición Internacional de París de 1867 presentando “Baldosas hidráulicas, imitación de mármol e imitación de mosaico” (26) algunas de las cuales quizás podrían ser del tipo de las que Paul fabricaría años más tarde.

3.2 La patente de Simón Paul Nº 1.268 de 1881

En noviembre de 1880 Simón Paúl solicitaba patente de invención (27) para fabricar baldosas hidráulicas de mosaico de mármol realizadas a partir de fragmentos de este material, cemento Pórtland y polvo de trituración, gracias a la cual conocemos el procedimiento que empleaba y cuyos productos así realizados tan rápido reconocimiento obtuvieron.

22. La Ilustración. Periódico universal. (3 de junio de 1850)

23. “Memoria de la Industria Española de 1850”.

24. Catalogue of the Spanish Productions Sent to The Great Exhibition of the Works of Industry of All Nation.

25. Esquieu, Yves “Une histoire de carreau-mosaïque.

26. Griset Moro, Jordi. El arte del mosaico hidráulico

27. "Sáiz, P.; Llorens, F.; Blázquez, L.; y Cayón, F. (Dirs.): Base de datos de solicitudes de patentes (España, 1878-1939), OEPM-UAM, Madrid, 2000-2008”. Patente 1268 de 24/11/1880. En adelante OEPM-UAM

Cabecera de la solicitud de patente de 1881

El primer paso consistía en fragmentar utilizando una trituradora movida a vapor los mármoles que se iban a utilizar. Unida a ella una criba rotatoria separaba los mármoles obtenidos del polvo, almacenando ambos por separado. Los pedazos no cribados volvían a la trituradora hasta alcanzar las dimensiones que la criba admitía.

Obtenidos los componentes, éstos se amasaban, cada color por separado, en las siguientes proporciones: setenta partes de cemento Pórtland, cien de mármol y veinticinco del polvo obtenido, junto al agua suficiente.

Una vez obtenida la masa se preparaba el molde de hierro fundido que daría forma a la baldosa y que se componía de tres partes: tapa, marco y fondo, parte esta a la que se daba una capa de aguarrás para facilitar el posterior desprendimiento de la baldosa. En el fondo, la “cara” vista de la futura baldosa, se depositaba el contra molde de fleje de hierro delgado que se conocería más adelante con el nombre de “trepa”. Ésta contenía particiones con la figura del dibujo y se vertían en cada casilla de la misma las masas con los diferentes colores elegidos con un espesor de entre centímetro y centímetro y medio. Se extraía la trepa procurando no mezclar los colores y se movía el molde ligeramente para que desaparecieran las fisuras producidas por el contra molde.

La baldosa se completaba rellenando el molde con una masa compuesta a partes iguales de Pórtland y arena y se cubría con la tapa a la que también se había aplicado aguarrás. El molde

se sometía entonces a la acción de una prensa de hierro accionada a mano que proporcionaba una presión de 8.000 kilogramos. A continuación se desmoldaba por este orden: marco, tapa y fondo. Colocada la baldosa sobre una plancha de hierro se almacenaba en lugar adecuado para secar al aire entre seis y ocho días.

Una vez así endurecidas se sometían en su cara superior a la acción de un desbastador de hierro fundido movido a vapor cuyo disco, en el que se vertía arena y agua para facilitar la operación, giraba en sentido horizontal a unas quinientas revoluciones por minuto. Finalizada esta operación se le aplicaba una capa de Pórtland y agua a fin de rellenar los poros que la acción de la prensa pudiera haber causado, se secaban y se sometían de nuevo al desbastador, esta vez con arena muy fina, tras lo cual una mano de piedra pómez las dejaba listas para la venta.

En enero de1881, una “Nota” añadida a la solicitud de patente ponía de manifiesto que las modificaciones introducidas en el procedimiento de fabricación y que eran de su invención consistían en la adicción a la mezcla inicial de cemento teñido con colores minerales la proporción adecuada de polvo de mármol del mismo color, pues de no ser así la mezcla del cemento, en origen blanco, con los pigmentos producía una masa pegajosa que se agarraba al fondo del molde por mucho que se hubiera impregnado de aceite y aguarrás, provocando su rotura al ser extraída.

La patente solicitada fue concedida el 21 de febrero de 1881 y anotada en el folio 341 con el número 1206.

En Octubre de 1882 Simón Paul solicitaba y obtenía Certificado de adición (28) a su patente de 1881 para fabricar con mosaico de mármol piezas de mayor tamaño como las que se fabricaban con mármol u otras piedras, como mesas, columnas, bañeras, balaustres y cualquier otra, bien lisas, bien con dibujos.

3.3 La patente de Simón Paul Nº 2. 773 de 1882

Algnos modelos para los cuales se solicitaba adición a la patente.

Algunos modelos para los cuales se solicitaba adición a la patente.

El procedimiento de fabricación era el siguiente. Una vez obtenidos los fragmentos de mármol y el polvo del mismo según el procedimiento descrito anteriormente y obtenidas las masas se vertían en moldes de Pórtland de dos o más partes para las piezas de formas redondeadas. Las piezas planas utilizaban como fondo de molde un tablero de mármol en cuyos bordes se realizaba en yeso ó Pórtland el contorno que se deseaba, formando así una caja a modo de molde en la que se vertía la mezcla. Previamente al vertido a los moldes se les daba una capa de jabón disuelto en agua para evitar que la masa se agarrara a los mismos.

Para las piezas planas con dibujo se utilizaba un contramolde que se trabajaba con el procedimiento seguido en la anterior patente.

Una vez extraídas las piezas se desbastaban con piedras asperón y pómez las planas o muy grandes y a torno movido a vapor las redondas y de tamaño manejable. A continuación se pulían siguiendo el método habitual.

En caso de que al desbastar aparecieran agujeros producto de burbujas de aire que hubieran quedado en la masa, se rellenaban de polvo de Pórtland amasado con agua y se pulimentaba de nuevo con la piedra pómez.

A la solicitud se adjuntaban una serie de modelos dibujados: Balaustrada, bañera, escalera, dos modelos de chimenea, uno de ellos con dibujo, zócalo, placa de inscripción y un velador con tres modelos de tablero dibujado, uno de ellos con el motivo de las casillas de un juego de ajedrez, a la manera de los que hoy podemos ver, fabricados con diversos materiales, en las calles y plazas de muchos pueblos y ciudades.

4. EL MÉTODO DE COLOCACIÓN DE LOS MOSAICOS

El Archivo Histórico Provincial de Bizkaia conserva en el fondo Ybarra un catálogo de Simón Paul del que en otro momento nos ocuparemos. En este catálogo el fabricante incluye instrucciones para la correcta colocación de los mosaicos realizados en base a sus baldosas. El procedimiento indicado, en sus propias palabras, era el siguiente:

“Una vez preparado el suelo de la forma común se le aplica una base de mortero común a la que puede añadírsele una pequeña cantidad de cal hidráulica. Se colocan las baldosas cubriendo las juntas el cemento y se limpian con agua para que éste no quede sobre la superficie.

Después de transcurridos tres o cuatro días sin pisar y una vez endurecido, las posibles desigualdades que quedaran en las juntas se corrigen con piedra de arenisca o asperón y después con pómez.

No es necesario pulimentar pues el brillo se obtiene solo con lavarlo frecuentemente con agua y jabón, pero puede conseguirse el efecto inmediatamente aplicando a muñequilla una disolución de cera con aguarrás al igual que se hacía con el mármol”.

5 PRESENCIA EN EXPOSICIONES Y PREMIOS

Estas exhibiciones, celebradas desde los comienzos del Siglo XIX, tenían un objetivo declarado “las exposiciones nacionales y las regionales trataban de presentar los avances de la industria y la agricultura propias, mostrar la calidad de los productos, fomentar su consumo frente a la competencia extrajera. También tenían una función educadora, valorando la industria, la técnica, el progreso en general”.(Capel 2007: 204) Según un Decreto de 5 de septiembre de 1827 las exposiciones de la industria española debían celebrarse cada tres años, intención que quedó en el papel, pues tras celebrarse la del año 1828, pasaron varios hasta las de 1841 y 1845 y aún en estas “se ven más los impulsos del instinto de mejorar que los cálculos fundados en el maduro estudio de nuestras necesidades fabriles ” (Caveda 1851: 45)

La Exposición de Productos de la Industria Española celebrada en 1850 aparece ya como una Exposición “moderna”, tendente a una cierta especialización, cuya organización introduce “conceptos como invención, introducción de productos nuevos, simplificación de medios, aprovechamiento de los recursos del país, preocupación por las clases menos acomodadas proporcionándoles productos correctos de escaso precio, etc, etc” (Pitarch y Dalmases.1982: 165) La siguiente Exposición se haría esperar hasta el año 1871 y sería de menor importancia que la anterior.

Junto a estas muestras algunas ciudades organizaron exposiciones de la industria propia: Barcelona en 1860, 1871 y 1877, Valencia en, 1880 y 1883, Zaragoza en 1868 y 1885, Valladolid en 1871 y Bilbao, que .organizará su primera muestra en 1882.

5.1 La Exposición Provincial de Vizcaya. Bilbao 1882

Durante el mes de agosto de 1882 se celebró en los salones, jardín y huerta del monumental Instituto y Colegio de Vizcaya la Exposición Provincial de Bilbao, y a ella concurrió con sus productos Simón Paul. Sobre la Exposición la revista “La Ilustración española y americana”

publicó en su número del 15 de septiembre de 1882 un extenso artículo (29) firmado por Ricardo Becerro de Bengoa, gracias al cual conocemos no solo sus objetivos y desarrollo sino también detalles sobre los stands de alguno de los expositores, entre ellos el de Paul que debió llamarle la atención.

Becerro de Bengoa se refiere al stand con las siguientes palabras “... y como instalación notabilísima, inmediata en una entrada que hace el salón, la de la fábrica de mármoles comprimidos del Sr. Paul, que utiliza los ricos materiales de Mañaria, y con los cuales ha construido aquellos suelos, veladores, bañera, zócalos y adornos de diversas clases, que pueden sostener honrosa competencia con lo más acabado que se fabrique fuera de España”.

Los productos presentados por Paul recibieron el día 24 de agosto, en una ceremonia celebrada en el salón de actos del Instituto presidido por José Luis Albareda, Ministro de Fomento y en la que actuó como secretario Eduardo Delmás, la medalla de oro del Tercer Grupo “Mobiliario y Accesorios”. El propio empresario recogió el galardón entre los aplausos de rigor.

Anuncio aparecido en “El Correo de Cantabria” el día 29 de agosto de 1882 pocos días después de recibir el premio en Bilbao.

29. El artículo se ilustró con tres grabados de la exposición realizados a partir de fotografías remitidas por Antonio Trueba correspondientes a las instalaciones de armas y obras de cerrajería de Sagardui e hijos, de muebles de lujo del señor Elorza y de vinos, del señor Arana, además de una vista del puente de hierro de San Francisco a partir de un dibujo del propio Becerro de Bengoa. Desgraciadamente no se recoge imagen del elogiado stand de Paul.

5.2 Exposición de Minería, Artes metalúrgicas, cerámica y cristalería. Madrid 1883

Instalada en el madrileño Parque del Buen Retiro se celebró entre los meses de mayo y noviembre y contó con la participación de ocho países. Propuesta por la prensa e impulsada por el ministro Albareda tenía como objetivo mostrar la riqueza del subsuelo español y los productos industriales a ella asociados.

El periódico “El Liberal” dedicaba en su edición del día 30 de mayo de 1883 un extenso reportaje a la Exposición y describía así el stand bilbaino: “Mosaico de mármoles comprimidos. La instalación de estos preciosos mosaicos que figura en el Pabellón Central y de los que es inventor D. S. Paul, de Bilbao con privilegio exclusivo, compónese de un frontis cercado de una balaustrada; el pavimento está construido de baldosas formando elegantes y caprichosos dibujos. En su recinto se exponen una bañera y tres veladores, todo ello de mosaico formado con detritus de mármoles naturales de diferentes colores. Llama desde luego la atención el tablero del centro, de grandes dimensiones, en el cual se lee el nombre de la fábrica y la fecha de su fundación (1877). Los dibujos de los veladores son bonitos y elegantes, pero el trabajo de más mérito es el de la balaustrada, ejecutado a torno y la magnífica bañera de bellísima forma y tan sólida como las de mármol, con la ventaja de ser un 30 por ciento más ligera y no tener la frialdad de aquél. Estos notabilísimos trabajos pueden sostener honrosa competencia con lo más acabado que se fabrique en el extranjero ”

Como se puede apreciar tanto en la reseña de la Exposición de Bilbao como de la madrileña se señala que la calidad del producto le permite competir con los extranjeros, sin duda porque como señalan los coetáneos y recogen Pitarch y Dalmases la presencia española en las ferias internacionales pasaba con más pena que gloria, sobre todo en los productos industriales, como era el caso.

Simon Paul fue premiado con la Medalla de Oro por sus productos denominados mármoles comprimidos dentro del Grupo E Piedras artificiales formados con los materiales anteriores, obteniendo la de plata la Sociedad Serrat y compañía por sus mosaicos hidráulicos incrustados.

5.3 Otras distinciones

El citado artículo de “El Liberal” señalaba que el Señor Paul había sido anteriormente condecorado “con la cruz de Isabel la Católica libre de gastos” mención que junto a las medallas de oro de las exposiciones aparece también en el anuncio de la fábrica de Simón Paul inserto en el Anuario Bailly–Baillière de 1885 sin que por el momento hayamos podido determinar el momento en que se le otorgó esta distinción, que en todo caso tuvo que ser posterior a la celebración de la exposición bilbaína, muestra en la que no parece poseerla.

6 LA NUEVA FÁBRICA

Únicamente habían transcurrido cinco años desde que Simón Paul realizara aquella primera demostración de las virtudes del Portland en la fuente de la Plaza Nueva, cuando decide levantar de nueva planta una fábrica de baldosas en un solar de su propiedad no lejos del primer taller de la calle Cristo. El solar estaba situado en la calle Múgica y Butrón s/n, lindando por una parte con las propiedades de Juan Gurtubay y los hermanos Ibarra y por el otro con las de Juan Delmás y Armando Legorgeu. Los planos, emplazamiento, planta, sección y fachada los firma el 30 octubre de 1884 el maestro de obras Narciso de Goiri. (30)

El edificio se componía de planta y semisótano al que se accedía por una escalera situada en el centro de la nave en un amplio hueco que proporcionaba luz y ventilación. Los tres cuerpos de la techumbre apoyaban en 10 pilares situados en este hueco y 26 perimetrales. La iluminación natural se obtenía mediante una amplia cristalera cenital situada en el centro de la planta y siete amplios ventanales y cuatro ventanas a ras de tierra que se abrían en fachada.

La planta semisótano tenía 660 m2 y 575 m2 la primera, más reducida por el amplio acceso al semisótano. La fábrica tenía en su frente un espacio abierto también de la propiedad de 234 m2 que sería utilizado para carga y descarga y almacenaje de ser necesario.

La fachada de 28 metros lineales, precedida de un generoso espacio abierto, presentaba dos amplios portones de carga y descarga además de la puerta de acceso. En este frente del edificio se podía leer el siguiente rótulo que lo recorría en toda su longitud: MOSAICOS DE MARMOL COMPRIMIDO - SIMON PAUL - BALAUSTRADAS, ESCALERAS, CHIMENEAS.

La confianza de Paul en su producto y su nueva fábrica le llevó a insertar un anuncio a toda página que aparecería en el Anuario Bailly-Balliere de 1885, el único inserto del sector de pavimentos ese año. Desgraciadamente este dinámico empresario no llegaría a ver el edificio en funcionamiento pues fallece el 29 de noviembre de 1884. Será la Sociedad Viuda de Simón

Paul la que al año siguiente solicite licencia de apertura de la fábrica, licencia que se concede tras realizar pequeñas modificaciones en el edificio y en la chimenea.

31. BFAH/AHFB BILBAO SEGUNDA 0138/074

7 LA BALDOSA DE CEMENTO CON RELIEVES PARA ACERAS DE 1880.

Si bien la única constancia de que además de las baldosas y otros productos de mármol comprimido y piedra artificial el taller de Simón Paul se dedicara a la fabricación de baldosas hidráulicas para interiores es el citado anuncio del anuario Bailly–Baillière, sí nos consta que lo hizo con una baldosa para exteriores destinada a pavimentar aceras, cuya técnica es en su esencia la misma, con la excepción de que no se utilizan trepas.

A este objeto su viuda, Beatriz Bargalló, solicitó patente de invención el 11 de marzo de 1885, (32) aunque como veremos el antiguo taller de Paul ya las había producido cinco años antes.

La patente nuevamente detalla el proceso de producción. El molde se componía de tres partes: Tapa, marco y fondo, este último con el dibujo grabado en relieve que daría la forma de la “cara vista”. El carácter ranurado servía para incrementar el agarre y evacuar el agua de la lluvia o limpieza.

Después de aplicar sobre el fondo aguarrás a pincel para facilitar el desenmoldado se vertía una mezcla espesa de cemento Pórtland y agua de dos cm de espesor. Tras menear el molde para hacer desaparecer las burbujas, se vertía una segunda mezcla compuesta por tres partes de Pórtland y una de arena casi seca a fin de que absorbiera la humedad sobrante de la de la primera. Colocada la tapa, también pincelada de aguarrás, se sometía a la acción de la prensa con una presión de 80.000 kg aproximadamente.

Una vez desmoldada se colocaba sobre una plancha de hierro y se almacenaba durante un periodo de entre diez y quince días para completar el fraguado, tras lo cual quedaban listas para su colocación.

La solicitud señala que las baldosas podían variar tanto sus formas como los relieves así como realizarlas del color que se deseara.

32 OEPM-UAM Patente 5017 de 27/04/1885.

Los tres modelos de baldosa ranurada incluidos en la solicitud de patente. El propuesto al Ayuntamiento era el que ocupa la posición izquierda.

Se incluía un plano con tres modelos cuadrados de 25x25 cm. con diferentes relieves. La medida poco usual, pues 20 x 20 era el tamaño más extendido, quizás haya sido elegida para poder solicitar la patente, ya que el ranurado es similar al de otras baldosas producto de moldes franceses.

La patente fue concedida aunque no se puso en práctica.

Sea como fuere, en noviembre de 1885 la viuda de Simón Paul se dirigía al Ayuntamiento de Bilbao para ofrecer el suministro de un modelo de baldosas ranuradas de cemento (33) que, aseguraba, ya había instalado cinco años antes en la acera del Café Suizo (en la Plaza Nueva, donde se encontraba la entrada al Café propiamente dicho o quizás en la Calle Correo, donde se situaba el acceso a la pastelería situada en el mismo inmueble al que estaba unida y que también formaba parte del negocio y que según afirmaba no habían sufrido desgaste a pesar del tiempo transcurrido.

Según esta lo afirmado en esta propuesta. se documenta que ya en la muy temprana fecha de 1880 las baldosas de cemento hidráulico se estaban utilizando para pavimentar algunos tramos de las aceras bilbaínas. (34)

33. BFAH/AHFB BILBAO CUARTA 0029/008

34. Para el caso de Barcelona y siguiendo a la citada profesora Esparza en aquella ciudad se apunta a 1907 como fecha indubitada de su utilización puesto que el Ayuntamiento resolvió un concurso público para la adquisición de losetas aunque se cree que se utilizaba ya años antes, señalando que la primera acera pavimentada con baldosa hidraúlica se encontraba frente a la tienda de Escofet en la Ronda Sant Pere y sería anterior a 1894.

Señalaba el escrito que el material era más adecuado que la piedra para la pavimentación de aceras, patios y almacenes por su duración, hermosura y precio. Se incluía el diseño de la baldosa propuesta, precisamente la que ocupa la posición izquierda del plano incluido en la patente.

El ofrecimiento de la fábrica de la viuda no obtuvo respuesta positiva y fue archivado.

Este tipo de baldosas continúan utilizándose en la actualidad y algunas se han convertido en iconos de la ciudad que las utiliza, como la baldosa que Gaudí diseñó para la Casa Batlló sin llegar a ser utilizada y que muchos años después se colocó como homenaje en un tramo del Paseo de Gracia o la conocida como “Rosa de Barcelona”, atribuida erróneamente durante años al arquitecto Josep Puig y Cadafalch (35) y que suele citarse como inspiradora de la conocida baldosa Bilbao, hoy convertida uno de los emblemas de la Villa.

Lasmencionadas baldosas tipo Bilbao y Rosa de Barcelona

Base, marco y tapón, las tres piezas que componen el molde de la baldosa “Bilbao”, en este caso doble, por Garma hacia 1950. Obsérvese que la base lleva en relieve el dibujo de la cara vista de la baldosa . Museo Vasco de Bilbao.

35. En“Barcelona a ras de suelo” la profesora Danae Esparza rebate la teoría que afirmaba que la baldosa procedía de un diseño de este arquitecto para la entrada de la Casa Amatller en el paseo de Gracia y la califica como, por el momento, “anónima”.

A finales de 1887 Beatriz Bargalló, viuda de Simón Paul promueve querella (36) en su nombre y en el de sus hijos Toribio y Dolores contra el vecino de Getxo Miguel Uría por usurpación de las patentes de invención de las baldosas y otros productos de mármol comprimido.

Mantenía la querellante que las baldosas producidas por Uria, Garay Hermanos y Cia utilizaban en su fábrica de Algorta el procedimiento patentado por Simón Paúl sin la correspondiente licencia y argumentaba en su favor el idéntico proceso productivo, la colaboración en la fábrica de Uria de una persona, Felipe (ilegible) que ya fue denunciada por Paúl el año 1882 al producir baldosas sin licencia en Donostia San Sebastián obligándole a cerrar el taller, y solicitaba entre otras actuaciones, visita de inspección y pruebas periciales a baldosas vendidas e instaladas en viviendas concretas.

La “Fábrica de Cemento Uría” se anunciaba como “Primera en España, Patente exclusiva por 20 años”, con “Depósito en Bilbao” y se dedicaba a la “Fabricación de Baldosas, Mosaicos, Piedras artificiales, Veladores, Bañeras, etc.”. Una dedicación comercial idéntica a la de Simón Paúl y por tanto competencia directa.

En la Base de datos de solicitudes de patentes (1878-1940) encontramos la concesión de una licencia denominada “Un producto llamado Cemento Uría" (37) solicitada por Miguel Uría Zaldeondo el 20 de junio de 1887 y concedida poco más de un mes después por veinte años.

En este caso y al contrario de las patentes de Simon la descripción del producto es poco concreta y su proceso de producción aún menos. La patente caducó unos años después, a fecha 28 de mayo de 1890, no habiendo sido puesta en práctica.

Entre dilaciones varias y pruebas periciales no realizadas sin aducir motivo alguno la querella dormita hasta que en 1889 el procurador desiste de la misma puesto que según parece ambas partes buscaban un acuerdo extrajudicial.

36. BFAH/AHFB JCR4194/011

37. OEPM-UAM Patente 7131 de 20/06/1887.

Anuncio en el anuario Bailly-Bailiere de 1885, mostrando las medallas conseguidas en Bilbao y Madrid, así como mencionando la Cruz de Isabel la Católica.

9. DECLIVE Y FIN DE LA EMPRESA

Todo parece indicar que la muerte del fundador el 28 de noviembre de 1884 supuso un golpe del que la empresa no pudo recuperarse. Los esfuerzos de su viuda, a la que la documentación consultada (38) presenta como dedicada a las “labores propias de su sexo”, por continuar la actividad debieron ser difíciles.

Al fallecimiento del empresario se unió la competencia, ilícita o no, de otras fábricas que comenzaban a establecerse en el territorio o en otros núcleos de producción, como las barcelonesas “Serrat y Cia” y “Orsola, Solá y Cia” que en la Exposición de Artes Decorativas inaugurada en Barcelona en diciembre de 1884 presentaron muestras de sus mosaicos hidráulicos incrustados, “La Progresiva”, que en 1886 iniciaba su producción en la calle Castaños de Bilbao, muy cerca de la fábrica de Viuda de Paul o “La Algorteña” del querellado Miguel Uría a las que pronto se unirían otras muchas dispuestas a satisfacer la amplia demanda que de estos nuevos materiales existía.

Existe constancia de que en el año 1886 Saturnino Abasolo (39) solicita licencia para el establecimiento de un taller dedicado a la fabricación de jabón en la fábrica de losetas de Paúl de la calle Múgica y Butrón, actividad que se antoja incompatible con la producción de baldosas o al menos reduciría sensiblemente la fabricación de estas y de la que finalmente Abasolo desiste.

La última mención a la fábrica se data a comienzos de 1887, cuando se solicita la instalación en la misma de un rótulo de 2,50 m. de ancho por 4 de longitud con la inscripción “Fábrica movida a vapor de mosaicos de mármoles comprimidos con privilegio exclusivo (imagen de cuatro medallas) Vda. De Simón Paul Bilbao. Se remite gratis catálogo a quien lo solicite. Para instrucciones, sistema de colocar y conservar los mosaicos se facilitan prospectos.

Fábrica y escritorio, Calle de Múgica y Butrón” (40)

Último anuncio en el Anuario Bailly-Bailliere en 1887.

En el último anuncio en el Anuario Bailly-Bailliere en 1887, el despacho no se ubica ya en la fábrica de la calle Múgica y Butrón como desde constaba desde 1885 , sino en el domicilio familiar, y ahora también taller y almacén de la calle del Cristo nº 6.

La reseña de la fábrica de Paul ya no consta en el anuario Bailly-Balliere de 1888. En su lugar “La Progresiva”, la nueva fábrica radicada en las cercanías se anuncia en el mismo como Arrendataria de la privilegiada fábrica de mármoles comprimidos de la Sra. Viuda de Simón Paul, premiada con medalla de oro en varias Exposiciones”. La patente de Paul “Un procedimiento para la fabricación de baldosas de mosaico de mármol” caducó el año 1893 por falta de pago, lo que indicaría que no se abonaba al menos desde el año 1889, ya que la caducidad de las mismas se producía transcurridos cuatro años desde la última satisfacción de la anualidad.

39. BFAH/AHFB BILBAO TERCERA 0003/021

40. BILBAO TERCERA 0068/015

Desaparece de este modo una empresa radicada en aquel Bilbao que crecía sin cesar, pionera en el sector de unos innovadores pavimentos hidráulicos en el que trabajaba al menos desde 1880 que iban a conocer un rápido desarrollo imponiéndose a los otros materiales en los solados de viviendas, edificios institucionales y en las aceras de las ciudades y alguno de cuyos desarrollos, como es el caso del terrazo, con importantes mejoras en su proceso de producción, incluso han llegado hasta nuestros días en plena actualidad.

En pocos años, entre la Exposición Provincial de Vizcaya de 1882 y la prematura muerte de Simón Paul en 1884, la empresa había editado uno de los primeros catálogos conocidos de las fábricas de los nuevos pavimentos, (41) obtenido premios en aquellos certámenes en los que participaba, cosechado excelentes críticas, disponía de representantes en varias ciudades y había levantado una fábrica de nueva planta de la que Paul era propietario y que sustituía a la pequeña tejavana de los inicios, instalada el año 1876 en un espacio alquilado en las huertas traseras del Palacio Quintana. (42), en lo que en la época eran las afueras de la Villa y hoy día es la Plaza del Ayuntamiento de Bilbao.

Firma de Simón Paul en la solicitud a su segunda patente.

En suma la exitosa empresa disponía ya del prestigio, la infraestructura y la red comercial incipiente necesaria para comenzar una expansión que se vio truncada por el fallecimiento de este activo empresario.

41. YBARRA 2393/008 42. BFAH/AHFB BILBAO PRIMERA 0194/109

AGRADECIMIENTOS.

Biblioteca Municipal de Bidebarrieta. Bilbao

Bizkaiko Foru Agiritegi Historikoa /Archivo Histórico Foral de Bizkaia

Colegio Patronato Santa Eulalia Ikastetxea (Santurtzi)

Oficina española de Patentes y Marcas – Universidad Autónoma de Madrid. Web Histórico.

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