HISTORIA DE MADRIGAL

HISTORIA DE MADRIGAL

Madrigal es uno de los siete corregimientos (Altamira, El Ejido, Restrepo, San Roque, Sánchez y Santacruz) que pertenecen al municipio de Policarpa, se encuentra ubicado al noroccidente del departamento de Nariño, La altura es de 900 msnm, la temperatura media es de 29 °C, su territorio montañoso corresponde al relieve de la cordillera occidental destacándose como accidente orográfico el bajo y profundo cañón del Patía; estas tierras están distribuidas entre pisos térmicos cálido, medio y frío, estos suelos son bañados por el río Patía y otras corrientes menores.

Madrigal limita por el norte con las veredas de la Independencia, Bella Esperanza y el municipio del Rosario, al oriente con la vereda La Betania, al sur con el corregimiento de El Ejido, al norte con el corregimiento de Santa Cruz.

El trayecto entre Madrigal – El Ejido – Policarpa son 27 kilómetros por carretera destapada y en mal

estado

de

conservación,

el

tiempo

aproximado para hacer este desplazamiento es de dos horas.

Madrigal se comunica por carretera con la capital del departamento de Nariño la ciudad de San Juan de Pasto en una longitud de 149 kilómetros, de los cuales 82 son pavimentados (Vía Panamericana) y 67 kilómetros en vía destapada y en mal estado de conservación.

Madrigal es conocida como la ciudad perdida según historias que cuentan los mayores, los españoles le dieron este nombre de Madrigal de las Torres Blancas (en honor al lugar donde naciera en España la Reina Isabel La Católica), muchos argumentan que Madrigal para esa época era una ciudad muy desarrollada que

habitaron grandes personajes en el tiempo de la conquista.

Pero la pequeña historia desaparecida cuenta que en realidad Madrigal fue un campamento de soldados españoles que ahí se acantonaron con el fin de apropiarse de las riquezas

de los

aborígenes que habitaron a los alrededores.

En estos territorios habitaron tribus de indios como los Chapanchicas, Apatias y Sindaguas, esto da credibilidad porque las ruinas de Madrigal

llamada la ciudad perdida eran

vestigios de paredes de tapia muy extensas que median cien metros de largo, cuarenta de ancho y cuatro metros de alto, esto indica que servían como murallas para defenderse de los ataques de los aborígenes, quienes atacaban con sus flechas y lanzas el campamento de los soldados españoles.

Los indios que habitaron estos territorios poseían muchas riquezas, se dedicaban a la explotación del oro y esto despertaba la codicia de los españoles quienes en sus intentos por arrebatarles los tesoros fueron atacados por la furia de los indios.

Esto da credibilidad porque en la nueva conquista o colonización como lo llamamos no se encuentran vestigios de ciudad como se argumenta, en Madrigal no hay señales de cementerios ni señas de que haya sido una ciudad bien estructurada.

La historia cuenta que los indios al verse sometidos y abusados por los españoles y al no poder soportar más esa condición de estar humillados, cansados de los atropellos que recibían decidieron organizarse las tres tribus, y atacaron masivamente a los españoles y al no

poder contener este ataque los españoles huyeron.

Los vencedores recogieron los tesoros que habían perdido a manos de los españoles, recuperaron también herramientas que fueron robadas como hachas de piedra, barretones elementos como ollas de barro piedras de moler, entre

otros

finalmente

destruyeron

los

campamentos y se marcharon.

Madrigal está ubicado en el bajo Patía a 900 mts sobre el nivel del mar, clima medio produce una variedad de productos agrícolas

como

el

plátano, yuca, maíz, arroz, frijol, maní, cacao y muchos más, existen terrenos propicios para la ganadería.

Madrigal se encuentra cerca del rio Patía, la región de Sanabria, vecinos del municipio de

Cumbitara, territorios ricos en para la explotación del oro.

Cerca al corregimiento está ubicado la hoz de minama lugar emblemático en donde el rio Patía corta la cordillera occidental.

Los ancestros o colonos llegaron a este territorio por el sitio conocido como playa grande ahí tenían que pasar el rio Patía nadando, el negro Alcides Arboleda era quien en una balsa o yunta formada por dos balsos los transportaba de un lado a otro.

Estos colonos solo podían cargar en sus canastos a la espalda, sus herramientas de trabajo como hachas, machetes sus escopetas para cazar, sus pocos víveres para comer y entre ellos los cerillos, esto a ocho horas de camino.

Se conoce que por la loma de madrigal entro el señor Arcesio Agreda y sus hermanos, por otro sector conocido como la Betania entro el señor Severo Caicedo y su hermano el señor Pedro Caicedo, Severo era muy dedicado a la cacería quien en sus relatos contaba haber encontrado felinos muy grandes como el tigre y muchas fieras más.

Por el sector conocido ahora como vereda la Balbanera cuenta mi papá que colonizaron los señores Alfonso Marroquín, Jorge Segura y Luis Riascos y mi padre Gerardo Burbano.

Posteriormente

entraron

a

madrigal

otros

colonos como Melecio Montenegro, Diógenes Tapia sus hijos Clímaco, Sofonías, Serafín y Luis Tapia, además de los Señores Roberto Caicedo y hombres de apellido Acosta y Cifuentes.

Melecio Montenegro juega un papel muy importante en la historia del corregimiento, fue quien dono el terreno para la construcción el primer asentamiento de lo que hoy se conoce como madrigal. Otro personaje importante es el señor Roberto Caicedo construyo la primera casa con paredes de tierra o tapia, techada con teja de barro, las pocas casas en ese entonces fueron fabricadas con madera, techadas con tablas, astillas y otras el techo lo construyeron con hoja de Iraca.

La población tuvo su origen a partir del año 1945 se fundó con el primer inspector de Policía el señor Clemente Solarte y Neftalí Mosquera como secretario. Se nombró entonces al primer policía civil encargado de ejercer el orden y lo llamaban el comisario de loma, otras personas le decían policía de trapo, lo cierto es que este

personaje murió por

un conflicto cuando

realizaba una requisa.

El primer párroco o sacerdote que llego al territorio se llamaba Juan Ruht, quien realizo acciones para la adquisición de una finca y ahí construyeron la casa cural y una pequeña parroquia.

Años más tarde llego otro sacerdote de nacionalidad suiza, llamado Adolfo Lenz, un hombre dedicado de lleno a la parte espiritual, destacado por ser un ciervo de Dios muy correcto y la comunidad lo recuerda con mucho aprecio, ya que vivió muchos años hasta terminar su vida sacerdotal.

Madrigal fue prosperando lentamente en el año XXXX se creó la escuela mixta, en madera acerrada, las primeras profesoras Luz Narváez y

Rubertina de Narváez, otra profesora fue contratada particularmente por los señores Gerardo Burbano, Alfonso Marroquín y Clímaco Tapia para enseñar a leer y escribir a niñas y niños que pertenecían a otro grupo religioso diferente al católico.

Más tarde sin precisar el año madrigal fue mejorando llego el señor Segundo Romo, Constantino

Guevara

provenientes

del

y

municipio

Vicente de

Vaca,

Cumbitara

personas dinámicas, trabajadoras y entregadas a luchar por nuestra comunidad, con él se mejoró la educación.

El primer puesto de policía fue instalado con dos agentes el más antiguo era comandante y su armamento era un revolver y cinco tiros, en aquella época había un gran respeto hacia ellos.

Para apoyar el desarrollo de la comunidad se conformó una junta de acción comunal con las siguientes Presidenta,

personas; Jesús

Emma

Cerón,

Martínez

Clímaco

Tapia,

Gerardo Burbano y otros.

Fueron tiempos muy difíciles no se contaba con el apoyo del estado todo proyecto era financiado por la comunidad, realizando festivales, rifas, donaciones personales entre otros.

En esos tiempos la gestión y ayudas del estado eran difícil hacerlo, ya que para trasladarse a esas diligencias se debía recorrer caminos intransitables hasta el municipio del Peñol.

La carretera a Madrigal entro en el año 1987, gracias a personajes como el doctor Laureano Alberto Arellano, quien entrego para Policarpa el buldócer Caterpillar D6, que aún se encuentra en

el corregimiento de Santa Cruz y un compresor capacitado para dos martillos o machines, taladros para perforar los riscos. Todo esto se logró siendo el gobernador de Nariño, fue uno de los personajes que entro a esta región como político llego a ser senador de la república.

En el sector llamado Puerto Rico había un puente construido de manera artesanal y sobre él debía pasar el buldócer, debido el gran peso de la maquina se debió desarmar y pasar las piezas al otro lado del rio Patía donde se volvió a ensamblar, algunas piezas de la maquina se pasaron con la ayuda de un helicóptero.

En los años 1970 y 1975 llego la carretera a Policarpa y posteriormente gracias al liderazgo de los señores Sánchez hijos del distinguido líder

cumbitareño

Néstor

Sánchez,

se

apersonaron de este proyecto y la carretera se

extendió hasta el sitio del túnel o “Negro Caca” nombre que se dio por que se comenta que en ese lugar solía aparecer una persona de color negro defecando.

Las condiciones topográficas que presenta la montaña hacia muy difícil el trabajo para abrir el paso por el túnel, para la compra de la dinamita, combustible y sustento de los operarios la comunidad tuvo que aportar de su bolsillo los gastos.

Cuando se iniciaron los trabajos para la apertura del túnel, para ese momento fue nombrada como gobernadora del departamento de Nariño la doctora Mercedes Apraez, por el entonces presidente de la república el doctor Belisario Betancourt.

Gracias a la amistad y aprecio que ella tenía con algunos líderes de la región, coordinaron una invitación hasta el sitio del túnel para que conociera de primera mano el proyecto de apertura.

Por otro lado el municipio de Cumbitara le interesaba

que

la

vía

llegara

hasta

el

corregimiento de EL Ejido y fue ese liderazgo que aporto en gran manera que este proyecto se lograra.

Gracias a muchas gestiones se logró la maquinaria y obreros de la empresa obras públicas de Nariño, y con la ayuda de las comunidades del municipio de Cumbitara y del bajo Patía; Ejido, Madrigal, El Edén, San Roque, Santa Cruz, Damasco, Sánchez, Sidón, se organizó festivales y conseguir dinero para la

financiación

de

la

obra,

cada

líder

se

comprometió con el aporte de la mano de obra.

En visita que realizo la gobernadora al sector del túnel se nombró al señor Jeremías Burbano como operario de la maquinaria, trabajando desde las cuatro de la mañana hasta las cinco de la tarde, las tareas encomendadas eran realizar 100 huecos diarios en la tarde cargar de dinamita y explorar la peña, porque todos los días se realizaban mingas organizadas para sacar afuera del túnel el material llenándolo en pieles o cueros secos de ganado, porque no se contaba con ni siquiera una carreta.

Pasado un año de largo trabajo se pudo pasar el buldócer al otro lado de la peña hasta el ejido, ya estando la vía en ejido se solicitó a la gobernadora un apoyo para continuar con la apertura de la vía ejido – madrigal.

Fue así como el corregimiento y sus veredas tuvieron que trabajar conjuntamente para la consecución de materiales, mantenimiento de la maquinaria y mano de obra, ya que los obreros del estado ya no estaban a disposición.

La

invitación

a

la

comunidad

para

que

contribuyera económicamente se realizaba a través de perifoneo y el megáfono que existía en ese momento, para la compra de timbos de ACPM para el funcionamiento del buldócer.

Después de mucho trabajo se culminó el trazado de la vía hasta Madrigal, se invitó a la señora gobernadora a la inauguración de la vía asistió a una gran fiesta, ese mismo día se anunció la llegada del primer automóvil a la región.

JEREMIAS BURBANO Nació el 30 de agosto de 1945 en el municipio de Policarpa, sus estudios básicos de primaria los realizo en el corregimiento de Madrigal, se desempeñó como secretario de la inspección de Policía, inspector de policía en dos ocasiones, miembro de la junta de acción comunal en varios periodos, se desempeñó como operario de maquinaria pesada durante once años al servicio de la comunidad de madrigal.