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Testimonio
lugar de adoración, y había un buen principio…”. Sin embargo, ahí ella sufrió mucho: hambre, frío, desprecio y burlas. “Recuerdo que una vez andaba evangelizando en unas casitas de los alrededores del pueblo y un hombre me iba a machetear porque estaba hablando del plan de salvación, pero otro señor que pasaba por ahí me defendió; fue una experiencia que me asustó mucho”, afirma la pastora Carmen, quien le puso el nombre “Elim” a la congregación en La Libertad. Ahí conoció a don Orlando Salvador Fonseca Espinoza y se casaron el 17 de diciembre de 1983. “El hermano Orlando ha sido como mi patrocinador, porque él me ha ayudado económicamente, porque desdichadamente las pastoras siempre somos discriminadas en el asunto que las iglesias no nos consideran… Antes de jubilarse, el Señor también le hizo el llamado; estuvo en Horeb y en Nueva Jerusalén. Él ha tenido cargos en la Junta Directiva Nacional, Junta Directiva Regional, en la Alianza
Ministerial porque él es una persona muy capaz y muy inteligente. Yo le doy gracias a Dios porque Él me dio este compañero de peregrinar, compañero de milicia, compañero en el ministerio, más no le puedo pedir al Señor”, destaca la Reverenda.
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En el año 1985 se trasladaron a la Iglesia Bautista Esmirna de Juigalpa para pastorear por un año. Su primer hijo, Norlan Isaac, nace el 5 de octubre de 1985 en la casa pastoral de Esmirna. Luego, en el año 1986 establecieron la congregación “Hebrón”, nombre que ella le puso y hacían los cultos en su casa. “Esta Obra me costó mucho, iniciamos haciendo los cultos en casa de una hermana que vive detrás del hospital de Juigalpa, entonces con Norlan en brazos y el embarazo de Karen me tocaba caminar como veinte cuadras”. Era una congregación de la Iglesia Bautista Monte Horeb en Managua. Le dedicaron nueve años de sus vidas y se convirtió en una iglesia
Tiempo después, la Reverenda Carmen Peña pastoreó la Iglesia Bautista Galilea en Managua, por tres años; la Iglesia Bautista Resurrección (desde el año 2000) por trece años, cuyo pastorado asumió con pocos miembros y sin templo; la Iglesia Bautista Rosa de Sarón en Las Manos, Nueva Segovia, por tres años; la Iglesia Bautista Aposento Alto en Somoto, Madriz, por un año; y actualmente lleva siete años (desde el 10 de julio del 2016) como pastora de la Iglesia Bautista Las Colinas en Managua.
La Reverenda Carmen Peña tiene 46 años de ejercicio pastoral. El Señor le ha permitido plantar cuatro iglesias: Cristo fuerte; con una propiedad que se había comprado para un proyecto misionero y que la Junta Directiva Nacional de la CBN cedió a la congregación. Su segunda hija, Karen Zaret, nace el 7 de agosto 1987. También, en Juigalpa, trabajó en la Junta Directiva de CEPAD y se hizo un trabajo muy bonito, ayudando a las iglesias y a los pastores. “Lo bonito era el respeto que había porque se trabajaba con pastores de la apostólica y ellos jamás me discriminaron ni por ser mujer ni ser bautista. Eso es muy hermoso, establecer esa confianza y esa relación de amistad con los hermanos, a uno le ayuda”. Fue ordenada al Santo Ministerio el 30 de enero de 1993, a solicitud a la CBN de Monte Horeb. “Bendito el Señor y la gloria para Él que soy la primera mujer ordenada… Ese mismo año −27 de enero− fui nombrada presidenta de la Junta Directiva Nacional de la CBN, por un período de tres años. Reconozco que aprendí mucho, a la vez lo di todo”, comenta la pastora Carmen.
Vive, Elim, Hebrón y Resurrección. Fue presidenta de la Junta Directiva Nacional de la CBN por tres años (19931996); cuarta mujer en la historia de la CBN que ocupa el cargo de presidenta. Después, ella comenzó a trabajar con la Unión de Sociedades Misioneras Femeniles Bautistas de Nicaragua (USMIFEBAN) e hizo un trabajo muy hermoso. Tenían el lema de trabajar la violencia intrafamiliar; pudieron ayudar a muchas mujeres que estaban siendo violentadas y que tenían traumas. “Las ministrábamos después de los talleres; era tremendo e impactante ver aquellas mujeres que Dios las tocaba y que terminaban llorando, liberadas”. Fue presidenta (2000-2006) y actualmente es consejera de esta organización. El reglamento interno de USMIFEBAN establece que todas las mujeres que han sido presidentas se quedan orientando como consejeras. “Todos los que ya hemos recorrido cierto camino, tuvimos que ser asesorados, ayudados, aconsejados, guiados, capacitados, por aquellos mayores”. Asimismo, fue presidenta de la Comisión de Relaciones Ministeriales a nivel nacional.
Además de ser Licenciada en Teología del STB, tiene un Posgrado en Clínica Hospitalaria del STB y un Posgrado en Género de la UCA. Ha trabajado en atención clínica a niños con problemas de conducta. Ha colaborado con el Proyecto Compasión y el Proyecto Pepe. Es egresada de Psicología de la UCA. “El Señor me permitió estudiar psicología ya siendo mayor. No estudié psicología para vivir de la psicología, para ayudarnos en nuestro proceso de liberación. Yo pienso que la psicología es una herramienta que nos ayuda a hacer un trabajo pastoral más efectivo, un trabajo pastoral más empático, un trabajo pastoral más dado a escuchar que a reprender −y que a decirle a la gente lo que tiene que hacer, sino saber escuchar−. Entonces eso ha sido muy bueno para mi vida y para las iglesias donde el Señor me ha permitido estar después de mi entrenamiento”, afirma la pastora Carmen, quien es miembro del equipo de atención psico-pastoral de la CBN hasta este año 2022, porque tiene la responsabilidad de presidir el Consejo Directivo del Colegio Bautista de Managua. “Me siento contenta, satisfecha, que mis dones y talentos, humildemente los he puesto al servicio del Señor”, finaliza la Reverenda Carmen Peña.