Encuentro 81 N°13

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Integrantes de la revista

Comité editorial

Pedro Álvarez Castro

Ana María Brito Bugueño

Walter Bussenius Cortada

Mirna Karmelic Gadal

Dulia Ortega Torres

Ruby Osorio Arias

Andrea Quiroz Reyes

Colaboradores

Francisco De la Maza Ríos

Dayana Razmilic Torres

Lorena Barceló Brito

Alfredo Llanos

Simón Álvarez

Dirección de contacto revista.encuentro81@gmail.com

El contenido vertido en las páginas de esta revista por sus diferentes autores, es de su exclusiva responsabilidad y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de la revista Encuentro 81.

Portada: JohnBarzallo:Vitral “CharterhouseGalaxy",exhibidoenlacatedraldeWinchester,Reino Unido.

Índice

Editorial

Conversando con Paty Díaz y Ramón Coloma

Dra. Rosa Devés Alessandri: un camino de liderazgo y responsabilidad

¿Qué pasa si olvido?

Explorando el mundo de la salud: Un recorrido por el Museo Nacional de Medicina

Efraín Barquero: Adiós al poeta de la tierra

Restaurando Vitrales con John Barzallo: historia de un aprendiz

Espinela: Hechizo Sorprendente

Poemas: Alejandro Reyes

Preguntas de ingenio

Receta: “Kuchen de Nuez” Soluciones preguntas de ingenio Libro Mario Baeza Gallardo

Editorial

Como revista, nuestra capacidad es limitada, pero nuestro deber es dar testimonio de eventos que sacuden nuestra conciencia colectiva.

Hace poco, Toshiyuki Mimaki, visiblemente emocionado, recibió el Premio Nobel de la Paz en representación de Nihon Hidankyō, la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las Bombas A y H de Hiroshima y Nagasaki. Este galardón, instituido en 1895 por Alfred Nobel, inventor de la dinamita, ha sido símbolo tanto de progreso como de destrucción, pues el uso de este explosivo en guerras y actos terroristas ha causado millones de muertes.

En su discurso, Mimaki expresó que los verdaderos merecedores del premio deberían ser los grupos humanitarios que hoy enfrentan el genocidio del pueblo palestino en Gaza, donde ya han explotado más de 82,000 toneladas de bombas, superando ampliamente las 36,000 toneladas detonadas en Hiroshima y Nagasaki.

Quizás esos reconocimientos lleguen, como siempre, después de que el mapa geopolítico se reconfigure y nuevas generaciones asuman su legado.

En paralelo, en Chile, se conmemora el quinto aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019,

una revuelta espontánea que encarnó las demandas de la mayoría de la población, acompañada de actos de violencia, algunos provocados por anarquistas y otros por agentes del Estado infiltrados.

El movimiento, que perdió fuerza con la llegada de la pandemia de COVID-19 y la promesa de un proceso constituyente, dejó una huella imborrable: víctimas de la represión estatal, muertos, mutilados y personas marcadas física y psicológicamente. Sin embargo, el poder político-empresarial, con su maquinaria implacable, se aseguró de que el proceso constitucional no prosperara en su forma más genuina, bloqueando los cambios estructurales que clamaba el pueblo.

La reciente destitución del juez supremo Sergio Muñoz, reconocido por sus fallos en materia de derechos humanos, parece ser una revancha de los sectores de poder por su lucha contra la corrupción.

Como decía George Orwell: “Quien controla el pasado controla el futuro; quien controla el presente controla el pasado”. Una frase que cobra más relevancia cuando vemos cómo se escribe la historia bajo la mirada vigilante de los poderosos.

Conversando con Paty Díaz y Ramón Coloma

Ramón y Paty son una de las parejas que se formaron durante nuestros años de estudiantes, por allá hacia fines de los 70. Él es Coloma, ella es Díaz. Como el curso era grande, se dividía en grupos por orden alfabético. Entonces los acercó el azar y los tocó Cupido. Después de todos estos años siguen juntos. Su combinación de especialidad es interesante: Ramón con su anestesia, prefiere poner a sus pacientes a dormir más que conversar, la Paty como psiquiatra, conversa y escucha. Es acogedor estar con ellos, pese a la virtualidad del encuentro, y durante este, parece haber un sub-diálogo constante y una sensación de armonía entre ellos que llama la atención. Son los años juntos, compartidos, y de los que nos cuentan algunas de sus aventuras, desafíos y logros. Destaca la apertura para conce-

der que han necesitado ayuda profesional y reconocer cuánto les ha servido. Pero más que nada, conversamos de su experiencia de vida juntos, en pareja, en familia y en su profesión.

-Para empezar gracias por el apoyo para la revista y por querer participar en la entrevista.

Ramón: Es un gran esfuerzo el que hacen Uds. y yo creo que todos lo valoran porque cuesta dedicarse, hay harto trabajo detrás, y es muy buena.

-Tal vez podríamos empezar por un breve resumen de la carrera, ¿cómo eligieron su especialidad?

Patricia: La verdad es que yo no entré a medicina para ser psiquiatra, sino pensando en pediatría. Pero con el tiempo y cuando hice la pasada por la especialidad, me encantó.

Me fui incorporando de a poco y luego postulé a psiquiatría, siendo aceptada en la U de Chile. Te hacen una serie de exámenes y pruebas para evaluar tu aptitud. La verdad es que quedé feliz con la elección y nunca me he arrepentido de haber elegido psiquiatría como especialidad. Me encontré con gente tranquila, amable, que no te maltrata y te ayuda en tu desarrollo profesional y personal.

Entrevista Entrevista

-¿Y tú Ramón? ¿Cómo llegaste a la anestesia?

Ramón: Mira, yo no sabía exactamente qué especialidad elegir, lo que sí tenía claro era que no iba por el lado de la medicina interna, ni la pediatría, sino que por una en que se realizaran actividades más prácticas y procedimientos. Se dio en forma casual. Cuando estábamos como en tercero hubo un curso, las bases de la anestesia, y me metí ahí; fue un par de semanas, una cuestión súper básica, sin casi nada de práctica. Después una compañera me dijo que conocía a un médico de la posta en que el anestesista de su turno necesitaba, lo que se llamaba en ese entonces, un “chino” de anestesia, y si quería ir para empezar a aprender y profundizar un poco más. Así es que me metí y ahí estuve adosado a ese turno. Aprendiendo de a poco, seguí ese camino. Quería hacer la beca en anestesia y el primer año no me resultó, postulé a la Universidad Católica, beca financiada, que era como imposible. Después en el segundo año, ahí mismo en la Católica, a unas que se hacían en el Hospital Sótero del Río. Ahí hice mi beca, terminando como anestesiólogo salido de la Pontificia y de la Chile. No la pensé, me fui por un camino que seguí porque se fueron dando las cosas. Me encanta porque yo no soy muy conversador y hacer una consulta, de repente es mucho. Entonces, yo entrevisto al paciente, y de ahí ¡lo duermo!

-Todo lo contrario que con la Paty.

Patricia: ¡Justo es al revés! A mí me falta tiempo para conversar.

-En ese tiempo era bien distinto el sistema, ¿cómo es ahora?

Patricia: No, no era para nada fácil.

Ramón: Mira, ahora han aparecido muchas otras universidades y en prácticamente todas imparten la mayoría de las especialidades. Yo pienso que las universidades tradicionales y pocas de las nuevas son buenas en este proceso de formación, importando mucho los campos clínicos y por supuesto los docentes que están a cargo. Mucha gente quiere especializarse.

En relación con esto, tenemos 3 hijos y sin que hayamos hecho nada para orientarlos a que estudiaran medicina, parece que nos veían que estábamos contentos, haciendo lo que hacíamos y decidieron seguir esta profesión. Más aún, de ellos, los dos hombres se especializaron en anestesia y la hija está finalizando la beca de psiquiatría.

En general, los hijos muchas veces no quieren estudiar medicina, específicamente porque es una profesión que requiere mucha dedicación y tiempo, y ven poco a sus padres. En la actualidad hay muchas posibilidades y alternativas universitarias. Existe harta demanda y carreras de medicina disponibles y postulantes, lo que hace que igual sea difícil ser aceptado todavía.

-¿Y ustedes siguen trabajando?

Ramón: Yo pensaba terminar el próximo año, pero en la clínica donde yo trabajé como 35 años nos despidieron a una parte del grupo de anestesiólogos, hace como un mes y medio atrás.

Nuestroshijos

Yo no he querido empezar a trabajar en ninguna otra parte, pero me estoy dedicando a la docencia, el manejo de la vía aérea, todo lo que hay en intubación, procedimientos, etcétera. Acabo de dar un curso internacional organizado aquí en Chile y estoy permanentemente haciendo capacitaciones en distintos lugares. Somos un grupo de los mismos doctores que trabajábamos en la clínica y que seguimos unidos con ese objetivo. Es más que nada como un hobby.

Patricia: Yo me retiré por razones médicas, no había otra razón que la médica. Eso.

-No sé Paty si tú quisieras decir algo de tus razones médicas o ¿lo dejamos para otra oportunidad?

Patricia: Mira, no, no tengo problemas. La verdad, es que yo hace casi 20 años más o menos ¿Moncho sí?

Ramón: Sí, 18 o 20 años más o menos.

Patricia: (pausadamente) Claro, hice una enfermedad de Parkinson, que obviamente con el tiempo se ha ido…mm, no sé si se ha ido agravando, pero sí han ido apareciendo más síntomas, lo que me ha limitado para hacer mi vida normal. Ahora, tengo una familia maravillosa que me ayuda, que me acoge y me acompaña, con lo cual yo quedo inserta, no quedo aparte en el quehacer cotidiano. Y bueno, el Parkinson es una enfermedad de mierda, la verdad. ¡Si yo te lo pudiera describir! (con mucha calma) porque no hay ¡nada! que te haga sentir bien, no hay nada que te haga sentir mejor, o por un rato chico y después vuelves a sentirte mal. Hay que tener mucho…, mm, muchas ganas de vivir, de seguir adelante para seguir con esta cuestión… (un breve silencio impregnado de significado) Así es.

-Paty, ¿de qué te aferras tú para mantener tu vitalidad, tu interés por vivir?

Patricia: De mi familia. De Ramón y mis hijos...

Ramón: ¡Y las nietas, pos!

Patricia: ¡¡¡Ay!!! (Risas alegres, con deleite) Sí, ahora tengo nietas. ¡Tengo dos nietas preciosas!, y viene una tercera que nace en octubre, ¿no?

Yo me agarro de lo emocional, de los afectos, de esto, es lo que me hace tener ganas de seguir. No me voy a perder la entrada al colegio de mis nietas, por ejemplo. Si es que puedo, si es que llego ahí…, yo creo que sí, porque el Parkinson tiene una, mira lo que te voy a decir, tiene una tasa de mortalidad que es similar a la de toda la gente.

-Bueno, en realidad, yo que los he visto en acción, me admiro, y recuerdo la anécdota de cuando terminamos eligiendo un espacio oscurito en el centro de Londres, para inyectar tu medicina, Paty, y parar la rigidez que no te dejaba caminar. Verlo fue como ver un milagro. Si acaso nos pilla la policía, habríamos tenido que contestar preguntas. (Risas) (En una visita a Londres, nos juntamos en la zona turística y Paty empezó a necesitar su medicina para la rigidez. Esta es inyectable y se la administra Ramón. Buscamos un lugar público inconspicuo, para evitar malentendidos.)

Ramón: No, pero esto es algo medicamentoso, o sea, legal. Sí, también nos ha pasado en otras ocasiones, porque siempre le inyectamos en la guatita y para esos casos, que son muy rara vez, elegimos el brazo

-Yo quisiera llevarlos un poco al pasado en términos de estar juntos. Si nos pudieran contar o recordar de cuando empezaron, cuando se conocieron, cuando empezaron a salir o cuando se dieron cuenta de que había algo entre ustedes. Mejor dicho, cuando Cupido pasó por donde estaban ustedes.

Patricia: Bueno, eh, nosotros salimos la primera vez con un grupo de compañeros del curso. Fuimos al Maxim con dos parejas más del curso. Y la verdad es que de repente como que nos quedamos solos y ya, bueno, ya nos habíamos echado unas miradas por ahí a la pasada de…

Cuandopololeábamos

En el Julio Cabello. (Auditorio de la Escuela de Medicina, U de Chile Sede Norte, donde se asistía a clases magistrales) O en alguna sala en el hospital, en que yo, por ejemplo, le decía: “¿Tienes pacientes que tengan un soplo con estas características?” (soplo cardíaco), pero yo no iba a ir a escuchar ese soplo.

Ramón: ¡Quería auscultarme a mí! (Risas)

Patricia: Entonces, él rápidamente, muy amorosamente, muy amablemente, me buscaba pacientes y así se fue dando como con cosas amorosas, pero muy sutiles, muy… Sin declararse, ni tirarse al tiro…

Ramón: Yo le pedía el cuaderno para ponerme al día, ella anotaba todo, en las presentaciones de las clases, todo anotado en

su cuaderno. ¡Ni miraba el cuaderno!, sino que era para poder después devolvérselo. (Risas) Salimos por primera vez, eso fue el año 1978.

¡Imagínate! Hace mucho tiempo atrás y después seguimos juntos. Pololeamos siete años y nos casamos el año 84, así es que de ahí ¡hasta hoy día, pos! Es como con el trabajo, con la diferencia que de este trabajo no me han echado. (Risas)

-¿Ustedes estaban en el mismo grupo juntos? Porque estaban bien cerca, según los apellidos.

Patricia: Sí, yo entré desfasada porque tuve una serie de cosas médicas que me hicieron retrasarme en algunos ramos. Entonces yo preferí hacerlos de nuevo. En tercero, entré a las últimas letras del curso, y después, cuando reordenaron, quedé con las letras de los apellidos C (Coloma) y D (Díaz).

Ramón: De repente sí estábamos juntos, pero no en todos los grupos.

Claro, pero igual después nos juntábamos siempre a almorzar, ella iba a ver mis partidos de fútbol, aunque se dedicaba a conversar con las amigas, no más. (Risas)

-¡Oye, pero los partidos de fútbol los íbamos a ver todos!

Patricia: Y eran muy entretenidos. Éramos de la barra.

Ramón: Y con mocha y todo.

Patricia: La mocha estaba incluida. (Más risas)

¿Tienen algunos momentos memorables de su historia como pareja que nos puedan compartir?

Patricia: (Entre ellos) Ah, claro, cuando nos casamos y nació José Ramón

Ramón: Bueno, la verdad es que lo más memorable de todo, de toda relación de pareja, creo yo, es que después que nos casamos nació nuestro primer hijo y eso fue muy importante. Después fueron llegando los otros, pero ese fue el principal hito. Después nació el segundo, que también es hombre y la niña, que tiene una diferencia de un año y medio. Siempre hicimos muchas actividades juntos, siempre nos preocupábamos,

Nuestroprimerhijo,1986 .

Connuestros3hijos

sobre todo en el colegio, con la parte deportiva, ellos también salieron buenos para el deporte, como nosotros. Siempre los acompañamos los fines de semana, independientemente de que yo tenía turnos. Tenía mucho turno, pero me las arreglaba para estar libre el fin de semana que teníamos que acompañarlos.

Patricia: Sí, era lo paternal. Nos encantaba estar con ellos y lo pasábamos bien. Yo

creo que la parte que disfrutamos más de la relación fue la de ser padres. Yo diría que fue el hito más grande.

Lafamiliacompleta:conlasnietasyPaula -¿Y cómo se las arreglaban, cuando estaban chiquitos, para hacer compatible el trabajo, la profesión, que te obliga a estar constantemente mejorando?

Patricia: Teníamos dos nanas. Una nana, Paula, que hasta el día de hoy la tenemos. Ella llegó cuando José Ramón, el mayor, tenía 1 año 8 meses. Y de ahí nunca se ha ido.

Ramón: Tú tienes razón, yo creo que esa fue una cosa superimportante porque uno no puede dejar sus actividades médicas. Yo, con la cosa de los turnos. La Patricia, con la cosa de la consulta. Juana Pabla, le decimos Paula, que fue nuestra nana, llegó cuando Ramón tenía 1 año 8 meses. Y sigue, ahora nos cuida a nosotros, es de la edad nuestra. Así que, en el fondo, tuvimos un crecimiento generacional paralelo y ella se encargaba de los niños cuando nosotros trabajábamos.

Ha sido muy considerada por nosotros y

ella también nos quiere mucho, y todo el mundo la conoce como parte de la familia.

Hace unos años se casó y va a ver a su marido con bastante frecuencia, se compatibiliza muy bien.

Patricia: (Susurrándole al oído) No sé si el marido dirá lo mismo… Ella tiene un espacio intrafamiliar. O sea, ella lo disfruta, lo reconoce como tal y le gusta mucho tenerlo, además. De tal modo que pasa más tiempo acá. Dentro de la familia, cada uno cumplió un rol y ese rol quedó establecido para toda la vida.

-¿Qué los hace sentir conectados o qué cosas que hacen o que sienten o que viven juntos, hace que ustedes se sientan conectados, integrados, como pareja? ¿Qué es lo que mantiene la vida juntos?

Patricia: Que tenemos algunas cosas, algunas ideas que son en común, compartidas por ambos. Y yo creo que, además, hay una buena capacidad de acogida y de tolerancia hacia las diferencias entre ambos. Eso básicamente.

Ramón: Hay dos cosas que son super importantes. En primer lugar, nunca hemos estado separados. Nunca, nunca. A lo mejor alguna vez yo dormí en el sillón, pero sería, bueno, una o dos veces, pero no así fuera de la casa, no, nunca.

Patricia: Y quizás ni siquiera toda la noche. (Risas y se miran con complicidad)

Ramón: ¡Solo hasta que me dio frío! (Más risas)

Hablando en serio, yo encuentro que la Paty sí tiene harta tolerancia. No sé si será por su especialidad (lo piensa) … no, no es la especialidad. Es la persona.

Ella me permite mis libertades y ella tiene sus libertades. Como te decía, a ella le gusta mucho salir, ir al mall, lo típico de las mujeres. Y de repente, va con la Paula (su Nana) y de repente, vamos juntos. Ahora que estamos ya con tiempo total, hemos decidido que por lo menos una vez a la semana vamos a salir a hacer algo en conjunto.

Pero, a mí me encanta quedarme en la casa, o sea, yo feliz. Ahí quiero estar, me siento bien con ella y valoro esa capacidad que tiene de dejarme ser y dejarme ver mis partidos, mis películas y todo.

Patricia: Eso es lo tangible. Que yo te doy el espacio para que tú hagas lo que te gusta.

-¿Y a ti, Paty?

Patricia: ¿Qué me hace estar junto al lado de este energúmeno? (Risas)

A pesar de tener un carácter fuerte, es lo más amoroso que hay conmigo (con mucha ternura en su voz) y me entiende y tiene mucha capacidad de empatía y eso es lo que yo más valoro.

Ramón: El otro hito importante fue cuando a la Paty se le diagnosticó su enfermedad. Empezamos a hacer cosas que no habíamos hecho antes y de hecho fuimos a España a que se controlara con un doctor que era muy bueno en el tema. Después de cuatro o cinco años terminó operándose allá, y eso también fue un punto superinteresante, fíjate porque estuvimos solos los dos. Miento, Roberto, (hijo), nos acompañó unos días en los períodos perioperatorios de la Paty. Estuvimos un mes allá, no teníamos a nadie, pero nos sirvió para crecer, juntos, en un ambiente extraño, ajeno. Hubo momentos de preocupación, obviamente, pero gracias

a Dios no hubo ninguna complicación, anduvo todo bien. Pero sí, también es un tema el que tampoco tienes tus redes de apoyo, tus amigos, con quien poder conversar. Sufrimos, pero lo pasamos muy bien también.

Patricia: Fue bueno porque nos fue superbién y la operación funcionó.

-En realidad, ustedes siempre han sido una pareja bien afiatada y que ha demostrado resiliencia con los años. Después de todo este tiempo, son una suerte de hito para la generación 81.

Patricia: (Se ríe) ¿Sabes qué? Hay algo que no se ha dicho y que es importante y es esto: siempre hemos tenido ganas de estar juntos.

Porque si hay algo que no está bien intentamos arreglarlo, o sea siempre las intervenciones van hacia una mejoría de la relación. No a echarla a perder más, si es que hay problemas.

Y eso tiene que ver con que las ganas de estar juntos superan los problemas y superan otras cosas.

-Esta pregunta es un poco indiscreta, pero ¿esas ganas de estar juntos tienen que ver con el cariño que se tienen o con la costumbre de estar juntos? ¿O en realidad, son más como amigos?

Ambos al unísono: (Risas) Somos muy buenos amigos.

Ramón: A través del tiempo ha pasado una cuestión rara, o sea, me he sentido más cercano a la Paty. Me he dado cuenta de, de que quizás la quiero más de lo que

yo pensaba que la quería antes. Entonces, eso para mí es importante. ¡Y me gusta estar con la Paty! y se lo digo cada vez y soy el que la anda cateteando porque ya, ¡en serio!, me gusta la Paty, aunque ya estamos viejos, los dos. Claro, a lo mejor yo no le gusto tanto, pero ella sí me gusta ¡en serio! (Ríen ambos)

Fíjate porque antes no era tan así. Es que cada uno andaba metido en sus cuestiones, el trabajo, en fin, ahora que estamos más juntos, lo pasamos bien con ella.

-¿Entonces, cómo manejan lo que yo creo que todo el mundo se preguntaría, el romance? ¿Hay romance o el romance se evapora con el tiempo? ¿Hay espacio para eso o es una pura tontera de las telenovelas?

Ramón: Te voy a decir que para mí la Paty sigue siendo super atractiva y se le digo siempre, entonces, me gusta estar con ella, acercarme a ella. Eso para mí se mantiene. Dormimos juntos, me gusta abrazarla, estar con ella. Por último, sentirla cerca. Obvio, (Risas) de repente se tiene que arrancar. (Más risas y Ramón le acaricia el pelo)

Patricia: Supongo que se subentiende… pero no se subentiende. La verdad es que hay que decirlo. Me gusta mucho Ramón, es como, como te comenté hace un rato, encuentro que tiene una capacidad empática, muy grande. Una capacidad de entrega y de apoyo. Me acuerdo de que cuando me operé estaba ahí como pollito junto a mí…

-¿Tu podrías decir, cuál fue la operación que te hicieron?

Ramón: Mira, el tratamiento del Parkinson

se inicia con medicamentos, pero después hay un procedimiento quirúrgico que se denomina Estimulación Cerebral Profunda. Se instalan unos electrodos

Patricia: A nivel de los núcleos subtalámicos.

Ramón: Se instala como un marcapasos a través de un pequeño orificio en la calota, dirigiendo los electrodos hacia su objetivo, todo eso bajo visión en scanner. (Fig. 1) Es cirugía mínimamente invasiva, no hay craneotomía ni nada. Los electrodos quedan localizados y se conectan a un estimulador que está afuera del cráneo y que se programa.

Patricia: Claro, que lo tengo acá. (Fig. 2) (Lo muestra situado bajo la piel en su costado Izquierdo)

Ramón: Y ahí aprendí de la maravilla del cuerpo humano, todos estos neurotransmisores funcionan con microdosis y esta estimulación trata de reproducir un poco el déficit de los neurotransmisores causado por el Parkinson. De hecho, se prueba y de repente si una estimulación es solo un poquitito más grande, se va para otros lados dentro del cerebro y ocasiona angustia u otros síntomas. Entonces, la estimulación de prueba tiene que ser muy precisa.

Patricia: Es solo una pequeña incisión (muestra el sitio encima de su cabeza) por donde se instalan los electrodos y se cierra al tiro.

Ramón: La estimulación permite disminuir las dosis de los medicamentos, y eso hay que estarlo modulando cada cierto tiempo. Con esto se ha mantenido bastante bien. Igual estamos pendientes, por si aparecen otras alternativas. Obviamente, como te dijo ella, la enfermedad va progresando, pero

Fig. 1: Posicionando los electrodos bajo visualizaciónporescáner.

Fig.2:electrodosintracranealesymarcapasosexterno podemos hacer cosas.

Patricia: Hay períodos en que hacemos una vida normal. Cuando estoy asintomática mi vida es normal, por ejemplo, hoy día estoy muy bien me bañé, estoy aquí conversando contigo. En la tarde ya me pongo un poco más rígida.

Ramón: Es como que se va agotando a través del tiempo, entonces yo le digo que no ocupe toda la bencina tan rápido. (Ambos

se ríen)

-Oye Paty, ¿cómo has negociado tu enfermedad con el ejercicio de tu carrera?

Patricia: Ah, bueno, hace cuatro años aproximadamente yo me retiré, renuncié al servicio. Y me hicieron una pensión por invalidez. Era el Servicio de Salud Metropolitano Sur-Oriente. Yo trabajaba en el hospital Sótero del Río Hacía psiquiatría general y psiquiatría de enlace, que me encantaba. Esa fue una de las cosas de las que me dio pena retirarme. Me gustaba mucho lo que hacía.

Pero yo decía que alguna vez tenía que cortar el cordón umbilical. Y, como te digo, yo empecé a cachar con mi terapia personal, que mientras más me demorara, más me iba a costar. Es que te vas como prendiendo con lo que haces. Los últimos dos años, allá en el hospital de la Florida, empecé a hacer psiquiatría de enlace. Les hacía los pasos prácticos a los becados, hacía las reuniones. Cada vez metiéndome más en algo que me traía felicidad, por lo que me iba a ser difícil, más difícil todavía, salirme. Así que bien “masocamente” decidí dejar. Y dejé. Seguí con mi consulta y dejé de ver pacientes hace como un mes atrás.

-En tu caso, Ramón, tú estabas pensando en jubilarte, ¿la clínica aceleró el proceso?

Ramón: Yo, o sea, yo estoy entre comillas, jubilado, pero yo seguía trabajando como independiente y quería salir en noviembre del próximo año. Pero como me hicieron salir ahora (desvinculación de la clínica en junio) y ya se fueron los hijos, estamos manteniéndonos sin inconvenientes. En la

clínica hubo algunos problemas administrativos que empezaron hace más o menos tres años con la llegada de un nuevo dueño y que fueron progresando, acarreando malos resultados institucionales. La clínica está en una situación difícil, con algunos temas legales pendientes del presidente del Directorio. Existen muchas demandas de exmédicos incluyendo las de nuestro grupo. Este tema es de conocimiento público en las que incluso ha participado el Colegio Médico. En algún momento esperamos que esta situación cambie, aunque ya venimos hace tres años pensando eso.

-Y volviendo a la familia, ustedes tuvieron tres hijos, son todos médicos y ahora ¿todos ellos tienen hijos?

Patricia: Tenemos dos nietas. El hijo del medio nos dio la primera. Y el mayor nos dio la segunda, dos meses y medio después. Son dos niñas y ahora el mayor nos va a dar la tercera. En noviembre.

Ramón: Mira, la niña, que está casada, termina su beca en febrero.

nietas

Conlas

Patricia: Entonces, de ahí tiene la idea de empezar, ella quiere tener guagua.

-¡Qué lindo! Ustedes han hecho una linda carrera y han construido una linda familia. Han tenido una vida plena.

Ramón: Yo creo que hemos tenido mucha suerte porque nos ha ido bien desde el punto de vista familiar y desde el punto de vista de trabajo, gracias a Dios tenemos la posibilidad de no tener problemas económicos.

Y esa es la recomendación que les hemos hecho a nuestros hijos y a los que pueden escuchar, que cuando uno empieza a ganar dinero, ¡se lo gasta todo! Hay que guardar porque de repente viene esta época en que el ingreso baja de X a cero y uno tiene que seguir subsistiendo.

Patricia: Yo pienso que, si tú te tomas las cosas que te ocurren o las ves en la medida en que hay que verlas, se hace mucho más fácil lidiar con ellas. Te doy un ejemplo. Con el Parkinson yo me podría haber derrumbado, ¿ya? Tuve un bajón anímico, pero no hubo más. Porque yo siempre pensaba que lo más importante para mí era mantener un núcleo estable y ese núcleo era mi familia. Mira, eran los únicos que se iban a ver perjudicados, si yo me iba al suelo. Ahora los médicos me preguntan ¿y está haciendo kine? ¡ahora! Pero cuando empecé, YO me busqué el kinesiólogo, el terapeuta, mira, todo el equipo que tiene que ir acompañando al neurólogo en el tratamiento del Parkinson, y la verdad, es que fue un acierto.

Y, además, yo creo que tienes que tener claro que la vida no es solamente cosas buenas o experiencias positivas. La vida tiene de todo. Para mí es superimportante te-

ner un terapeuta que me ayude a ver más claro, a ver las cosas en su justa dimensión.

Ramón: Es importante, lo que dice Paty. En general, históricamente la gente pensaba que ir al psiquiatra o ir al psicólogo, era algo negativo. Después hubo un tiempo en que fue al revés, o sea, si tú no ibas al psiquiatra estabas mal, tenías que ir siempre. Ahora hay un equilibrio. Personalmente estoy yendo, porque te hacen ver de repente muchas cosas. Siempre uno es como medio amateur, aficionado para poder manejar las cosas; la crianza de tus hijos o bien tus mismas enfermedades. Hay gente que ha estudiado y que te puede ayudar a ver las cosas desde otra perspectiva. Te mejoran en cómo enfrentar un montón de situaciones que van apareciendo, y eso ha sido muy útil para mí.

-Bueno, es un lindo punto al cual llegar como final de nuestra conversa. Para terminar, ¿tienen algún consejo o mensaje para los lectores de nuestra revista?

Patricia: Entonces los tips serían, pedir ayuda si te sientes complicado. Y no dártelas de oye, si yo me la puedo con todo, yo soy Superman o la Superwoman, porque nadie está libre de que le pase algo. Y para eso tienes que tener humildad y pedir ayuda.

Ramón: Si tú estás bien, fantástico, si no estás bien, existe la posibilidad de repararlo o aliviarlo. Entonces, como dice Paty, hay gente que te puede ayudar y una ayuda te hace ver cosas que a lo mejor no veías, por lo tanto, hay que recurrir a ellas. Pero siempre, fundamentalmente, ser honesto, contigo mismo y con los demás.

Rosa Devés Alessandri: Historia y proyecciones de la primera

mujer rectora de la Universidad de Chile

Un camino de liderazgo y responsabilidad

Ana María Brito

Trashabersetituladoenlamismacasadeestudios,hoylalidera. “Estamoshaciendounatransiciónhacialavaloracióndeproduccióndepatentesyemprendimiento”.

En el contexto del cuadragésimo tercer aniversario del egreso de la generación 1981 de la Facultad de Medicina (sede norte), es que la médico Ana María Brito Bugueño conversó con la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés Alessandri.

A pesar de sus innumerables actividades y tareas, se dio el tiempo para responder con calidez y honestidad las diversas interrogantes planteadas. Una cita donde predominó un ameno diálogo que comenzó con la autoridad académica entregando su impresión al convertirse en la primera mujer en ocupar este lugar en la historia de la Universidad.

Es un honor sin duda, pero también una gran responsabilidad. Todo lo que aquí se haga tiene consecuencias en las personas y eventualmente en las políticas públicas y en la opinión pública. Es un trabajo hermoso, pero al mismo tiempo complejo.

-Asumió como tal en 2022, pero su vida ha estado ligada a la casa de estudios desde que ingresó a la Facultad de Química y Farmacia en 1968. Un momento en que era toda una novedad estudiar ciencia.

En general quienes hacían ciencia, venían de las carreras profesionales, Medicina, Odontología o Veterinaria. En mi caso, decidí tomar el riesgo entrando a una carrera que pocos conocían, como Bioquímica. Al terminar la carrera, hice un doctorado y postdoctorado en Canadá y Estados Unidos y regresé a Chile a finales de los años 80. Me incorporé a la facultad de medicina como académica de tiempo completo, realizando docencia e investigación. Siempre enseñé Biofísica o Química en el primer año de Medicina. También trabajé en la creación del doctorado en Ciencias Biomédicas, dirigí el doctorado por diez

años, y realicé investigación en el área de Fisiología Celular en transporte de solutos, a través de las membranas biológicas hasta 2006. En ese momento fui invitada por el rector Víctor Pérez a incorporarme al nivel central como directora de doctorado y postítulo de la universidad. Fue un gran desafío enfrentarse con todas las disciplinas en la universidad y las distintas formaciones profesionales. Fue un tremendo aprendizaje y una gran responsabilidad. En el segundo periodo del rector Pérez, este me invitó a desempeñarme como prorrectora. Esos fueron cuatro años muy interesantes porque trabajamos intensamente en profundizar la equidad y la inclusión.

Con la llegada del rector Ennio Vivaldi, pensaba que ya había cumplido con mi tarea en el nivel central, sin embargo, continué como su vicerrectora académica durante ocho años. Tras ese tiempo nuevamente pensé que mi periodo en el nivel central había terminado, pero un grupo de académicos y académicas insistieron en que postulara a la rectoría. Fue difícil tomar esa decisión, pero finalmente primó la responsabilidad con la Universidad de Chile. Estaba al final de mi carrera, pero tenía que dar un paso más de servicio a la universidad.

-Y así fue como se convirtió en la primera mujer rectora cuando la universidad cumplía 180 años de vida. La respuesta y apoyo han sido contundentes desde su nombramiento, histórico, que ha sentado precedente.

Sí, porque las mujeres tenemos responsabilidades en muy distintos espacios. Ser madre o jefa de hogar, además de trabajadora o estudiante, es complejo. Yo tengo dos hijos, y tuvieron que vivir con esta mamá académica muy intensamente vinculada a la Universidad. Siempre fue muy intenso.

-Le pregunto sobre el manejo que ha debi-

do emplear en temas contingentes y complejos, muchos de ellos publicados en la prensa.

Todo lo que ocurre en la Universidad de Chile, generalmente tiene mucho impacto en la vida nacional. Hay ciertos temas que si ocurren en otra universidad, pocos los llegan a conocer, no trascienden. Pero cuando ocurre en esta universidad algún conflicto o tensión, eso es inmediatamente noticia nacional. Por un lado, estamos muy expuestos, pero por otro somos motivo de reflexión, y eso también le hace bien al país. Estos momentos difíciles se resuelven trabajando en cooperación, colaboración y en equipo.

-Hablamos de innovación, investigación y del compromiso de la universidad con estos temas.

Bueno, ese es en cierto modo el corazón de la Universidad de Chile. Sobre todo la investigación, desde muy temprano, desde que Andrés Bello la fundara con la misión de adelantar el conocimiento, de investigar para servir al país. Los profesores son investigadores en su gran mayoría, por lo tanto, ese estrecho vínculo entre ambos roles también es una característica fundamental de esta universidad.

Con el rectorado de Ignacio Domeyko en 1867, la universidad empieza a formar personas también en el seno propio de la Universidad de Chile desde la investigación, porque él también creía en eso, en esta forma de hacer la universidad. Hoy día se va abriendo al otro tema que aquí aparece, que es la innovación, y que es más reciente porque estamos acostumbrados a que la investigación sea básica o aplicada, pero esta investigación termina en un trabajo científico y no en una patente o un emprendimiento, que es lo que hoy día está emergiendo.

En la universidad estamos haciendo una transición hacia valorar también esas formas de producción de conocimiento que normalmente no

han sido las que marcan el avance en la carrera académica. Generalmente, se mira cuántas publicaciones en revistas científicas indexadas o libros, que son muy importantes. Sin embargo, estamos valorando cada vez más la producción de patentes y el emprendimiento. Eso es muy importante, no solamente para preparar al estudiante para el mundo que viene y para su autonomía, sino también para que vea sentido en el trabajo, en el estudio, y cómo esto trasciende, mejora y moderniza a la sociedad. Ya hemos hecho dos encuentros de innovación pública y ha sido muy interesante.

-Con una casa de estudios con grandes desafíos y visión de futuro, hay conceptos que regirán su desarrollo.

Por un lado, tenemos el diálogo interdisciplinar, de manera que las personas puedan formarse con un arco disciplinar más amplio, y también la investigación interdisciplinar. Y no solo al interior de la universidad, sino en diálogo con la sociedad. Es decir, esas permeabilidades, son muy importantes tanto para el diálogo interno entre disciplinas como hacia la sociedad. Eso tiene desafíos de todo tipo, porque nosotros tenemos facultades muy fuertes, muy históricas, muy poderosas y por lo tanto con paredes muy gruesas, y tenemos que ofrecer a los estudiantes la posibilidad de transitar entre estos distintos mundos, de manera que un alumno realmente ingrese a la Universidad de Chile completa y no a una parte de ella, que es lo que hoy suele pasar. A veces, incluso en una misma facultad, como la Facultad de Medicina, por ejemplo, que tiene ocho carreras, que conversan poco todavía.

La otra área que nos parece muy importante es la dedicada a la docencia. A raíz de los 50 años de la conmemoración del golpe de Estado, íbamos a intensificar esa mirada que implica también una pedagogía distinta. A los profesores también se les pide actuar de manera distinta, conocer a sus estudiantes, saber cuáles son las

circunstancias en que estudian, acompañarlos de una manera más cercana, más humanizada. Algunos consideran que eso es paternalismo, pero nosotros decimos que es más humanitario.

-A su juicio habrá cambios tecnológicos importantes. Sin embargo, la universidad debe persistir como ese lugar donde se convive.

Eso es fundamental, porque uno podría decir, pero ¿para qué una universidad como la conocemos hoy, si habrá posiblemente una enorme oferta internacional ‘online’, y las empresas pueden hacer la investigación? ¿Por qué necesitamos universidades? Tanto la investigación como la formación pueden ocurrir en el espacio privado, y gracias a las nuevas tecnologías cada persona va a poder definir qué quiere aprender, cuándo y cómo lo quiere aprender. Pero ahí, lo que se pierde son dos cosas: la comunidad, que es esencial, y el propósito de esta comunidad que es servir a un bien común. Y son las universidades las que pueden fortalecer comunidades de aprendizaje para el bien común. Entonces hay que defenderla, hay que cuidarla.

-Rectora, y ¿cómo avanza el desarrollo del Instituto de Ciencias Biomédicas?

Bien, yo no estoy ya muy vinculada al instituto, pero están en una revisión, en un análisis, para ajustar su estructura a las formas más actuales de realizar investigación.

Cuando se fundó se sustituyeron los antiguos departamentos por programas disciplinares. La idea original era que estos programas iban a ser evaluados y reevaluados cada tres o cinco años y que podrían mutar, reasociarse entre ellos, que iba a ser una estructura fluida y adaptativa. Al final no resultó así.

Hoy se ha llegado a un acuerdo de innovar, un proceso que todavía está en desarrollo, pero que es muy interesante. La idea es reestructurar

el instituto más bien en torno a problemas más grandes y básicos clínicos, de manera que no sean estrictamente disciplinares estos compartimentos, sino que la asociación sea en torno a temáticas más amplias, más interdisciplinares. Pensamos que ese va a ser un muy buen desarrollo, va a ser un factor de creatividad y que permitirá un vínculo más estrecho con la clínica, porque siempre ha sido ese el desafío: cómo vinculamos lo más básico y lo preclínico con el desarrollo de la investigación clínica y la práctica.

-Recuerdo que en una de las administraciones del presidente Sebastián Piñera se eliminó el ramo de Física en la educación media.

Como que quedamos todos paralizados. La Física es una disciplina que obliga a razonar, a pensar, a mirar la realidad que se aprende haciendo. Haberla sacado, encuentro que es un tema digno de discusión.

La ciencia es muy importante para el desarrollo. Personalmente he trabajado en la innovación de la educación en ciencia a nivel escolar. En los últimos años se ha avanzado, para que en el tercero y cuarto medio las asignaturas de ciencia se estructuren más bien en torno a problemas de salud, sustentabilidad, distintos problemas donde concurran la química, la física y la biología... Es muy exigente para los profesores, es muy relevante y conveniente también, pero necesita profesores muy bien formados porque tienen que comprender bien las distintas áreas de la ciencia y, además, aplicarla a la resolución de problemas o al análisis de problemas complejos, y eso es difícil.

Nosotros mismos en medicina en algún momento hicimos un cambio curricular en esa dirección. A finales de los 90 se generó un curso que se llamaba Fundamentos Científicos de la Medicina, y la idea era que en vez de tener, como era habitual, los cursos en paralelo, el curso de Matemáticas, Física, Química y Biolo-

gía, se colocaran en secuencia, de manera que comenzaba este gran curso. 50 profesores hacían las clases teóricas, seminarios y laboratorios. Entonces partía con matemáticas y después entraban las otras disciplinas, como en una orquesta con los distintos instrumentos.

Era el curso más importante del primer año, un anual. Pero la idea era que el instrumento que había entrado primero, que eran las matemáticas, siguiera tocando hasta el final del concierto. Después la física hacía su ingreso y terminaba al final, y eso no ocurrió así. Cada equipo hizo lo suyo, y entonces no se cumplió el propósito.

Era una linda idea, pero requería que los profesores estuvieran preparados para enseñar todas esas disciplinas, cosa que con esfuerzo se podía hacer, pero tenía que haber una disposición. No fue tan fácil.

-¿Cuál fue la influencia de su colega, el doctor Jorge Allende Rivera, en su compromiso con la equidad social y la educación superior?

Bueno, muy grande, en muchos sentidos. Si bien trabajamos juntos en la dirección del Instituto de Ciencias Biomédicas, él me introdujo al mundo de la educación escolar.

Tenía un gran compromiso con la educación escolar en ciencia en la enseñanza básica, porque a través de las academias de ciencia había conocido iniciativas de las academias de ciencias norteamericana y de Francia, donde se habían preocupado de innovar la educación en ciencias en la educación básica.

Él me entusiasmó y me invitó a trabajar con él, a conocer estas formas de aproximación para la educación escolar. Algo que nunca pensé que iba realmente a estar en mi vida, salvo que había colaborado algo con el Ministerio de Educación en el currículum.

El trabajo en el Ministerio había sido un trabajo no cercano al aula, más bien teórico, de diseño

curricular. Este nuevo trabajo era completamente distinto. Ahí comenzamos un trabajo de cooperación de científicos con profesores en las escuelas públicas en Cerro Navia, Lo Prado, en Puebla, y después se fue expandiendo a otros lugares de Chile y a una cooperación con México, Estados Unidos, Brasil, con un proyecto internacional bien importante y ambicioso. Eso fue una influencia en mi vida gigantesca.

Yo creo que no estaría de rectora, si no fuera por esa experiencia. Hasta entonces, como la mayoría de los investigadores, estaba principalmente en el laboratorio. Con la obsesión, la investigación y la docencia, pero sin mucho vínculo social, en cambio este proyecto nos obligaba a salir. Salir a reunirnos con los profesores, con las familias también de los niños y las niñas, a gestionar cambios en las escuelas. A convencer a los directores que había que enseñar ciencia de otra manera y que las clases podían ser ruidosas y que no importaba. Se trataba de aprender ciencia haciendo ciencia. Eso fue muy, muy marcador.

Aprendimos juntos, nos vinculamos internacionalmente, él fue mi maestro en eso. Es impresionante el respeto y la admiración que hay por Jorge Allende en América Latina, pero también en el resto del mundo. A través de la Academia de Ciencias Internacionales tenía amigos o colegas en India, China, Francia e Italia, con quienes trabajaba como si fueran sus compañeros. Un lujo de chileno, un gigante. Fue un gran maestro a pesar de que nuestra investigación ocurría por carriles diferentes.

-“La ciencia haciendo” ha sido el concepto que ahora desarrolla la Universidad de Chile. Usted, rectora, no solo resalta por su impresionante trayectoria y logros, sino que también pone de manifiesto el compromiso de la universidad con la equidad, la innovación y la formación integral de sus estudiantes bajo su liderazgo. Este es un ejemplo inspirador para quienes hemos tenido la fortuna de conocerla y para las generaciones futuras, con su énfasis en alcanzar

un futuro más inclusivo y equitativo en la educación superior. Para nosotros, la generación del 81, su trayectoria nos invita a reflexionar sobre nuestras propias experiencias y a comprometernos con la lucha continua por la equidad y la excelencia en la educación.

“Elfuturoestáennuestrasmanos,yjuntospodemos construir un camino hacia una sociedad másjustayequitativa.¡Esmomentodeactuar!”

APORTES: Dulia Ortega Torres, Ruby Osorio Arias, A. Carolina Reynaldos Quinteros, Susana Coria Oses, Mónica Mejías González.

¿Qué pasa si olvido?
Ana Eugenia Urzúa Lira

Los recuerdos que surgen en mi mente; sensaciones corporales, visuales, fechas y personas que activan mi memoria individual y, en parte, la colectiva. Mis pensamientos deambulan, y siento que los tiempos de partir se acercan para muchos. Generación inconclusa, más o menos rápido, y en algún momento nos atraviesan y se presentan, pensando en la inminencia de la muerte, que a veces se concreta en hechos. Pienso en los que se fueron, en mi casa de niñez y adolescencia, en aquellos árboles con sus frutas, colores y olores.

Recuerdo aquellos momentos que rememoro, que pasan y siempre terminan siendo eso, pasado. ¿Qué queda? ¿Qué existe? Aún mis recuerdos, la memoria, y a veces hasta las personas, forman parte de lo que soy. Donde el amor, los lazos y la familia son protagonistas, y los sucesos nos llevan, nos mecen y nos golpean, jamás nos dejan imperturbables.

Ha pasado tiempo desde aquella niña de 11

años que miraba la vida, que se asomaba y jugaba, sin posibilidad de juicio ético, solo viviendo. Mis recuerdos son el lento paso de la vida, el calorcito tibio de la primavera, el ocio de los fines de semana, los árboles, los tomates, los juegos, la felicidad y la protección.

(Foto 1: Paseosenfamilia)

Recuerdo aquella parcela de la niñez, el inolvidable cerro Chena, la placidez de los almuerzos bajo el parrón con la familia y los amigos, las tardes de guitarreo. Cuando los adultos, con sus diversas miradas, hablaban y discutían de política en la mesa grande, donde todos coexistíamos cada uno

en su rol. Sentía y disfrutaba de esas personas como lo hacían mis padres, con su sensación de tibieza, rica comida, pan amasado y empanadas en el horno de barro.

(Foto 2: Lacosechadetomates)

Sin embargo, la tranquilidad de mi infancia se vio interrumpida por un hecho que marcaría mi vida para siempre. La mañana fría del 11 de septiembre de 1973, cumpleaños de mi padre. Desde un Chile fragmentado, se mostró que las decisiones partieron de la esencia y determinaron nuestro futuro, cuando la vida nunca más fue la misma. Recuerdo mis sensaciones de frío y miedo, el silencio de los adultos que quedaban. Mi amado primo David, de 18 años, saliendo hacia el exilio. La querida amiga de mis padres, Marta Ugarte, encontrada en la pla-

ya de los Molles, mostrada como "un crimen pasional", lanzada desde los helicópteros Puma. Y el silencio, seguido de más silencio, dolor e impunidad.

(Foto 3: MiprimoDavidaúnenchile)

Mi querido hermano universitario, digno y silencioso, entrevistado por los demonios de la dictadura. Dos de mis hermanos entrando a las fuerzas armadas. La familia quebrada y separada; nunca más la celebración del cumpleaños de mi papá fue como antes. Atrás quedó la torta de merengue con pelotitas de colores. Solo los Lubbert, sus fieles

y dignos amigos, durante mucho tiempo iban solo a almorzar, y después se iban temprano, también con muchas penas a cuestas. Mantuvieron la amistad con una dignidad a prueba de todo, apoyándose silenciosamente durante los años que vivieron.

Mi papá, sacado de su cargo de jefatura, reducido a la última oficina de impuestos internos y disminuido su sueldo. El tío Orlando, echado. Yo, sin saber ni dimensionar, sin quejas de parte de mi papá, con esa gran nobleza y dignidad silenciosa, quizás una forma de protección hacia mis hermanos y hacia mí.

(Foto 4: MartaUgarte)
(Foto 5: Mihermanorecibiendo"susalas")
(Foto 6: Mispapás)

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Y la vida continuaba. San Bernardo, la "cuna del ejército", en el colegio de curas al que asistían los que podían pagar, un universo alternativo donde llegaban los hijos del coronel de turno de la escuela de infantería, con "guardaespaldas", con lentes oscuros y autos típicos.

Las realidades paralelas, el baile de las máscaras televisivo, durmiendo nuestros cerebros, lo que no se hablaba y subyacía. Se trabajaba a las personas desde un "modelo" donde la individualidad era la reina. Esto, probablemente, llevó a una parcialización de la vida y, sin darse cuenta,

(Foto 7: LafamiliaenlasVertientes)

a los guetos actuales, donde las distintas realidades se viven en forma paralela, asintótica. Algo pasa en el cerebro y uno cree que lo otro no existe, o lo que es peor, hay

una suerte de desidia perversa. Quizás lo que escribo es una humilde forma de rendir un tributo al pasado, desde el silencio y las heridas aún abiertas, buscando respuestas a una pregunta que me atormenta: ¿qué pasa si olvido?"

(Foto 8: MatrimoniodemihermanoJavier "eluniversitario”)

Ana Eugenia Urzúa Lira:

Mujeratemporal,madreporcasualidad, abuenadaconlavida.

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Explorando el mundo de la salud: un recorrido por el Museo Nacional de Medicina

Los museos son como puertas mágicas que nos transportan a través del tiempo y el espacio, permitiéndonos explorar el pasado, entender el presente y soñar con el futuro. Son tesoros llenos de historias fascinantes, arte inspirador y conocimiento invaluable. Además de ser lugares de encuentro y reflexión, los museos despiertan nuestra curiosidad, alimentan nuestra imaginación y nos invitan a ver el mundo desde perspectivas nuevas y sorprendentes. Son espacios donde cada objeto cuenta una historia y cada exposición nos enseña algo nuevo. En resumen, los museos no solo conservan nuestro legado cultural, sino que también nos ayudan a comprender quiénes somos y hacia dónde vamos como sociedad.

El Museo Nacional de Medicina, fundado en 1955, tuvo dos fases distintas en su historia. Inicialmente ubicado en el Servicio Nacional de Salud, fue dirigido por médicos como Enrique Laval y Claudio Costa. En 1988, pasó a llamarse Museo Nacional de Medicina Dr. Enrique Laval y fue transferido a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Tras la venta de su ubicación original en 1987, la Facultad se hizo cargo del museo, fusionando tres grandes colecciones médicas. Se estableció una nueva dirección y se enfocó en la organización y exhibición de las colecciones, así como en la creación de exposiciones permanentes y proyectos de digitalización. El Museo continuó su labor bajo la dirección de diferentes líderes, desarrollando colaboraciones con la universidad

y recibiendo apoyo para la conservación y digitalización de su patrimonio.

La misión del Museo Nacional de Medicina es resguardar el patrimonio relacionado con la medicina y la salud en Chile a través de la recopilación, conservación, investigación y difusión. Se compromete a garantizar el acceso a esta información a nivel local e internacional, poniendo a disposición de todos, sus colecciones para contribuir a entender cómo ha evolucionado la atención de salud en el país.

A corto plazo, se centra en organizar, conservar y hacer accesibles sus colecciones, que incluyen objetos, libros, documentos y fotografías. El objetivo es que la comunidad pueda explorar fácilmente la historia de la salud en Chile. Para lograr esto, se están tomando medidas para mejorar la infraestructura y el material disponibles.

Además, el museo busca mantener y registrar su colección de objetos según estándares profesionales para que todos puedan beneficiarse de este legado a través de su estudio, observación e investigación.

Visitando el museo

El museo se desarrolla en dos plantas del edificio Biblioteca Central de la Facultad de Medicina con un área pública en el 5º piso y un área privada en el 4º piso.

En la actualidad los usuarios pueden visitar el museo de tres formas. La primera es vi-

sitando la Sala de Exhibiciones de 270 m cuadrados. Allí Ud. podrá encontrar normalmente una exhibición compuesta por equipos e instrumental médico, imágenes y reproducciones de variado tipo. La segunda, consultando la Biblioteca Patrimonial. En ella se pueden consultar gratuitamente las colecciones del Archivo Documental, de libros y hemeroteca y un archivo vertical compuesto de información de diversa índole. La tercera vía es a través de la web. Tanto la Sala de Exhibiciones como la Biblioteca están abiertas todo el año excepto el mes de febrero. Se accede a ellas por un ascensor que comunica el primer piso de la Biblioteca Central con el área pública del museo.

Servicios

El museo ofrece servicios de consulta a investigadores de la Facultad de Medicina y externos. Se permite la consulta en las instalaciones, pero no el préstamo a domicilio. No se permite tomar fotografías sin autorización escrita ni reproducir el material. La Sala de Lectura brinda acceso a material bibliográfico y documental, con Wifi disponible para dispositivos personales y acceso al catálogo en línea. El Archivo Fotográfico solo se puede consultar en la Sala de Lectura y para obtener copias digitales, se debe solicitar al encargado. La Sala de Exhibiciones está abierta de martes a viernes con entrada gratuita, pero cierra los lunes. Ofrecen visitas guiadas para grupos previa coordinación por correo electrónico, disponible para estudiantes y grupos de investigadores.

Patrimonio

Las colecciones del museo, impulsadas por el fundador Dr. Enrique Laval M. y sus sucesores, se enfocan en representar diversos períodos históricos a través de documentos, objetos y fotografías. Estas colecciones buscan reconstruir la memoria y vincular el pasado con el presente y el futuro. El museo clasifica su patrimonio en 8 categorías para facilitar su exploración, si bien esta clasificación es flexible y puede cambiar con el tiempo según evolucione el acervo.

PartedelacoleccióndeobjetosdelMuseo NacionaldeMedicina

Repositorio Sinapsis

Además, el Museo Nacional de Medicina cuenta con el repositorio “Sinapsis” que contiene las colecciones digitales del museo donde puedes acceder a archivos documentales, fotográficos, tesis, entre otros. Esta base de datos se incrementa a diario. Esta y otras iniciativas han permitido disponer de copias digitales, por ejemplo, de las tesis más antiguas que mantiene el museo. El objetivo principal de este repositorio es favorecer el acceso universal a la mayor cantidad de colecciones, es por ello que la invitación es a revisar su colección digital.

En conclusión, el Museo Nacional de Medicina representa un valioso recurso para comprender la evolución de la atención médica en Chile. A través de sus exposiciones, servicios de consulta y plataformas digitales, el museo facilita el acceso al conocimiento de la historia de la salud y promueve la investigación en este campo. Su compromiso con la preservación del patrimonio sanitario del país y su accesibilidad para la comunidad lo convierten en un activo invaluable para estudiantes, profesionales de la salud y el público en general.

En última instancia, el Museo Nacional de Medicina juega un papel crucial en la preservación y difusión del legado médico chileno. Al proporcionar una ventana al pasado y alentar la reflexión sobre el presente, el museo contribuye significativamente al entendimiento y aprecio de la historia de la medicina en el país. Su labor continuará siendo fundamental para inspirar el aprendizaje y la investigación en el campo de la salud en Chile.

Vista panorámica del Museo Nacional de Medicina

1935.CajaSeguroObrero.Dosmédicosatiendenunapaciente,unasecretariatomanota.

1935.Saladehospitalización,Valparaíso

1942.Dr.JuanNoeysuayudanteelDr. AmadorNeghme.

1965.FachadaFacultaddeMedicina.

Información general de interés: Av. Independencia 1027, 5º piso, edificio Biblioteca Central de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Fono (56 2)29786638/ (56 2) 29786373

Mail: museo@med.uchile.cl www.museomedicina.cl

Efraín Barquero (1931–2020):

Adiós al poeta de la tierra

Por Edmundo Moure Rojas, en honor a Efraín Barquero, poeta chileno y Premio Nacional de Literatura 2008.

El lunes 29 de junio del 2020, en silencio, con tranquilidad y la sencilla elegancia que le eran características, abandonó el escenario del campo mojado y el frío claro de su Maule natal, el poeta que, también sin estruendo, se quedara con el Premio Nacional de Literatura correspondiente a un a la vez cercano y lejano año 2008.

«Unhombreesdesterradoaperpetuidad ysaleconunpedazodesucuerpo avivirenlaotraorilladelmundo adondesolollegalavozdesusmuertos». Efraín Barquero

Por distintos caminos y en diversos lugares he buscado al poeta de los lares, a Efraín Barquero, nuestro cantor campesino de Chile, hijo de la tierra y del pan temprano de Piedra Blanca.

Hacía 46 años que había partido, desde su casa rural en Lo Gallardo, con una raída

maleta en la que llevaba sus libros más queridos y algunos sueños que le nacieron: «a través del humo y la niebla, cubriéndole la boca, palpándose el rostro, alisando los bordes del silencio enterrado».

Anduvo por oscuros países, hasta inaugurar una modesta casa en Estrasburgo, donde esparció su olor de boldos y las fragancias de Chile que había escondido en el mejor rincón de sí mismo. De allí me llegaron sus primeras noticias, una carta suya que se aromaba con la palabra esperanza. Después, muchas otras, nuestra correspondencia que iba y venía, ««con las alas plegadas y la dirección en medio»». Recibí su libro inédito, Los allases , que luego iba a devenir en Mujeres de negro,testimonio de un ««desterronado»», como él da en llamarse, regalo que yo no esperaba: un gran sobre de correos, como esos paquetes pueblerinos, en gruesas hojas con las que se envuelven los quesos de cabra o las tortillas de rescoldo de los fieles braseros del sur.

Mi amigo y compañero de la Sociedad de Escritores de Chile, Raúl Mellado, me había entregado, un poco a regañadientes, en octubre de 1982, la dirección del poeta, pues siempre fue un hombre muy reservado y celoso de su intimidad.

Meses más tarde, las cartas comenzaron a

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remitirse desde Aix–en–Provence, pues Efraín y los suyos huyeron del frío y la nieve al templado sur, donde otra casa se abriría con parecidas ilusiones: «sonriendo con cansancio a los frutos amarillos/ como si quisiera esconder algo bajo la tierra/ del mismo color que sus recuerdos».

Algo ocurrió en las palabras de nuestra correspondencia, pero nunca lo supe, releí mis epístolas, buscando una señal, alguna huella en mi lenguaje que hubiese producido un desencuentro. (La sensibilidad de los poetas es como esas piezas de cristal que se rompen bajo las notas altas del tenor). De pronto, el silencio, cartas que naufragaron en el Atlántico, mis palabras estrelladas inútilmente en puertas sin destinatario. Pude guardar sus poemas, para recuperar su voz en necesaria intermitencia.

Sitúentrasenelcuartodeestehombre

Hueleatierrahúmedaconpétalosdeshechos,

Atiempoacostado,allavesmohosas.

Deambulé, con su libro bajo el brazo, por antesalas de editoriales chilenas, para recibir la falsa sonrisa de secretarias y burócratas, la engolada comunicación de directores esquivos, rechazando el texto con vanas promesas a cien años plazo.

Sitúcuandoescribeunacarta Vesloblancodelpapelylonegrodela tierra, Todocubiertoporunosterronesmuyoscuros, Mesaycama,comoenuncuartosintecho.

Busqué después a Efraín Barquero en los cafés de las ciudades, en rincones de bares secretos. A veces, preguntaba por él con su antiguo nombre curicano: Sergio Barahona, como si intentara engañar al tiempo, pero fue inútil… Nadie aceptaba conocerlo, ni menos saber su imposible paradero.

Estabatodotanllenodegente,peronohabía

Nadieenesaesperadelextranjeroysuespera:

Anochecía,llovía,nevaba,transcurríaafuera,

Peroadentromendigabaelhombreenel tiempo

Envejeciendoenlafotografíadesurostro.

Viajé, sabiendo de antemano que no lograría alcanzar su nuevo refugio. Pero, desde suelo gallego sería más fácil restablecer el contacto… Tarjetas postales, cartas, diarios y libros se fueron en acerados trenes para tocar o no la morada chilena en Aix-en-

Provence:

Nosvamosdeloslugaressinganasdehacerlo

Ycomopidiéndolealosseresyalosárboles

Quenosperdonen.

En las aldeas de Galicia tendría que aparecer Efraín Barquero, mimetizado con los paisanos, bebiendo su parloteo como quien traga una lenta lluvia. En el aire del norte, flujo de migraciones y abandonos, podría percibir el manar de sus poemas, rumor de huertos y utensilios, olor de campo y amaneceres del sur.

Efraín regresó a Chile en 1992. Encontró un país hostil, muy distinto al que abandonó en 1974 rumbo al exilio. No logré reencontrarme con él. Supe de la presentación en Santiago de Chile de su poemario Mujeres de Oscuro. Llegué cuando el encuentro concluía y solo pude alargarle mi libro recién editado, Entresiglos y Quimeras , con mis señas y una breve nota. Nada supe de él, salvo que regresó al poco tiempo a Aix-enProvence, para volver a Chile al cabo de dos años y mantenerse aislado del mundo “social-literario”, buscando esa soledad de la creación poética, donde alcanzó, sin duda, esa recompensa de excelsitud estética que muy pocos creadores logran.

Efraín Barquero fue y será uno de los poetas más relevantes de la poesía chilena de la segunda mitad del siglo XX. Nació en el poblado campesino de Piedra Blanca, cerca de Teno, en la Región del Maule, centro–sur de Chile, el 3 de mayo 1931, con el nombre de Sergio Efraín Barahona Jofré. En su poema «La miel heredada», que el crítico Hernán Díaz Arrieta ««Alone»» incluye en la antología Las 100 mejores poesías chilenas , canta el poeta: ««Yo nací cuando ardían las fogatas de mayo/ y lo primero que recuerdo/ es la voz del río y de la tierra»». Fue agregado cultural en Colombia, bajo el gobierno democrático de Salvador Allende. Desde 1974, ha vivido entre Francia (Strasbourg; Aix-en-Provence) y el remoto e irreconocible Chile del miedo y del exilio.

Para Barquero, la actividad creadora tiene también un sentido religioso de acercamiento entre los seres humanos y debe conllevar una actitud moral ante la poesía, la crítica y el lector. Afirma el poeta: ««Poetizar

la trascendencia de los actos, de los vínculos, de los gestos, de los valores esenciales de la vida. Pero no solo ‘poetizar’, sino también fundar un plano de existencia nueva, donde se dé a luz un hombre nuevo capaz de recuperar una esencia vital perdida en el universo»».

Habitante de remotos lugares campesinos del interminable territorio de Chile, el poeta Efraín Barquero nos confirma, a través de su poesía, el aserto de Neruda acerca de nuestra carencia de paisaje y exceso de panorama telúrico, donde el hombre exhibe una desolada pequeñez ante las fuerzas de la naturaleza.

De su primera producción poética, inmersa en el mundo social y sus conflictos, los que el poeta enfrentó, estéticamente hablando, con una poesía de reminiscencias épicas y de confianza en un porvenir socialista y revolucionario. Posteriormente iría desprendiéndose de un evidente influjo nerudiano, para alcanzar una voz propia, honda, arraigada a las voces de la tierra y a los apremios y desasosiegos de la condición humana.

Obra poética: Lapiedradelpueblo,Lacompañerayotrospoemas,Enjambre,Elpan delhombre,Elvientodelos reinos,Epifanías,ElpoemanegrodeChile,Bandosmarciales,Lamesadelatierra,Elpoemaenelpoemay Mujeresde oscuro.

Pocos muy pocos como él, no solo en Chile, sino en el universo de los poetas, han logrado alcanzar esa esencialidad de la

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palabra poética, desprovista de adornos, ajena a la retórica y a cierta ampulosidad difícil de superar cuando se maneja este castellano nuestro, pródigo en toda suerte de barroquismos arduos de elocuencia.

A la postre, tuve la fortuna de establecer ese contacto epistolar que atesoro como experiencia única de un largo caminar literario. Conocí el embrión de su libro Mujeres de oscuro , cuyas cuartillas iniciales pude leer mucho antes de ser publicadas. Asimismo, él me envió, como preciado regalo, los libros señeros de Gastón Bachelard, escritos en francés, cuya lectura enriquecería mi propio quehacer.

En Radio Universidad de Chile, por aquellos años, le dedicamos, junto a Juan Antonio Massone y Hernán Ortega, un programa, cuyo casete remitimos a su morada en el sur de Francia. De allí se inició un intercambio fructífero que siento hoy como el mejor vino de los sueños poéticos.

ESAEDADMISTERIOSA

Esaedadmisteriosaconabuelosypenumbras esemundodecueroydemaderaenque vivimosantes.

Grandeeralasombradelhombresubiéndosealcaballo parallevarlasmañanasmásalládelos crepúsculos. Ylasmujerescruzandohabitaciones conpasossinpisadassobretablascrujientes

ycomollevandountrajenegrosobreun trajeblanco.

Noeralamismamujerafueraqueadentro delacasa.

Eranjóvenessólounavezenelrincóndel tiempo.

Jóvenescomosonloslechosvestidosde blanco

Ylasahogadasconhojasdesauceenlos cabellos.

Esaedadmisteriosaenquevivimosantes.

Pero Efraín Barquero ha callado. Ayer, 29 de junio de 2020, mientras permanecíamos encerrados por la pandemia, Ximena Troncoso me da la triste noticia del viaje postrero del poeta, de su regreso definitivo a Piedra Blanca, Curicó, a la casa donde la abuela prodigaba: ««el olor del pan y la manzana guardada»»… Quizá ha vuelto, sin decírmelo, para reencontrar ese: «puntoinvisiblequeguíaalasabejas/donde… /han puestoelpanyelvinoanuestroalcance/ para que siempre te acuerdes al extender lamano/queestástocandolamanodetodosloshombres» .

Restaurando vitrales con John Barzallo:

historia de un aprendiz

John Barzallo

Podría decir que todo comenzó hace 31 años cuando conocí a Sarah, que ahora es mi esposa, en una expedición de investigación a los bosques nublados del Azuay, Ecuador, de donde soy originario. Mi rol era realizar un estudio socioeconómico de las comunidades que dependían del bosque. Sarah hacía un estudio sobre la relación de polinización entre los árboles y los picaflores. Éramos un equipo compuesto por 7 ingleses y 7 ecuatorianos, cada uno con un tema de investigación específico dentro del bosque.

Para resumirlo, en menos de un año, Sarah y yo nos casamos y vivimos en Cuenca, Ecuador por unos 8 años, trabajando en asuntos de conservación de bosques por mi parte y Sarah en la Universidad de Cuenca. De pronto y sin ningún plan anticipado, nos encontramos en un parque, y noté la tristeza en el semblante de Sarah, que la había acompañado ya por algún tiempo. Le pregunté: "¿Quiere regresar a SU país?" (Es tradición en mi familia que entre esposos se traten de usted). Al mes siguiente, el 20 de abril de 1999, aterrizaba en Inglaterra, sin haberlo considerado nunca. Nunca había planeado dejar de trabajar en lo que disfrutaba, ni tampoco había ofrecido a Sarah la opción de salir del país, por lo que nunca me tomé en serio aprender inglés. Un error muy craso. No recomendable.

Los primeros seis meses en Inglaterra los vivimos con mis suegros en Devon. Mi suegro intentaba enseñarme inglés cantándome canciones infantiles, que en la vida práctica no eran de mucha ayuda, pero su gesto era lo importante. Durante ese periodo, trabajé en un parque de diversiones como ranger, recibiendo instrucciones a través de audífonos sobre lo que se suponía que debía hacer. El 90% del tiempo, claro está, malinterpretaba las instrucciones, pero para no ser despedido, me hacía útil de una forma u otra.

En mis interacciones con el público en este primer trabajo, con mi poco inglés, pronto me di cuenta de que había dicho algo inadecuado e incluso inapropiado, especialmente cuando las chicas jóvenes se sonrojaban o se mostraban avergonzadas, y yo no sabía qué estaba pasando. Lo único que hacía era tratar de copiar las frases que los otros rangers usaban al interactuar con el público. Obviamente, no las copiaba bien. Yo decía: “Is this your first time?" y las chicas se sonrojaban. Y yo no entendía... hasta que finalmente le hice la misma pregunta a un caballero, y este, entre carcajadas, me respondió: "Yes, I am a virgin." ¿Qué? Ah... algo andaba mal con mi frase preferida…

Después de seis meses viviendo con mis suegros, nos mudamos a Norwich por el magister de Sarah. Nuestro primer hijo, Timothy, nació allí. Luego nos tocó mudarnos de un lugar a otro, incluyendo un año en México, antes de asentarnos en Godalming, Surrey. Allí nació nuestro segundo hijo, Eduardo.

Eduardo y la hija de la artista de vitrales Rachel Mulligan, (verRevistaEncuentro81, n.º12)compartieron la primaria, lo que me dio la oportunidad de entablar amistad con la familia de Rachel y empezar como su aprendiz, hace ya más de 18 años.

Miprimerdiseñofueinspiradoenlamariposa de alas de cristal, de la amazonia ecuatoriana.

Como todo emigrante, uno debe estar dispuesto a ir con la corriente y a redireccionar su camino profesional si es necesario. Afortunadamente, siempre estuve interesado en las artes, y mi coordinación mano-ojo no es mala. Rachel es una persona muy generosa, siempre dispuesta a ayudar cuando surge la oportunidad. Es, de alguna manera, el corazón de la vida social de nuestro vecindario: organiza eventos y trabajos comunitarios de mantenimiento de su extenso jardín, donde se encuentran los dos talleres en los que trabajamos los vitrales.

Artículo

En uno de los talleres, mi trabajo en el centro,eldeRachelMulliganeneltrasfondo.

Rachel está muy involucrada en el gremio nacional de los maestros de vitrales, donde es muy apreciada y respetada por su trabajo y dinamismo.

A través del tiempo he aprendido mucho y he llegado a complementar muy bien el trabajo: ella está más interesada en la parte artística y yo disfruto de la parte práctica, por lo que yo me encargo del armado de las piezas o adaptaciones de vitrales.

El trabajo

En términos generales la mayoría de mis trabajos son en el área de restauración y

reparación de vitrales. Como podrán imaginar, hay muchos detalles, pero aquí les destaco los pasos claves del proceso.

1. Evaluación Inicial

El primer paso es una inspección minuciosa del vitral para:

• Evaluar el estado de conservación del vidrio y del plomo que une las piezas.

• Identificar grietas, faltantes o decoloraciones en los paneles de vidrio.

• Revisar el marco de soporte.

• Tomar fotografías, documentar las áreas dañadas y hacer un esquema o boceto del vitral, para tener una guía clara de las zonas que necesitan intervención.

Artículo

2. Desmontaje del vitral

Si el daño es significativo, se procede a desmontar cuidadosamente el vitral del marco donde está instalado. Si el daño está limitado a un área reducida, se hace un desmontaje de esa pieza individual.

3. Limpieza

Es fundamental limpiar la suciedad superficial, polvo o residuos ambientales acumulados muy delicadamente, pues, cualquier químico o fricción fuerte puede dañar el vitral original.

4. Reparación de vidrios

En la reparación de grietas se usan adhesivos específicos para vidrio. Se sustituyen las piezas dañadas con una réplica de vidrio de colores que coincidan lo más posible con el original.

Para los vitrales pintados, se realizan pruebas para determinar el color adecuado que coincida con el original. Ver Fig. 2. Este vitral requirió mucha atención de limpieza, reforzado y reemplazo de algunos vidrios, del cual este es un ejemplo.

5. Restauración del plomo (emplomado)

Las tiras de plomo que unen las piezas de vidrio se desgastan con el tiempo y su reparación implica el reemplazo parcial o total de los plomos. Las uniones del plomo se sueldan y los espacios entre el vidrio y las tiras de plomo se refuerzan rellenándolos con un cemento y disolventes especiales, asegurando la estabilidad del panel.

6.

Coloración y pulido del plomo

Cuando el cemento está seco, se aplica una pasta especial que da el color negro característico del plomo. Con el uso de franelas o prendas de algodón, se procede a pulir y abrillantar el plomo y a retirar meticulosamente cualquier residuo de la pasta colorante adherida al vidrio.

Finalmente, es esencial usar materiales compatibles con los originales y reproducir los detalles decorativos lo más fielmente posible para respetar la intención original del artista y preservar la autenticidad y la historia del vitral.

Este es un resumen del trabajo de restauración de vitrales. Parece ser muy simple, pero requiere atención, paciencia y maestría. Ese es el arte de los vitrales.

John Barzallo

Contacto: jdbarzallo@gmail.com

Antes

Después

Fig. 1. Rescate y reconfiguración de "Esperanza" de la firma Clayton and Bell para la prestigiosa escuela Charterhouse, usando vidrio de otros paneles para rellenarlasáreasfaltantes.

Después

Fig.2. Restauracióndeunvitralquese presumeesAlemán,autordesconocido(de unacolecciónprivada).

Antes
Artículo

“Charterhouse Galaxy"; panel exhibido en la catedral de Winchester, 2021.Foto:créditoaRussellSach.

John Barzallo: con su panel “CharterhouseGalaxy",exhibidoenla catedral de Winchester, 2021. Foto: créditoaRussellSach.

Hechizo sorprendente

(Espinelas)

Alfonso Ruiz

Sucedió que un día un hada viendo la tierra dormida hizo que vuelva a la vida con su varita dorada. Y al estar esta hechizada y de aquello prisionera hizo que pronto surgiera un magno acontecimiento, que ha de ser el nacimiento de una genial primavera.

Fue así que al mundo llegó esta pequeña criatura y aunque de escasa estatura mucho poder heredó. A la tierra le ordenó pues desnuda ella la viera que enseguida se vistiera y en su imperioso mandato, instruyó que de inmediato manto verde se pusiera.

Mas viendo solo el verdor de aquella alfombra gigante la primavera al instante decide darle el color Para ello creó la flor delicada, frágil, fina que poblando la colina el llano y hasta la sierra, torna la faz de la tierra en belleza que fascina.

Y el árbol avergonzado al notar su desnudez resolvió con rapidez

poblar de hojas su enramado. Muchas ya había botado en invierno y le remuerde y a recobrar lo que pierde aquello ya ha decidido, y por ello se ha vestido de hermoso follaje verde.

Notó esta linda doncella que con todo lo creado esta tierra se ha tornado en una campiña bella. Mas la gran ambición de ella no ha cesado todavía debido a que ella quería más belleza en este suelo, creando según su anhelo un lugar de fantasía

Viendo que al agua impetuosa el invierno aprisionó rescatarla resolvió de su prisión oprobiosa. A la brisa calurosa le ordena la primavera que la nieve derritiera y así el agua cristalina, al estar libre origina una alocada carrera

Ahora el agua se desliza mansamente por el río dando alivio en el estío si es muy cálida la brisa. Pero a veces realiza un salto de gran altura y a esta genial voladura se le llama catarata, símil de un manto de plata de inigualable hermosura.

Viendo el viento huracanado destructivo e impetuoso

con su mandato imperioso en suave brisa ha tornado Y así amistoso y calmado por los campos corretea con las aguas juguetea con hierbas de las campiñas, con las faldas de las niñas y alegre todo menea.

Y el sol al que un gris nublado por entero le cubría y que hasta a veces gruñía parecía avergonzado. Al verlo el hada ha tomado su varita con premura y al tocar la nube oscura se desvanece al instante, y así pudo el sol radiante dar grata temperatura.

La tierra se ha enamorado de esta belleza sublime y le ha dicho que se anime a estar por siempre a su lado. Mas ella le ha contestado de que no es posible aquello porque si el mundo ahora es bello es por las obras y acciones, de todas las estaciones que han estampado su sello.

Cada estación en verdad pone su grano de arena creando su propia escena en cada oportunidad. Surge así la variedad que las cuatro han de ofrecer por eso podemos ver al llegar la primavera, que la tierra toda, entera nos muestra su renacer.

AlfonsoRuiz,despuésdededicarsealaconstruccióncivil,ahorasededicaalaconstruccióndeespinelas.Forma partedelCírculodeEscritoresdeLaCisterna,Santiagoyesuncolaboradordeestarevista.

MARE NOSTRUM

Nombrarte es como besar el viento en la boca, es una puñalada de sal, es el olvido, aniquilado en sus raíces, es despertar.

Te he buscado en otros mares, he preguntado por ti tantas veces, en francés, en inglés, en africano pero no, es imposible, no he encontrado nunca el silencio transparente ni la quietud formidable del mar cuando descansa en tus caletas.

ÚLTIMA LLAMADA

Cuando por fin yo me embarque caramba, no me iré solo, irá conmigo un enjambre de amigos y acompañantes.

La guitarra de mi abuela, la bendición de mi madre, las risas de mis hermanos, el corazón de mi padre.

Me acompañarán riquezas que no se pueden vender, una espada de salitre, un puerto al atardecer, un canto, una clarinada, aromas de madrugada, una mano que extender.

Cuando por fin yo me embarque no sé si te volveré a ver.

AlejandroReyes,psiquiatra,emigróalReinoUnidodondesededicóala psicoterapiaylapoesía. Contacto:alejandro.reyes853@gmail.com

Pregunta de ingenio

Tres amigos salen a pescar por la noche (Pedro, Juan y Diego), ya de amanecida regresan muy cansados y se acuestan a dormir.

Cuando uno de ellos despierta (Diego), no desea interrumpir el sueño de sus amigos y solo quiere tomar su parte de la pesca y retirarse. Cuenta los pescados, pero la cantidad no es múltiplo de 3; decide tirar dos pescados al mar, hacer tres montones iguales (en cuanto a cantidad de pescados), luego toma el suyo y deja los otros dos juntos.

Poco rato después despierta el segundo de los amigos (Juan), también desea irse de manera pronta, pero no sabe que Diego ya se había retirado. Cuenta la cantidad de pescados, pero no es múltiplo de 3; tira dos pescados al agua, acto seguido hace tres grupos iguales (con igual cantidad de pescados), toma el suyo y deja los otros dos juntos.

Pasan otros minutos y despierta Pedro, pero no sabe que tanto Diego como Juan ya se levantaron y se fueron. Cuenta la cantidad de pescados, pero no es múltiplo de 3; tira dos pescados al agua, acto seguido hace tres grupos iguales (con igual cantidad de pescados), toma el suyo y deja los otros dos juntos.

La pregunta es: ¿cuál es la mínima cantidad de pescados que debieron pescar a objeto de que aquello pueda realmente haber ocurrido?

Receta: “Kuchen de Nuez”

En la presente receta se obtiene aproximadamente 2 kuchen de nuez circulares de 26 cm de diámetro. Se recomienda servir trozos pequeños porque es bastante denso (pesado).

La presente receta es de Nestlé (de internet), solo por gusto del autor se le incrementó la cantidad de nuez en el relleno.

Ingredientes:

Masa:

300 g de harina (puede ser con o sin polvos)

200 g de azúcar flor

100 g de mantequilla

1 huevo

Relleno:

300 g de nueces picadas (también pueden ser enteras, es decir, “mariposa” o molidas)

2 tarros de leche condensada

2 huevos

Preparación:

Masa:

Se vierten en un bol todos los ingredientes, luego se revuelve (puede ser con una mano, se recomienda usar guantes) hasta lograr una masa muy homogénea; está bien cuando no se adhiere a las paredes del bol y queda toda la masa junta.

Se extiende en un molde bajo (para esa cantidad, 2 moldes circulares de 26 cm de diámetro cada uno) y en los bordes se deja un poco más arriba.

Se hornea a 180 °C por unos 10 a 15 minutos.

Relleno:

En un bol (puede ser el mismo utilizado para preparar la masa) se vacían todos los ingredientes y se revuelve bien. Luego se vierte en los moldes con la masa ya cocida y se pone al horno, a 180 °C por unos 15 a 20 minutos.

Se deja enfriar para servir.

Solución pregunta de ingenio

Respuesta:

Pensemos en 20, no es divisible por 3, pero al tirar 2 al agua quedan 18 y ese sí es divisible por 3, así quedan 3 grupos de 6 pescados, al irse Diego deja 2 grupos de 6, es decir 12, pero 12 si es divisible por 3, en consecuencia, no es 20.

Probemos el 50. No es divisible por 3, al tirar 2 al agua quedan 48, que dividido entre 3 da 16. Al retirar su grupo Diego, deja 32 en total, que no es divisible por 3, pero si tiramos 2 al agua quedan 30, se hacen 3 grupos de 10 cada uno, Juan se lleva su grupo y deja los otros dos juntos, en total 20. Ahora 20 no es divisible por 3, pero si Pedro tira 2 al agua quedan 18, que al dividir por 3 da 6 por grupo. Si quisiéramos seguir, quedan 12, pero 12 si es divisible por 3, por lo que la secuencia no sigue.

2.- La tabulación muestra una serie de números, se omiten los del inicio (que se representan por X1 y X2 respectivamente), además se omiten los dos siguientes al 21, que se representan por X3 y X4 respectivamente.

¿Cuánto valen X1, X2, X3 y X4?

Respuesta: Si vemos que 21 es la suma de 8+13, que 13 es la suma 5+8, nos damos cuenta que el siguiente término es la suma de los dos anteriores, así se tiene que: X3 = 13+21 = 34

De igual forma X4 = 21+34 = 55

Con este razonamiento el valor de X2 tiene que ser un número que al sumarlo a 1 de 2, por lo cual es X2 = 1. De manera análoga, el 1 sale de la suma de X2 + 1, por lo que X1 debe ser cero.

LIBRO MARIO BAEZA GAJARDO:

MÚSICO Y GESTOR CULTURAL DEL SIGLO XX

Autora: Ana Carolina Reynaldos, con la colaboración de Grete Bussenius Brito y Álvaro Hoppe Guíñez.

Autoedición, con aportes de la I. Municipalidad de Curicó, año 2024.

Este texto releva la figura de Mario Baeza Gajardo, nacido en Curicó en 1916 y quien luego se traslada con su familia a Santiago, residiendo el resto de su vida en el barrio Bellavista. Ya a los seis años de edad se inicia en el estudio de la mandolina y a los nueve años participa como músico y actor en el Círculo Artístico Venus de su barrio. También acude como “recitante” a visitar enfermos a los hospitales y con nueve años de edad ingresa al Seminario Pontificio de

Santiago. Allí adquiere conocimientos más formales de música, participa en el coro y tiene una destacada participación en certámenes literarios. Una vez egresado del Seminario, realiza estudios de licenciatura en Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 1937 se incorpora como docente al Instituto del Puerto de San Antonio dando clases primero de química y luego de música, organizando el coro y la academia de teatro. En 1939 se traslada al Insti-

tuto de Humanidades Luis Campino de Santiago, donde imparte clases de música y organiza el coro.

En 1942 participa con su coro escolar en su primer concierto formal en el Teatro Municipal de Santiago, obteniendo críticas muy favorables, de modo que al año siguiente este conjunto es invitado a participar de la Temporada Oficial de Música de Cámara del Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile. En 1945 funda el Coro de la Universidad de Chile, que dirige por 10 años. Durante este periodo introduce el uso de la partitura de cuatro voces (en lugar de la partichela que incluye solo una voz) como una forma de involucrar de mejor manera a los integrantes del coro y darles una visión más global de la obra. También comienza a traducir varias de las obras que monta, para que tanto los cantantes como el público tengan una mejor comprensión de las piezas.

En 1955 funda el coro del Instituto de Educación Física de la Universidad de Chile, que dirige hasta 1963, realizando exitosas giras tanto al sur como al norte del país, dando a conocer esta disciplina con un espectáculo que combina música coral, danzas folclóricas y rutinas gimnásticas. Derivados de estas experiencias innovadoras, surgen con posterioridad algunos de los primeros ballets folclóricos del país. Desde 1957 dirige el coro de la Universidad Técnica del Estado (hoy USACH), realizando en 1969 una gira de tres meses a Estados Unidos, Canadá y otros países americanos, con exitosos resultados. En 1972 participa con su coro en una obra inédita: un Oratorio creado especialmente para la reunión internacional UNCTAD III (por los autores Guiller-

mo Riffo, Fernando Rosas y Adolfo Flores) junto con desplegar un repertorio con canciones de todos los continentes para homenajear a las delegaciones asistentes durante esta conferencia que dura cinco semanas en Santiago.

En 1974 funda el conjunto musical Grupo Cámara Chile (actualmente Coro Mario Baeza), que pretende ser un espacio que permita llevar distintas manifestaciones artísticas a sectores donde el gobierno de la época no muestra interés en llegar. Su principal dispositivo es el coro universitario, pero también cuenta con un coro preuniversitario, un grupo instrumental, grupo de teatro y realiza tertulias musicales-literarias para la discusión e intercambio de puntos de vista.

En 1983 realiza una campaña para que Claudio Arrau reciba el Premio Nacional de Arte, mención Música, lo que se concreta, y además gestiona la venida del notable pianista a Chile en 1984, quien había anunciado años antes que no visitaría el país mientras gobernara la junta militar. Posteriormente fue fundador de la Fundación Arrau, que cada dos años premiaba a artistas en distintas disciplinas.

Desde 1992 desarrolló en diversas regiones del país el programa “Todos los Estudiantes Cantan”, con el apoyo del Ministerio de Educación, el que cuenta con cancioneros impresos y cassettes que son llevados a escuelas en donde se trabaja directamente con maestros y niños, a lugares donde no siempre se cuenta con profesor de música. Durante muchos años realizó esfuerzos por dar una orgánica a la actividad coral, pro-

moviendo la formación de la Federación Nacional de Coros (1957) y la Confederación de Coros de América (1963), de las cuales fue su primer presidente.

Mario Baeza dio clases en diversos países latinoamericanos, formó y dirigió coros en Bolivia y Argentina. Durante toda su vida difundió su lema por todo el país: “Que todo Chile cante” y luchó siempre por democratizar el acceso a las artes, buscando integrar las distintas disciplinas. (Música, poesía, teatro, danza, payadores, artesanías, entre otras).

El maestro falleció el 21 de agosto de 1998, mientras dirigía a su coro en la inauguración de un evento en el Hotel Hyatt de Santiago. Ese día posteriormente se decretó como el “Día Nacional del Canto Coral” y el Festival Internacional de Coros tomó su nombre.

El libro se encuentra disponible para la venta en:

• Talca (Librería Casiopea: https:// www.casiopealibros.cl/).

• Curicó (Librería ExpoLibros: http:// www.expolibros.cl/index.php?).

• Santiago (Librería Clepsidra: https:// servicios.ryasa.cl/ECommerceSarras/ Home.aspx y Librería La Comuna Literaria: https://comunaliteraria.cl/).

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