Fantasmagoría/Postales de Concepción
La figura de la postal es una costumbre anterior a la deshumanizante expansión de la mediatización de todo, incluyendo los gestos humanos. Las tarjetas postales de cartón llegaban con una imagen y palabras de saludo desde lugares lejanos, eran atesoradas como recuerdos importantes, coleccionables, estaban ilustradas. Algunas, las encontradas, fueron remitidas a personas desconocidas, algunas ya muertas. En ella leemos los íntimos saludos dirigidos a un otro desconocido e imaginamos el momento cuando el viajero la compró, la escribió y el momento en que fue recibida, leída y guardada, seguramente en una caja especial para recuerdos hasta que terminó en la basura porque llego la muerte, el olvido, la casa se vendió y los hijos se repartieron las sobras.
Las postales aún se ofrecen en aeropuertos; junto a revistas, periódicos y bebidas para viajeros, en las oficinas de turismo, sobreviven a la era digital con sus imágenes cliché, su