Turismo convertido

Turismo Viajes &

TUCUMAN El Jardín de la República potenció circuitos muy atractivos.

La oferta incluye diversas actividades culturales y recreativas.

Viernes 28 de junio de 2013 ●

ElTribuno

Temporada 2013

Variada

Para esta temporada 2013, los municipios de San Lorenzo, La Caldera, Vaqueros, Rosario de Lerma, Campo Quijano, Cerrillos, El Carril y Chicoana, pusieron a disposición de los turistas el circuito “Salta, 50 kilómetros de Cultura y Tradición”, en el que se destacan los atractivos naturales y culturales del Valle de Lerma.

oferta turística

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Valles Calchaquíes

Viñedos y bodega de la Ruta del Vino.

Sol y paisajes en la Ruta del Vino L

a fama del vino salteño tiene sus raíces en la historia misma de esta tierra norteña y constituye un verdadero atractivo turístico que alcanza a los más diversos rubros. En épocas precolombinas vivieron, en lo que actualmente corresponde a la jurisdicción de Salta, pueblos que alcanzaron culturas superiores. El paisaje, regado con la sangre de tantos valientes que perseguían el sueño de la libertad, escondía en sus entrañas minerales y oro negro, y era pródiga en frutos tropicales. Pero, en el Siglo XVIII, a esa tierra de clima soleado llegaron de la mano de los jesuitas las primeras viñas desde el Perú y echaron raíces “a cuatro leguas del pueblo de Molinos”, en la finca La Bodega, hoy La Angostura. Allí se cultivaron unas 200 hectáreas de viñedos, ahora desaparecidos, propiedad que fuera sucesivamente de Indalesio Gómez (padre), de Juan Uriburu, Sánchez Isasmendi, Luis Patrón Costa, y hoy de Ramón Rodó.

Luego de aquella primera experiencia de los misioneros aparecieron otros pioneros en el arte del vino, como doña Carmen Frías de Diez, dueña de la bodega “La Industria”, a mediados del siglo XIX; también Tomás, Francisco y Basile

Peñalba, propietarios de “El Recreo”; Silverio y José Antonio Chavarría, en “La Banda” y “La Rosa”, todos de Cafayate, a quien se sumó doña Gabriela Torino de Michel, de Tolombón.

Fue preciso que pasaran algo más de un siglo desde la proclamación de

la Independencia para que, entre 1910 y 1920, los hermanos David y Salvador Michel comenzaran a buscar tierras propicias para afincarse y probar suerte con algo que les entusiasmaba: elaborar vino. Así, adquirieron a los hermanos Peñalba “El Recreo”, y antes de 1930 hicieron lo propio con “La Banda” y “La Rosa”, que se las compraron a los hermanos Chavarría.

Es así que las bodegas de Michel Torino se ubicaron a más de 1.700 metros de altura. Eran las tierras más altas y debían ser destinadas para las cepas más finas, lo que posibilitó la producción de vinos únicos.

Pasado un tiempo llegaron más bodegueros a la zona y la cultura vitivinícola se enraizó para siempre en Salta. Las vides se enclavaron a una altura óptima, en terrenos con pendientes soñadas, de suelos pedregosos y arenas regadas por el agua de las montañas. Con la experiencia de trabajar en los primeros viñedos de altura los viñateros pudieron asegurarse anualmente 350 días de sol para madurar los racimos. Observaron, además, una gran amplitud térmica, que en los días de verano se eleva a 38 grados centígrados y desciende a 12 durante la noche, favoreciendo el desarrollo del cultivo.

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Las bodegas y su historia Cuando el vino y el turismo comenzaron a promocionarse juntos nació en Salta la “Ruta del Vino”. El circuito comienza en Salta capital, cruza los pueblos históricos del Valle de Lerma y culmina en Cafayate.

A partir de Chicoana, cuando el Valle de Lerma queda atrás, la Quebrada de Escoipe y la Cuesta del Obispo llevan al turista hasta los Valles Calchaquíes, que a los 2.280 msnm devela al pueblo de Cachi, junto a su imponente Nevado. En estas tierras se encuentran viñedos que, al igual que en Seclantás, permiten la producción de vinos ar tesanales.

Luego, en Molinos, pueblo surgido en el siglo XVII, también se producen vinos de altura y artesanales. Allí se encuentra “Entre Ríos”, una reserva de vicuñas, las ruinas de El Churcal y el Hostal de Molinos, residencia del último gobernador realista.

Más adelante, en Colomé, los viñedos maduran a 2.400 msnm y se produce la variedad cabernet-malbec y el vino frutado.

La ruta sigue hacia Angastaco, San Carlos y Animaná, pueblo donde Virgilio Plaza, en la bodega “La Perseverancia”, plantó la primera variedad francesa. Finalmente emerge Cafayate, rodeado de médanos de arena blanca,viñedos y bodegas.

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Circuito Andino

Pueblo de Tolar Grande y cerro Macón.

Donde se funden el cielo y la tierra E

l circuito andino nace poco después de dejar atrás el pueblo de Quijano y donde empieza la subida por la ruta nacional 51 rumbo a Chile.

A través de profundas quebradas, ruinas arqueológicas y paisajes de incomparable belleza, el trayecto se presenta como uno de los preferidos por el turismo extranjero.

Tierra y cielo se combinan haciendo de su apariencia un atractivo irreemplazable. En tanto, las tradiciones culturales de esta región son el condimento especial de una opción turística especial.

Los pequeños y típicos pueblos de la Puna exigen una parada en el itinerario, de esta manera, el contacto con sus habitantes hace sumamente agradable la jornada del visitante.

El tramo asfaltado es desde Salta

hasta Campo Quijano, luego siguen 25 km enripiados hasta Chorrillos.

Desde allí y hasta Muñano el camino es pavimentado. Los últimos 20 km son nuevamente de ripio.

Antes de finalizar el trayecto se abre el camino hacia La Poma, por la ruta nacional 40. El circuito se conecta con Chile a través del Paso de Sico (4.092 msnm) y el más distante Paso de Socompa (3.876 msnm).

San Antonio de los Cobres

El poblado más importante del departamento Los Andes, San Antonio de Los Cobres, persiste en el extremo noroeste de la provincia de Salta como cabecera departamental y se posiciona como el centro urbano más elevado de todo el país después de El Aguilar, en Jujuy.

El reconocimiento como destino

Alojamientos En la localidad de San Antonio de los Cobres funcionan tres alojamientos habilitados. Se trata de la hostería Las Nubes, donde la habitación doble con baño privado cuesta, aproximadamente $ 500. El Aujero, que ofrece el servicio de la habitación doble a $ 220, también con baño privado, y La Esperanza, donde por el turista puede alojarse

turístico lo debe en gran parte a su condición de parada del Tren a las Nubes. Una excursión imperdible es hacia el viaducto La Polvorilla, emblemática obra de ingeniera que dejó su sello en el ramal C14; es curvo y peral-

Tolar Grande, una vista maravillosa Inmerso en el deslumbrante desierto puneño, Tolar Grande permite descubrir una incomparable vista panorámica del volcán Llullaillaco, además de salares y paisajes de fantasía.

En sus cercanías existen “ojos de mar”, lagunas pequeñas aunque profundas y muy saladas, donde se encuentran algunos de los pocos estromatolitos vivos de la actualidad en el mundo. Más aún, estos primitivos organismos, como otros encontrados también en la misma Puna de Atacama, región donde está ubicado el pueblo de Tolar Grande, son los únicos conocidos en el planeta Tierra que viven en alturas cercanas a los 4.000 metros.

En esta región de los Andes se

puede ascender a numerosos volcanes y cumbres de más de 5.000 metros de altura, venerados como dioses por los incas y convertidos por ellos en santuarios.

Tolar Grande es reconocido como portal de ingreso al Salar de Arizaro.

En sus alrededores el atractivo lo constituyen sitios de interés natural, geológico, cultural y arqueológico; en tanto que también conserva parte importante del pasado prehispánico.

Excursiones

Desde los alrededores del poblado el visitante puede recorrer el Salar de Arizaro, que se encuentra a 4 km y se puede hacer a pie con una demora de 1 hora, aproximadamente, Ojo de Mar está a 5 km y 2 horas a pie. Cue-

va del Oso y médanos están a 3 km y a 2 horas a pie. Luego se encuentra El Mirador a 4 km. También está El Túnel del Hombre Muerto, que se encuentra a 13 km; Laguna Santa María, a 65 km; Caipe, a 74 km, y además está el Cono de Arita, a 75 km.

La localidad se encuentra a 387 km al oeste de la provincia, en medio de la Puna y casi limitando con Chile.

Se accede por la ruta nacional 51, desde la ciudad de Salta, hasta San Antonio de los Cobres (194 km).

Luego se asciende por Abra de Chorrillos (4.560 msnm), y se continúa por Olacapato, Salar de Pocitos y, finalmente, se llega al lugar por la ruta provincial 27. El viaje dura unas ocho horas.

por $ 150, con excelentes comodidades.

En todos los casos los precios varían según la temporada. Los hospedajes cuentan con Internet, wifi y restaurantes. Existe en Tolar una agencia de viajes que ofrece excursiones a los cerros Quewar y Acay y La Polvorilla, entre otras opciones.

tado y tiene más de 220 m de largo y 70 de altura sobre el nivel del suelo.

Otros atractivos son la postal panorámica del Nevado del Acay, el yacimiento arqueológico de Tastil, el Museo Étnico Arqueológico y las

fuentes termales de Nueva Pompeya e Inca Chuli.

Un párrafo aparte merece el Mercado Artesanal, con una completa oficina de información turística, 40 artesanos y dos locales de gastronomía que ofrecen una gran variedad de comidas de la región, entre otros servicios. Además cuenta con servicios sanitarios de primer nivel.

Ubicación

San Antonio de los Cobres está ubicado a 164 km al noroeste de la ciudad Capital y a una altitud de casi 4.000 msnm. Se encuentra en la confluencia del torrencial y erosivo río Toro, que desciende desde la Puna, con el río San Antonio, en la parte más baja de la espectacular Quebrada del Toro, que es el acceso a la Puna de Atacama.

Viaducto El Toro visto desde la ruta 51.

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VIERNES 28 DE JUNIO DE 2013

Jardín de la República

Parapentes en San Javier.

Tucumán,

Paseos de ensueño por una ciudad histórica

atractiva propuesta invernal T

ucumán ofrece una variedad única de circuitos turísticos invernales.

Para esta temporada la provincia potenció una serie de destinos que prometen ser los principales atractivos para los visitantes, además de una importante agenda de actividades culturales y recreativas. Es decir, que están dadas las condiciones para vivir un gran período de vacaciones de invierno, porque el llamado “Jardín de la República” lo tiene todo: paisajes, historia, cultura, gastronomía, además de más hoteles, mayor conectividad, mejores servicios.

Uno de los atractivos se concentra en el área central del imponente Valle Calchaquí, al noroeste de la provincia, donde se extiende la zona vitivinícola tucumana.

De clima frío en invierno, caluroso en verano, y esencialmente seco, es favorecida con una alta exposición al sol, ya que 350 días del año son soleados, con vientos suaves permanentes

de norte a sur, propiciando un desarrollo sanitario óptimo de las uvas.

Su suelo es franco arenoso a pedregoso, permeable, suelto, limpio y profundo en toda su extensión, alcalino pero no salino. Es una de las zonas de producción vitivinícola más altas del mundo. La calidad y abundancia del agua de deshielo para el riego ofrece una característica única.

La zona vitivinícola es unificada por la ruta nacional 40 y la ruta provincial 307, que recorre los 180 kilómetros que la separan de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Los viñedos en el valle se plantan desde el siglo XVI y a partir de fines del siglo XIX se elaboran vinos para el mercado. La tradición vitivinícola tiene más de 130 años en los Valles Calchaquíes y se inició principalmente con la variedad criolla chica.

A partir de 1910 Baltazar Chico amplió la superficie de viñedos gracias a canales de riego y represas, llegando así, en el año 1934, a una su-

perficie cultivada de 83 hectáreas registradas en Colalao del Valle.

En la actualidad, las variedades implantadas en Tucumán son: torrontés, malbec, cabernet sauvignon, bonarda, syrah y tannat, que dan vinos de alta calidad y muy concentrados.

Son vinos fuertes, estructurados y con buen aporte de alcohol.

Los viñedos se trabajan con una modalidad orgánica, con abonos naturales de guano y aporte de residuos orgánicos de otras producciones agrarias. Las conducciones son en parrales para las variedades blancas, para evitar la exposición directa al sol, y en espalderos para las tintas.

Trabajan en la actividad vitivinícola el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP), la Cámara de Bodegueros de Tucumán y el Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT).

Las bodegas tucumanas durante toda la temporada de invierno reciben a los visitantes, que pueden recorrer los viñedos y degustar las producciones.

El sur también existe

Aerosillas del dique El Cadillal, en San Miguel de Tucumán.

La zona sur de Tucumán invita al turista a conocer algunas de las ciudades más pujantes de la provincia y a empaparse de la historia de los pueblos que conservan sus sellos distintivos, como Lules, Concepción, las ruinas de la Ciudacita, el parque de Cochuna y la “capital nacional del sulky”, Simoca.

En este última, todos los sábados de julio se desarrolla la fiesta nacional de la Feria de Simoca, que cuenta con exposiciones de artesanos, productos naturales y espectáculos folclóricos.

Más allá de Famaillá, declarada “capital nacional de la empanada”, se puede visitar en Acheral la muestra de Atahualpa Yupanqui y en Monteros el imponente sitio histórico Ibatín, lugar

de la primera fundación de Tucumán.

En Concepción está el acceso al Parque Nacional Los Alisos, donde se hallan las míticas ruinas de la Ciudacita.

Llegando a la Ciudad de Alberdi se puede acceder al dique Escaba, un espejo de agua rodeado de montañas.

Finalmente, en la ciudad de Raco, donde vivió el célebre Atahualpa Yupanqui, es donde el visitante podrá descubrir costumbres y antiguas raíces, en un cálido intercambio con los lugareños. Cada calle recuerda una canción de este mítico músico argentino al que se le dedicó un monumento. Y en la casa conocida como La Calladita es donde se erige la Fundación Cultu Raco, que se dedica a preservar el arte local.

Protagonista indiscutible de la Independencia Nacional, la historia de San Miguel, capital de la provincia de Tucumán, ofrece museos, edificios emblemáticos, iglesias, conventos, teatros, salas culturales, galerías, centros comerciales, peñas folclóricas, gastronomía e, indudablemente, una atractiva vida nocturna.

En pleno ejido urbano, la zona de Yerba Buena, con las lomas y quebradas de Villa Nogués y la vista panorámica única de la ciudad desde el cerro San Javier, son puntos estratégicos para gozar de los atractivos de la ciudad.

Además, el visitante podrá indagar sobre el testimonio de una de las fábricas azucareras más importantes de la provincia en el exingenio San Pablo y podrá relajarse, al atardecer, frente al embalse El Cadillal.

Muy cerca de San Miguel los turistas pueden sumarse a las excursiones que recorren los paisajes más imponentes y la exuberante vegetación de la selva de yungas o selva subtropical.

Paisajes que quitan el aliento, una herencia cultural milenaria, tradiciones que perduran a través de los tiempos, son algunas de las características que hacen inigualable un recorrido

Otro de los paseos que enamora a los turistas es el Valle de Choromoro, con sus culturas precolombinas, monumentos coloniales y yacimientos arqueológicos en San Pedro de Colalao, y legados históricos de los aborígenes que merecen ser conocidos. El clima moderado, el valle rodeado de cerros, ríos y paisajes convierten a esta villa en un destino óptimo para disfrutar de gratos momentos. El recorrido invita a realizar todo tipo de deportes, desde una reconfortante caminata hasta un motivador paseo a caballo descubriendo las riquezas arqueológicas y naturales de la zona.

por los Valles Calchaquíes.

Tierra extraordinaria que ofrece miles de sorpresas, con un encanto antiguo, donde la historia, la naturaleza, las tradiciones, la arqueología y los mitos forman una alianza excepcional. Estas son solo algunas de las razones que la colocan como una región turística de inevitable asombro.

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Termas de Rosario de la Frontera

Hotel Termas de Rosario de la Frontera.

Un manantial con las mejores aguas termales E

l primer spa natural del noroeste argentino se encuentra en el Hotel Termas de Rosario de la Frontera. Es un lugar ideal para ser visitado todo el año, especialmente en invierno. Allí los turistas encuentran a su disposición un complejo termal caracterizado por contar con nueve variedades de agua, en una antigua infraestructura reciclada, emplazada en un hermoso paisaje. El predio cuenta, además, con canchas de tenis y de golf.

El spa

En el spa se disfruta de las aguas termales provenientes de las vertientes más ricas del continente, dada las cualidades terapéuticas que poseen.

El emprendimiento está a cargo de la técnica Yita Palén.

En sus instalaciones se puede acceder a una amplia gama de tratamientos y terapias de relajación y embellecimiento, a través de la aplicación de avanzadas técnicas y métodos de los ancestrales pueblos indígenas.

Las fuentes termales naturales del Hotel Termas tienen propiedades terapéuticas denominadas recursos mineromedicinales, y son altamente beneficiosas para el tratamiento de enfermedades como el reuma crónico, hipertensión arterial, arteriosclerosis, enfermedades del hígado y la desnutrición.

Las aguas termales también actúan como relajantes musculares, mejoran la circulación, combaten tensiones, la fatiga y el estrés, reducen la obesidad y modelan el cuerpo, atenúan las arrugas, suavizan la piel y desintoxican el organismo en ge-

neral. Las temperaturas de estas nueve variedades de agua termal oscilan entre los 26 y los 99º C. En el lugar se puede disfrutar de siete tipos de baños diferentes, entre ellos los de barros radiactivos, vapor ferruginoso y sulfuroso.

El spa también brinda tratamientos faciales, corporales, masajes, aromaterapia, piscina, yoga, bicicleta, gimnasio, safaris fotográficos, cabalgatas, tenis, bochas y golf.

Además, Rosario de la Frontera ofrece paseos guiados a la Posta de Yatasto, donde en 1814 se encontraron José de San Martín, Manuel Belgrano y Martín Miguel de Güemes; la capilla de El Naranjo, construida por los jesuitas en 1617, y la capilla Las Mojarras, levantada por los misioneros a mediados de 1700.

También se puedcen visitar las vertientes de Aguas Chicas y la gruta de la Virgen de la Montaña y el Parque Nacional El Rey.

Proyecto pionero a nivel nacional Las propiedades curativas y relajantes inmejorables de estas aguas comenzaron a explotarse el 1 de abril de 1880, como iniciativa del médico español Antonio Palau. El impulso dio origen al Hotel Termas. Este emprendimiento también fue pionero a nivel nacional, pues posicionó a la ciudad entre los tres centros turísticos de Argentina de principios del siglo XX, junto a Bariloche y Mar del Plata.

Existen documentos históricos que confirman que en 1826 ya llegaba gente de diversos puntos del país a estas latitudes en busca de las aguas termales. Aunque, hasta que llegó Palau, no hubo un proyecto con sentido turístico.

En el pasado fue uno de los lugares predilectos de la realeza europea para descansar.

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Cultura, tradición y servicios de primera

Salta,

Inauguración del primer hotel cinco estrellas de la ciudad de Salta, en 2005.

entre los principales destinos del país L

os atractivos turísticos, culturales e históricos que propone Salta son acompañados por servicios de primer nivel.

Esto comenzó a plasmarse en los primeros años del nuevo milenio, con la construcción de hoteles de alta gama, como es el caso del Sheraton, que abrió sus puertas en 2005.

La infraestructura hotelera es un pilar fundamental, sobre el que se consolida como tercer destino turístico del interior del país, a la altura de San Carlos Bariloche, y aun por encima de Iguazú.

Hotel de alta gama en Cafayate.

Tras un minucioso y constante trabajo iniciado a fines de la década del 90, el sector entendió que la calidad es la clave del éxito.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, el gasto promedio por turista en la provincia alcanza picos cercanos a los US$ 85 diarios, y el dinero que dejan los visitantes provoca un fuerte impacto económico en la actividad turística.

La estrategia apunta a captar también al sector de turistas de nivel socioeconómico elevado, por lo que el nivel de servicios debe adecuarse a

este objetivo. Con ese fin se desarrolló la oferta de los hoteles boutique, de cuatro y cinco estrellas. Muchos de estos relacionados con las bodegas y los vinos de altura.

Se trata de un aspecto que vincula a la hotelería con el segmento de alta gama.

Sin duda la capacidad receptiva se centra en Salta capital, que capta al 60% de los turistas, aproximadamente, y también se destaca Cafayate. Empresarios y emprendedores apuntan a romper la estacionalidad y lo están logrando desde principios

de 2000. Es así que en verano Salta también ocupa un lugar de privilegio en la agenda de los turistas.

Los responsables de los principales emprendimientos hoteleros, como el grupo Starwood Hotels & Resorts, destacaron el apoyo y la calidez de los salteños, que los acompañaron durante todos estos años ayudándolos a crecer como referentes de uno de los destinos más importantes del país.

El Sheraton, situado en la ladera del cerro San Bernardo y que comenzó a funcionar en 2005, provo-

có gran impacto en el sector y se convirtió en el primer hotel cinco estrellas de bandera internacional con casino en la provincia.

El hotel, de 145 habitaciones, incluye siete suites ejecutivas, dos de lujo, y una suite presidencial, todas ellas con vista privilegiada de la ciudad, del Valle de Lerma y de los Andes. La empresa apunta, además, fuertemente a captar al segmento corporativo, ofreciendo instalaciones y servicios a medida de las necesidades para llevar adelante eventos y reuniones empresariales.

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Cafayate

El Museo del Vino L

os Valles Calchaquíes no solo son poseedores de vinos de calidad, que ganaron fama mundial, sino que también saben cómo promocionar sus virtudes. El Museo del Vino pone a estas tierras a la vanguardia en materia de infraestructura turística y se ha transformado en la vidriera de la producción local. En él se conjuga la producción, la historia, la cultura y la tecnología. Es el resultado del trabajo mancomunado de los sectores público y privado.

El Museo, sin duda, es la síntesis más acabada de una tierra caracterizada por el valor de su gente, sus bellos paisajes y el producto del trabajo serio y responsable de sus emprendedores, que pusieron a los Valles Calchaquíes en un lugar de privilegio en la agenda turística nacional e internacional.

La idea de instalar el Museo de la Vid y el Vino surgió en 2006 y terminó de concretarse en 2011, luego de

una inversión de siete millones de pesos para la obra civil y el moderno equipamiento con que cuenta. El recorrido que propone hace revivir al visitante todo el proceso, desde el nacimiento de la vid hasta el momento que el vino llega a la copa.

El 20% del capital invertido estuvo a cargo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en apoyo al sector turístico de Salta. Del resto se hizo cargo la Provincia.

La infraestructura

El Museo se encuentra emplazado en el predio del antiguo museo, conocido con el nombre de “La Bodega Encantada”, exbodega de José Coll. Forma parte de la oferta turística de la Ruta del Vino. El lugar propone una muestra dinámica e interactiva acerca de la historia y las características de los viñedos y los vinos de altura.

Está a la vanguardia de los Museos Temáticos Argentinos y se posicionó

como uno de los más originales e innovadores. En la sección denominada “Memoria de la Vid” se ofrece un espectáculo con innovadoras técnicas de exhibición, con efectos escénicos, lumínicos, programas multimedia y presentaciones audiovisuales.

El visitante toma contacto con diferentes escenas relacionadas con el sol, el agua, el trabajo del hombre y los viñedos más altos del mundo; el cielo de los Valles,el clima y la tierra.

Mientras que la sección “Destino de Vino”, ubicada en el antiguo edificio, es donde el vino de Cafayate y los Valles Calchaquíes cuentan su historia, incluyendo sus antiguas culturas, el cultivo de la vid por parte de los jesuitas, los primeros bodegueros y los pioneros.

Al final del recorrido se dan a conocer los secretos y procesos del vino de altura y las variedades emblemáticas de la región, como el torrontés, cabernet sauvignon, malbec, tanat, entre otras.

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Angastaco

Un pueblo con belleza e historia T

ransitar por los Valles Calchaquíes es una verdadera aventura para los visitantes, entre otras cosas porque esta tierra tiene siempre preparada una sorpresa para el asombro. El paisaje, en sus más caprichosas formas, es una de ellas.

Angastaco se caracteriza por las extrañas formas de su relieve y sus múltiples colores. Incluso el azul del cielo es único, propio e intransferible. Está encajonado entre cerros, en un pequeño valle surcado por el río homónimo, que cruza todo el pueblo. Este curso de aguas cristalinas nace en el Pucará y entrega el torrente en el mítico río Calchaquí.

Una de las cosas que más llama la atención de este lugar es el contraste entre el verde intenso de los cultivos y el suelo arenoso del lugar.

Desde mediados del siglo XVIII las poblaciones aborígenes asentadas en Angastaco dependían de la misión franciscana del Rosario de Calchaquí, ubicada en el paraje de San Isidro, en cercanías de Cafayate.

Sin duda, quien visitó alguna vez Angastaco quedó flechado por sus encantos y con el deseo íntimo de regresar, para disfrutar nuevamente de sus innumerables maravillas naturales y culturales.

En la ruta nacional 40, en proximidades del pueblo, hay un paisaje lunar que fue cincelado pacientemente por la naturaleza, a través del viento, el agua y el sol, especialmente en los pasos “Ventisquero” y de la “Flecha”.

Un buen observador podrá pasar mil veces por el lugar y siempre encontrará nuevas e infinitas combinaciones de formas y colores.

La propuesta

El pueblo de Angastaco cuenta con

una hermosa y cómoda hostería, un centro cívico municipal, un museo arqueológico, un edificio parroquial histórico, artesanías, vinos regionales y su tradicional mistela.

Todos estos condimentos hacen que la localidad no sea un lugar para turistas apresurados que se conforman con un solo vistazo. Es un pueblo para disfrutarlo lentamente, para saborearlo como el vino que se elabora en sus viñedos.

Los Colorados

El paraje Los Colorados está ubicado a pocos kilómetros del pueblo de Angastaco. Se encuentra emplazado en un paisaje que realmente vale la pena conocer, aunque el camino de acceso no se encuentre en las mejores condiciones, especialmente durante el verano.

Allí se encuentra un enorme anfiteatro natural rodeado de montañas multicolores en las que predomina el rojo intenso.

En el centro, la religiosidad y el arte se conjugaron para brindarnos “El Cristo de la Humildad y de la Paciencia”, obra de un artista salteño. Es replica de un Cristo español, de melena y barba renegrida y con una expresión que impresiona. Pero hay un elemento más que completa el espectáculo único e irrepetible del anfiteatro, y son los dos cóndores que merodean en el lugar y que cada tanto protagonizan una danza asombrosa entre los picos multicolores de los cerros; tras regalar su hermoso espectáculo, desaparecen.

Muchos aseguran que se trata de una pareja de estos ejemplares majestuosos, y lo más llamativo aún es que ofrezcan su danza siempre en el mismo lugar, ya que se trata de aves

que suelen trasladarse grandes distancias, recorriendo la cordillera desde el sur argentino hasta el Perú.

En Angastaco, alrededor del 1800 se erigió la capilla del Carmen, en una finca que en la actualidad pertenece a la familia Miralpeix. Luego se construyó una iglesia a unos 5 kilómetros de allí, donde creció el pueblo actual impulsado por la creciente industria vitivinícola. A mediados del siglo XX se instaló una floreciente bodega. El pueblo tiene un trazado muy irregular debido a los médanos y fuertes quiebres topográficos.

Por otra parte, el viejo templo fue construido en 1945. La obra estuvo a cargo de los propios vecinos, que utilizó materiales de la zona, como adobes, caña para los techos y ladrillos para el piso. Se levantó en un terreno propiedad de la familia Cruz, en el “Pueblo Viejo”, con casas de adobe, calles de tierra y que ahora forma parte de la rica historia de Angastaco.

Las casas cuentan con galería a la calle y se suceden a lo largo de 2 o 3 kilómetros. Todas en fila entre las planicies.

La vid

La riqueza del lugar es el cultivo de la vid,que fue llevada desde Chile por los jesuitas, quienes aprovecharon las antiguas formas de riego utilizadas por los nativos diaguitas o calchaquíes.

El pueblo “de la aguada del alto”, se-

Iglesia de Angastaco.

gún su traducción de la lengua kakana, rememora las crónicas de las resistencias indígenas, especialmente de Juan Calchaqui, y más tarde del falso inca Pedro Bohorquez, cuyo lugar de residencia fue el actual yacimiento arqueológico de Pucará de Angastaco.

También recuerda la trágica historia del Fuerte de Tacuil, donde los

nativos, diaguitas o calchaquíes, luego de resistir hasta las últimas consecuencias a los invasores, se suicidaban arrojándose al vacío desde las altas cumbres.

Los circuitos turísticos en Angastaco pueden realizarse a través de cabalgatas o largas caminatas por el sector urbano y rural. Incluyen, además, una visita al Fuerte de Tacuil.

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Ocho pueblos unidos para mostrar sus bellezas

Promueven el turismo en el Valle de Lerma R

ecorrer las localidades del Valle de Lerma para disfrutar de su gastronomía, sus paisajes y embeberse de su vasta y rica cultura es una opción casi desconocida para muchos turistas que arriban a la provincia y para muchos salteños, que de a poco se animan a hacerlo.

Es una opción económica y divertida, que propone un sinnúmero de actividades que van desde degustar las más exquisitas variedades de comida regional, recorrer las bellezas naturales, sumarse a las propuestas deportivas y culturales de cada municipio, conocer el patrimonio histórico, realizar caminatas al aire libre y cabalgatas.

También disfrutar de las actividades náuticas en los espejos de aguas próximos a la Capital. Y todo esto a menos de 50 kilómetros de ciudad de Salta.

El circuito fue denominado “Salta.

50 km de Cultura y Tradición”.

Trabajo conjunto

Trabajar mancomunadamente en beneficio de todas las comunidades de la región, en pos de potenciar el turismo, es el objetivo de los ocho municipios que decidieron promocionar la propuesta a través de un solo trabajo gráfico, en el que converge toda la información que nece-

sita quien decide adentrarse en la aventura que proponen los valles.

La publicación lleva el mismo nombre del circuito y fue presentada oficialmente durante la última edición de la Ferinoa.

En ella se plasman los principales atractivos naturales y culturales de San Lorenzo, La Caldera, Vaqueros, Rosario de Lerma, Campo Quijano, Cerrillos, El Carril y Chicoana.

También se destacan los servicios que brinda cada uno de los puntos que forman parte del circuito.

Se trata de un producto elaborado por las áreas de Turismo de los diferentes municipios y de las cámaras de Turismo de Chicoana y San Lorenzo, de prestadores y emprendimientos gastronómicos.

Contó, además, con el asesoramiento de la comuna de Rosario de

Lerma, que cuenta con un amplia experiencia en el rubro.

Las potencialidades

Los responsables del proyecto manifestaron que su importancia radica en potenciar la generación de empleo, a partir del desarrollo turístico.

En forma paralela, canaliza las demandas del sector, que se mostró muy interesado en trazar circuitos

Repercusión nacional Recientemente, en la Casa de Salta en Buenos Aires se presentó el circuito “Salta 50 km de Cultura y Tradición”. Fueron presentados los atractivos turísticos de cada uno de los destinos. Entre ellos el dique Campo Alegre, en La Caldera; el Museo de la Guerra Gaucha, en San Lorenzo; el casco urbano, el cementerio histórico y el edificio parroquial de Rosario de Lerma; la estación del Tren de las Nubes, en Quijano; el carnaval y las estufas de tabaco de Cerrillos; la historia del ferrocarril y las fábricas artesanales de dulces en El Carril y los tamales de Chicoana. De las actividades participaron el secretario de Turismo de Salta, Fernando García; los responsables del área de La Caldera, Carlos Fernández; de San Lorenzo, Celeste Borigen; de Rosario de Lerma, Mariana Inés Prone; de Cerrillos, Rosa Lizárraga, y Josefina Saravia de Villa, de la Cámara de Turismo y Comercio de San Lorenzo.

turísticos propios y accesibles. Es una alternativa a los destinos tradicionales, como los Valles Calchaquíes.

La puesta en marcha de la iniciativa fue posible con el apoyo de los municipios, emprendimientos privados y el Fondo Ciudadano de la Cultura. 50 Kilómetros es distribuido por todas las áreas de Turismo de las localidades que forman parte de proyecto, en hoteles y restaurantes.

Rubén Corimayo Intendente de la Municipalidad de San José de los Cerrillos.

Departamento de Cerrilos.

Luis Mendaña Intendente de la Municipalidad de La Caldera.

Departamento La Caldera.

Federico Parra Intendente de la Municipalidad de Villa San Lorenzo.

Departamento Capital.

Daniel Roberto Moreno Intendente de la Municipalidad de Vaqueros.

Departamento La Caldera.

Sergio Omar Ramos Intendente de la Municipalidad de Rosario de Lerma.

Departamento Rosario de Lerma.

Manuel Cornejo Intendente de la Municipalidad de Campo Quijano.

Departamento Rosario de Lerma.

Esteban Sergio Ivetich Intendente de la Municipalidad de Chicoana.

Departamento Chicoana.

Esteban D´Ándrea Intendente de la Municipalidad de El Carril.

Departamento Chicoana.