Adiós al símbolo de la lucha contra la segregación racial
Hugo Chávez se rinde en su lucha contra el cáncer
Nelson Mandela nació cuando se terminaba la Primera Guerra Mundial en una aldea de negros paupérrima y donde el hambre era lo que abundaba. Allí creció y asistió a la escuela. Apenas siendo un joven se interesó por la política y por la militancia antidiscriminación, lo que le valió sus primeras condenas de prisión. Su absoluto convencimiento de que le asistía la justicia en la lucha que llevaba adelante lo llevó a tropezar una y otra vez con el poder omnímodo de los “boers”. Este grupo de blancos, descendientes de los colonos holandeses y alemanes que conquistaron esta parte del continente negro, conformaban la clase dirigente cuyos designios eran la ley para la inmensísima mayoría de negros de “Nación de Arco Iris”.
El presidente de Venezuela murió oficialmente el 5 de marzo de 2013, luego de casi tres meses de haber anunciado que emprendía un nuevo viaje a la isla castrista para someterse a otra intervención. Estuvo recluido en un hospital bajo el hermetismo más absoluto. Tanto que el presidente de Bolivia, Evo Morales, amigo personal suyo, tuvo que volverse sin verlo cuando intentó visitar al enfermo. En febrero se vio una última foto de Chávez junto a sus dos hijas hojeando un ejemplar del diario Granma, que se edita en Cuba.
Snowden saca a la luz el espionaje
El hombre más poderoso del mundo
El mundo se sacudió apenas pasada la mitad del año con unas publicaciones aparecidas en simultáneo en El Independent, de Londres y The Washington Post, de Estados Unidos. Un exagente de la CIA, eventualmente residente en Hong Kong, reveló que la Agencia de Seguridad Nacional, había estado espiando durante varios años a los líderes mundiales más prominentes, como Angela Merkel, de Alemania y Dilma Rousseff
Practica judo desde los 11 años. En 1976 fue campeón en Leningrado siguiendo, junto al ajedrez, su perfeccionamiento en tales artes hasta la actualidad. ¿Por qué judo? El mismo Putin nos da la respuesta en su libro autobiográfico Ot pérvogo litsá (En primera persona): “No sólo es un deporte, sino una filosofía, es el respeto hacia la gente de edad mayor, hacia el adversario”.