
7 minute read
La Fantasía de la Seguridad Social
Estas cosas suceden cuando se pretende arreglar el mundo desde las más altas esferas del poder, desconociendo las raíces estructurales de un fenómeno. Aunque en este caso, habría que decir en descargo de los responsables que la decisión obedece más a la precaria situación financiera del seguro social que a cualquier otro motivo. Carecería de sentido obligar a micro y pequeñas empresas a afiliar a sus trabajadores al seguro social con la intención de reducir la amplísima informalidad laboral existente en el país. La informalidad laboral es solo una faceta de las múltiples que tiene este fenómeno en su dimensión económica; sobre las raíces estructurales de este fenómeno, poco o nada puede hacer el Seguro Social al respecto. Es más, los problemas financieros de la seguridad social tienen su origen en esas mismas raíces estructurales de la economía: la incapacidad de la estructura productiva para generar millones de oportunidades de empleo medianamente productivo, de manera recurrente. La gran proliferación de micro y pequeñas empresas dentro del ecosistema económico guatemalteco es una consecuencia de este problema.
Bastaría con que los asesores de estas altas autoridades les hubieran advertido a sus jefes, en caso no lo supieran, que el problema fundamental de la baja tasa de afiliación radica en los bajos niveles de capitalización, inversión productividad, ventas y ganancias de este tipo de empresas. La inmensa mayoría de estas empresas, responsables de buena parte del empleo nacional, tiene uno o dos empleados por la sencilla razón que el negocio no da para más; la precariedad de las condiciones de trabajo no es producto de la avaricia de los dueños, sino de la baja productividad y limitada posibilidad de crecimiento de sus negocios. Obligar a este tipo de unidades productivas a inscribir a sus trabajadores al seguro social no solo implica pagar las correspondientes contribuciones a las cajas del seguro, sino incurrir en el pago del salario mínimo y las demás prestaciones laborales que la ley exige, obligaciones que, de manera combinada, pueden llegar a representar un 50% de costo adicional al salario base. Estructura de costos laborales que haría inviables este tipo de empresas. Con tal decisión solamente añaden una capa adicional de ilegalidad de forma a los centenares de miles de micro y pequeñas empresas existentes en Guatemala, revictimizando a un amplio grupo poblacional que recurre a este tipo de negocios ante la falta de empleo en el país.
Advertisement
Danilo Parrinello

de la Leyes” distinguió tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Montesquieu argumentó que si una misma persona o un mismo grupo de personas ejercen los tres poderes no habrá libertad porque se descartarán leyes despóticamente ejecutadas y se emitirán arbitrarios veredictos judiciales.
“LA OPINIÓN ES EL PUNTO MEDIO
ENTRE EL CONOCIMIENTO Y LA IGNORANCIA” PLATÓN
Según nuestra Constitución Política, en Guatemala se ordena tener un sistema de gobierno republicano y declara que el poder soberano del pueblo es ejercido por tres organismos: legislativo, judicial y ejecutivo, de los cuales afirma inequívocamente: “la subordinación entre los mismos, es prohibida”. Recuerdo esto porque en estas épocas electorales se oyen voces disonantes, estridentes o sosegadas hablando de cambiar el sistema, de reformar la Constitución, etcétera y lo sorprendente es que generalmente se hace referencia, velada o explicita, a lo que sucede en El Salvador, presidido por el carismático Presidente Nayib Bukele. Esto debiera obligar a nuestros políticos de mayor relevancia y con alguna posibilidad de ganar las elecciones del próximo 25 de junio, a investigar y reflexionar ¿qué es lo que realmente quiere el pueblo y qué es lo que realmente se puede hacer?
Debemos tener presente y muy claro que en una República es esencial el principio de separación de los poderes del Estado. Ya en el siglo XVIII Charles-Louis de Montesquieu, en su obra “El Espíritu
Tenemos que admitir que la subordinación entre los organismos del Estado es la destrucción misma del sistema de Gobierno republicano. Sobre esta cuestión tenemos que admitir que en nuestro país hay una tendencia a una subordinación de esos organismos. Hasta podría decirse que esa tendencia es cada vez mayor; y que estamos llegando a unificar silenciosamente los poderes del Estado y es que en El Salvador con el Presidente Bukele eso es lo que ha sucedido y a mucha gente ha gustado. Tenemos pues que sin que nos diéramos cuenta hay una tendencia a consolidar una tiranía.
Los guatemaltecos que creemos en la Republica debemos de luchar, cada quien en su ámbito, porque se respete la independencia de los poderes del Estado. Acudir al ejemplo del Presidente de nuestro vecino país es absurdo, como absurdo es que los candidatos a Presidente vengan festinadamente a ofrecer las cosas que Bukele hace. Tenemos que entender que eso aquí es virtualmente imposible ya que en El Salvador el Presidente tiene mayoría en el Congreso y así puede emitir decretos y leyes a su sabor y antojo porque el Congreso aprobará lo pedido por el poder Ejecutivo.
Roberto Moreno Godoy

Mujeres en Ingeniería
LA CRISIS DE SALUD INTRODUJO INNOVACIONES VALIOSAS.
El 11 de febrero de cada año se celebra el Día internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Esta conmemoración permite evidenciar las brechas que todavía hay en el acceso a la educación y en el desempeño profesional entre hombres y mujeres. Aunque la situación ha ido cambiando paulatinamente, la ciencia y las ingenierías han tenido el estigma de ser campos dominados por hombres. Según datos de la UNESCO, las mujeres aún constituyen menos de un 30% de los investigadores del mundo. Pese a que no se cuenta con suficientes personas con las destrezas requeridas en los campos de ciencia y tecnología, en general las mujeres científicas publican menos, reciben menor pago y usualmente tienen carreras más cortas. De igual manera, el porcentaje de mujeres en ingeniería es muy bajo, situándose en Estados Unidos de América, por ejemplo, en alrededor un 16%.
La situación no ha progresado al ritmo requerido. Según un artículo de Susan Silbey, Profesora de la Escuela Sloan de Negocios de MIT, publicado en 2016 por el Harvard Business Review, la ingeniería es el área de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática por sus siglas en inglés) más dominada por hombres, representando las mujeres entonces sólo un 13% de la fuerza laboral y apenas un 20% de los graduados. Ella menciona que una de las estrategias para atraer a más mujeres a este campo ha sido la introducción de reformas curriculares que promueven el interés de las jóvenes en ciencia y matemática. Sin embargo, esto es importante pero no suficiente, pues, aunque las mujeres tienen iguales o mejores resultados que los hombres, muchas abandonan la carrera durante sus estudios o muy pronto. Se estima que un 40% de las ingenieras se retiran rápidamente o nunca ejercen la profesión. Por ello, es necesario enfrentar la cultura prevalente en estas profesiones, marcada hegemónicamente por ingenieros hombres.
Silbey resalta que tanto hombres como mujeres se inscriben en programas de ingeniería bajo premisas similares. Han sido buenos estudiantes en ciencia y matemática en secundaria y aspiran a lograr oportunidades interesantes y bien remuneradas. Sin embargo, las mujeres tienden a verse más como profesionales responsables socialmente, que trabajan para hacer una diferencia en la vida de las personas y contribuyen a resolver problemas de la sociedad. Finalmente, se encontró que, pese a ese desempeño académico similar, lamentablemente el sistema refuerza esteriotipos de género, no siempre propicia una genuina colaboración entre pares, hace que las mujeres se sientan marginadas y/o aisladas y provoca que ellas terminen dudando más que los hombres sobre sus capacidades y que necesiten mayores soportes para reafirmarlas.
Lvaro Castellanos Howell
Preguntas
¿ES DE SABIOS PREGUNTAR?
El Diccionario de la Lengua Española ayuda mucho para iniciar o fundamentar una opinión.
Ello, porque se puede utilizar equivocadamente una palabra, creyendo entonces que se dice algo que no se está diciendo. Máxime cuando se trata de palabras “polisémicas”.
¿Qué significa “preguntar”, en la pregunta que encabeza esta columna?: ¿1. Interrogar o hacer preguntas a alguien para que diga y responda lo que sabe sobre un asunto?; o 2) ¿exponer en forma de interrogación un asunto, bien para indicar duda o bien para vigorizar la expresión, cuando se reputa imposible o absurda la respuesta en determinado sentido?
¿En cuál de todos los significados anteriores, es más pertinente decir que muchas veces las preguntas son más importantes que las respuestas?
Creo que bien utilizadas las interrogantes, nos sirven ante todo para reflexionar. Nos dan tiempo para pensar. Por eso la palabra “pregunta” dentro de sus raíces etimológicas incluye nociones sobre la demora o el retraso. Se necesita tiempo para pensar. La inmediatez no siempre es sabia.
Si quiere usted encontrar un ejemplo genial de cómo utilizar las preguntas, entendidas éstas bajo la acepción número 2 del Diccionario, lea “El Libro de las Preguntas” del gran Pablo Neruda.
Acá, algunos ejemplos de lo que intento decir:
¿Si he muerto y no me he dado cuenta a quién pregunto la hora?;
¿Dime, la rosa está desnuda o sólo tiene un vestido?
¿Por qué los árboles esconden el esplendor de sus raíces?
¿Cuántas iglesias tiene el cielo?
¿Las lágrimas que no se lloran esperan en pequeños lagos? ¿O serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?
¿Por qué en las épocas oscuras se escribe con tinta invisible?
¿Cómo se reparten el sol en el naranjo las naranjas?
¿Cuándo el preso piensa en la luz es la misma que te ilumina?
¿Por qué los pobres no comprenden apenas dejan de ser pobres?
¿Con las virtudes que olvidé me puedo hacer un traje nuevo?
¿Sufre más el que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie?
¿Si todos los ríos son dulces de dónde saca sal el mar?
Se dice que este libro, obra póstuma por cierto, se conformó con preguntas muchas veces intencionalmente sin respuestas que escribió Neruda durante su vida. Era claramente una forma de cuestionarse todo.
En lo individual y lo colectivo, ¿nos podría ir mejor si fuésemos un poco más preguntones?
¿Usted qué pregunta se formularía sobre nuestros tiempos actuales? ¿se estará escribiendo nuestra historia con tinta invisible?