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Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas; Domingo 05 de Noviembre de 2023
México y su Histórico Oro en Panamericanos
La Selección Mexicana Femenil ha hecho historia en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Luego de vencer (0-1) a su similar de Chile, las tricolores consiguieron por primera vez una medalla de Oro en esta rama. Después de la Plata en Winnipeg 1999 y los tres Bronces en Santo Domingo 2003, Guadalajara 2011 y Toronto 2015, México se colgó una presea dorada en el futbol femenino. Hay que señalar que este duelo por el título panamericano se vio afectado con la protesta inicial de las jugadoras chilenas, en contra de sus directivos. Luego de no poder registrar a otra portera ante las bajas de sus dos arqueras titulares. Fue la delantera de Colo Colo, María José Urrutia, la que tuvo que ponerse los guantes y colocarse bajo los tres postes, pero lamentablemente para las andinas el poderío mexicano se confirmó de principio a fin. Luego de vencer en Fase de Grupos a Jamaica, Chile y Paraguay, las comandadas por el español Pedro López, eliminaron en semifinales a Argentina y ahora se impusieron en la final ante las locales. El metal áureo conquistado por México confirma el momento que
vive el futbol femenil en la Concacaf y también en Sudamérica. El futbol femenil sigue creciendo y mostrándose ante el mundo. La Celebración y Premiación del Tricolor Femenil en Panamericanos. La delegación mexicana en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 tuvo este viernes una jornada histórica en la justa regional, teniendo un cierre espectacular con el Tricolor Femenil de Pedro López. Causando la alegría de las jugadoras, quienes al silbatazo final corrieron por la cancha del Estadio Elías Figueroa Brander y en varios abrazos entregaron imágenes increíbles. Dejando uno de los momentos más espectaculares en la ceremonia de premiación, en la cada una recibió su medalla y a nada de llegar a las lágrimas agradecieron el apoyo de los fanáticos. Participaciones Anteriores en Panamericanos. México jugó una final de Juegos Panamericanos después de 24 años, ya que el único antecedente había sido en Winnipeg (Canadá) 1999. Sin embargo, en aquella ocasión, que de hecho fue la primera vez que el futbol femenil se disputó en unos Juegos
Panamericanos, México perdió 0-1 ante Estados Unidos y se quedó con la medalla de Plata. Había causado euforia tras eliminar al país anfitrión en semifinales, siendo una de las potencias del continente. Después de eso, México se subió al podio tres veces más en Panamericanos, con puras medallas de Bronce: en Santo Domingo 2003, tras superar a Argentina; en Guadalajara 2011, tras superar a Colombia; y en Toronto 2015, tras superar otra vez a la selección canadiense. Cabe señalar que México calificó al
torneo de futbol femenil de los Juegos Panamericanos 2023 como invitado a partir de la baja de último momento de Canadá, quien prefirió darle prioridad a su calendario de preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de París. El Tricolor femenil no había logrado el boleto por méritos propios tras perder todos sus partidos en el campeonato W Concacaf 2022, que también otorgaba pases a París 2024 y al Mundial Australia-Nueva Zelanda 2023.
La Guerra en Ucrania y el Conflicto en Medio Oriente
Mauricio Meschoulam
El 7 de octubre de este año hubo un shock masivo, pero no solamente en Israel y en la región de Medio Oriente. También en Kiev. En el texto de hoy revisamos tan solo algunas implicaciones. Primero, lo más evidente: el desplome del tema ucraniano en la agenda informativa y consecuentemente, en la agenda política. En estas semanas los enfrentamientos en Ucrania continúan, el monto de muertes en ambos lados sigue creciendo, y, sin embargo, nada parece ya atraer los reflectores de otros momentos. Este proceso no inició el 7 de octubre. Venimos ya de un contexto de sobresaturación y agotamiento entre las audiencias acerca del tema. Esto se debe a la prolongación de la guerra, la falta de “noticias”, la incapacidad de la ofensiva ucraniana para conseguir avances que sean percibidos como sustantivos, sumado a la capacidad rusa de mantener, en lo general, sus posiciones y el territorio que controla. Todas esas percepciones tienen impactos políticos que ahora se van a combinar con nuevos factores. Segundo, el replanteamiento del repliegue estadounidense de la región de Medio Oriente. De acuerdo con lo que se analiza en EU, el haber semiabandonado esa zona del mundo sin paralelamente asegurar que se trabajara en soluciones a los temas de fondo -como el conflicto palestino-israelí- le arrastra nuevamente a la región. Esto implica la redirección de personal, armamento y recursos hacia Medio Oriente,
la reorganización del tiempo escaso, y sobre todo la dosificación de la atención que puede destinar la superpotencia a otros temas. Naturalmente, Kiev pierde en el camino. Tercer factor: la competencia por recursos en un entorno en el que sociedades como la estadounidense se encontraban ya cada vez más convencidas de que a Ucrania se le había ayudado demasiado y que ello tenía que cambiar. Los recursos son escasos y tienen ahora que ser repartidos con Israel y con todos los nuevos despliegues estadounidenses en Medio Oriente. Kiev también pierde en este camino. Cuarto factor, el rol del eje proiraní y sus vínculos con el tema Rusia-Ucrania. Como ya hemos señalado, Irán también está peleando contra Israel.
No solo porque ese país financia, arma y entrena a Hamás y a la Jihad Islámica, sino porque Teherán ha activado a varias de sus milicias aliadas enviando misiles y drones contra Israel y también contra tropas de EU en la zona. Pero esto tiene un efecto inmediato en cuanto a Ucrania. Teherán se ha vuelto una fuente crucial de armamento para Moscú, mientras que el Kremlin a su vez, ha comprometido tecnología y otro tipo de armamento para Irán. Además, Rusia e Irán muestran políticas cada vez más coordinadas, estableciendo lazos que se extienden hasta Beijing y Corea del Norte. Moscú no se beneficiaría de un Irán golpeado o dañado, y hará lo que esté en sus capacidades para apoyarle. Quinto factor, la ruta hacia el conflicto congelado en Ucrania. Por muchas causas propias del conflicto, y ahora por factores nuevos como los arriba señalados, la situación en Ucrania, por ahora, se ve detenida. Hay en efecto, brutales enfrentamientos todos los días, pero las líneas defensivas de ambos ejércitos están teniendo muy poco movimiento. Además, hay que añadir las nuevas dificultades de Kiev por temas de política interna en EU y en otros países aliados, la escasa atención y priorización del tema ucraniano, la competencia por recursos escasos y la llegada de un nuevo invierno. Todo ello orienta a la guerra ruso-ucraniana hacia el camino que Putin deseaba: el desgaste y la fragmentación. Como resultado, quizás empezamos a observar el replanteamiento, si no en Kiev, sí entre varios de sus aliados, de la necesidad de negociar y efectuar concesiones a Moscú. Sun
