20 E L O B S E R V A D O R • n ata l m i é r c o l e s 4 d e j u n i o DE 2 0 14 .........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................
Un cambio radical
“Llevamos adelante un local sin la más mínima idea de los rubros” “De perfumería, cosmética y limpieza no teníamos ni la más remota idea. Buscábamos un cambio, NATAL por pura casualidad, nos puso ante nosotros ese cambio que pretendíamos a nuestras vidas en la faz laboral”, recuerda Milton Gutiérrez
T
odo un descubrimiento. Milton Gutiérrez estaba en el rubro informático y su señora en el gremio de la salud. Buscaban nuevos horizontes y a través de un aviso en la prensa, llegaron a NATAL. Hoy dirigen dos locales y aunque confiesa que “se aprende todos los días”, la informática dio paso a un experto en cosmética, perfumería y limpieza. ¿Cómo llega NATAL a su vida? En el año 2006, junto con mi esposa, nos habíamos fijado la idea de cambiar el rumbo laboral, buscar
La idea me gustó porque se adaptaba a lo que buscaba nuevos horizontes. Teníamos otras expectativas. La idea era buscar un emprendimiento personal, más bien familiar, que cambiara lo que por aquel entonces hacíamos. Fue así que nos encontramos hace casi ocho años con la posibilidad de un ofrecimiento para administrar un local y allí empezamos. ¿Estaban en el rubro perfumería y cosmética? Nada que ver. Totalmente fuera del ambiente comercial. Nada que ver con la propuesta de NATAL, pero la idea nos gustó enseguida porque se adaptaba a lo que buscábamos con mi señora. Ella
estaba en el rubro de la salud y yo estaba en el tema informático. O sea que de perfumería, cosmética, limpieza, etc., no teníamos ni la más remota idea. Buscábamos un cambio y bueno, NATAL por pura casualidad nos puso ante nosotros ese cambio que pretendíamos a nuestras vidas en la faz laboral.
bien informado, conocer ampliamente cada uno de los productos que comercializamos. Aprendí mucho pero no soy un experto. Hay cosas surgiendo permanentemente. Hace unos días, apareció un papel higiénico con el mismo formato de las toallitas de bebé. Húmedo y descartable. Es decir, algo impensado pero que se impone rápidamente en el mercado. Increíble.
¿Entonces pasan a depender de ustedes mismos? Exactamente. Fuimos de los primeros en llevar adelante un local sin tener nada que ver con los rubros que allí se comercializan. Si uno ve los comienzos de NATAL, es evidente que en general quienes administraban los primeros locales, tenían en mayor o menor medida, un vínculo con la cosmética, etc. Nosotros nada de nada. Veníamos desde afuera y por eso nos costó un poco adaptarnos. Hoy, ocho años después, nos sentimos muy cómodos y obviamente, fuimos creciendo junto a ellos. Hasta aquí, ¿misión cumplida para ustedes o van por más? Estamos en un rubro que siempre da sorpresas. En un momento creímos que estábamos ya en nuestro techo y, sin embargo, seguimos creciendo. Hoy vemos que la franja a la que apunta el negocio te da sorpresas día a día. Todos los días aparecen nuevas oportunidades y eso es gracias a los clientes. Nos destacamos en NATAL por el servicio. Es el arma más valiosa y a la vez el diferencial que tiene NATAL. Usted sigue de cerca el crecimiento de NATAL, ¿qué local es el de mejor rendimiento? Todas las sucursales son exitosas.
La informática dio paso a un experto en cosmética
Allí radica el fenómeno NATAL. De lo contrario, no sería así. Tal vez la de mejor rendimiento pueda ser la sucursal céntrica que está en la calle Ejido. Pero hay que reconocer que la visión que siempre ha tenido Alejandro Mazzeo para la ubicación de cada una de las sucursales es la que ha llevado al suceso de NATAL porque todas están bien afianzadas y siempre se va a más. ¿Ocupa otro rol en NATAL? Tratamos de poner nuestra experiencia al servicio de NATAL en todo lo que tiene que ver con la difusión de las ofertas o ventajas
especiales para nuestros clientes. Digamos que la comunicación visual es algo que siempre me gustó y no lo hago yo, pero trato de aportar lo que puedo. Es parte de la idiosincrasia de NATAL: el aporte de cada uno de nosotros por el bien de NATAL, que es, en definitiva, el bien común. ¿Se volvió un experto en cosmética y afines? Sí, es así. Es un negocio en el que uno tiene que estar compenetrado con él. Es el secreto. No hay otra vía para hacerlo que no sea el trato directo en el local. Hay que estar
¿Qué reflexión le merecen estos diez años? Muchísimo esfuerzo, muchísimo trabajo. Fueron años de mucho sacrificio. Le pusimos muchas ganas, mucho esfuerzo. Entonces a la larga, ese esfuerzo se ve reflejado hoy con el éxito de NATAL. Pero jamás pensar que está todo hecho. Por otra parte, el propio espíritu emprendedor, la iniciativa propia de Alejandro Mazzeo es la que siempre nos empuja hacia una nueva idea que en definitiva se transforma en un éxito. Y atrás de ella nos alineamos todos porque Mazzeo tiene ese efecto multiplicador en su gente. Esas ideas son tan inagotables como exitosas. Allí está la propuesta de descontar el IVA el día del aniversario. Fue un éxito rotundo, brutal, muy por encima de lo que preveíamos, por a ser fin de mes y venir de las vacaciones de Semana de Turismo. Allí quedó no solo en claro el aporte de ideas de Alejandro, sino también la fantástica fidelidad que NATAL generó y genera entre el público. Ellos nos dan también la posibilidad de seguir trabajando en el día a día y se lo reconocemos.
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