Suplemento CIU 120 años 2018

120 aĂąos reivindicando la producciĂłn nacional Montevideo, lunes 12 de noviembre de 2018. Suplemento de 16 pĂĄginas

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Gabriel Murara – Presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay

“A las Pymes hay que prepararlas para que puedan vender al exterior” “Tenemos programas que las ayudan a exportar, mejorando su competitividad empresarial, o acompañándolas en el proceso de internacionalizarse. El camino es ese, trabajar con cada una de ellas y ayudarlas en lo que cada una necesita; no conocemos otro camino”

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a Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) es la entidad empresarial representativa del sector industrial del país, constituida con el objeto de promover los intereses de la industria nacional, la defensa de sus derechos y estimular el desarrollo industrial del país. Su organización se basa en una estructura esencialmente democrática.

En su seno se hallan representadas las industrias más importantes del país y el más modesto de los talleres que desarrollan actividad industrial.

A los industriales se les ha confiado, en buena medida el progreso del Uruguay, por la filosofía que entraña el hecho de construir, de transformar la materia prima, de proyectar, de tecnificar procesos de producción.

En el Uruguay de hoy, la CIU mantiene un diálogo constante con las autoridades de gobierno, buscando que el sector privado y el sector público puedan seguir

Países con mejores PBI per cápita tienen a una industria fuerte

mancomunados en un solo objetivo: la tranquilidad, felicidad y prosperidad de todo el país. Los resultados obtenidos a través de una labor constante sumamente compleja y que exige la colaboración de técnicos en diferentes especialidades, benefician a todos los industriales del país.

Asimismo participa constantemente de reuniones intercamerales en donde se analizan dentro de un amplio espectro de ideas, las vertientes que ligan a todas y cada una de las instituciones, propiciando gestiones en común que deberán redundar en beneficio del país.

De aquella primera presidencia de Enrique Gianelli en 1898 al actual Consejo Directivo de la CIU presidido por Gabriel Murara, han pasado 120 años en donde el norte siempre ha sido la defensa de la industria nacional.

Presente y futuro del sector industrial, las actuales coyunturas y proyectos de la Cámara son algunos de los temas abordados con Gabriel Murara.

DEPARTA MENTO DE PRODUCCIONES ESPECIALES

¿Qué factores están incidiendo en la pérdida de competitividad de la industria nacional?

Los principales factores son el desalineamiento del tipo de cambio y de las tarifas públicas. También el aumento de la presión fiscal que ha aumentado significativamente. Para que se comprenda, pondré un ejemplo. En 2010 los impuestos directos que paga la industria –principalmente IRAE, Impuesto al Patrimonio y Aportes patronales al BPS- representaban el 6% del valor agregado. En los últimos años rondó casi el 10%, unos USD 430 millones. En cuanto a las tarifas públicas, pagamos el Fuel Oil y el Gas Oil en el entorno del 30% más caro que cualquier otro país competidor.

“Debemos trabajar en mejorar la competitividad. Tiene que ser nuestro foco”

Desde su opinión, ¿cuál es en la actualidad y en perspectiva el futuro de la industria uruguaya?

La industria uruguaya tiene mucho futuro. Por varias razones. Primero, porque tendremos siempre productos primarios para procesar.

Y para eso tenemos fuentes genuinas de competitividad. Segundo, porque hay mucho conocimiento acumulado del negocio industrial, en la gente y en los empresarios.

Eso tiene mucho valor. Tercero, porque es de los sectores que paga mejores salarios, entonces, más allá de cuestiones coyunturales, es por donde el país podrá desarrollarse y mejorar la calidad de vida y los ingresos de la población.

Lamentablemente vamos a cerrar un año con más de pérdida de producción en el núcleo duro de la industria, entre el 1 y 2% y de empleo entre el 3.0% al 4.0% en el sector en comparación con el año 2017. ¿Ante la incierta situación regional qué estrategia debería adoptar la industria uruguaya, para mantener sus clientes y captar nuevos mercados de exportación?

Debemos trabajar en mejorar la competitividad. Tiene que ser nuestro foco, tanto a escala nacional, sectorial o en cada una de nuestras empresas. El principal desafío es aumentar la productividad. Para eso hay que seguir tecnificándose. Al mismo tiempo debemos capacitar aún más a nuestros colaboradores y a los empresarios industriales,

para ser cada día más eficientes.

El gobierno tiene que hacer su parte, porque hoy traslada costos que son imposibles de compensar con nuestras mejoras de competitividad. Me refiero a los energéticos particularmente, pero también a los impositivos, que son cada vez mayores. Además, necesitamos, de una profunda reforma educativa, para que recibamos personas mejor calificadas. Por último, el gobierno tiene que contribuir con más inversiones en infraestructura y en una reforma del esquema institucional vinculado a las relaciones laborales, que no es el adecuado para el mundo actual. ¿Considera que el tipo de cambio actual crea condiciones favorables para el desarrollo de la industria exportadora?

El problema del tipo de cambio está asociado a desequilibrios en otras variables. En particular me refiero al déficit fiscal y la inflación. En ambas cosas tenemos un magro desempeño. Por algo estamos a mitad de tabla en los rankings de competitividad en cuanto a la macroeconomía.

Estamos convencidos de que es necesario introducir una regla fiscal, para que el gasto público no aumente en las épocas de bonanza, presionando la inflación y favoreciendo la entrada de capitales. Es la única forma de contar con los recursos para compensar la baja de la actividad cuando la economía se desacelera, aumentando las inversiones o reduciendo impuestos. Hemos

perdido ese margen de maniobra.

En cuanto a la inflación, además de los efectos fiscales, están los vinculados a la fijación de salarios.

Si la negociación permite que el salario aumente por encima de la productividad, como ocurrió en los últimos años, se generan presiones sobre la inflación que luego tiene su correlato en el valor del dólar. Y el Banco Central cuenta con pocos instrumentos para combatir los efectos que se producen en los precios, favoreciendo el encarecimiento de nuestra economía. En este entorno económico, es muy difícil que la industria exportadora se desarrolle. Lo mismo ocurre con las industrias que venden en el mercado interno, que pierden posición por lo barato que resulta importar en épocas de un valor del dólar distorsionado a la baja.

Los costos de producción siguen siendo un problema para la competitividad de los productos uruguayos. ¿Qué medidas se esperan del Estado uruguayo?

Estamos caros. Lo vivimos las empresas, pero también nuestros trabajadores, que ven que sus salarios cada vez rinden menos, porque pagan más impuestos que antes y porque también consumen combustible, energía eléctrica, agua y otros insumos que compramos todos. Lo que esperamos es que el gobierno se ajuste, como lo está haciendo el sector privado, y que traslade los ahorros a rebajas de impuestos, reducciones de tarifas, y al aumento del gasto en obras públicas.

¿Qué ideas propone la CIU para contribuir a qué las pequeñas y medianas industrias se organicen para exportar?

A las Pymes hay que prepararlas para que puedan vender en el

No habrá expansión industrial en este marco de relaciones laborales exterior. En la Cámara tenemos programas que ayudan a las Pymes a exportar, mejorando su competitividad empresarial, o acompañándolas en el proceso de internacionalizarse. El camino es ese, trabajar con cada una de ellas y ayudarlas en lo que cada una necesita, no conocemos otro camino. ¿Cómo se prepara la industria uruguaya para enfrentar el desafío de la automatización y la robótica en las plantas de producción?

La industria hace años que inició el proceso de incorporación de automatismos. Lo que ahora está ocurriendo es que se aceleró. Es un camino sin retorno. O sea, no tendría sentido ponerle frenos, porque el mundo avanza a una velocidad imponente. Quedarse atrás sería suicida.

En cuanto a la capacitación de sus trabajadores, ¿cómo se encuentra posicionada la industria uruguaya?

La capacitación de los trabaja-

CIU - 120 AÑOS (Suplemento Especial de El Observador) • Producción comercial: Julio César Denegri • Producción periodística: Mario Rosa • Maquetación: Fernando Cortés • Impresión: Imprimex D.L. 11.186 - Edición amparada Decreto 218/96

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dores es clave, es el corazón del negocio. Hay mucho espacio para mejorar, y los instrumentos de INEFOP están siendo mucho más utilizados que antes, lo cual es una muy buena noticia. Todos los que pasaron por una industria saben que desde que pisan la fábrica se están capacitando. El trabajo ya es una fuente genuina y permanente de calificación, máxime en el mundo actual donde hay cambios permanentes en lo productivo y en la gestión empresarial. Por eso estamos muy preocupados por la pérdida de empleo de los últimos años. ¿De qué forma considera posible integrar la investigación científica, la academia y el sector industrial y qué esto le permita dar un salto cualitativo a la industria nacional?

La integración cuesta en todo el mundo. No es un problema solamente nuestro. La diferencia está en cómo resolvemos ese problema, los instrumentos que diseñamos para establecer vínculos entre los actores. El modelo en que más confiamos es en el de los centros de vinculación tecnológica, y por eso apoyamos la creación del Centro de Extensionismo Industrial.

Allí está integrado el Ministerio de Industrias, la Universidad de la República y la Cámara. Estos centros tienen la particularidad de que sus integrantes entienden de la problemática industrial y al mismo tiempo conocen la oferta de conocimientos y los esquemas

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Consejo Directivo Presidente - Sr. Gabriel Murara Vicepresidente Primero Sr. Ruben Donnángelo Vicepresidente de Desarrollo Institucional - Sr. Fernando Pache Vicepresidente de Micro y Pequeñas Empresas Sr. Leonardo García Secretario - Sr. Héctor Tastás Prosecretario Ing. Agr. Carlos Faroppa Tesorero - Sr. Jorge Rey Protesorero - Sr. Enrique Clerici Miembros de la Comisión Fiscal Sr. Juan Carlos De León Sr. José Picorell Sra. Esperanza Romariz

Gestión: “la evaluación prefiero que la hagan los asociados”

de apoyo a los cuales acudir para ayudar a resolver los cuellos de botella tecnológicos.

Ante el próximo acto electoral qué tendrá lugar en 2019. ¿Piensa usted qué la Industria Uruguaya, será un tema central en la agenda de los candidatos presidenciales y qué es necesario acordar una Política Industrial de mediano y largo plazo?

Considerando nuestra posición actual, la industria es un camino hacia el desarrollo. Así lo demues-

tran los países que tienen mejores niveles de PBI per cápita. Confiamos en la capacidad de análisis estratégico de nuestros políticos y de sus principales técnicos, para que le den a la industria la importancia que se merece. ¿Considera usted qué los conflictos laborales son un factor distorsivo qué impide la expansión del sector industrial?

Sin duda. No habrá expansión industrial relevante en este marco de relaciones laborales.

Hasta tanto no se introduzcan las recomendaciones de la OIT que surgieron tras la Queja que presentamos las principales cámaras empresariales, no hay condiciones para aumentar la inversión industrial en forma significativa. El péndulo tendrá que volver al equilibrio. La peor parte se la lleva la gente, que no tiene trabajo, que termina en puestos peor remunerados, que emigra, o que se pasa a la informalidad.

Conflictos habrá siempre, lo que tiene que cambiar son las reglas de

juego durante los conflictos, para que se parezcan a las de cualquier país del mundo. Lo de Uruguay es casi único. ¿Cómo evalúa su gestión al frente de la Cámara de Industrias del Uruguay durante el período transcurrido?

La evaluación prefiero que la hagan los asociados. Lo único que aseguro es mi alta dedicación.

Porque ejercer la Presidencia lleva mucho tiempo, más en momentos como el actual que cada vez son más los que acuden a la institución en busca de soluciones a problemas que no son sencillos de resolver.

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120 años - Orígenes de la Cámara de Industrias del Uruguay

La promoción de la industria uruguaya y el bienestar de toda la comunidad El aumento de productos importados desencadenó en la concertación de esfuerzos tendientes a constituir una institución gremial representativa del sector industrial del país. En 1898 se crea la Unión Industrial Uruguaya y en 1914 se transforma en la actual CIU

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fines del siglo XIX, un conjunto de industriales uruguayos decidió unirse para defender los intereses de la producción nacional ante la ola creciente de productos importados que hacía peligrar los intereses locales y se creó en 1879, la Liga Industrial del Uruguay.

Cerca de final de ese siglo, en 1898, y luego de la disolución de la primera gremial industrial, surge la Unión Industrial Uruguaya, el segundo intento de unión de lograr una industria local unida.

En este caso, entre sus acciones, se destacaban la organización de conferencias de carácter científico industrial, la difusión de los adelantos del sector, la atención de los requerimientos de los socios de las corporaciones y de las autoridades en materia de técnicas y tecnología industrial, entre otras actividades.

Años más tarde, en 1914, y con el afán de ampliar los alcances de las acciones de esta Gremial, se decide transformar la anterior Unión Industrial Uruguaya, en la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). Su actividad se amplió para lograr mayor incidencia sobre la legislación nacional en temas del sector, además de ofrecer a sus socios, asesoramiento jurídico en temas legales. La CIU, que sigue vigente en la actualidad, se transformó en la vocera oficial del sector industrial nacional.

Veamos los aspectos esenciales que dieron forma a estos 120 años de fecunda acción institucional y gremial.

La Liga Industrial: una institución progresista El siglo XIX para el Uruguay que estaba dando sus primeros pasos en la nueva República, mostraba signos de crecimiento industrial, tanto a nivel local como internacional. Las industrias nacionales, tanto las grandes como las pequeñas pasaban por un buen momento.

Muchos inmigrantes llegaban al país con nuevas energías y ganas de trabajar y desarrollar sus propios emprendimientos.

Es así que la industria nacional comenzó a crecer y a transformarse cómo sector pujante. Pero a fines de ese siglo se comenzó a vislumbrar una situación preocupante, estaban ingresando muchos productos del exterior que perjudicaban la actividad local.

La aparición creciente tanto de pequeños y medianos talleres como de establecimientos fabriles fue generando una conciencia sobre las necesidades del sector y de la urgencia de exigir al Estado Uruguayo la aplicación de ciertas políticas claras para defender los

Los pujantes comienzos de la industria uruguaya

derechos e interesas de la industria local en discordancia con el avance de la producción extranjera.

Ese aumento de productos importados fue el desencadenante de la concertación de esfuerzos tendientes a constituir una institución gremial representativa del sector industrial del Uruguay.

Fue entonces que, luego de varias reuniones, diferentes actores locales decidieron unirse para luchar contra esa situación que estaba generando preocupación.

Con el objetivo de servir a los intereses corporativos de un sector en crecimiento surge en 1879, el primer antecedente de una gremial que representó el creciente avance de la industrialización de fines del Siglo XIX: la Liga Industrial del Uruguay.

Un otoño diferente Más de 500 asambleístas respondieron a la convocatoria hecha por 50 empresarios del medio para una reunión el sábado 22 de marzo de 1879 en el Salón Progreso, cercano al Teatro Solís. El objetivo fue tratar la creación de una gremial que representara a industriales y talleristas.

La asamblea fue presidida por el Dr. Lucas Herrera y Obes e integrada por Felipe Montero y Carlos Sanguinetti a quiénes acompañaron representantes de diversas colectividades. Representaba a la comunidad francesa Eugenio Villemur y Gabriel Desplas, por la comunidad italiana Pablo Deluchi y por la colectividad española Ricardo Vecino.

De esa reunión nació la Liga Industrial que nucleó a un sector pujante por aquellos años y en su

declaración de formación se definieron claramente los contenidos: “constituir un centro que desempeñe el cometido de defender los intereses y derechos del gremio industrial y promover el bienestar de los artesanos”. Su primera sede se ubicó en Juncal 177.

La Liga Industrial aprobó sus estatutos en 1879, y en 1884 bajo la presidencia de Francisco Lanza (industrial curtidor), se reformaron 70 artículos y se creó una nueva versión de los mismos. Los dirigentes definieron claramente los cometidos de la Liga Industrial: “La defensa de fines propios y apolíticos y de todos los intereses de la industria nacional y la defensa de las numerosas clases sociales que integran el gremio de los industriales, utilizando las materias primas producidas en el país o importándolas pero transformándolas en forma y condiciones de hacerlas útiles”.

La dignificación del trabajo, aún cuando la Liga era una sociedad de patrones se consideraban hombres de trabajo, por sus orígenes y su esfuerzo para llegar a su actual condición de empresario. De estas expresiones surge claramente el concepto de equidad al que hacemos referencia “El hombre de dinero es hoy gente, es preciso que sea también gente el hombre trabajador” y en varias ocasiones se refirieron a la pasividad estatal ante el trabajador desempleado y denunciaban como injusta la emigración de los desocupados a otros países.

La opción por el capitalismo productivo es uno de los objetivos de la Liga Industrial y la crítica al capitalismo especulativo que

no apuesta a la industria nacional sino a los negocios de la deuda pública.

Su continua prédica acerca de la necesidad de proteger a la industria nacional tratando de eliminar o disminuir la dependencia económica externa con el apoyo de los gobiernos, partidaria del proteccionismo temporal de los gobiernos y la implantación del libre cambio sólo cuando el país sea mercantilmente independiente: “lo que hoy se llama libre cambio, no es más que una devolución de los efectos que se importan. Establecido el proteccionismo a la industria nacional, tal cual lo comprendemos nosotros y conseguidos los resultados apetecidos, ella, ya fuerte y próspera no necesitará el apoyo de los gobiernos y la libertad entonces existirá de una manera real, será mercantilmente independiente.

Antes, no. La teoría del libre cambio, es benéfica, es inmejorable, pero sólo es aplicable a un país que ha logrado implantar y desarrollar su industria”.

La justa adecuación de los aranceles para la industria nacional en la Ley de Aduanas de 1884.

Con respecto a la cuestión agraria promovió el incremento de la producción industrial al entender que la agricultura y la industria van de la mano y que cuanto más produzca la industria más se potenciaría la agropecuaria nacional.

La preocupación por la enseñanza industrial: La Liga Industrial fue una gran impulsora de la Escuela de Artes y Oficios y sus integrantes fueron fervientes partidarios de la presencia en los tribunales examinadores de

industriales experimentados. La Liga tuvo activa participación en la política de becas de estudiantes de oficios hacia las principales empresas.

Pero la Liga Industrial tuvo una vida efímera a pesar de haber recibido la simpatía de la sociedad uruguaya, incluso de los periódicos más influyentes de la época y de prestigiosas figuras políticas del país por su posición nacionalista y progresista.

Desinteligencias internas donde primaron más los intereses de las colectividades que la unidad de los industriales terminaron alejando a los asociados y provocó que el ingreso de nuevos socios se detuviera.

El Programa Industrialista de avanzada fue obra de un minúsculo grupo de empresarios al frente de la gremial. Esta propuesta de representación corporativa no pudo captar a la mayoría de los industriales. La diferencia social entre los de gran porte y aquellos pequeños empresarios talleristas no lograron encontrar puntos de acuerdo, representaban intereses diferentes.

Con el cambio de Estatutos en 1884 la institución decayó notoriamente y los empresarios pequeños no se sintieron representados en la Liga Industrial. Esto provocó que en 1888 la Liga Industrial dejara de existir.

Liga Industrial Uruguaya: nuevo intento de unidad Luego de un largo período de debates internos, numerosos industriales insistieron en recuperar un espacio gremial. Es así que, entre Junio y Noviembre de 1898 se realizaron varias reuniones para constituir una nueva entidad.

A instancias de varios dirigentes como Pablo Varzi (empresario bodeguero), Luis Montedónico (del sector tabacalero), Juan Cambiaso (de la industria de la curtiembre) entre otros, comienzan a realizarse los contactos para constituir una nueva institución.

La convocatoria oficial fue para el 31 de Octubre de 1898 en el diario “El Telégrafo Marítimo”. La solicitaba a concurrir para deliberar entre los gremios en formación, la creación de una organización tendiente a favorecer y promover a la industria nacional.

En el día pactado se hicieron presentes diversos industriales para constituir una Comisión Directiva interina. La misma fue presidida por Melitón González, y tenía entre sus integrantes a Alberto Celli, Juan B. Stella, Domingo Percontino. Sexto Bonomi, Domingo Rossani, Alberto Peña,

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Enrique Acquarone, Ángel Giorello y Enrique Menini.

Luego de arduas negociaciones, finalmente el 12 de Noviembre de 1898, en el Salón de Actos La Fraternidad ubicado en la calle San José 256 se reunieron los industriales invitados por la comisión interina y se declaró fundada la Unión Industrial Uruguaya “con el objetivo de proteger y promover el desarrollo de la industria nacional de acuerdo con los propósitos manifestados en sus estatutos”.

La nueva institución se rigió por estatutos aprobados el 22 de Diciembre de 1898 que constaban de 46 artículos permanentes y uno transitorio y regulaban el funcionamiento de la Unión Industrial del Uruguay, estableciendo las normas de aplicación internas.

Fortalecer la industria nacional Pero además, la intención de esta nueva gremial fue ir más allá de la defensa de sus derechos y buscó potenciar la industria a través de divulgación de información técnica y profesional sobre diferentes actividades industriales.

Se preveía la organización de conferencias de carácter científico industrial, la difusión de los adelantos del sector, la atención de los requerimientos de los socios, de las corporaciones y de las autoridades en materia de técnicas y tecnología industrial.

A su vez, se propuso llevar regularmente un sistema estadístico industrial que permitiera

conocer a fondo la problemática del sector, la incorporación solicitada de un asesor técnico “ad honorem” y la constitución de una Comisión Directiva para conducir los destinos de los industriales, y que además, autoridades para las comisiones internas y sus delegados por aplicación del artículo 15 del Estatuto. Esta comisión estuvo integrada por: Presidente, 1er Vice presidente y 2do Vice presidente, un contador o tesorero, un bibliotecario y cinco vocales con sus respectivos suplentes que ocuparán sus lugares en forma honorífica durante dos años sin excepciones.

Un aspecto importante de la nueva organización fue la decisión de reglamentar el funcionamiento institucional. Para esto se confeccionó un estatuto que se presentó a consideración el día 5 de Abril de 1899 y se aprobó el 4 de Julio del mismo año.

Primeras comisiones sectoriales En 1899 ya se habían previsto comisiones gremiales como la de hojalateros, zapaterías y fábricas de calzado, herrerías, tabaco y cigarrillos, fábricas de cepillos y de muebles, licorerías, imprentas, confiterías, aserraderos, granjas, panaderías y confecciones.

El 5 de Mayo de 1900 se reforman los estatutos ampliando los derechos de participación de los asociados y reestructurando el gobierno gremial haciéndolo más representativo.

Un siguiente paso fue la sede ubicada en la calle Treinta y Tres 187

El 28 de Julio de 1909 la Unión Industrial Uruguaya adquirió a la Sra. Marcelina Martínez de Zás el inmueble ubicado en Treinta y Tres 187 y 189 para ser utilizado como nueva sede de la entidad, por un total de $ 36000 en moneda de la época.

Llega la Cámara de Industrias del Uruguay Con el propósito de ampliar los fines y atribuciones de la Institución, el 20 de Marzo de 1914 se creó un nuevo estatuto y se

transformó a la Unión Industrial Uruguaya en otra institución que rige los destinos de la industria nacional hasta el presente: Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).

En esa fecha se constituyó oficialmente esta mediante intervención de la Comisión Especial integrada por el Dr. Luis Caviglia, Juan Bidegaray, Arturo Strauch, Juan Dermit y Roberto Dupit, convocada para presentar los nuevos estatutos que rigieron la Cámara a la asamblea de afiliados.

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Nuevas reglas En la gremial recientemente formada, se incorporaron nuevas normas sobre los socios y se reconocieron dos categorías: los socios activos y los protectores, estableciendo los deberes y derechos de cada uno.

Además, se decidió reducir la cantidad de miembros del Consejo Directivo a 11 titulares y cinco suplentes, renovables cada tres años, renovándose tres de ellos el primer año, y cuatro el segundo y tercer año. La Cámara nombraba sus comisiones asesoras y se constituyeron gremiales en todo el país designando para esto comisiones delegadas.

Esta entidad impulsó la incidencia de la sociedad sobre la legislación nacional para que proteja y favorezca su producción. Planteó transformaciones en la legislación ante el reconocimiento del tema obrero y los derechos del trabajador y se estableció que debía intervenir “como mediador en los conflictos que se produzcan entre obreros y patrones, salvando los derechos de cada parte y conciliando en lo posible los respectivos intereses y las conveniencias generales”.

Se estableció la defensa judicial y administrativa de los industriales que por ignorancia o por falta de cumplimiento de los requisitos legales necesitan asesoramiento.

Se crean el cuerpo de asesores técnicos y los socios corresponsales con la finalidad de acercar a la capital con el interior del país.

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Clave en el desarrollo económico del país

Las oleadas de inmigrantes fueron el comienzo de la industrialización Expulsados de sus países o huyendo de los horrores de las guerras, trajeron al Uruguay una nueva cultura del trabajo y una mentalidad nueva. En los orígenes, las industrias básicas fueron las curtiembres, los saladeros y las fábricas de velas, sebos y jabones

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a llegada de las inmigraciones principalmente europeas en los inicios de la joven república fue el factor de transformación que impulsó el desarrollo industrial del Uruguay. En los comienzos las industrias básicas fueron las curtiembres, los saladeros y las fábricas de velas, sebos y jabones que cubrían una necesidad de los nuevos pobladores y por depender de la explotación de los productos primarios provenientes de la ganadería.

En la segunda mitad del Siglo XIX se trata de asalariados que a través de un enorme esfuerzo personal han ahorrado pequeños capitales e instalan pequeños talleres que resultando exitosos siguen el camino hacia empresas de mediano porte y en algunos casos culminan en la instalación de fábricas de grandes dimensiones para la época.

Luego de 1860 y principalmente a partir de la aprobación de la Ley de Aduanas en 1875

No obstante, algunos empresarios llegaron con su propio capital comienza un importante crecimiento de las inversiones, la concentración de capitales por la vía de la fusión o asociación de empresas o por la aparición de sociedades de capital.

Lo cierto que al comienzo de la industrialización eran las pequeñas y medianas empresas las protagonistas del desarrollo económico del Uruguay como seguramente lo son en la actualidad, en este caso provenientes de una inmigración basada en el ahorro, la inversión , el aprendizaje de los oficios y las ganas de trabajar en país donde casi todo estaba para hacer.

El nuevo empresariado desarrolló una conciencia industrialista favorecido por las condiciones y la legislación vigente en el Uruguay.

El ahorro: una obsesión Expulsados de sus países de origen o huyendo de los horrores de las guerras los inmigrantes fueron portadores de una nueva cultura del trabajo y de una mentalidad nueva.

Habiendo “quemado las naves” y viviendo experiencias cercanas al límite la mayoría de

La inmigración marcó un antes y un después en la industrialización

Inicios: una productividad reducida El nivel de productividad estaba supeditado al reducido mercado local y capitalino. Estos inmigrantes pioneros de la naciente industria uruguaya se vinculaban en los ámbitos de su propia colectividad.

Entre los industriales de procedencia italiana, destacaron Luis Montedónico de la Fábrica de Cigarrillos La Argentina, Carlos Brignoni de revestimientos cerámicos y baldosas, Ángelo Pozzoli fabricante de cocinas económicas y Herrería La Nacional, Francisco Vignoli con un taller de hojalatería, Enrique Ac-

quarone empresa de grabado sobre cristal, Italo Menini propietario de La Italo- Uruguaya, Giosué Bonomi fundador de la Barraca del Pontón, Eugenio Dasque fabricante de licores y gaseosas, Sexto Bonomi bodeguero, los hermanos ángel y Lorenzo Giorello y Domingo Lanza industriales del cuero, Luis Centurión socio de Juan Abal en La Capital Abal Hnos, y Pablo Varzi y Federrico Vidiella (h) bodegueros.

Los españoles solían reunirse alrededor de la figura de Pedro Compte un industrial galletero con fábrica, Don

José Sintas industrial del calzado y Francisco Vilaró con su fábrica de fósforos, José Font socio de Pedro Compte eran sus mayores exponentes; Antonio Barreiro y Ramos empresario gráfico, Andrés Deus fabricante de ladrillos, Eliseo Fernández Facal fabricante de licores, Juan Bautista Bidegaray propietario de un aserradero, Juan Harambure fabricante de velas de estearina, Ricardo Algorta industrial jabonero y Gregorio Aznárez que desarrolló el complejo azucarero RAUSA.

estos inmigrantes devenidos en empresarios llegaban dispuestos a cualquier sacrificio que les garantizará la prosperidad para sus familias y para obtener el ahorro de buena parte de su salario.

En 1858 según las l crónicas del Dr. Gabriel Sonnet un médico saboyano agregado consular del Reino Sardo “un genovés por ahorrar pasaría todo el tiempo sin comer para no gastar el primer dinero que le cae en mano” y según otro viajero de la época el francés Xavier Marmier” debido al alto precio de la mano de obra , quienquiera que llegara con hábitos de orden y de trabajo podía en poco tiempo reunir un modesto capital con posibilidad de hacerlo fructificar”

que advertía “muchos que hoy son propietar ios de buenos establecimientos comenzaron lustrando botines”.

La moral del ahorrista compulsivo había inundado la sociedad ur uguaya que recién asomaba a la institucionalidad cómo nación y contribuyó junto con las habilidades u oficios individuales al temprano desarrollo de las industrias.

Son muchos estos últimos casos destacándose los casos más notorios a Antonio Barreiro y Ramos que instaló una librería y editorial, Juan Berchesi Russi una imprenta, Buenaventura Caviglia iniciador de la industria del mueble, Pedro Compte una fábrica de galletitas y chocolates, Cayetano Brivio una fábrica de chacinados, Antonio Duñach una herrería, Luigi Ferrario una fábrica de balanzas, Miguel Jaume una fábrica de jabón, Ramón Penadés una fábrica de licores, Francesco Rabajoli una fábrica de paraguas, Lorenzo Salvo un taller de confección de ropa, Alberto Montaldo, una fábrica de fósforos, Carlos Anselmi una fábrica de galletitas, Emmanuel Regusci un taller de fundición de hierro, Luigi Tamaro un taller de grabados y medallas, Carmelo y Francesco Tortorella una fábrica de cajas de hierro entre muchos otros representan-

Ahorro, factor clave para el desarrollo Uno de los ejemplos más claros fue el genial y visionario empresar io Francisco Pi r ia

Los empresarios y sus oficios Entre los empresarios más destacados de su época también hubo algunos que llegaron con su propio capital cómo Santiago Gianelli que invirtió en la industria molinera, Pietro Corradi en una destilería, Marcos Bixio en una fábrica de jabón y velas, Josep Tuneu en una fábrica de tapones de corcho.

La inmensa mayoría recorrió el camino del trabajo y del ahorro.

tes de esta burguesía industrial que comenzaba a expandirse.

En una segunda etapa aparecen Juan Abal con su fábrica de cigarrillos, Ricardo Algorta iniciador de una fábrica de jabonería fina y productos de tocador, Pascual Barrios, Ángel Giorello y Luis Ghelfi fabricantes de muebles, Carlos Brignoni fabricante de baldosas y cerámicos, Doménico Percontino fabricante de camas de metal y bronce, Luis Bartoli y Antonio Marexiano, fabricantes de calzados, Cayetano Cambiaso taller de curtiembre y Laviere Vitacca uno de los precursores de la industria del

Piria: “muchos exitosos empresarios empezaron lustrando botines” mármol, Juan Bonomi fábrica de bebidas, Guillermo Strauch fábrica de jabones y creolina, los molineros Luis Podestá, Nicolo Peirano y Aristeo Levrero, Agostino Deambrosis fabricante de jabones, Bartolomé Triay fábrica de tabacos y cigarrillos, Miquele Baroli fabricante de cepillos, Juan Cavajani y Paolo Delucchi industriales molineros, Leopoldo Rappalini fabricante de conservas, Ángelo Pozzoli fábrica de tejidos de alambre, y hasta lo más curioso Juan Rodríguez Rial con su fábrica de corsés para las damas elegantes de la época.

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Dr. Manuel Moldes - Presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Calidad

“Hay que superar barreras mentales y de otro tipo, y abrir los mercados” L a automatización y la robótica son realidades en el mundo, y su avance es bastante rápido, algo habitual en los procesos de cambio tecnológico. Ocurrió en el pasado con la electricidad en las industrias y después en los hogares y la comunicación a distancia

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l doctor Manuel Moldes, en su rol de Presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Calidad de la Cámara de Industrias del Uruguay, destacó los alcances de la gestión de esa área de la CIU. ¿Cómo observa la incorporación de automatismo y robótica en los procesos productivos?

La automatización y la robótica son realidades en el mundo, y su avance es bastante rápido, cosa que es habitual en los procesos de cambio tecnológico y ha ocurrido en el pasado, por ejemplo con la irrupción de la electricidad en las industrias y después en los hogares, y con la comunicación a distancia. Hay industrias que ya han cambiado mucho, y otras que lo van a hacer más o menos pronto.

El resultado es un aumento de la eficiencia de los procesos, y como consecuencia una liberación de recursos y el consiguiente aumento del valor agregado producido. Esto se objetiva en la reducción de los recursos humanos necesarios para esas producciones, el ahorro en materiales e insumos y la uniformización de la calidad. En una palabra, el cambio es económicamente eficiente y racional, tanto para los productores como para los consumidores.

Por otra parte, y como de costumbre, este tipo de cambios afectan los equilibrios establecidos, porque para eso son las innovaciones, para romper el estatus presente. La automatización y la robótica son más eficientes cuantos más recursos y más esfuerzos de control ahorran, y, por lo tanto, en general proporcionan más

competitividad cuanto mayor sea la escala de producción.

Esto tampoco es novedad. Lo mismo pasó en otros tiempos con la electricidad, la aplicación de la energía fósil a las fábricas, y los primeros automatismos electrónicos. Cada vez la producción en gran escala aprovecha mejor las eficiencias que trae el cambio y traslada más rápido al valor del producto el costo de las inversiones en las tecnologías; en consecuencia la competitividad de los productores más pequeños va disminuyendo. ¿Cómo impacta en Uruguay?

Es evidente que en este panorama Uruguay está a priori en desventaja. Primero como mercado pequeño, y además como consecuencia de su encierro en la jaula del Mercosur, en la que, como el canario, podemos cantar pero no podemos volar.

Los países pequeños necesitan el intercambio para crecer. Una economía como la uruguaya tiene que tener un intercambio comercial que represente un porcentaje del PIB muchísimo más alto que el actual. Para eso hay que superar barreras mentales y de otro tipo, y abrir mercados, en lugar de quejarse de que no nos podemos mudar de barrio.

Pero esas no son las únicas limitaciones. Para que una sociedad sea rica, ante todo tiene que proponerse serlo. Y eso es una responsabilidad del liderazgo. Es el liderazgo el que tiene que diseñar e implementar los incentivos apropiados para que la clave del bienestar, que es la productividad, se desarrolle. Los

“Los países pequeños necesitan el intercambio para crecer”

incentivos no pueden limitarse a algunos instrumentos de promoción de innovación o de inversiones. Las verdaderas estructuras de incentivos abarcan todas las funcionalidades de la sociedad.

Es como criar a un niño. No va a ser cariñoso, limpio, educado y estudioso si le damos una moneda cada vez que nos da un beso o se lava los dientes. Es todo el ambiente del hogar, y el ejemplo de los padres, lo que lo incentiva (o lo desincentiva) a dar de sí lo que la sociedad espera. Sin una buena estructura de incentivos, y

mercados que permitan producir en escala, Uruguay no puede adaptarse al cambio tecnológico, y deberá sufrir las consecuencias. ¿Considera qué estamos a tiempo de acelerar la innovación tecnológica en nuestro país?

“Innovación tecnológica” es una idea moderna y “cool”, y linda para títulos de libros o titulares de diarios, pero para que se transforme en algo concreto hay que pensar en términos de conocimientos técnicos específicos en las cabezas de personas con nombre y apellido,

que (si tienen donde) trabajan todo el día, y tienen novio, o un esposo e hijos, y pagan la luz, el colegio y el alquiler; y cambian pañales, lavan los platos, y cuando les queda tiempo y ganas tienen que aprender, y seguir aprendiendo constantemente, todos esos conocimientos.

Y también hay que pensar en términos de máquinas ruidosas con motores y ruedas, cables y pistones, en fábricas y talleres de paredes de ladrillos, con un cartel y un vigilante en la puerta, y gente trabajando, algunos alegres y otros tristes, como es normal; que abren a las 8 todos los días y pagan impuestos y sueldos a fin de mes, y cuando no pueden se funden y cierran, y entonces todos se ponen tristes.

Para que en esas cabezas de personas de verdad y en esas fábricas reales con gente real ocurra la “innovación tecnológica”, personas y empresas tienen que tener un motivo, y ese motivo tiene que ser muy fuerte, mucho más fuerte que esas preocupaciones de todos los días. Parte de ese motivo está dentro de las cabezas y de las fábricas mismas, pero otra gran parte no lo está: está en la sociedad que los rodea. Es la estructura de incentivos –o de desincentivos!- que mencionamos en el punto anterior. La innovación tecnológica es costosa en términos de riesgos, dinero y esfuerzos, y por lo tanto los premios para las personas y las fábricas tienen que ser remuneradores para que valga la pena. “Remuneradores” no se refiere sólo a lo económico. Aunque es importante, no es solamente el dinero.

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Ing. Quím. Washington Durán – Presidente de la Comisión de Comercio Exterior

Diversificar los mercados es el mejor camino para la industria exportadora Los TLC son un instrumento válido para ello, porque engloban, además del comercio de bienes, otros capítulos también de particular importancia para los intereses del país. Lo “mejor” o “peor” no pasa por el instrumento, sino por el uso y provecho del mismo

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l Ingeniero Químico Washington Durán, explicó los alcances de la Comisión de Comercio Exterior que preside enfocando la entrevista a la posibilidad de nuevos mercados y la dependencia con el Mercosur. ¿Qué políticas a su juicio se debieran implementar para generar menor dependencia de los mercados regionales?

Para Uruguay, su dependencia con Argentina y Brasil desde el punto de vista comercial -al menos-, ha sido, es y será inevitable.

En lo que hay que trabajar es en atenuarla. Y no se logra con “políticas” particulares, sino con diversificación de mercados. Uruguay debe seguir esforzándose por lograr acuerdos comerciales con países fuera de la región, logrando acceso preferencial que hoy no tiene o tiene en menor grado.

Y un freno importante para el logro de tal objetivo, son los compromisos asumidos con el Bloque regional, como miembro del Mercosur.

Con un nuevo Poder Ejecutivo electo en Brasil, parecería abrirse una oportunidad para liberar las relaciones comerciales con terceros países por parte del Bloque y, por tanto, de cada uno de sus Estados Parte.

Yendo a lo del principio entonces, si hubiera que definir una acción concreta para atenuar la dependencia con los países vecinos, esta sería una: aprovechar la oportunidad de romper el grillete Mercosur que nos impide negociar con terceros países por la vía bilateral.

oportunidad de mejora. Una necesidad de ver el aparato diplomático con un perfil comercial y estratégico.

Se viene pensando en el desarrollo de “antenas comerciales”, es decir, transferir a esa red de representaciones diplomáticas un perfil comercial.

Pero debió hacerse antes.

Incluso, no debió transitarse un camino en sentido contrario como el que se transitó, cuando el país cerró todas los Departamentos Económicos Comerciales en el mundo, excepto el de nuestra Embajada en México, el que también se vio amenazado con cerrar en algún momento, lo cual hubiera sido un absurdo: México es el único país con el cual Uruguay tiene firmado un TLC, con las características que tiene tal TLC. “Eliminar decisiones unilaterales que afectan a los flujos de comercio”

¿Los tratados de Libre Comercio bilaterales son el mejor camino?

El mejor camino para nuestra industria exportadora, es la diversificación de mercados. Los TLC son un instrumento válido para ello, porque engloban, además del comercio de bienes, otros capítulos también de particular importancia para los intereses del país.

Lo “mejor” o “peor” no pasa por el instrumento, sino por el uso y provecho que pueda obtenerse del mismo; por la pericia y certeza con la que se logre negociarlo.

Los TLC, como acuerdo comercial que son, no solo son importantes sino también necesarios.

¿Qué debe cambiar en el Mercosur para que logre dinamizar el comercio exterior uruguayo?

El Mercosur debe ser lo que se concibió que fuera en sus orígenes: un esquema de integración comercial. Podrá derivar en una integración mayor, pero lo más importante, lo necesario, lo inmediato, es que logre consolidarse como zona de libre comercio.

Eliminar decisiones unilaterales que afectan a los flujos de comercio; consolidar y perpetuar instrumentos que la industria nacional necesita para su competitividad y supervivencia,

como los regímenes especiales de importación y las excepciones al AEC, es cosa determinante. ¿Considera suficiente el posicionamiento de Uruguay en el mundo?

No somos críticos de lo que se ha hecho y se viene haciendo en este aspecto –al menos para algunos sectores y productos estratégicos–, aunque en materia de promoción y posicionamiento del país en el mundo, el esfuerzo siempre puede y debe ser mayor. ¿Qué papel debieran cumplir las representaciones diplomáticas?

En este aspecto sí hay una

¿Qué mercados de exportación pueden agregarse?

Varios. Por lo pronto, la Unión Europea y el esfuerzo que se viene realizando para concretar un Acuerdo, quizás sea lo más importante. ¿Cuánto está incidiendo la exportación de bienes industrializados en el PBI nacional?

En números aproximados, las exportaciones generales de bienes del país representan el 16% del PBI. De tales exportaciones totales, se mantiene una relación histórica de 70/30, 80/20, entre bienes primarios (agro y agro-industria) y bienes industriales.

Por tanto, la exportación de bienes industriales ronda el 5% del PBI.

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Juan Carlos De León – Presidente de la Comisión de Medio Ambiente

Ley de Residuos debe ser mejorada “Es un proyecto muy ambicioso y abarcativo. Con algunos aspectos no se tienen mayores objeciones, pero otros deben ser mejorados”

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a nueva Ley de Residuos que impulsa la DINAMA y una industria sustentable, fueron los principales temas abordados por Juan Carlos De León, Presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la CIU. ¿Uruguay está preparado para la producción sustentable?

El sector industrial uruguayo viene desarrollando iniciativas para hacer cada vez más sostenible su actividad. En este sentido entendemos que está preparado, lo que no significa que no haya nada más para hacer, sino que existe una conciencia también relacionada con la responsabilidad social empresaria de generar productos, servicios, empleo, recursos, etc. con una meta combinada entre rentabilidad y compromiso con el medio ambiente y la sociedad. ¿Cuál es la posición de la CIU con respecto a la nueva Ley de Residuos qué promueve DINAMA? La CIU participó en la primera etapa de consulta y trabajo sobre este proyecto, y aunque mantiene un diálogo fluido con el impulsor del mismo (DINAMA), entendemos que falta introducir modificaciones que hemos solicitado en estos dos últimos años que mejorarían este proyecto de ley,

“Una meta combinada: rentabilidad y medio ambiente”

si bien coincidimos con los ejes principales del mismo.

En nuestra opinión, si bien puede ser necesario reforzar el apoyo normativo en lo que respecta a gestión de residuos, el proyecto actual es demasiado ambicioso y abarcativo, encontrándose algunos aspectos con los que no se tienen mayores objeciones, pero

también otros que nos parecen deben ser mejorados. En particular se destaca en lo que respecta a no contar al sector privado en la gestión coartando la denominada “responsabilidad extendida del productor” (objetivo de los países europeos para 2021 y de la OCDE), la forma prevista de financiamiento y el desconocimiento aun de

cómo sigue hacia adelante el plan de gestión de residuos. ¿Cómo funciona el Plan de Gestión de Envases y el Sitio de Disposición Final de Residuos Industriales operado por la CIU? El plan de gestión de envases de la CIU es un instrumento de lo que se

denomina “responsabilidad extendida del productor” que funciona en el marco de la Ley 17849 y su decreto reglamentario. Permite que más de 2300 empresas, socios y no socios de la CIU, fabricantes o importadores de productos envasados alcanzados por la normativa, gestionen sus envases post consumo. El PGE-CIU trabaja actualmente en Montevideo y cinco departamentos del interior, en los que la población, luego de realizar la clasificación correspondiente, dispone de puntos de entrega voluntaria a los que llevar estos envases que son recogidos, clasificados y vendidos en plantas de clasificación. En estas plantas trabajan ex clasificadores informales que fueron incorporados al mercado formal de trabajo, por lo que obtienen los mismos derechos y obligaciones de cualquier trabajador formal, con un agregado en la remuneración vinculado al producido por las ventas de los materiales recuperados.

El sitio de disposición final de la CIU es un emprendimiento para la gestión de residuos industriales, único con sus características en el país, y con una tecnología de primer mundo. Allí se reciben los residuos industriales “peligrosos” generados en Uruguay y cumplen con ciertas condiciones, para ser aislados del ambiente.

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Ruben Donnángelo - Presidente de la Comisión de Comercio Interno

Poder de compra del Estado: es un motor clave en el desarrollo industrial La Industria local recibe poco apoyo. Son escasas las políticas efectivas que apunten a mantener la industria activa. Por el contrario, en ocasiones la industria uruguaya debe competir en las compras públicas con oficinas importadoras en desiguales condiciones

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uben Donnángelo, Presidente de la Comisión de Comercio Interno, habló de las dificultades que se deben superar para fortalecer este segmento clave en el desarrollo industrial.

“Desde la Comisión de Comercio Interno de la CIU entendemos que las compras del Estado y de las Empresas Públicas deben ser una herramienta para promover la Industria Nacional y el trabajo Nacional.

El poder de compra del Estado puede ser un motor clave en el desarrollo de la industria y en la incorporación de nuevas tecnologías.

Lamentablemente la Industria Nacional recibe de parte del Estado poco apoyo y son escasas las políticas efectivas que apunten a mantener la industria activa.

Por el contrario, en ocasiones la industria uruguaya se ve obligada a competir en las compras públicas con oficinas importadoras, en desigualdad de condiciones. En ese sentido, observamos que no se prioriza el trabajo uruguayo por sobre el precio de la oferta, las empresas nacionales tienen una preferencia muy baja frente a productos importados de China, India y otros países del sudeste asiático, donde muchas veces se desconoce en qué condiciones se fabrican esos productos (obligaciones sociales mínimas, derechos humanos, dumping social, etc.)”.

Respecto a la competencia de productos locales con los importados, señaló lo siguiente: “los altos costos de producción internos hacen que los productos fabricados localmente no puedan competir con los importados y el gobierno, a través de un adecuado

desde febrero a octubre de 2017.

En lo que respecta al Índice de Difusión Industrial, en el primer semestre del año se situó en 43,5 %, lo que implica que 27 ramas industriales registraron crecimiento en este período.

Por otro lado, si se tiene en cuenta únicamente el mes de junio de 2018, el núcleo duro de la industria se contrajo 3,7 %; la industria manufacturera, sin tener en cuenta la refinería de Ancap, cayó 3,7 %, mientras que el total de la industria creció 17,1 %.

Si se pasa por alto la incidencia en el crecimiento industrial que tuvo la refinería en el primer

Compras públicas para fortalecer Industria de la vestimenta, calzado y farmacéutica

desarrollo de las compras públicas, podría tener una mirada de largo alcance manteniendo abiertas las industrias y las fuentes de trabajo, fijando políticas de compras en el Estado donde las industrias tengan la posibilidad de ofertar y no se vean excluidas –incluso antes de ofertar- por condiciones de compra y requisitos que en los hechos, impiden su participación.

Requisitos que en muchos casos no responden a una necesidad clara del organismo adquirente.

En este enfoque, observamos ejemplos suficientes para demostrar que el sistema actual de Compras del Estado no utiliza todo su potencial. En definitiva, al no utilizarlo se atenta contra la sub-

sistencia de las fábricas nacionales y el mantenimiento de los niveles de empleo. Por ejemplo, podría ser claramente utilizado el sistema de compras públicas para fortalecer la Industria de la vestimenta, del calzado y la farmacéutica, pero no se hace, o si se hace los resultados no son los esperados.

En la Comisión, observamos distintos mecanismos que se aplican en el mundo, reserva de mercado a lo nacional, Integración obligatoria de componentes nacionales en obras, porcentajes de protección a la industria nacional más altos, etc.

Reclamó más atención por parte del Estado: “en mi visión, si no se pone en práctica de manera

urgente alguna medida de parte del gobierno en este sentido, no todas, pero la mayoría de empresas industriales nacionales tendrán poco futuro y estarán condenadas a cerrar su actividad productiva”.

Total de la industria creció 17,1 % en junio En el acumulado de los primeros seis meses de 2018, la producción del núcleo duro de la industria manufacturera disminuyó 0,2 % en comparación a igual periodo de 2017, mientras que la industria sin refinería lo hizo 2,9 %.

Por su parte, el total de la industria creció 13,5 % y debe tenerse en cuenta que la refinería de ANCAP estuvo cerrada por mantenimiento

No utilizar bien sistema de compras atenta contra futuro industrial semestre de 2018, de 16,3 puntos porcentuales (p. p.), la rama que más aportó al crecimiento industrial fue la de cervecerías y fabricación de maltas, que creció 9,9 % en comparación a igual semestre de 2017 e incidió 0,4 p.p. al crecimiento global de la industria.

En segundo lugar se destaca la rama automotriz, que creció 73 % en el período e incidió 0,4 p.p. En tercer lugar se sitúa la de productos plásticos, con un crecimiento de 9,8 % y una incidencia de 0,3 p.p.

Por último, se incluye el sector pulpa de papel, con un crecimiento de 1,9 % y una incidencia de 0,3 p.p.

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Andrés Fostik - Presidente de la Comisión de Relaciones Socio-Laborales

Cancillería no está preparada para documentar a esta masa migratoria “Parecen tener una cultura para el trabajo distinta. Pero no acceden en el corto plazo al documento uruguayo y pasan a la informalidad”, destacó el experto. “Es un fenómeno regional que analizamos en Chile en encuentro de Empleadores del Cono Sur”, añadió

L

os Consejos de Salarios, la caída del empleo y la corriente migratoria y su influencia en el mercado laboral fueron algunos de los temas abordados por Andrés Fostik, Presidente de la Comisión de Relaciones Socio-Laborales de la Cámara de Industrias del Uruguay. ¿Los Consejos de Salarios son una buena herramienta para lograr acuerdos entre las partes?

La herramienta fue creada por Ley durante el periodo de la segunda guerra mundial en 1943, en Alemania recién comenzaban a fabricar los primeros “Fusca”, casi 25 años después recién se crea el actual Ministerio de Trabajo y Seguridad Social antes fusionado con Industria. Aún no existía el Convenio Internacional N° 98 de OIT sobre Negociación Colectiva y Libertad Sindical. Se interrumpe su aplicación en dos períodos y en el 2005 finalmente llegan distorsionados para quedarse.

Hoy esta herramienta que mantiene su nombre, se convirtió en una forma de redistribución universal obligatoria sin techo, donde se pretende laudar hasta por ejemplo en la actualidad la reducción de la jornada por rama a costo de los empleadores que puedan y los que no puedan también, y donde se discute tripartitamente hasta donde la Dirección de una industria láctea puede gestionar su unidad productiva. Salarios por encima de la media y la desocupación cero se dan en un sector que esquiva en los hechos toda la rigidez del sistema.

El mundo cambió drásticamente y aquí aumentamos la rigidez.

El mayor desencanto para el

locales reciben una corriente migratoria muy importante. En algo coincidimos todos los países, los migrantes son bien recibidos por los empleadores, se destacan su aplicación, puntualidad, cuidan el puesto obtenido, y son bien informados a su llegada de sus derechos laborales. Parecen tener una cultura para el trabajo distinta. ¿Qué expectativas tiene acerca de la Formación Dual para la capacitación?

Respecto al trabajo conjutno con INEFOP, tenemos buenas expectativas. La creación del Centro de

“Trabajadores de la Industria que pierden su empleo difícilmente vuelvan”

sector empleador es comprobar que cuanto más genuina y avanzada es la Negociación Colectiva respetuosa de los derechos sindicales, mayor es el nivel de conflicto en las industrias. Vamos a contramano. ¿A qué factores atribuye la actual caída del empleo?

Son muchos los factores, la Organización Internacional del Trabajo maneja dos conceptos inseparables, Trabajo Decente y Empresa Sustentable, veamos el enorme caudal de normativa creada apuntalando el primero de ellos y luego veamos que las empresas ven comprometida su sustentabilidad por la casi continua falta de competitividad, su muy baja productividad, las muy elevadas tarifas que inflan sus costos y el

permanente incremento del costo fiscal. Dejamos para el final el sostenido y permanente aumento del incremento del salario real frente a cualquier otra variable, sin contrapartida sustentable Si observamos detenidamente como se compone hoy el número de desocupados amparados en el régimen de seguro podemos encontrar una explicación porque el número aún no pasa los 40000 beneficiarios y crece aun lentamente. Dos tercios de quienes reciben subsidio en la actualidad son por causal de despido y solo un tercio por reducción temporal o reducción horaria, estos pueden volver al sistema seis meses después pero los primeros dos tercios ya no.

Trabajadores de la Industria en general que pierden su empleo muy

difícilmente vuelven al sector, se reubican en sectores de servicios con salarios muy inferiores o pasan a la informalidad. ¿De qué forma está incidiendo el incremento migratorio?

Pasamos a ser un país de recibo importante, nuestra Cancillería no está preparada para otorgar a esta gran masa documentación en el corto plazo que les permita obtener la Cédula de Identidad debido al volumen que está llegando, por tanto aquí ya se produce un problema, al otro día de arribar, buscan trabajo, y no cuentan con documentación para hacerlo, directo a la informalidad temporal.

Estuvimos en Chile estudiando con los Empleadores del Cono Sur este fenómeno regional, los

Dos tercios de quienes reciben subsidio son por causal de despido Formación del Talento Humano para la Industria Química y Farmacéutica, impulsado en conjunto con el sector empresarial y el sector trabajador de esas ramas sectoriales productivas es una muestra de ello.

Y fundamentalmente con la firma del acuerdo interinstitucional para llevar adelante la Formación Dual. Esta modalidad entiende la necesidad de combinar la enseñanza teórica con la práctica formativa en las empresas. Las personas que se formen bajo esta herramienta contarán con una primera experiencia laboral altamente cuidada y significativa.

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Cr. Guzmán Barreiro - Presidente, Comisión de Asuntos Económicos y Fomento a la Inversión

Morosidad viene aumentando a un ratio casi del 4% de 2014 a la fecha Pese a ello, la industria adeuda unos USD 2300 millones entre pasivo el bancario y las obligaciones negociables que se emiten en el mercado de valores. Ese monto representa el 31% del PIB industrial, un nivel relativamente bajo en la comparación histórica

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n área sensible dentro de la Cámara de Industria del Uruguay (CIU) es la que refiere a la Comisión de Asuntos Económicos y Fomento a la Inversión. La misma es presidida por el Cr. Guzmán Barreiro. Sobre los mecanismos para poder mejorar la inversión; el escenario actual para realizar inversiones en Uruguay y otros tópicos referidos a su área, se desarrolló una conversación que dejó muchas conclusiones y a la vez, un ambiente que se ha deteriorado para el incentivo de inversiones en medio de críticas por parte de empresarios al verificarse tratamientos preferenciales del Estado para inversiones extranjeras. La temática también abordó las Pymes industriales y la visión del presidente de la Comisión alertó en el sentido de que las mismas no están siendo priorizadas por las políticas públicas. ¿Desde la perspectiva del sector industrial, considera

Se logró consolidar un parque de maquinaria más potente y moderno usted qué la Ley de Inversiones vigente en nuestro país es la herramienta más idónea para captar nuevas inversiones en el futuro?

Actualmente se trata de unos de los principales mecanismos para incentivar la inversión.

Su lógica de funcionamiento la compartimos, porque sesga los beneficios hacia los proyectos con externalidades positivas con las orientaciones deseadas.

Me refiero a la creación de empleo, a la descentralización, a la producción de bienes con mayor contenido tecnológico, a la innovación y a la internacionalización. Lo que nos preocupa es que su última modificación hace más complejo acceder a los beneficios en momentos donde el atractivo de invertir en Uruguay se ha deteriorado significativamente.

Es algo frecuente recibir comentarios críticos en cuanto al tratamiento preferencial qué han tenido y tienen algunos grupos inversores extranjeros por parte de pequeños y medianos empresarios uruguayos qué no reciben por parte del Estado ni

relativos, favoreciendo las adquisiciones de equipos. También hay un proceso continuo de automatización y tecnificación al que no estamos ajenos y que acompaña este fenómeno. Como resultado, la industria logró consolidar un parque de maquinaria más potente y moderno, que si cambian las condiciones de competitividad, rápidamente se pone a producir y se recuperarían importantes cantidades de puestos de trabajo que hoy están vacantes.

“Los problemas de morosidad no están focalizados en un subsector en especial”

¿Cómo recuperar la competitividad industrial?

Lo principal sería el ajuste del tipo de cambio. Para ello hay que procesar transformaciones profundas en materia de gasto público y de política salarial que no están arriba de la mesa. Si seguimos usando el tipo de cambio para combatir la inflación, nos mantendremos caros, y de esa forma, continuaremos perjudicando a las industrias locales que compiten con producto

final importado y a las que salen a exportar. También se precisa un plan de adecuación fiscal que brinde certezas sobre la trayectoria de la deuda del sector público. No se puede seguir manteniendo el déficit fiscal cercano al 4% como viene desde hace años. El componente sobre el cual tendría que actuar el gobierno es el gasto público, para liberar fondos a efectos de equilibrar las cuentas públicas, aumentar

las inversiones en infraestructura y demandar menos utilidades de las empresas públicas para que puedan bajar sus tarifas. El único que está ajustando el cinturón desde hace años es el sector privado.

No parece justo, principalmente con quienes se están quedando sin trabajo, sean obreros, empleados o empresarios.

los mismos beneficios fiscales ni subsidio alguno.

¿En el actual escenario económico regional cómo se está viendo afectada la competitividad del sector industrial uruguayo?

Estamos muy caros. Nuestros costos son de los más altos de la región en casi todos los componentes de nuestro negocio. Me refiero por ejemplo a los combustibles, a la energía eléctrica y a la mano de obra.

El desalineamiento del tipo de cambio, que el propio Banco Central y la academia vienen reconociendo ya hace tiempo, genera una importante distorsión a la hora de competir, tanto en el exterior como en el mercado interno. La rentabilidad está muy afectada y las empresas priorizan ajustarse a la espera de un cambio de contexto tanto externo como interno. Por algo todos los días vemos como nuevas empresas industriales están cerrando, o transformando sus estructuras para producir menos en Uruguay, con sus efectos en la producción y el empleo.

¿Cuál es el comportamiento del nivel de inversión en maquinaria y equipamiento para las industrias uruguayas?

La inversión en la industria ha sido dinámica en los últimos años.

Varios elementos explican lo que viene pasando. Por un lado, los negocios industriales más atractivos han sido los intensivos en el

¿Cuál es a su juicio el punto de equilibrio para atraer inversiones externas y al mismo tiempo apoyar en igualdad de condiciones al empresario local?

En la Cámara estamos convencidos de que las Pymes industriales

Rentabilidad está muy afectada y las empresas priorizan ajustarse no están siendo priorizadas por las políticas públicas. Por ejemplo, las empresas que pagan el IRAE por un ficto en función de las ventas tienen tasas muy altas, y no tienen como abatirlas con inversiones como lo hacen las empresas más grandes.

Al proceso de automatización y tecnificación no estamos ajenos uso de maquinaria en detrimento de los intensivos en mano de obra.

Los costos salariales creciendo por encima de la productividad aceleraron esta tendencia. Sumado a ello, con niveles de tipo de cambio deprimidos, la maquinaria importada se abarata en términos

¿Qué grado de endeudamiento tiene actualmente el sector industrial y cuál es el sub-sector más afectado?

La industria adeuda unos USD 2300 millones entre el pasivo bancario y las obligaciones negociables que se emiten en el mercado de valores. Ese monto representa aproximadamente el 31% del PIB industrial, un nivel relativamente bajo en la comparación histórica.

Sin embargo, la morosidad viene aumentando desde niveles del 1%

La inversión en la industria ha sido dinámica en los últimos años entre 2007 y 2010, a un ratio casi del 4% desde 2014 a la fecha. Los problemas de morosidad no están focalizados en un subsector en especial. ¿Cómo está incidiendo el peso del Estado en los costos industriales y en la pérdida de competitividad?

Diría que el peso del Estado tiene dos vertientes. La primera es la referida a lo impositivo. En esa materia los ajustes fiscales de los últimos años aumentaron la carga tributaria significativamente. Por ejemplo, en 2010, los impuestos directos sobre la industria representaban el 6% del valor agregado y en los últimos años rondó casi el 10%. Entre IRAE, Impuesto al Patrimonio, Aportes Patronales y otros impuestos directos, la industria contribuye en unos USD 430 millones. La segunda vertiente vinculada al peso del Estado es la que tiene que ver con las tarifas públicas, que terminan operando como impuestos encubiertos. Actualmente pagamos el Fuel Oil y el Gas Oil en el entorno del 30% más caro que cualquier otro país competidor.

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41º Congreso Mundial de la Viña y el Vino

Desafíos del mercado y producción Es la segunda vez en la historia que nuestro país será sede de tan importante evento y que tendrá como sede a Punta del Este

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l 41º Congreso Mundial de la Viña y el Vino se realizará desde el próximo 19 al 23 de noviembre en el nuevo Centro de Convenciones de Punta del Este.

Este evento es organizado por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura del Uruguay (INAVI) y está declarado de Interés Ministerial por el Ministerio de Turismo, Ministerio de Industria, Energía y Minería y por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Este encuentro, de máxima relevancia para el sector vitivinícola mundial, convoca a representantes de gobiernos, institutos de investigación, profesionales, trabajadores, autoridades y representantes de la industria de los cinco continentes.

Es la segunda vez en la historia que nuestro país será sede de tan importante evento, aunque será la primera vez que lo organizará desde que la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), órgano rector de la vitivinicultura mundial, obtuvo su carácter de organización internacional. En dicho marco también tendrá lugar

Oportunidad única de mostrarle al mundo lo mejor de nosotros

la 16ª Asamblea General de la OIV en el marco del lanzamiento del Día Internacional del Enoturismo, que en Uruguay se celebrará los días 10 y 11 de noviembre en 21 bodegas de cinco departamentos.

El tema central de esta edición será “Proyectando el futuro: desafíos de la producción y el mercado”, y contemplará una temática decididamente alineada con el Plan Estratégico de la OIV, a saber: • Viticultura y adaptación a los retos Medioambientes

• Enología y características naturales y esenciales del vino • Expectativas de los consumidores • Seguridad y salud El evento contará con la participación de conferencistas expertos en la materia de Latinoamérica y del mundo del más alto nivel académico.

José María Lez, presidente de INAVI, declaró: “Uruguay, a través de esta instancia, captará la atención de la vitivinicultura mundial. El congreso se centrará

en los desafíos del mercado y la producción y eso será un aporte muy importante para nuestro país”.

Dentro de este marco, los invalorables aportes que llegarán desde todo el mundo podrán contribuir al proceso de integración de conocimientos, iniciativas y acciones para promover y desarrollar la vitivinicultura de los próximos años, en un entorno inmejorable que, estamos seguros, estimulará el intercambio y la sinergia entre todos los asistentes.

La ubicación geográfica –que se traduce en un suelo, clima y una importante influencia fluvial y oceánica- hacen que nuestros vinos sean equilibrados en su estructura, alcanzando un buen balance natural entre acidez y fruta. Hoy, con algo más de 6.500 hectáreas cultivadas, unas 190 bodegas y unos 700 productores de matriz familiar y larga tradición están produciendo vinos armoniosos y elegantes. En las últimas décadas, un número importante de productores vitivinícolas locales han desarrollado un intenso proceso de reconversión de viñedos y bodegas, que han significado un creciente reconocimiento internacional de nuestros vinos, obteniendo innumerables premios en concursos internacionales avalados por la OIV, creciente prestigio que viene acompañado de un incremento de las exportaciones de vino embotellado, habiendo crecido a tasas superiores al 30% en los últimos dos años. Por todo lo anteriormente expuesto, para nuestro país es una oportunidad única de mostrarle al mundo lo mejor de nosotros.

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La automatización y el desempleo

Uruguay no será una excepción a esta realidad, pero…“no toquen nada” Organismos que estudian desde la OPP auguran para nuestro país que más del 60% de los empleos están en riesgo por la automatización, con más énfasis en Montevideo. L a educación juega en contra de las necesidades que requerirán los nuevos empleos que se crearán

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a incidencia de la automatización en el mantenimiento de las fuentes laborales es un hecho. Ya hay datos que grafican lo que podrá suceder en Uruguay.

Andrés Fostik, Presidente de la Comisión de Relaciones Socio-Laborales, abordó puntualmente esta compleja temática. ¿Cómo se está preparando la industria uruguaya y sus trabajadores para los cambios de la cuarta revolución industrial?

Graficaremos con un solo y duro ejemplo, en una empresa industrial filial de una empresa internacional que tiene plantas en otras partes del mundo, en un cambio tecnológico anterior concedieron reducir la jornada a costo de la empresa premiando así a su personal, hoy tiene instalada una nueva tecnología que aumentará la producción destinada 100% a la exportación y fundamentalmente asegurará sus certificaciones de calidad. Hace meses que su comité de base sindical no le permite ponerlo en práctica hasta que no repartan la productividad con los trabajadores. La empresa tiene plantas en países que no han pasado por este problema. Se intenta parar lo imparable aunque en este caso le garantizaron la estabilidad al 100% del personal. A la misma vez las compañías de todo orden en el mundo aplican tan pronto como pueden automatismos e inteligencia artificial. Es que la cuarta revolución industrial está a la vuelta de la esquina y por aquí, no toquen nada. ¿La CIU proyecta un incremento del desempleo en función de la automatización en las líneas de producción hacia el futuro?

será posible aplicar bajo nuestros Consejos de Salarios Tripartitos universales obligatorios por rama de actividad. Un genuino sistema de productividad brinda beneficios tanto a trabajadores como empleadores o no es tal, el trabajador puede obtener incrementos en sus ingresos sin esperar a una próxima ronda salarial Nuestra ley de Negociación Colectiva, el Decreto que admite las Ocupaciones/piquetes de los lugares de trabajo, que pasan a ser ilegítimos cuando falla la Justicia en los amparos que ante ella se presentan, deben ser modificados ya que el país incumple con un grado de gravedad importante e incomprensible con las observaciones que fueran realizados hace 9 años por los organismos de control de la Organización Internacional del Trabajo con sede en Ginebra Los bajos niveles educativos atentan contra la formación que traerá la automatización

Nuestra nación no será la excepción a esta realidad global. Es nuestro deber a nivel nacional insistir en la necesidad de políticas para promover un entorno propicio para la creación y el desarrollo de las empresas, incluyendo los principios de empresas sostenibles, libertad de empresa y respeto del derecho a la propiedad privada. O sea llevar adelante esta frase que se incluye en la reciente declaración de Panamá en la Reunión Regional de las Américas de OIT aprobada tripartitamente.

Estudios de organismos internacionales que miran con atención desde la OPP auguran para nuestro país que más del 60% de los empleos actuales están en riesgo por

la automatización, en la Capital, un porcentaje mayor en el interior y la educación juega en contra de las necesidades que requerirán los nuevos empleos que se crearán.

Nuestro país es el peor en continente en porcentaje de egresados de enseñanza secundaria.

Lo que si podemos comprobar es que a nivel mundial los cambios están llegando en mucho menos tiempo de lo que se preveía y la tecnología a menor precio ¿Cuál es en la actualidad la relación con la dirigencia sindical?

La respuesta la enfocamos como sector empleador en su conjunto: es ínfima, por lo general se da en los ámbitos tripartitos, cuando

coinciden dirigentes en actividades puntuales. Es más fluida a nivel de algunos Sindicatos de Rama con las Cámaras respectivas del mismo sector. No es habitual que un presidente de una cámara de primer grado agreda de palabra a las autoridades de la Central Sindical, en cambio a la inversa generalmente no actúan de la misma forma. Cualquier día de paro General les hacen boxing ¿El incentivo por productividad lo considera importante?

El ideal es que aquellas empresas o alguna parte de ellas que puedan lograr crear un sistema de productividad en esa unidad productiva pudieran hacerlo, pero nunca

¿Qué resultados arroja hasta el presente la capacitación del INEFOP? Con la participación de los Directores Empresariales INEFOP ha generado en los últimos años varios proyectos innovadores que se focalizan en la reconversión laboral y la reinserción de los trabajadores, tanto para aquellos que se encuentran en actividad como para desempleados. Por ejemplo la creación del Centro de Formación en Energías Renovables (CEFOMER), que tiene como objetivo capacitar a personas en todo tipo de empresas del sector eólico, solar, fotovoltaico, solar térmico y biomasa, procurando que esta capacitación se acompase con el desarrollo tecnológico de las industrias y servicios nacionales asociados.

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Certificaciones y capacitación

“La certificación le agrega valor” Jorge Arismendi, Director Ejecutivo de LSQA, destacó que el foco de sus servicios es lograr el mejor desempeño de una empresa

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l Ingeniero Jorge Arismendi, en su calidad de Director Ejecutivo de la firma LSQA, detalla los alcances de las certificaciones, cada vez más exigentes en la industria, ya sea para exportar o para comercializar un producto en el mercado local.

Ante todo, Arismendi señala con claridad que no hay que ver a la certificación como un elemento aislado sino que es un valor agregado que redunda en un mejor desempeño de la industria o de la empresa que certifica.

“LSQA nace a partir de un acuerdo de cooperación entre el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y Quality Austria. Esta unión proyectó al futuro todo el conocimiento en materia de capacitación, certificación de productos, procesos e integración de sistemas de gestión con amplia experiencia en vastos sectores de actividad”.

Luego agregó: “esa fusión se perfecciona a fines de los 90´ dando origen a una Sociedad de aportes iguales. El propósito que se tiene al momento de su creación es desarrollar certifi-

caciones de sistemas, de procesos, de productos, utilizando herramientas que tienen que ver con la evaluación de sistemas de gestión y realizando actividades de capacitación asociadas a los sistemas de gestión en áreas de calidad, ambiental, seguridad, salud ocupacional e inocuidad alimentaria”.

Luego, las certificaciones se van ampliando: “se empiezan a desarrollar múltiples actividades en lo local y en el exterior, comienzan a ampliarse los alcances de las certificaciones otorgadas a temas que tienen que ver con las buenas prácticas agrícolas y la certificación de productos eléctricos en cuanto a su seguridad, eficiencia energética y etiquetado. También la certificación de seguridad en lo que refiere al mercado de reposición de neumáticos para automóviles, camiones y ómnibus”.

LSQA juega un rol trascendente: “la certificación es cada vez más relevante. Cualquier país o Uruguay en particular, requiere que sus productos, sus procesos y las organizaciones que exportan, cumplan deter-

Ingeniero Jorge Arismendi, Director Ejecutivo de LSQA

minados requisitos y que exista una tercera parte que los certifique. Y en esto último es donde estamos apostando fuertemente

a que esos requisitos, esas necesidades, se cumplan a través de nuestra batería de herramientas.

De hecho, no solo hay que pensar

en los requisitos para aquellos productos que se exportan sino también para productos que se comercializan en el Uruguay”.

No solo certificar: “el conju nto de her r a m ient as que LSQA pone a disposición de las necesidades de las empresas, ya sea para el mercado local o para exportar, hay que mirarlas como un conjunto de buenas prácticas que para las organizaciones, si las realizan y desarrollan correctamente, las probabilidades de que sus procesos y sus productos tengan buenos resultados, son muy elevadas.

Por lo tanto, estas herramientas ayudan a mejorar su performance en general. Nuestro rol es estar listos para atender las necesidades de la industria en general. Pero como siempre decimos y siempre insistimos: nuestro foco no es solo certificar y listo. No. Nuestro foco es que nuestro servicio sea capaz de darle un valor agregado a nuestros clientes y ese valor agregado sea un mejor desempeño de la industria, de la empresa. ¿Por qué hacer una sola cosa si se pueden hacer las dos?”.

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Revolución Tecnológica del Siglo XXI

Clave empezar a trabajar enseguida para intentar ponernos a rueda Uruguay puede, pero una vez más, la sociedad debe cambiar para convertirse en una matriz capaz de generar y nutrir ese tipo de conductas y que sean las predominantes. L a competitividad se medirá contra los productos producidos en Asia, sobre todo Asia Oriental

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a incorporación de nuevas tecnologías; la innovación y sus perspectivas en Uruguay, son dos temas que están en la agenda de la CIU. El Doctor Manuel Moldes de la Comisión de Ciencia, tecnología y Calidad, abordó también estos temas claves en el futuro del desarrollo industrial en nuestro país. ¿La educación tecnológica permite hoy al Uruguay acoplarse a la región y al mundo?

Primero, hagamos una aclaración muy concreta: la región no es un referente. El referente es definitivamente el mundo; y en términos de tecnología, cada vez más, Asia.

Cualquier proyecto tecnológico en el sector industrial tiene que tener en cuenta que la competitividad, a la corta o a la larga, se medirá contra los productos provenientes de Asia, sobre todo de Asia Oriental, o de las filiales que las empresas de esos países vayan instalando en el resto del mundo. Eso significa que la educación tecnológica, y la educación básica que es su fundamento, tendrá necesariamente que aproximarse al tipo de planificación, estándares técnicos, y la calidad, de la de China, Corea y Singapur, por poner algunos ejemplos. Creo que Uruguay como país hoy está lejos de esa organización y esos estándares, y hay que empezar a trabajar ya mismo para intentar ponernos a rueda. ¿Hay perspectivas en nuestro medio de promover centros de investigación y al mismo tiempo crear tecnología innovadora?

Sí las hay, y de hecho hay ejemplos, que son puntuales, pero expresan

En el mundo, la robótica industrial está en pleno proceso

con claridad que cuando las cosas se hacen bien, se pueden obtener resultados. El problema es que la generación de centros de investigación y desarrollo, y la implementación de proyectos basados en nuevo conocimiento, está lejos de ser una respuesta generalizada de nuestra sociedad, y no se ha convertido en la cultura prevalente, en el modo de hacer las cosas que la mayoría de las personas admire y quiera imitar.

Uruguay puede hacerlo, pero, una vez más, la sociedad debe cambiar para convertirse en una matriz capaz de generar y nutrir ese tipo de conductas de manera que sean las predominantes. ¿Qué políticas de Estado se deberían construir para avanzar con

celeridad hacia la Revolución Tecnológica del Siglo XXI? En mi opinión, las políticas de estado que primero necesita Uruguay para proyectarse hacia adelante son las que aseguran ciudadanos competentes y confiados en sí mismos, en su sociedad y en las demás personas. La educación de alta calidad, la seguridad, y la responsabilidad institucional son las bases de cualquier proyecto de desarrollo nacional, y son las que distinguen a los países a los que desearíamos parecernos. Sobre esas bases se pueden diseñar e implementar políticas específicas ambiciosas, pero sin ellas es inútil intentarlo.

Una cosa importante es que Uruguay arrastra una cultura esta-

tista muy pervasiva. Es necesario remarcar, que el Estado no puede, y no debe, ser el único diseñador; los actores de la sociedad civil y los agentes económicos tienen que tener una parte activa y por lo menos en pie de igualdad con el Estado, con autonomías, capacidades de propuesta y de crítica. ¿Qué rol debe cumplir la Ciencia y la Educación Académica terciaria en el crecimiento del sector industrial?

La educación terciaria cumple un rol significativo en la industria de nuestro país. Profesiones como la ingeniería, la química, y las relacionadas con las ciencias biológicas, son críticas en muchos sectores del área industrial, y su

importancia en el futuro no hará más que aumentar. La transferencia de conocimientos entre las empresas industriales y los profesionales, incluidos los investigadores científicos, para que funcione bien debe ser de doble vía.

Los conocimientos teóricos y prácticos propios del profesional, tal como se adquieren en la educación terciaria, deben complementarse con los conocimientos tácitos que provienen de las operaciones y los procesos propios de la industria.

El mejor método de transferencia de conocimientos es el trabajo en equipo entre la empresa, o un grupo de empresas, y los profesionales y científicos que generan conocimientos o buscan resolver problemas específicos.

En muchos casos, los centros que trabajan sobre la base de procesos de generación y transferencia de conocimientos hacia y desde las empresas, como los llamados Centros Tecnológicos, pueden ser fundamentales para poner en marcha y mantener un proceso de desarrollo tecnológico auto-sostenido en un sector industrial. El mejor modelo, a mi entender, se compone de un referente institucional de investigación, como por ejemplo una universidad, un órgano de gestión que coordine la actividad científica con la industrial, en el sentido de la gestión de recursos, los aspectos legales y contractuales, los ensayos industriales y la retroalimentación a la investigación, etc., y una empresa o un conjunto de empresas con un problema o un objetivo de negocios definido.

Tenemos ejemplos en Uruguay, y a mi criterio funcionan. Lo que necesitamos es que progresen.