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AÑO NO. 34 • EDICIÓN 10764
VIERNES 13
DE MARZO DE 2015 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
LF aboga por unidad PLD; se reúne con miembros del CC Dirigentes piden convocar CP para tratar temas NACIONALES
(P/5)
ECONOMICAS (P/9)
TOGA
(P/11)
INTERNACIONALES
(P/4) (P/20)
Diálogo RD y Haití será Indagan comisiones no 25 militares implicados Kerry: Caída Petrocaribe reiniciado 20 de marzo justificadas en bancos en caso Banco Peravia provocaría “grave crisis”
Informan avance construcción terminal de Gas Natural en SPM El empresario Juan B. Vicini informó anoche que ya concluyeron los estudios de diseño de ingeniería para la instalación de la planta Antillean Gas, en San Pedro de Macorís. Durante un encuentro sobre energía organizado por la Cámara Americana de Comercio, ofreció detalles de todo el proceso y adelantó que la planta estaría lista en un período de 18 a 24 meses a partir de la fecha. A la derecha se observan integrantes de la mesa de honor de la actividad celebrada en el Club Hemingway, en Juan Dolio. PAGINA 8. (FOTO: DANIEL DUVERGE).
editorial Un absurdo con Venezuela Que Estados Unidos considere a Venezuela como una amenaza extraordinaria no puede considerarse más que como algo completamente absurdo. Más bien, tendría que calificarse como una desconsideración innecesaria a una nación soberana. Y que lo haga justo en el momento en que está abriendo conversaciones y nexos con Cuba, luego de 53 años de bloqueo económico y relaciones rotas, parece más insólito. Mientras este caso parecería una rectificación a una política errónea durante ese tiempo, lo de Venezuela luce más absurdo. Lo cierto es que Venezuela no es una amenaza ni siquiera para sus países vecinos y mucho menos para la región y para América. La situación de esa nación tiene que ver más con una realidad política interna, la que deberán solucionar los venezolanos. El Gobierno del presidente Nicolás Maduro tiene la responsabilidad de darle a su nación la estabilidad económica, política y social que todo régimen aspira para sus nacionales, teniendo, además, la responsabilidad de gobernar para todos. Y en la medida que lo logre facilitará a los países de la región poder ayudarnos frente a estas presiones.