DISCURSO MAGISTRADO PRESIDENTE SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, LUIS HENRY MOLINA PEÑA, CON OCASIÓN DE LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA DEL PODER JUDICIAL (Duración 21 minutos) Santo Domingo, 7 de enero de 2020 Ciudadano Presidente Constitucional de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez. Autoridades constitucionales de la Nación dominicana, Magistradas y Magistrados del Poder Judicial la República, Integrantes del cuerpo diplomático, Ciudadanas y ciudadanos ¡En nombre de la República! Con esta fórmula cada jueza y cada juez inicia sus sentencias./ Al hacerlo, afirman con fuerza que administran justicia en representación de ese sistema de valores,/ equilibrios, reglas y límites que confluyen en el entramado republicano./ En esa expresión consta que estamos obligados a decidir siguiendo las normas constitucionales y legales/ y los ideales por la convivencia y el interés general./ En nombre de la República comparezco ante ustedes. Lo hago por primera vez,/ a nueve meses de haber asumido la conducción del Poder Judicial,/ para ponderar su estado./ Para compartir detalles sobre la manera en que velamos por asegurar que sea como la sociedad y la Constitución han encomendado. En nombre de la República,/ voy hablar de las principales fortalezas y debilidades de la Justicia dominicana,/ de la manera en que vamos a potenciar nuestra productividad. También de la forma que estamos procediendo para superar los desafíos que se nos presentan./ De lo que hace falta para que nuestra Justicia se acerque/ cada día más/ a las expectativas democráticas del pueblo soberano. Lo hago en un momento significativo de la historia contemporánea./ En múltiples puntos del planeta, sin que nuestra región sea una excepción,/ una ruptura radical de la confianza marca la relación entre los ciudadanos y las instituciones públicas./ En Asia, Europa y toda América/ las personas demandan un compromiso franco,/ transparente e inmediato./ Las respuestas que el Estado puede ofrecer hasta el momento,/ en sus diferentes formas de servir,/ no están satisfaciendo./ La Justicia no puede creerse ajena a ese sentimiento general de desconfianza, desesperanza e indignación./ Somos también objeto de esa interpelación./ Y de manera responsable,/ debemos tomarlo muy en serio.
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