OPINIÓN UNA SALIDA A LA “VIDA LOCA”
TARDE COMPRENDIÓ el rey que su poder político no era lo suficiente fuerte para detener el poder infinito de la inteligencia humana, cuando se basa en la fe, en lo superior, en los valores y en los principios universales.
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DESDE LA REDACCIÓN
La historia de Thomas Becket ingún gimen obsopoder leto, caduco polítiy sin mayor co, por futuro. fuerte La enajenaque sea, podrá deteción psiconer la voluntad hulógica que Armando Rivera mana cuando ésta se desearon Bolaños resuelve por hacer las implantar Abogado y Notario cosas como deben en las nueser, según el razonamiento, vas generaciones cubanas la buena costumbre y la mo- posteriores a 1960, a través ral. Hasta los esclavos del im- de un bien meditado properio romano se rebelaron grama educativo, finalmenun día, cuando el peso de sus te se estrelló con la repulsa grilletes los llevó a la deses- del mismo pueblo joven, a peración y tuvieron que lu- quien pretendían sojuzgar char, a muerte, guiados por mentalmente. Pero mi inel valeroso Espartaco. Y po- tención ahora es decirles que dríamos seguir tejiendo un de niño me gustaba que mi rosario de ejemplos viriles, abuelo me contara la vida de donde se retratan de cuerpo Thomas Becket, a la par de entero personas individua- los caballeros de la mesa reles o pueblos enteros, que donda, el mago Merlín, los azuzados por el deber de im- doce pares de Francia y otras poner la rectitud y el orden, cosas por el estilo… ¿Por no han vacilado en rebelar- qué? Veamos: se contra sus tiranos y opre- Thomas Becket fue un persores. sonaje de la Inglaterra feuNuestra América Latina es dal, gran “cherada” del rey rica en ejemplos cívicos. In- Enrique II, un monarca mucluso, en la Cuba del octo- jeriego y borracho, a quien genario dictador Fidel Cas- le encantaban las orgías y tro, a quien una vez admira- otras “finuras” que suelen mos delirantes en nuestra gustar los que tiene mando inexperta adolescencia, y poder absolutos, en las ahora enfrenta no uno, sino cuales también participaba muchos movimientos en su contra y de su hermano Raúl, en fin, en contra de un ré-
EL MUNDO LUNES 30/04/2012
Becket al que posteriormente el rey nombró “Canciller”, o como quien dice, Ministro de Relaciones Exteriores y en donde, probablemente, quedó la costumbre de preparar a los diplomáticos para que sean buenos bebedores de “güískey” pero que no se les escapen secretos estatales al calor de los “talaguashtazos”. Un día al rey le recriminaron mucho por sus pecados carnales y deseoso de callar a sus críticos, todos miembros de la Iglesia Anglicana, pensó que, como “Jefe” de ella, podía nombrar a su gusto al Arzobispo de Canterbury, y así seguir disfrutando de sus aficiones sibaríticas sin que nadie lo llamara a la moderación. Sin pensarlo mucho dio en el clavo: el arzobispo máximo de la Iglesia de Inglaterra, sería su amigazo Thomas Becket, no faltaba más. El era el indicado, su compañero de juergas lujuriosas y lo hizo de inmediato. Pero ¿qué sucedió después? En efecto, Becket aceptó el reto que le imponía el rey, quien además le propuso
“hacerse del ojo pacho” ante los reclamos por su conducta desordenada. Pero, como digo, no podemos hacer nada cuando la voluntad humana, iluminada por esa luz divina que en cada uno reside, se resuelve por hacer las cosas tal como Dios y la ley mandan. Becket tuvo una transformación espiritual milagrosa, cuando es investido como Arzobispo de Canterbury y deja de ser el sumiso servil de los caprichos reales del jefe, de su rey y señor. De aquel lego profano de ayer, no quedaba pero ni un grano de mostaza. El Arzobispo Becket era otro ser, iluminado, celoso de su deber y de su responsabilidad ante el Señor de la Creación y sus fieles. Enrique II siguió siendo criticado por sus errores libidinosos. Se le reprimía incluso por Becket. Tarde comprendió el rey que su poder político no era lo suficiente fuerte para detener el poder infinito de la inteligencia humana, cuando se basa en la fe, en lo superior, en los valores y en los principios universales. Y el fin de la tragedia fue cuando el rey aburrido, exasperado, como todo dictador o tirano, con el poder de su mando todavía contrató unos sicarios, quienes segaron la vida del santo Arzobispo al pie de los altares cuando oficiaba misa. Y hablando de una cosa por otra: ¿no les parece que lo del santo Thomas Becket se parece a historias recientes de El Salvador? ¡Ojalá surgiera un Becket en la Corte Suprema de Justicia o en la Fiscalía General!
Un llamado a la crítica social
L
a reciente aprobación y luego desaprobación del aumento de salarios para 20 presidentes de comisiones de la legislatura, que mañana tomará posesión por parte de los casi salientes, quienes al término de su mandato querían con esto recetarse con un gran pastel para disfrute futuro en el cierre de la fiesta, se les vino abajo, primordialmente, por la participación y movilización ciudadana que deploró tal actitud y las demás que antes hicieran y sirvieran una vez más para confirmar que su actuar responde única y exclusivamente a la defensa de sus intereses partidarios y particulares, y no los que dicen representar, los del pueblo. En esta ocasión, ese pueblo les hizo sentir mal por su aprovechamiento, cual aviso de que el horizonte podría no ser el mismo para quienes este 1 de mayo van a protestar como integrantes de la nueva Asamblea Legislativa, periodo 2012-2015, si es que hoy, en la supuesta última plenaria y con la correlación de votos suficientes para aprobar, no deciden ampliarse el periodo a cinco años. La organización social se puso de manifiesto para oponerse, principalmente al rubro aumento salarial, repudiando el decreto legislativo con manifestaciones y movilizaciones, incluso con la recolecta de firmas para hacerse sentir y frenar tan execrable acción, al compararla con la crisis que atraviesa el país –cuya credibilidad financiera ya no es la misma– incrementada con las acciones últimas producto de las demandas salariales de los maestros y otros sectores y las presiones a niveles hospitalarios por la falta de medicamentos, entre otros. La actitud social contó además finalmente con el apoyo del presidente Mauricio Funes, quien rechazó el pretendido aumento, al cual consideró incoherente por la situación fiscal que atraviesa el país y que, al contrario de Edgar Rivas estos aprovechamientos de la legisJefe de Redacción latura, debería contribuirse con la reducción del gasto para ayudar a la austeridad del estado. Esto, como pinta el panorama, tendría que ser para todas las instituciones estatales, y principalmente aquellas en donde muchas veces el presupuesto establecido no alcanza a ser cubierto, como la Corte Suprema de Justicia, en contraste con otras en donde la falta de éste limita su accionar. Lo sucedido como reacción del Demos obligó incluso a las disculpas públicas del partido FMLN que reconoció su actuar como error y quiso enmendarlo con la petición de derogatoria del mismo, lo cual me suena a “tirón de orejas” para aquellos que dieron iniciativa a este aumento, quienes se vieron incluso obligados nuevamente a poner la cara para solicitar quedara sin efecto. Lo sucedido fue considerado una “auditoría social al aparato de Estado” por el diputado Mario Ponce (CN) cuando hizo referencia a su voto que justificó haberlo dado sin saberlo, situación que me parece risible, aunque comparto su llamado a la crítica social que se debe hacer por todos los medios para poner en evidencia situaciones como la planteada y retomo su palabra para criticar y demandar igualmente su derogatoria de lo que 15 días antes hicieran en favor de los diputados que se van, los propietarios y los salientes, a quienes nosotros, los contribuyentes, continuaremos manteniendo con el pago de dos guardaespaldas para los primeros y uno para los segundos, cuando en realidad nada tendrían que recibir porque están fuera de la legislatura; su mandato ha terminado y el pueblo ha decidido que no van más. Queda en pie la propuesta y el llamado a la sociedad, y particularmente a los jóvenes en las redes sociales, a continuar manifestándose en contra de los desmanes legislativos.