Abrazan familias a migrantes

Se Reencuentran En L Nea Fronteriza Entre M Xico Y Estados Unidos

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Entre llantos y con un fuerte abrazo de apenas cinco minutos, decenas de familias de migrantes sellaron un reencuentro en la línea que separa México y Estados Unidos –fuertemente vigilada por fuerzas de seguridad estadounidenses–, un acto que dio un respiro a las tensiones que han surgido a pocos días del levantamiento de las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia que se prevé alentarán una gran oleada de migrantes hacia la frontera.

Así se celebró en los límites del Río Bravo, cerca del Museo Casa de Adobe de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, l AMOR. Cerca de 150 participantes aprovecharon el poco tiempo para darse muestras de cariño y frases de aliento. la décima edición del evento conocido como “Abrazos, no muros” organizado por grupos humanitarios que prestan apoyo a los migrantes y las autoridades mexicanas y estadounidenses.

Al ritmo de la popular canción de “Las mañanitas”, interpretada por un mariachi, cerca de 150 familias de migrantes mexicanos comenzaron a pasar el río para encontrarse con sus seres queridos, a quienes no veían por años, mientras eran vigilados l A diferencia de otros años, hubo una fuerte custodia de fuerzas de EU. l Se ha reforzado la vigilancia y cercado con alambrado la frontera

La iniciativa, que comenzó en 2016, permite a las familias separadas por políticas migratorias reencontrarse.

1 2 3 l La medida es por el fin del Título 42, que ocurrirá el próximo 11 de mayo.

DOMINGO / 07 / 05 / 2023

COEDITORES: ISRAEL LÓPEZ GUTIÉRREZ / SAYURI LÓPEZ ZAMORA

COEDITOR GRÁFICO: EMMANUEL ORTIZ MATADAMAS

AYER, CULMINÓ UNA ESPERA DE SIETE DÉCADAS: CARLOS III FUE CORONADO

AFP Y AP

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FOTOS: ESPECIAL Y AP

Ocho meses después de subir al trono tras la muerte de Isabel II, Carlos III fue solemnemente coronado ayer junto a su esposa Camila en una fastuosa ceremonia, única en Europa, que el Reino Unido no vivía desde hacía 70 años.

En la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra, colocó la corona de San Eduardo sobre la cabeza del monarca, de 74 años, que no había sido llevada desde la coronación en 1953 de su madre, fallecida en septiembre, en una ceremonia basada en la tradición antigua, en un momento en que la monarquía se esfuerza por mantenerse relevante en una Gran Bretaña moderna fracturada.

La reina Camila, de 75 años, fue coronada posteriormente.

Las trompetas sonaron en la abadía y la congregación proclamó “¡Dios salve al rey!” en la misa a la que asistieron más de dos mil invitados, incluidos líderes mundiales, aristócratas y celebridades.

La multitud reunida en las calles de Londres, pese a la lluvia, estalló en gritos de júbilo. Para miles, muchos de los cuales habían acampado durante la noche, fue una oportunidad de ser parte de

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