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CIENTÍFICO CAMINO

CIENTÍFICO CAMINO

RESTAURADORES DEL INAH DEVUELVEN EL BRILLO A UNA OBRA NOVOHISPANA QUE SE ENCONTRABA OLVIDADA EN UN PASILLO DEL MUSEO DEL VIRREINATO, EN TEPOTZOTLÁN

POR LUIS CARLOS SÁNCHEZ

FOTO: CORTESÍA INAH

Durante varios años, un tesoro novohispano quedó oculto. El óleo sobre tela Traslado de la casa de Loreto, pintado por José Padilla en 1700, ha recobrado su estabilidad original y el brillo de su color, después de una intensa restauración que lo ha sacado de un pasillo que sirve como ruta de evacuación en el Museo Nacional del Virreinato (MNV), en Tepotzotlán.

“Estaba muy oculto, en un lugar oscuro Seguramente lo trasladaron ahí y lo empotraron en ese muro, porque no corresponde a su sitio, por la forma de la pintura y del espacio, no es el lugar asignado por el artista o por la persona que la encargó”, explica el restaurador Juan Pineda Santillán, quien junto con la especialista Lourdes Rodríguez Díaz, trabajó en el traslado y recuperación de la obra.

Desde el inicio de las labores, la misión era colocar la pintura en un lugar visible para el visitante, e integrarla a la exposición permanente La Compañía de Jesús: Raíces locales y redes globales, instalada en la planta alta del MNV para mostrar la relevancia que tuvo la orden religiosa.

Las dimensiones del óleo en forma de medialuna (2.60 metros de largo por 4. 50 de ancho), no permitieron a los restauradores trabajarla en el sitio donde se ubicaba. De acuerdo con Pineda, el lienzo debió ser desmontado de su bastidor, lo que permitió verificar que no se trataba del original pues presentaba rastros de intervención moderna: “Se requirió entonces elaborar un nuevo bastidor de cedro con los conjuntos adecuados y sacando una calca de la curva para que coincidiera perfectamente y volverla a montar”.

La tela comenzó a ser trabajada una vez montada en el nuevo bastidor: “Se hizo la limpieza de la capa pictórica, de barniz, aunque parcialmente ya lo habían retirado en un intento de limpieza que dejó concentraciones que se oxidaron y se tornaron amarillentas y eso le dio un aspecto muy desagradable a la pintura porque no se podía ver, estaba muy opaca, muy oscura”.

Con la limpieza se rescató mucha de la luminosidad y se incluyó el retiro de algunos parches de algodón que tenía en la parte posterior y que detuvieron algunas rasgaduras; se corrigieron las deformaciones y se resanó.

MÁS SOBRE LA OBRA

1Previamente, la Coordinación Nacional de Restauración del INAH fue responsable del estudio.

2Los especialistas trabajaron en la restauración por más de tres meses.

3En la obra, dos ángeles trasladan por el cielo la casa de la Virgen desde Nazaret hasta Loreto.

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