7 minute read

Opinión

MISAEL TAMAYO NÚÑEZ DESPEJAR Lectura Política

Algo trama el ex goberna- dor Ángel Aguirre Rivero y no es de gratis, es cosa de dinero. Si algo ha demostrado el ex mandatario en su muy longeva carrera política, es que no da paso sin huarache, y siempre está buscando nichos tanto en el ámbito político como en el ámbito económico.

Advertisement

Sus nexos empresariales son históricos y las obras que impulsó durante su segundo mandato, antes de que fuese defenestrado por el Caso Ayotzinapa, se distinguió por privilegiar las obras financiadas con dinero público, pero para ser usufructuadas por empresarios. El caso del Macrotúnel que atraviesa el cerro de la Avenida Escénica, desde la Zona Diamante hasta la Base Naval, es una de esas obras.

Bueno, en cuanto tomó el gobierno en 2011, en sustitución de Zeferino Torreblanca, el ex priísta-perredista hizo dos cosas: Mandó a cancelar La Cumplidora, dejando a la gente que creyó en esa falsa promesa de campaña, para sustituirla por programas ordinarios del DIF, a cargo de su esposa Laura del Rocío, en cuyo periodo este organismo tuvo más recursos que muchas secretarías, y estuvo acaparando programas incluso del área de Salud.

La segunda cosa que hizo Aguirre, con la ayuda incondicional de los diputados del PRD (tenía congreso mayoritariamente perredista), es que se mandó hacer una ley que autorizaba y legalizaba las asociaciones público-privadas, con lo cual se le dio manga ancha para financiar obra públicas a favor de empresarios.

Noé Mondragón Norato

Y a decir verdad, con algunas variantes, asimismo se construyó la red de autopistas durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, invirtiendo toneladas de dinero público en obras, en asociación con empresarios, pero a cambio de que la administración de esas carreteras quedara en manos privadas, y fue así que México llegó a tener la red de carreteras privadas más caras del mundo.

Debido a ello, los dueños de las autopistas cayeron en banca-rota, por la poca cantidad de vehículos que las transitaban, así también por la devaluación de diciembre de 1994, que hizo una carambola económica de la que los mexicanos seguimos pagando las consecuencias.

Fue Ernesto Zedillo el que se encargó de rescatar a los banqueros primero, luego a los dueños de las autopistas y hasta a los tequileros, que se habían quedado sin materia prima por medrar con el mercado del agave. A diferencia de aquellos años, en que se negaban a pagar el precio real del insumo, apoyados por el gobierno, ahora los tequileros están comprando a 20 y 25 pesos el kilo del agave, cuando en aquellos tiempos lo pagaban a centavos.

Los tres patrones de Saldaña

La mayoría de los “liderazgos políticos” en Guerrero son artificiales. Porque se sustentan en la fuerza de los “padrinazgos y compadrazgos” que los venden como eficaces. Eso explica al menos tres situaciones lamentables y perdurables en la entidad. Sin importar cambios y alternancias partidistas: la incapacidad de los agraciados para hacer frente a la variopinta gama de las problemáticas sociales; la prolongación permanente de la pobreza como consecuencia de ello. Y la imparable corrupción en la administración pública derivada del aprendizaje sustentado en la cultura política depredadora. Muchos de estos “liderazgos” se crecen y llegan a ser osados. Es decir, ir más allá de sus límites y limitaciones. Basta con ubicarlos.

Dise O Gr Fico Y Redes Sociales

Antonio Gonzalez

Producci N Y Taller

Antonio Gonzalez

Periodico el Faro de la Costa Chica es una publicación diaria que se imprime en sus propios talleres con circulación en la región de la Costa Chica de Guerrero, Tlapa y Oaxaca

NO SE DEVUELVEN ORIGINALES, AUNQUE ESTOS NO SE HAYAN PUBLICADO, REGISTRO EN TRÁMITE.

Marquelia Gro. Col. ISSTE

Es la misma estrategia que siguió, por ejemplo, el gobierno de Felipe Calderón para construir las cárceles de alta seguridad del país, beneficiando a empresarios privados, quienes les rentaban esos lugares al gobierno, a precios estratosféricos. Luego entonces, por cada preso que era remitido a esos ceferesos, se pagaba una renta mensual, como si se tratara de hoteles.

A la llegada de AMLO al poder, se detectó esta irregularidad y se mandó cambiar a los presos de penales como, por ejemplo, de Puente Grande. Y se conminó a los empresarios a renegociar sus contratos leoninos.

Entre los beneficiarios de estos contratos figuraban políticos y empresarios, como los Vázquez Raña, de la red de periódicos El Sol y otros.

Siguiendo eta misma estrategia, en el Estado de México, cuando el ex presidente Enrique Peña Nieto fue gobernador, se construyeron hasta hospitales bajo ese esquemas de las APP, lo que vino a encarecer los servicios de salud, pues aunque en teoría eran hospitales públicos, en realidad el gobierno los estaba rentando.

Volviendo al tema, algo está cocinando Aguirre, decíamos. El ex mandatario se ha vuelto ecologista. Publicó en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: “Hoy sostuvimos una importante reunión donde se analizaron diversos proyectos relativos al saneamiento y el establecimiento de plantas para el procesamiento de la basura en nuestro estado de Guerrero con la participación de la iniciativa privada”.

Agregó: “En dicha reunión coincidimos sobre la importancia de pensar en el futuro de las nuevas generaciones, impulsando desde ahora, proyectos que contribuyen a cuidar y mejor nuestro entorno ambiental”. ¿Qué tal? Como dijeran los desconfiados de mi tierra: ¿De cuándo acá?

En la foto que divulga se ve a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, de Morena; el procurador del Medio Ambiente del gobierno estatal, Carlos Toledo Manzur; el alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo, todos de Morena, y el alcalde de San Marcos, Tomás Hernández Palma, del PRD.

Obviamente también hay empresarios, y él como político convocante de la reunión, que representa dos cosas: dinero y poder. Dinero para invertir y poder para mover los hilos de los favores y canongías. Esperemos que la gobernadora y los alcaldes sepan revisar las letras pequeñas de los contratos y que no terminen por entregar el negocio de la basura a empresarios rapaces, firmando contratos de los que luego se arrepentirán y con los que, además, nos dejarán empeñados de por vida.

APOSTAR POR TRES PATRONES. – Si se mira bien, el último liderazgo político auténtico en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) fue el de Armando Chavarría Barrera. De ahí para adelante, puro simulador inflado por padrinos políticos visibles. Uno destaca: 1.-El exrector Javier Saldaña Almazán fue apuntalado desde que arribó como tal por primera vez en el 2013, por el actual senador priista Manuel Añorve Baños. Le debe claramente todas sus proyecciones en el plano nacional como el hecho de haber llegado en 2016 como presidente nacional del Consorcio de Universidades Mexicanas (Cumex). O la apertura de puertas en el centro del país con destacadas autoridades educativas, incluidas las del polémico Conacyt a través de las cuales gestionó algunos beneficios para la Universidad que luego vendió ruidosamente en los medios de comunicación. Primero como diputado federal y luego como senador, Manuel Añorve se convirtió en su más visible padrino político y primer patrón. Porque basta analizar la limitada construcción, la pobreza y el escaso contenido de su discurso para entender que Javier Saldaña no es un líder, sino un subproducto de las coyunturales relaciones de poder guerrerense. Con todo, llegó a tal su osadía, que pretendió arañar la posibilidad de disputar la candidatura a gobernador en la pasada elección de 2021. Y desde luego, a mostrar sus preferencias políticas soterradas a favor José Antonio Meade, el excandidato del PRI a la presidencia en la elección de 2018. 2.- En su mayor momento de gloria, es decir, cuando operó reformas al Estatuto a través del sometido Consejo Universitario para lograr su reelección en el 2017; contó además con el apoyo tácito y disimulado del exgobernador priista, Héctor Astudillo. Y durante todo el sexenio político de este, mantuvo un trato preferencial en Casa Guerrero. A él le debe que los presupuestos anuales aprobados en el Congreso local fluyeran generosos y sin complicaciones. También, mantener quieta a la base laboral y sin que estallara ninguna huelga en la Universidad, ya que el reparto presupuestal alcanzó para docilizar a los dos dirigentes sindicales. Así, las gestiones en el centro se las debe a Manuel Añorve. Y los generosos apoyos del gobierno estatal, a Héctor Astudillo, su segundo patrón político. Hoy ambos pelean internamente, sin tregua, el poder tricolor. 3.- Aunque inicialmente el senador Toro fustigó que en Guerrero “no debe haber Universidad pobre con rector rico”, al final logró lo que parece un acuerdo político emergente: cederles tanto a Héctor Astudillo como a Manuel Añorve, el control político de la UAGro, a través de la inminente segunda reelección de Saldaña como rector en septiembre próximo. Para que no agiten las aguas internas. Al ceder ese espacio, se entiende que Saldaña Almazán dobló la cerviz ante un tercer patrón político a quien está obligado a devolverle ese favor. Y en su caso, obedecer las directrices marcadas por el senador Toro. El único problema es que la disputa por el poder para la elección federal de 2024, lo situó en un dilema. Porque los tres —Añorve, Astudillo y Félix— buscarán el escaño senatorial. Los tres se enfrentarán hipotéticamente en esa elección. Y Astudillo y Añorve ya están confrontados. Javier Saldaña tendrá que definir a quién de los tres apoyará desde su presumible, segundo rectorado. O en su defecto y al notar la división política de ambos priistas, el senador Toro podría empujar en el último momento, a otro aspirante a la rectoría. Porque el que a tres amos sirve, con dos queda mal.

HOJEADAS DE PÁGINAS…

Sin duda, el senador priista Manuel Añorve está partiendo plaza en la disputa interna que mantiene con el exgobernador Héctor Astudillo. El pasado miércoles llevó al exgobernador Rubén Figueroa y a su alfil Héctor Vicario, a una reunión en la Ciudad de México con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”. Enseñó el músculo. Antes, había gestionado un encuentro similar convenciendo al excandidato a gobernador, Mario Moreno. Es claro que el exmandatario Astudillo va en declive. Imposible que pretenda reclamar el mismo poder de gestión y de importancia política de antaño. Pero la nostalgia por el poder le impide que digiera su nueva, triste, deprimente e inevitable realidad.

This article is from: