Quito • Miércoles 1 de enero del 2014 ı EL COMERCIO ı Cuaderno 5
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l papa Francisco tiene la mirada puesta en las reformas, que lleva de manera “prudente, pero audaz”, y en medio de la alegría de los católicos que ven en su pontificado una nueva primavera para la Iglesia. El arzobispo argentino Jorge Mario Bergoglio, que el 17 de diciembre pasado cumplió 77 años, fue elegido Papa el 13 de marzo del 2013. En estos nueve meses de pontificado ha dado un nuevo impulso a la Iglesia Católica, sumida en los últimos años en escándalos de abusos sexuales por parte de clérigos a menoresyconelVaticanosacudidoporel‘Vatileaks’,
Papa Francisco
habla fuerte y es muy austero el escándalo del robo y filtración de documentos de su predecesor Benedicto XVI. Su magisterio es sencillo, directo, el de un sacerdote de pueblo. Bergoglio pretende romper con esa imagen encorsetada de los pontífices y se muestra como un pastor cercano a sus ovejas, sin oropeles, en la línea sencilla y simple que mostraba Jesús. En esa línea sencilla, se ha desprendido de todo aquello que en esta época de crisis puede suponer ostentación: viaja en un coche pequeño, no vive en el Palacio Apostólico, y se aloja en una residencia compartida con otros religiosos. Los fieles ven en él a un pontífice humilde y cer-
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hristian el ‘Chucho’ Benítez falleció en Doha, Catar, el 29 de julio del 2013. Antes de su deceso, el ecuatoriano arribó a ese país como la contratación estelar del club El Jaish, luego de un paso exitoso por el fútbol mexicano. Llegó con el cartel de goleador en México y referente ofensivo de la Selección tricolor. A sus 27 años, el ‘Chucho’ falleció por un problema cardio respiratorio. La noticia conmocionó a los hinchas del fútbol. Con su fallecimiento se inmortalizaron todos los goles de su carrera. Tantos que los anotó con la camiseta 11 de El Nacional, el Santos Laguna, el América de México y de la Tricolor en las eliminatorias mundialistas. Su número 11 es recordado por los aficionados. El traslado del cuerpo de Benítez a Ecuador tardó tres días y eso aumentó el dolor de sus seguidores. El velorio convocóamilesdeecuatorianosenunhecho inusual, en el Coliseo General Rumiñahui de Quito En México hubo ceremonias religiosas y se armó una capilla ardiente en memoria del atacante. Benítez se volvió una figura del fútbol mexicano por sus goles. Por esto, en la sede del América se armó un templo en honor al goleador, figura en la consecución del último título del cuadro azteca. El ‘Chucho’ se formó como futbolista en las inferiores de El Nacional, en Ecuador. Con este equipo salió campeón en el 2006 y jugó la Copa Libertadores. Tras este éxito, viajó a México para unirse al Santos Laguna. Allí se convirtió en uno de los mejores extranjeros de la liga, por su fútbol explosivo y su eficiencia para marcar en la valla rival. En el 2008 se
consagró como el cuarto jugador ecuatoriano en ser campeón en el torneo mexicano. Un año más tarde, en el 2009, pasó al Birmingham, de la competitiva Premier League inglesa, pero no logró afianzarse y, otra vez, regresó a México, al Santos. Entonces, volvió con revancha. En el 2011, Benítez fue negociado al América en una de las transacciones más costosas de México.‘Las Águilas’ pagaron USD 10 millones por el ecuatoriano. En este club se convirtió en ídolo. Fue tres veces goleador en los torneos Clausura y Apertura 2012 y elClausura2013.‘Chucho’seconvirtióensinónimo
Chucho Benítez La alegría del gol
de gol en el balompié mexicano con sus 103 tantos. Para la crítica, algunos de sus festejos fueron controversiales. Pero su alto rendimiento le sirvió para que El Jaish, de Catar, lo fichara por USD 18 millones. Benítez era querido en la Tricolor. Él contagiaba el buen humor y la mejor carta de gol de Ecuador con sus 24 anotaciones. Sin embargo, tampoco escapó de las críticas cuando fallaba. El festejo de la clasificación de la Tri al tercer mundial fue en su memoria. Su amigo Antonio Valencia, del Manchester, se marcó en la piel un tatuaje en su honor. ‘Toño’ y los hinchas no olvidarán al goleador.
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cano a los pobres y más débiles y un Papa en quien mirarse. Según fuentes de la Iglesia, en los últimos tiempos ha aumentado el número de fieles que asisten a misa y se confiesan. Su doctrina no ha cambiado. Sigue siendo la de siempre de la Iglesia. Francisco “repite con una sonrisa”, según comentó una fuente vaticana, lo que Benedicto XVI decía con semblante más serio, y ambos siguiendo las instrucciones ya dadas durante el pontificado de Juan Pablo II. El lema de su pontificado es la misericordia y las reformas de la Iglesia las está preparando con “prudencia, que no significa -afirmó- una actitud paralizadora, sino virtud de quien gobierna”. Aspira a una Iglesia que no sea una “aduana, sino la casa paterna que facilite la fe a los personas en vez de controlarlas”. Aunque suave en las formas, Francisco no se cansa de denunciar con frases fuertes y duras que la pobreza que azota al mundo es un “escándalo” y que el fin de la economía y la política es servir a los hombres y que el dinero deber “servir y no gobernar”. Sus posiciones sociales, en la línea marcada por Doctrina Social de la Iglesia, como ha remarcado en numerosas ocasiones, les ha granjeado las críticas de grupos ultraconservadores de la Iglesia que han llegado a acusarle de “marxista”. Tras su elección como papa, Bergoglio cambió radicalmente: ese arzobispo más bien tímido y al que no le gustaba mucho el contacto con la prensa dio paso a un Pontífice que rompe los protocolos a la horadebesaraniñosyenfermos.Élsehaconvertido en un aire purificador, crítico de su propia Iglesia, y ha devuelto la alegría a los cristianos.